El Rescate

Narra Ochako

Yo quería una noche tranquila con Deku a mi lado, deseaba bailar con el en la fiesta de Melissa y tener un momento juntos como los que soñaría una en su boda, pero las cosas dieron un giro. No es justo, en un momentbo todos estabamos viendo lo elegantes que estábamos vestidos, y en un segundo, aparecieron unos tipos armados con un uniforme gris, la primera en ser apuntada con la boquilla del fusil fue Melissa, quien con su cara congelada subió las manos lentamente.

— Hey, ¿Quienes son ustedes y que quieren?- Dijo Iida teniendo la valentía suficiente como para exigir explicaciones a hombres armados.

— Silencio, ahora, de rodillas- Dijo uno de los tipos.

Rápidamente, los sujetos nos agarraron, escuchaba a mis amigos exigir que los suelten, que no tenían derecho a hacer esto, Shigaraki intentaba proteger a Melissa, Bakugo intentaba resistirse pero mientras mas lo hacía, mas posibilidades de que una bala se incrustara en su cabeza. Cuando llegó mi turno, quise levantar las manos y uno de ellos me tomó del brazo para llevarme a la linea con los demás.

— ¡Hey, no te atrevas a...!- Dijo Deku intentando defenderme y empujando a uno de los mercenarios, pero otro de ellos le dió un choque eléctrico con un tazer.

— Bien, ustedes, ponganse de rodillas y en fila, menos el de pelo verde, el vendrá con nosotros- Dijo uno de los alrededor de 16 armados.

— ¿Qué?- Dijo Deku desconcertado y de rodillas en el suelo.

Entonces tres de los tipos se llevaron a Deku al ascensor, en un intento desesperado por librarse de ellos, comenzó a forcejear y extendió mi mano gritando mi nombre, yo intenté alcanzarlo pero me agarraron dos de los tipos. Estaba desesperada, se estaban llevando a mi novio y solo podía extender mi mano mientras el se iba lentamente, asustado y tratando de alcanzarme.

— ¡NO!, ¡DEJENLO EN PAZ!- Grité en desesperación mientras aun me sostenían.

Gritaba su nombre mientras las lagrimas salían de mis ojos, la impotencia recorría mi cuerpo, Deku podía defenderse con su particularidad, pero el aun estaba con las armas apuntándole y tenía el factor del tazer. Volteaba a ver a los demás, que estaban luchando por librarse de los mercenarios, volteé a ver a Deku, no podía hacer nada, mi respiración se agitaba y el llanto en mi aumentaba.

— ¡OCHAKO!- Gritaba Deku con lagrimas en sus ojos.

— ¡DEKU!- Grité en un intento por alcanzarlo.

¿Por que se lo llevarían?, el no hizo nada que hiciera enojar a nadie, no quiero que me separen de el, pero cuando metieron a Deku en el ascensor y las puertas se cerraron, entendí que ya era muy tarde. Mi respiración se agitaba, no tenía miedo de los mercenarios, lo que me aterraba era lo que le iban a hacer a Deku,
¿Torturarlo?, ¿Lavarle el cerebro?, cada opción que pensaba era peor.

Volteé a ver a mis compañeros, tambien estaban confundidos y desesperados, Iida exigía que nos liberen, tomando su rol como delegado de clase y aun ejerciendo su valentía, Bakugo también miraba el ascensor y respirando pesado, por su mirada también se estuvo desesperando por ver como Deku se iba de nuestras vistas.

— Jefes, el chico de pelo verde va a su posición, como solicitó, cambio- Dijo uno de los mercenarios.

— ¿¡Que quieren de Midoriya!?, ¡El no les hizo nada!, ¿¡Por qué se lo llevan!?- Dijo Iida.

— No es de tu incumbencia niño, guarda silencio- Dijo el mercenario.

— ¡Claro que lo es, es mi amigo!- Dijo Iida.

Hola All Might...- Dijo una voz grave por el altavoz.

