Izuku vs Hisashi

Explicación importante al final.

Narra Izuku

Como si fuera un ataque coordinado, Hisashi y yo nos golpeamos al mismo tiempo, el tenía sus cadenas amarradas a sus puños, para que los golpes se sintieran mas duros, yo me aseguré de que el golpe fuera lo suficientemente fuerte como para hacerlo estremecer. No podría decir que lo hice con éxito, pero el no me venció, ni me iba a dejar. Entonces volteé lo mas rapido que pude  para poder atacar, pero Hisashi no estaba, pero entonces barrió mis piernas y me propinó un golpe en mis costillas, sintiendo el metal caliente de las cadenas impactar mis costillas, terminé en el otro lado de la pared.

Dolía un montón, pero debía resistir, no se donde estaban los otros dos pero en cuanto termine con Hisashi, iré tras ellos y rescataré al señor Shield, me recompuse pero sentí el dolor de mis costillas, una desventaja horrible, temía que me las hubiera destrozado, aun así debía seguir en pie. Hisashi atacó pero falló el golpe, quedando una gran grieta en la pared sumado a pedazos de cenizas que inmortalizaron su puño en el cemento.

Me liberé dando una vuelta en el suelo y lanzando una silla hacia su cabeza, el logró bloquearla con su brazo, dandole un rango de visión reducido para que yo aprovechara y me impulsara con el escritorio para propinarle un fuerte puñetazo en la cara, lo llegó a desequilibrar pero fue lo suficientemente agil como para darme una patada en el abdomen que me redujo hasta caer apoyado en el escritorio. Tosí un poco de sangre, reaccioné a tiempo para esquivar el lanzamiento de la guadaña, que quedó enterrada en la madera del escritorio.

— ¿No que ibas a mostrar tu potencial?... ¡Vamos Izuku!- Dijo Hisashi limpiándose la sangre de su boca.

— Solo estoy calentando- Dije levantándome y soplando mi puño.

Corrí hacia el con la intención de golpearlo, el bloqueó e hizo un contragolpe, lo esquivé y procedí a darle un gancho izquierdo en su mentón, el dió un codazo a mi espalda que me tiró al suelo, rodé para esquivar su patada. Le lancé una roca en la cara y embestí contra el, encima de el, con mi rodilla en su abdomen, comencé a golpear su rostro.

— ¡NO PERDONARÉ NUNCA... LO QUE DIJISTE SOBRE OCHAKO!- Grité golpeándolo en la cara de izquierda a derecha.

Estuve así un minuto, hasta que me agarró de la camisa y me dió un cabezazo que me hizo retroceder unos cuantos pasos, una de sus cadenas se enredó en mi pié, Hisashi tiró de esas cadenas y empiezo a dar vueltas conmigo, no se como tenía la suficiente fuerza para hacerlo, lo sé porque mi espalda dejo de sentir el suelo y mis brazos se iban a la derecha por la inercia y en vuelo libre, terminé estampado contra la pared en la misma direccion en la que se fueron los otros dos villanos. Las inevitables nauseas aparecieron, no podía respirar muy bien y todo daba vueltas, entonces lo vi acercarse poco a poco, se notaba cansado al igual que yo.

— En serio eres una decepción... Izuku- Dijo Hisashi acercandose poco a poco.

— ¿Querías demostrar ser mas fuerte que yo?, ¿Querías aun demostrar que siendo un heroe podrías contra mi?... Solo mírate, sentado ahí, sin posibilidades de vencerme- Dijo de manera arrogante.

Yo intenté levantarme y recuperar el aliento, pero antes de que pudiera asestar el golpe pero me dió un rodillazo que me dejó nuevamente por los suelos.

— Acéptalo Izuku... nunca vas a ser mas fuerte que yo o que cualquier otro villano- Dijo Hisashi.

— Puede que no vaya a ser mas fuerte que tu... pero yo se quien lo es...- Dije para después soplar mi mano.

— ¡Su nombre es INKO MIDORIYA, LA MUJER A LA QUE DEJASTE SOLA Y MI MADRE!- Dije volviendo todo mi cuerpo en fuego.

