Shall we dance?
En cuanto Gabriella salió del aula de música, sus amigos empezaron a bombardearla con preguntas sobre como le había ido la prueba y en cuanto la joven les explicó lo que había ocurrido los chicos comenzaron a reírse después de que su amigas les mencionara el diminutivo con el que llamaba Berto a Gregorio.
-No le hagas mucho caso a Gregorio, creo que nació enfadado- opinó Francesca evitando no reírse.
-Sí, y estoy segura que le debió de llamar mucho la atención que supieras cantar en otro idioma- señaló Violetta.
-Muchas gracias por animarme tanto- dijo Gabriella al ver como aquellos chicos que apenas conocía la trataban como si la conocieran desde siempre-, por cierto ahora tengo que ir al aula de baile para hacer la siguiente prueba.
Pero antes de seguir a sus amigos hasta el aula, Gabriella se acercó a Tomás para desearle buena suerte en la prueba.
-Ya verás como los impresionas- le animó Gabriella.
-Muchas gracias, también te deseo suerte con la prueba de baile- dijo el chico con una sonrisa amable.
Al llegar al pasillo donde estaba situada la sala de baile, Gabriella les preguntó a sus amigos donde estaba el vestidor para que pudiera cambiarse de ropa y cuando terminó de ponerse la ropa de baile y se disponía a volver con sus amigos se chocó con Diego.
-Me he enterado de que ya has hecho la prueba de música- dijo el chico.
-Sí, y ahora si me dejas pasar, podré ir a hacer la prueba de música- contestó Gabriella intentando marcharse.
Al darse cuenta que la chica no tenía ganas de hablar con él, Diego se apartó un poco para dejarla pasar y mientras Gabriella se dirigía hacia el aula, Diego se giró para ver como se alejaba.
Una cosa que estaba empezando a molestar bastante a Gabriella era el hecho de que si conseguía ingresar en el estudio tendría que ver a Diego todos los días y lo cierto es que le preocupaba bastante que tanto Diego como Melania intentaran hacer lo imposible para que no pudiese ganarse un hueco en el mundo de la música.
Al llegar a donde se encontraban sus amigos, Gabriella decidió que lo mejor que podía hacer para tranquilizarse un poco hasta que la llamasen para realizar la prueba de baile era estirarse y calentar un rato.
-Dese prisa señorita Santiago- ordenó Gregorio mientras entraba en el aula seguido por el resto del profesorado.
Entonces, la chica comenzó a ponerse nerviosa.
-Vamos Gabi, tranquilízate- le pidió Violetta.
-Piensa que estás sola en tu habitación. Olvídate del resto- aconsejó Francesca.
Aún nerviosa, Gabriella entró en la sala y cuando se colocó en medio de esta, Gregorio se puso a su lado y le enseñó una coreografía realmente complicada.
-Ahora deberá repetirla con música y recuerde que si comete el más mínimo eror no ingresará en el estudio- advirtió el hombre antes de dirigirse a la mesa donde se encontraban sus compañeros.
La chica sabía que Gregorio quería ponerla nerviosa para que no consiguiera superar la prueba pero después de respirar muy profundamente, Gabriella realizó todos y cada uno de los pasos que le había exigido que realizara y cuando terminó, Berto no pudo evitar levantarse para aplaudir eufórico.
-Bravo, bravo.
-Has estado increíble Gabriella- la felicitó Angi.
-Sí- afirmó Pablo-, ¿tú qué opinas Gregorio?
En cuanto los tres profesores y Gabriella posaron sus miradas hacia el docente se dieron cuenta que Gregorio era incapaz de pronunciar una sola palabra ya que sin duda el baile que había realizado aquella chica había sido de los mejores que había visto en su vida, aunque en vez de felicitarla solo le dijo que no lo había hecho mal.
Después de que Pablo le dijera a Gabriella donde debía realizar la última prueba, la chica se despidió de los profesores y se fue con sus amigos.
-¿Cómo te a ido Gabi?- preguntó Camila.
-Lo cierto es que Gregorio se a quedado mudo- explicó.
-Eso quiere decir que le a encantado- dijo Francesca emocionada- y nunca suele quedarse sin habla ante uno de los estudiantes.
Y era verdad Gabriella se quedó bastante impresionada de sí misma después de haber realizado la prueba de baile porque llegó a pensar que la coreografía sería mucho más difícil.
-Supongo que ahora tendrás que hacer la prueba de canto- dijo Andrés.
-Si.
-Pero como todavía queda mucho podemos ir a comer algo- contestó Maxi.
-Buena idea Maxi- respondió Violetta.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top