Como puedes notar, el sistema de seguridad de esta isla está a mi merced y tenemos a David Shield y a su ayudante colaborando forzosamente ... ven por el, si es que te atreves, estamos en el piso 200... para cuando llegues, será demasiado tarde...- Dijo la voz antes de cortar.

Esa voz era intimidante y siniestra, en ese momento pude barajar una hipotesis, ¿Y si el sujeto que tomó el edificio fue el padre de Deku?, las cosas eran claras, es el único villano que podría tener un genuino interés en Deku, pero no tiene sentido, ¿Como supo que estaba aquí?, ¿Que es lo que quiere de el?, ¿Con quien mas estaba trabajando?, era solo un pensamiento, no estaba segura al 100%, aun así, por cada duda surgen dos mas que me desesperaban mas y mas.

La mitad de los chicos estaban entre una combinación de intranquilidad y desesperación, Melissa estaba con lagrimas en los ojos, apoyada en el hombro de Shigaraki, no hay que olvidar que su padre también está secuestrado, el no poder hacer nada por el era un sentimiento que compartía, Bakugo e Iida parecian sentirse igual, pero Shigaraki, estaba serio mirando al frente, calmado, serio y con frialdad en sus ojos, Kaminari a su lado estaba concentrado, cerrando sus ojos y Mineta parecía nervioso.

Narra Shigaraki

Mineta una vez me comentó que durante el examen escrito de las licencias provisionales de heroe, Kaminari hizo un corte de luz, controlando la conducción electrica siguiendo los cables hasta llegar al convertidor de la sala, en esa ocasión la uso para hacer trampa en dicho exámen, pero ahora es nuestra posible salvación.

Lo frustrante de todo es que no podiamos hacer nada, un movimiento en falso y nos agujerean el cuerpo, me preocupaba mas por Melissa quien de todos era la mas indefensa, para peor, se llevaron a Midoriya, escucharlo gritar el nombre de Uraraka en angustia era terrible, encima el tipo del altavoz dijo que se había adueñado del sistema de seguridad de Isla-I, las tornas estaban a nuestra contra, teniemdo de rehén al Tío David, pero eso iba a cambiar.

— Melissa... apartate un momento- Le susurré seriamente.

Ella en silencio se apartó, sin dejar de verme con duda y pena, Kaminari parecia estar cerca del convertidor de esta sala, su cara se estaba moviendo, el rubio del rayo jadeó y apretando sus parpados, hizo que las luces se apagaran por completo. Los mercenarios estaban confundidos, era el momento de ejecutar la fase dos del plan.

Narra Ochako.

— One For All... Total Eclipse Of The Night- Dijo Shigaraki.

Entre la oscuridad de la sala, que era total al no tener ninguna ventana, una luz azul emanaba de Shigaraki, su expresión seria era intimidante y de un segundo a otro, desapareció, mejor dicho, empezó a moverse por las paredes en rebote, como si fuera una pelota en un juego de pinball, cada vez se movía mas rápido de un lado a otro, dejando entrever lineas de luz de color azulado que confundía a los mercenarios.

De pronto, la oscuridad de la habitación regreso, por solo tres segundos, en cuanto volvió la luz, las miradas se postraron en Shigaraki, quien estaba dandonos la espalda, volteó su mirada, aun estaba serio e intimidante como antes, levantó su mano y chasqueó sus dedos.

Hubiera tomado ese acto como algo raro dada la situación, pero al ver que las armas de los mercenarios estaban siendo desintegradas poco a poco, supe cual fue el plan de Shigaraki. La incredulidad en las expresiones de los mercenarios no tenía precio, sus ametralladoras estaban convirtiéndose en cenizas y no podían hacer nada al respecto.

Aprovechando la confusión, agarré el brazo de uno de ellos y lo inmovilicé utilizando las artes marciales Gunhead, dejándolo en el suelo, di el puntapié inicial para que los demás tambien pudieran zafarse de los captores. Shigaraki fue rapido y golpeó a uno de ellos tan fuerte que seguro cayo noqueado antes de chocar contra la pared, no era coincidencia que era el mercenario que tenía retenida a Melissa.