Hisashi puso una expresión seria y se preparó para pelear, yo ataqué, los primeros golpes los bloqueaba pero a medida de que aumentaba la constancia mis golpes, mas difícil se volvía para él detenerme, hasta que finalmente pude volver a golpear su cara. No me contuve, use las paredes para impulsarme y darle una serie de golpes y al final, una patada directa en su abdomen para enviarlo al otro lado de su habitación.

— ¿Era esto lo que querías... padre?- Dije con una sonrisa semi maniática, con una caida que se sentía en camara lenta y con vestigios de mi fuego disipandose con el viento de la caida.

Me sentía desatado, suelto, capaz de hacerle frente a Hisashi, el se levantó casi confundido pero yo fuí con todo hacia el, tiró sus cadenas a unos escombros que quedaron cuando me estaba estampando contra la pared, no eran tan grandes por lo que fue sencillo pasar a través de ellas corriendo, de nuevo intenté golpearlo, el primer golpe lo esquivó pero el segundo fue directo a su mejilla derecha.

Me golpeó en la cara en un contraataque, su segundo golpe lo bloquee y de nuevo hice un gancho izquierdo a su mentón, haciendole escupir sangre, luego hubo una serie de golpes siempre al frente de su cuerpo, abdomen, pecho y rostro, tal parece que no tenía oportunidad ante Deku, su propio hijo le estaba dando una paliza, pero la euforia duró poco cuando un puñetazo en la nariz me tomó por sorpresa, un izquierdazo en mi rostro llegó sin previo aviso, el tercer golpe lo logré esquivar con la precisión justa y necesaria.

Primero un gancho derecho suyo que pude esquivar, pero rápidamente me estaba dejando sin espacio, quedando contra el escritorio de una patada, justo cuando iba a darme el golpe de gracia, agarré uno de los monitores de oficina y logré detener el golpe con el mismo, claro que atravesó la pantalla del monitor pero no me llegó el impacto en ningún momento, Hisashi sacó el puño de la pantalla, partiendo a la mitad el artefacto, pero eso me dio una ventaja, di una rodada hacia atras por encima del escritorio, me levanté y procedí a darle un planchazo gigante en la cabeza con la primera mitad del monitor, con tanta mala leche que se terminó rompiendo.

El segundo por otro lado, fue un planchazo limpio en la mejilla derecha con el monitor que lo llegó a desequilibrar, en cuanto me dió la espalda, le patee en la parte alta de su columna para tirarlo al suelo. Me golpeé el codo, y en ese momento salté y le dí un codazo en la espalda. Escuché su grito ahogado de dolor, fue duro, pero Hisashi se ganó una buena paliza, esto no solo era un recurso para derrotar al villano, sino una pelea entre un padre que abandonó a su familia y un hijo que logró superarse sin su ayuda, era lo que merecía, era lo que se ganó por dejarnos, por intentar manipular y por faltarle el respeto las dos mujeres mas importantes en mi vida.

— Tu te lo buscaste, Hisashi, Ragedust o como sea que te llames... sabías que esto iba a pasar... es lo que ganas por insultar a mi novia y abandonar a mi madre... ahora si me disculpas, voy a buscar a tus amiguitos- Dije intentando recuperar el aliento.

Me dirigí hacia las escaleras que llevaban a los últimos pisos, caminando lento y reacomodandome los huesos que se me medio soltaron durante la pelea, en cuanto subí el primer escalon los problemas regresaron, las cadenas de Hisashi rodearon mi cuello, ahogándome en el acto, el aire se me iba cada vez mas, volteé de reojo y el se mantenía con una mirada seria pero se notaba cansado.

Necesitaba pensar en algo rapido antes de que me matara, asi que soplé lo mas fuerte que pude mientras Hisashi me tiraba para que no tuviera oportunidad de matarme, no le daré el lujo de asesinar a su propio hijo, usé mi aliento de fuego sacando las llamas mas intensas para destruir las cadenas que me rodeaban la garganta, tardo un poco y me estaba desesperando, me logré zafar del agarre, tosiendo y tratando de recuperar el equilibrio.

— Gracias por el nuevo utensilio, hijo- Dijo Hisashi mostrando su puño ahora con las cadenas rotas por  siendo usadas como "puño americano".

Aprovechó que estaba debil para intentar golpearme, esta vez decidido a matarme, lograba esquivar los golpes a duras penas, el sonido del metal punzante silbando con el movimiento de sus puños era algo aterrador, estaba en riesgo vital, su puño derecho era un puño con púas y su cadena izquierda era una guadaña, por lo que era doblemente peligroso. Tiraba puñetazos sin efecto sumado a los abanicos de la guadaña que iban siendo enterradas gradualmente en la pared.

Lo unico que podía hacer era prestar atención a los detalles, si ataco en mi estado actual se le será mas fácil bloquear mis golpes y probablemente nunca vuelva a ver a Ochako de nuevo, ahora es cuando necesitaba algo que pudiera ayudarme ahora, entonces cuando me alejé lo suficiente, me envolví en las flamas nuevamente y está vez estaba decidido a sacar mi "Ira Espartana", aquella que usé en mis patrullajes con Fatgum, Kirishima y Tamaki.

Entonces, Hisashi me lanzó su cadena con la guadaña, se incendió, tiré de ella y le dí otro gancho derecho, pero eso le terminó dando una pequeña ventaja y para cuando tiró de la cadena, la inercia hizo que la guadaña me cortara un poco de la cintura, fue una mala jugada pero no significa que no haya funcionado, solo era un corte menor. Hisashi rapidamente se levantó, y comenzó a lanzar sus cadenas, que la que tenía las partes cortantes aun servía, lo se porque me llegó a romper una parte la camisa, específicamente el pecho. Fue una desventaja para mi, porque el jalón me llegó a tirar al suelo.

Luego la guadaña iba cayendo directa a mi entrepierna, por suerte logré abrir mis piernas y arrasatrarme un poco hacia atrás, los ataques de cadenas parecían unas espadas del caos que impactaban con fuego hacia el suelo, volvi a reducirme a evadir golpes, resistir el dolor y buscar alternativas de ataque, entonces volví al maldito escritorio donde estuve estancado mucho tiempo, me oculté ahí hasta escuchar el impacto de la guadaña en la mesa, entonces salí de debajo, me impulsé contra la pared, hice un salto enterrando la guadaña en el escritorio.

Entonces combiné dos de mis ataques, la ira espartana y el giro del tigre, para asestar un fuerte golpe en el rostro de Hisashi, algo que quizás lo pudo matar, pero algo que reconozco es que fue inteligente, lo suficiente para tirar un último puñetazo con las púas y enterrarmelas en el pecho, suerte que no dió en el corazón pero dolía mucho, como sentir que te estás deshaciendo, pero todo se pondría peor cuando la guadaña me terminó desgarrando el pecho en un movimiento en falso.

Mi pecho estaba desgarrado, la sangre caía casi como una cascada, me costaba respirar por el dolor, caminé hasta donde pude y me tiré en el suelo, asimilando el shock y el ardor que provocaba mi pecho al descubierto, respirar era como moverse con una camiseta de agujas, el suelo poco a poco se ponía rojo. Me descuidé completamente, pese a mis esfuerzo, al final si fuí herido, y lo peor es que no había nadie para ayudarme.

Lo vi, levantarse poco a poco, igualmente adolorido y cansado pero no estaba como yo, se acercó cojeando hacia mi dirección, Hisashi estaba sangrando de la nariz y la boca, respiraba pesado pero se que en el fondo se sentía como un ganador.

— Debo admitirlo Izuku, si tenías potencial para enfrentarme- Dijo Hisashi acercándose. Yo tosí mas sangre y mi plan era llegar hasta la pared.

—  Sabes... pudiste haberlo arreglado nuestra familia solo diciendo que si, si te hubieras unido a mi... ghh.. las cosas hubieran sido mas faciles- Dijo poniendo su mano en sus costillas.

— Este es el camino que elegiste, pero ahora es tarde para arrepentirse- Dijo Hisashi.