Kirishima golpeó en el abdomen a uno, Yaoyorozu realizó una patada de taekwando a la mandibula de otro, Mineta detuvo a uno que iba corriendo con un cuchillo poniendo bolas pegajosas en sus pies y permitiendo que Iida le propinara un certero golpe en el rostro que lo dejó en el suelo, Todoroki congeló a un par mas, Jirou embistió a otro de los mercenarios y sumado a un golpe en la cara, metió uno de sus auriculares en la oreja del tipo y lo dejó inconsciente.

El ultimo estaba a punto de atacarme con un cuchillo, pero antes de que pudiera dañarme, esquive el ataque, tomé su brazo, lo torcí lo suficiente como para que soltara el cuchillo, agarré su otro brazo, dejandolo en frente de mi y con una patada en su trasero lo empujé hasta la posición de Bakugo, quien de un golpe explosivo lo dejó tan estático como un maniquí.

— Eso fué... increible- Dijo Melissa incrédula.

Estabamos todos respirando agitados, no es facil mantener la calma después de pelear con mercenarios armados, justo después del shock de haber sido parte de una toma de rehenes. Mi mente ignoró el cansancio del momento y fuí rapidamente a la puerta del ascensor, intentando abrirla y subir por las paredes hasta el piso 200.

— ¡DEKU, VOY POR TI MI DRAGONCITO!- Grité abriendo un poco las puertas.

— ¡Uraraka!- Escuché la voz de Kirishima tomándome de mi brazo derecho.

— ¡No lo hagas así, Cara Redonda!- Dijo Bakugo agarrando mi brazo izquierdo.

— ¡Uraraka, No!- Dijo Iida tomandome de los hombros, los tres empezaron a tirarme hacia atrás.

— ¡SUELTENME MALDITA SEA, TENGO QUE SALVARLO!- Dije intentando salir del forcejeo, fracasando y cayendo de espaldas junto a Kirishima, Bakugo e Iida.

Las puertas del ascensor se cerraron, yéndose el camino directo hacia Deku, no podía darme el lujo de esperar el ascensor.

— Uraraka... debe haber otra forma de llegar a Midoriya, tiene que haberla- Dijo Iida intentando calmarme.

— ¡DEBISTE SABER QUE LO QUE IBAS A HACER ERA UNA MALA IDEA DESDE EL PRINCIPIO CARA REDONDA!- Dijo Bakugo molesto.

— Ya, Bakubro, no le grites... Entiendela- Dijo Kirishima defendiendome.

— Oigan, necesitamos reagruparnos en otro lado, ya no es seguro aquí- Dijo Todoroki.

Era cierto que necesitabamos recuperar el aire, el combate inicial y el shock del momento no nos permitía tener la energía suficiente, pero no era el momento de descansar, mi novio fue secuestrado y no podía quedarme de brazos cruzados, ni lo haría, luché por aceptar mis sentimientos hacia Deku, por su amor, por hacer que nuestra relación funcionara, y ahora el mundo quiere apartarlo de mi lado, en cuanto entramos a la zona de emergencia donde estaban las escaleras, me senté apoyada a la pared, abracé mis piernas y oculté mi cara en mis rodillas.

Jirou y Yaoyorozu se quedaron a mi lado intentando alentarme y calmarme, el intento se agradecía pero ya estaba demasiado angustiada.

— Contesta Toshi... contesta- Dijo Shigaraki llamando a alguien por telefono.

— Demonios, ni papá ni Sam contestan- Dijo Melissa igual de preocupada que yo.

— Ah dios santo bendito... ¿Donde estás?, fuimos atacados y se llevaron a Midoriya... ¿Por qué?... ¡Maldita sea!, ¿Y ahora que hacemos?... ¿Que?... Pero... Mira, tu haz lo que tengas que hacer, yo haré mi parte, nos vemos cuando esto acabe- Dijo Shigaraki y cortó.

— ¿Con quien hablabas?- Preguntó Bakugo.

— Con All Might, el está en el mismo aprieto que nosotros... la diferencia es que hay mas pro heroes y el riesgo es de civiles es mayor... un paso en falso e inocentes morirán- Dijo Shigaraki.

— Tenemos que idear un plan para llegar a salvar a Midoriya y al señor Shield... pero no sabemos hasta que punto se dispersaron los hombres del villano en cuestión- Planteaba Iida.

— Además, tiene el control de los sistemas de seguridad de la isla- Dijo Yaoyorozu.

— Es terrible, significa que los civiles fuera del edificio también están en peligro, los robots de defensa y autoridad también estarán a merced de los villanos- Dijo Melissa

— ¿Los civiles fuera del edificio?... ¡MINA!- Gritó Kirishima y rapidamente sacó su telefono y marcó al numero de su novia.

— Melissa, ¿En que piso estamos?- Dijo Shigaraki.

— Piso 70- Dijo Melissa.

— Eso sería el 35% del edificio entero, aun nos quedaría mucho tramo por recorrer si subimos las escaleras- Dijo Shigaraki.

— Al carajo con esto- Dije.

Aprecio que los chicos quisieran ser cuidadosos e idear un plan, pero yo paso de esto, no pienso ni me quedaré con los brazos cruzados mientras mi novio está aprehendido por sujetos tiránicos y sin corazón, esto no solo lo hacia por mi sentido de ayudar a quien lo necesite, sinó que a quienes tengo que salvar es al padre de una nueva amiga y a mi novio, un héroe que siempre tuvo un buen corazón y que esta dispuesto a ayudar a los demás siempre que lo necesiten.

Pero si los heroes están en peligro, ¿Quien los salvará a ellos?.

Me levanté, con una mirada decidida y seria, con restos de lágrimas en mis ojos, me dirigí hacia las escaleras, las subí dejando atrás a mis compañeros, y  llegué al intermedio entre piso, antes de que llamaran mi nombre.

— ¡Uraraka, espera!- Dijo Shigaraki.

—... No esperen que me vaya a quedar sentada llorando, no me importa quien sea, no me importa que peligro represente, yo voy a rescatar a mi novio cueste lo que cueste, ya casi lo pierdo una vez, no dejaré que eso vuelva a ocurrir, quien quiera venir conmigo adelante, quien no, pues alla con ustedes... yo voy a demostrar por qué no se deben meter con la clase 1-A- Dije y seguí subiendo las escaleras.

— ¡Cara redonda, esperanos!- Dijo Bakugo tambien subiendo las escaleras.

— ¡Vamos contigo!- Dijo Iida.

Poco a poco se iban uniendo mas compañeros, incluyendo Melissa, quien tenía sus motivos para estar como yo, claro no se separaba de Shigaraki. Los planes siempre son buenos, pero este es el momento donde la improvisación es lo prioritario, en cualquier momento Deku podría morir o salir gravemente lastimado, y por supuesto, iba a impedirlo.

Ibamos a ir al rescate de Izuku Midoriya.

Narra Izuku

Lo único que escuchaba en estos momentos era el sonido del ascensor subir, pero lo unico que tenía en la cabeza son los gritos de angustia de Ochako, tenía que volver con ella, los demas también deben estar preocupados. Los tres mercenarios estaban en silencio, se que si decía algo pondrán mano dura, las veces que me intenté liberar del agarre, uno de ellos tomó mi cabeza y la estampó tres veces contra el metal de la puerta del ascensor.

Si algo es peor que no tener ventaja numérica, era no tenerla y estar en un espacio cerrado. Miré el contador de pisos del ascensor, íbamos en el 150, 151, 152, 153, 154, 155 y así, no sabía que me esperaría, ya estaba haciéndome una idea de quien estaba dispuesto a verme de esta manera y lógicamente, no me gustaba.

El ascensor se detuvo en el piso 200, las puertas se abrieron y los tres mercenarios me sacaron a empujones y a punta de pistola, ahora si podría tener una oportunidad, el pasillo tenía una luz blanca, las ventanas estaban al lado y se podía ver toda la isla, a juzgar por el anuncio de antes, sospecho que ahora los civiles estan en peligro, no puedo ir a salvarlos en mi estado actual, All Might podrá, eso espero.