Mis ojos se abrieron en shock, no por lo que me dijo, sinó porque estaba sin salida, no tenía mas opciones, iba a morir a manos de mi propio padre. Me siento un idiota, pude hacerle frente pero perdí igual, me siento un fracaso de héroe, y de persona, ni siquiera pude despedirme de Ochako, y en cuanto sepa que ya no estoy, se va a devastar, la lastimaré, me siento un monstruo por tener que hacerle esto, a este punto solo quiero estar con ella, al menos para despedirme.

— Adios, Izuku... fue bueno verte después de todos estos años- Dijo Hisashi.

Me dió un pisotón en la cara, la presion hizo que perdiera mas sangre del pecho, estaba prácticamente derrotado, el dolor en mi cara solo era un complemento para mi sufrimiento, la impotencia que sentía al ver que mi final se acercaba era incomparable, la desesperación en mi se demostraba con un llanto forzado, viendo la exhausta sonrisa de Hisashi postrarse en su cara, preparado para dar un ultimo pisotón.

— Liberar- Escuché una voz femenina decir aquella palabra tan caracteristica, y vi una silla caer sobre la cabeza de Hisashi, sonreí porque reconocía esa voz.

Es mi rayo de esperanza, es Ochako Uraraka.

Ella se paró en frente de mi, dandome la espalda y encarando a Hisashi, no podía ver su rostro pero seguramente está seria, se puso en una posicion de protección hacia mi.

— Je, vaya primeras impresiones con tu suegro- Dijo Hisashi.

— No dejaré que te le acerques- Dijo Ochako en una voz furiosa.

— Y yo no dejaré que te interpongas en mi camino- Dijo Hisashi.

— Ochako... no- Dije apenas conservando el aliento.

Todo mientras veía a Hisashi atacar a Ochako, hasta que un latigo negro apareció por atrás y le detuvo el paso, agarrandolo de la mano y tirandolo hacia atras de cara al suelo. Era Shigaraki, Kirishima estaba semi mareado siendo cargado como ariete por Bakugo, Kaminari, Iida y Todoroki, mientras que Mineta, Yaoyorozu, Jirou y Melissa estaba entrando a la habitación.

— Rindete ya, estás superado en número- Dijo Shigaraki.

—... ¿Tenko?- Dijo Hisashi sin ningún motivo.

— ¿Eh?- Dijo Shigaraki genuinamente confundido.

— Tenko... ¿Eres tú?- Dijo Hisashi levantandose.

— No se de que estás hablando, pero vamos a vencerte- Dijo Shigaraki.

— ¡AL ATAQUE!- Dijo Bakugo en un modo furioso que para sus estandares, lo veia nuevo en el.

Todos fueron contra Hisashi, todos atacaban a su manera al líder de la liga de villanos, si todos lo atacan en simultaneo, no tendría oportunidad. Se podía defender bien de los ataques de Kaminari y Yaoyorozu pero los golpes de Bakugo y Kirishima eran certeros al cien por cierto, no pude seguir poniendo atención a la pelea porque se me estaban acabando las energías.

— Deku, deku, por favor, quedate conmigo, por favor- Dijo Ochako hiperventilada, desesperada y sacando lagrimas de sus hermosos ojos.

Mira Izuku, eres un monstruo, la hiciste llorar por idiota.

— Ochako... lo siento...- Dije en un hilo de voz.

— No no no, Deku, no lo sientas, respira, te llevaremos a un hospital y, y y y... te recuperarás, no... no dejaré que te apartes de mi lado- Dijo Ochako entre llanto y desesperación, intentando detener la sangre de mi herida.

De pronto, el salón se cubrió de un humo negro, como los de las chimeneas, no podía ser una especie de llamado místico a la otra vida, vi que Ochako también se protegia del humo, seguro era obra de Hisashi. Shigaraki pudo disipar el humo, por su pose intuí que uso el viento de sus dedos y la acumulación de energía de los mismos, teniendo el argumento perfecto para deducir que Hisashi se fue por las escaleras hacia arriba.

— ¡QUE NO ESCAPE!- Dijo Shigaraki con una rabia inmensa.

Entonces, todos excepto Bakugo, Melissa e Iida fueron tras Hisashi, seguro ya les llevaba una buena ventaja. Bajé la mirada, Ochako tenía la mano llena de sangre, verla llorar tan desesperada mente e intentar matenerme con vida me dolía mas que la herida en el pecho, verla tan devastada, rota e impotente, le estoy haciendo demasiado daño y no es la primera vez que pasa.