Volteé mi cara hacia mi hombro derecho, soplé y dejé que mi aliento de fuego consumiera mi cuerpo, me libre del agarre. Golpeé a uno tan fuerte que lo envié a la pared, al del arma lo inmovilicé en el suelo y estampé su cara contra el piso y al tercero, que me intentó atacar con el taser, usé las Artes Marciales Gunhead para tomar su brazo y tirarlo al otro lado, dejandolo inmovil y permitiéndome una oportunidad para escapar.

No iba a durar mucho la distracción, no puedo usar el ascensor, es demasiado lento y ya lo perdí, necesitaba usar las escaleras de emergencia, huí lo mas rapido que pude de los mercenarios, no iban a estar acostados ahí por siempre, lo supe cuando uno de ellos dijo "No dejen que escape", y antes de doblar en la esquina, escuche el arma de uno de ellos disparar hacia mi, ninguna bala me dió, pero no significa que seguiría corriendo la misma suerte.

Vi un cuarto abierto, me oculté dentro, recién caí que era un closet de conserjería, con mopas, detergentes, artículos varios de limpieza, herramientas, jabón y lejía. Algo de lo que siempre me advertía mamá era que no jugara con productos de limpieza, no porque fuera inflamable sinó que la exposición al fuego, liberaría un gas tóxico producto de mezclar el calor con los amoniacos la lejía de limpieza. Era el plan perfecto.

Solo tenía que esperar a que los mercenarios pasaran, abrí un poco la puerta y ahí estaban, era momento de poner en marcha el plan, antes tomé un destornillador de cara plana y un martillo, por si acaso, los guardé en mi pantalón. Abrí la tapa del bote de lejía, soplé dentro del envase, saqué mi cara lo mas rapido que pude, asi como lancé el envase hacia los mercenarios para despistarlos.

Fuego intenso mas un químico de limpieza al que no se debía exponer al calor, formaban la bomba lacrimogena perfecta, en cuanto la lancé, los tres mercenarios comenzaron a tocer, yo fui mas listo y me tapé la nariz para no aspirar los químicos, pero eso no quiere decir que no me haya llegado a los ojos. Mis ojos ardían, pero aun podía ver, llegué hasta el limite del pasillo, abrí otra puerta, era mas grande y ocupaba toda la pared, me oculté ahí.

Era una especie de sala de juntas, estaba a oscuras y la luz de la noche era la unica farola, entonces, con el destornillador de cara plana quité la protección del interruptor de la sala y lo destruí con el martillo, solo debía asestar un golpe y funcionó, me oculté detras de las mesas esperando a los mercenarios.

Ellos entraron a la misma habitación que yo, el silencio en mi cuerpo era total, calmaba mi respiración poco a poco para que no vieran donde estoy.

— Oigan, el chico... destruyó el interruptor, estamos a oscuras totalmente... activen sus linternas- Dijo uno de los mercenarios.

— La mía esta rota...- Dijo uno de los mercenarios tirando su linterna.

— La mía igual- Dijo el otro.

— Carajo, sigan la luz de mi linterna- Dijo el tercero.

Esta era una busqueda del gato y el ratón, necesitaba ser sigiloso, lo mas que podía, no era Ochako como para serlo a la perfección, ella era una maestra del sigilo, por eso hacía buen equipo con Tsuyu, Mineta, Hagakure, Koda, Tokoyami o Jirou, pero yo era mas del combate directo y ser la última opción en los entrenamientos. Los metodos versátiles de enseñanza de Aizawa sirvieron para que nos las podamos arreglar en situaciones como esta.

Me moví, al tercer cubiculo de la tercera fila de oficinas, los mercenarios se movían hacia el fondo de la sala, se dispersaron entre los pequeños pasillos entre los escritorios, acostumbrándose a la oscuridad usando la luz natural de la luna, yo me moví hasta el fondo cercano a la puerta cuidando que no me vieran, estaba cerca de la puerta, pero no podía llegar e irme sin llamar la atención.

Tomé el destornillador, esperé tres segundos y lo lancé hasta el otro lado de la sala, los mercenarios al escuchar el ruido, fueron con sus armas a inmovilizarme pero no sabían que yo los había engañado, fui sin hacer mucho hacia la puerta, salí, las cerré y puse el martillo como soporte de bloqueo entre las dos manijas, aprovechando que eran rectangulares y con espacio para poner las manos, encerré a los mercenarios y me fuí corriendo por el pasillo.

Noté como había un agujero gigante en una de mas ventanas y el envase de lejía no estaba, se deshicieron de la bomba lacrimogena improvisada tirandola por el edificio, espero que no hayan lastimado a nadie. Estaba cerca de la escalera de emergencias, abrí la puerta, el camino hacia Ochako y la libertad estaba en frente de mi, actué rapido y comence a bajar las escaleras.

Mi esperanza fue aumentando a medida que veía los números en orden descendiente, pero sentí un fuerte parón en mi pierna derecha que me hizo tropezar y caer, una cadena estaba rodeando mi pantorrilla y me jaló con una fuerza descomunal hacia atrás.

— No... ¡NO!- Grité alcanzando a sostenerme del ultimo escalón del piso 199.

El miedo reemplazó la esperanza, después de sudar la gota gorda para librarme de los mercenarios, una miserable cadena me estaba arrastrando de vuelta, mis posibilidades de llegar a Ochako estaban dependiendo del escalón de emergencia de un edificio. Mis dedos poco a poco se soltaban del concreto, la fuerza del agarre de mis manos se iba agotando, hasta que un jalón mas fuerte me hizo soltar la libertad.

Después de un rebote contra la pared, pude ver a quien me estaba jalando, una figura alta, robusta, con una mascara y pelo erizado color negro, reconocible para mi y por desgracia sabía quien era. En cuanto terminó de jalarme contra mi voluntad, se me quedó viendo, tomándome de la camisa  y quitándose la máscara.

— Izuku...- Dijo el infeliz, mi padre.

Sopló su mano, la envolvió en un potente fuego, yo estaba en shock por tener al lider de la liga de villanos en frente de mi, siendo mi propio padre quien me tiene secuestrado, empuñó su mano, sonrió levemente y lo último que vi fue su puño estrellándose contra mi cara, antes de cerrar los ojos y perder el conocimiento.

Narra Ochako

Sentí mi corazón estremecerse, no era una buena señal, Deku estaba en un grave peligro y tenía que llegar hasta el lo antes posible, llegamos hasta el piso 80, lo que parecía ser un jardín botánico, totalmente tomado por villanos, habian de todas las variedades, incluso un hombre toro que era mas alto que el promedio.

— Uraraka... ¿Que pasa?- Dijo Jirou.

— No lo sé... tengo un mal presentimiento... Deku está en total peligro- Dije hiperventilada.

— Ya vamos a rescatarlo... ahora no podemos avanzar con todos esos villanos- Dijo Shigaraki.

— Bien... Kirishima... es hora de actuar- Dijo Bakugo.

— Claro que si- Dijo Kirishima determinado.

— ¿Qué van a hacer?- Dije.

Bakugo y Kirishima salieron sigilosamente de nuestro escondite, fueron sigilosamente entre los arbustos, claro que el pelirrojo fue hacia la izquierda y el rubio a la derecha, hubo momentos de puro silencio sin contar el ruido ambiental.

Hasta que desde el cielo, aparecieron Bakugo y Kirishima, chocaron juntos, juntaron sus brazos y cayeron al suelo, desestabilizando a los villanos con un temblor, una técnica impresionante que logró darnos una ventaja.

El resto excepto Melissa, que se quedó en la zona de emergencia por protección, salimos a la carga contra los villanos, la 1-A se inmiscuía en un combate contra villanos seguramente poderosos, y eso no nos iba a detener para llegar a nuestro destino. Era hora de que Uravity demuestre por qué es una heroína a la que los malos deben temer.

Hola

Honestamente esperaba que el capitulo fuera mas largo, pero me esforcé en que quedara bien

No olviden votar y comentar, gracias por leer y nos vemos en otra.

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