— ¡DEKU!- Dijo Bakugo.

— ¡MIDORIYA!- Dijo Iida.

— Uraraka, ¿Sigue respirando?- Dijo Bakugo hiperventilado.

— A duras penas...- Dijo Ochako.

— Bien, Bakugo, levantalo... arriba Midoriya, te llevaremos a un hospital, no te iras ahora- Dijo Iida mientras los dos me levantaban y me llevaban en sus hombros.

— Vamos nerd, no es tiempo de que nos dejes- Dijo Bakugo.

— Esperen... sientenlo en esta silla- Dijo Melissa poniendo la silla cerca del escritorio.

— Melissa...- Dijo Ochako.

— Gringa, no hay tiempo, debemos llevar a Deku al hospital- Exclamó Bakugo.

— ¡Hagan lo que digo!, ¡Si lo llevan al ascensor, se desangrará por completo!- Exigió Melissa.

— Haganlo, por favor chicos- Susurró Ochako, sabiendo que esta era su última esperanza.

Me sentaron en la silla, con la herida a pecho descubierto, Melissa se acercó a mi.

— ¿Midoriya, verdad?- Dijo Melissa, yo asentí.

— Buen, sopla tu mano, despacio- Dijo Melissa poniendo mi mano cerca de mi boca, yo soplé y el fuego envolvió mi mano.

— ¿Podrían sostenerlo por mi?- Dijo Melissa.

Iida fue el primero en reaccionar sosteniendome de los hombros, mientras que Ochako me tomaba la mano, en cuanto sentí mi fuego en la herida, supe lo que Melissa quería hacer, ella presionaba levemente mi mano contra la herida para poder cauterizarla, ya que al haber calor en una herida esta haría que los vasos sanguineos y los tejidos elevaran su temperatura a tal grado que crearían una coagulación en la herida, haciendo que el sangrado dejara de ser severo.

El problema es que duele horrible, pero sostener la mano de Ochako me relajaba, solo el hecho de sentir su tacto era lo suficiente para estar feliz, eso no quitaba que me estaba doliendo, pero el solo hecho de tenerla a mi lado, de estar con ella, de verla, era suficiente.

Pasaron unos cuantos minutos, y la herida se había cauterizado por completo, aun sentía el desgarre y el dolor pero ya no estaba muriendo, lo primero que hice fue abrazar a Ochako con las fuerzas que estaba recuperando, la tranquilicé acariciando su pelo y besando su frente, no quería devastarla ni romperle el corazón.

— Gracias... Muchas gracias- Le dije a Melissa en un susurro.

— Ya, tranquila... no me perdiste, estoy bien- Dije.

— Estaba tan... asustada Deku- Dijo Ochako llorando en mi pecho.

— Lo sé... perdóname- Dije.

— No es tu culpa- Dijo y su suspiro posterior demostraba que ya se sentía mas tranquila.

La tranquilidad duró poco porque hubo un estruendo que resonó muy fuerte, se notaba que no era de la habitación pero su origen tambien era desconocido. Nos tomamos en serio la situación, podré estar a mi 50%, pero aun puedo dar pelea, miré a Ochako y ella asintió determinada, miré a Iida e hizo lo mismo, con Bakugo igual y con Melissa también.

Entonces fuimos a apoyar a nuestros amigos, subiendo esas escaleras, podran destruirnos fisicamente pero hay dos cosas que nunca se iran.

El amor y mi espiritu de héroe.

Hola

Sere honesto, lamento que el capitulo de hoy fuera corto, de hecho, apenas llegó a las 3000 palabras.
La verdad este mes no me he sentido bien emocionalmente, especialmente hoy, quise actualizar para poder quitarme el peso de tener un bloqueo creativo y no dejarlos sin capitulo mensual.
Entiendo si no les terminó gustando y prometo que el proximo será muchisimo mejor y me tomaré el tiempo de escribir lo mas que pueda.

Una disculpa, gracias por tanto y gracias por leer, nos vemos <3

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