11. Su marcapasos

Unas horas después del entrenamiento volvimos a nuestro alojamiento, el lugar tenía una sauna. Off y yo entramos primero a las regaderas. Estábamos completamente desnudos, uno junto al otro, y yo no podía mirarlo directamente, porque no podía evitar el calor que recorría mi cuerpo solo por la sensación de estar tan cerca de él. Dios, no sé cómo podré resistirme a su maravilloso cuerpo.

Compartimos el shampoo y el jabón mientras yo lo veía a través del espejo. Off frotaba su cuerpo y yo no podía evitar estremecerme, por lo cual terminé de enjuagarme rápidamente antes de que se diera cuenta.

Su cuerpo de atleta es tan perfecto, él es tan alto y bien formado que no puedo evitar imaginarme mil cosas. ¡Mierda! Me estaba poniendo duro, tenía que salir de ahí.

—¡Gun! ¿Estás loco? No puedes entrar ahí después del ejercicio. —Me gritó de pronto, cuando estaba a punto de entrar en la piscina de agua caliente—. Dañarás tus rodillas.

Después de decir eso, prácticamente me arrastró hasta la piscina de agua fría. Me estaba congelando a diferencia de él, que estaba de lo más tranquilo, muy serio para mi gusto, así que lo salpiqué con agua y él hizo lo mismo, comenzamos a juguetear en la piscina, riendo como dos tontos, hasta que en un momento dado Off me abrazó por la espalda haciendo que mi cuerpo se estremeciera en un sinfín de sentimientos. Su cuerpo tan pegado al mío era una tortura, y a pesar de que el agua estaba helada, mi cuerpo ardía como un volcán; pero envuelto en los brazos de la persona que me gusta, solo podía sentirme feliz.

Minutos después de jugar como dos niños, nos apoyamos en el borde de la piscina y Off continuó reganándome.

—Haces que me canse mucho, Gun.

—Lo siento, pero es la primera vez que hago una maratón... y también es la primera vez que alguien me gusta. —Off se mantenía con la mirada fija en las baldosas y yo aproveché para abrazarlo. No dijo nada, ni se movió, pero cuando empecé a recorrer su espalda con mis dedos, él se estremeció— Tu espalda es realmente ancha —dije y volví a acaríciale— me gusta sentir-

—No hables más, Gun —dijo empujándome levemente— el ambiente se pone triste o muy erótico cada vez que me hablas así... yo no puedo soportarlo.

—Está bien, lo siento.

Volvimos a nuestra posición anterior, ambos apoyando nuestros mentones sobre nuestros brazos. Y nos mantuvimos en silencio durante unos minutos.

—¿Realmente no planeas correr maratones? —Preguntó de pronto y volteé a mirarlo— Por lo que he visto lo harías bien, ya lo estás haciendo bien.

—No, gracias. Me especializo en distancias cortas. Lo admito, soy débil en resistencia y energía. No creo poder hacerlo. ¿Acaso no recuerdas que hace unas horas tuve que tomar un bus para alcanzarte?

—Gun, después de correr los primeros 25 km, tus endorfinas se encargarán y no podrás parar aunque quieras. Lo de hoy fue porque nunca habías corrido esa distancia y a pesar de eso, lo hiciste bien.

—No. Ahora mismo las cosas están bien, es perfecto para mí. Siento que me han encomendado un papel que encaja perfectamente conmigo.

—¿De qué hablas?

—Holmes tenía a Watson a su lado. Woody a Buzz y Off tiene a su Gun. —Off se giró a verme directamente a los ojos— Ser un marcapasos es perfecto para mí. —dije y él me sonrió, como pocas veces hace, y yo pienso que esa sonrisa es exclusiva para mí.

»Para cuando salimos del agua y nos vestimos, ya era de noche y decidimos sentarnos en la terraza. Dejé a Off, disfrutando del sonido del mar y caminé hacia la máquina expendedora de la entrada de la posada.

—Toma —le dije, entregándole una caja de leche—. Es tu favorita.

—Sí, gracias pero ¿por qué siempre la misma? ¿Por qué no cambiamos el sabor?

—Si ya no te gusta y no quieres beberla, no lo hagas —le dije arrebatándole la caja.

—Yo no dije que no la bebería —se quejó.

—Es mía. Ya no te traeré más leche, nunca.

—¿Estás loco? ¿Cuándo dije que no que no quería beberla?

—La beberé yo.

—Es mía. ¡Devuélvemela!

—No.

Empezamos a discutir mientras él intentaba arrebatarme la caja y casi caigo de espaldas, pero Off me sujetó a tiempo, tomándome de la cintura y jalando mi cuerpo hacia adelante justo cerca de su rostro. Estábamos a escasos centímetros de unir nuestros labios, nos quedamos mirándonos a los ojos. Off está muy serio, pero sigue siendo extremadamente guapo, por un momento me perdí en la profundidad de sus ojos y mi corazón empezó a latir al ritmo de su respiración.

Off tragó saliva y no se movió, continuó mirándome en silencio, al igual que estaba haciendo yo.

Empecé a sonrojarme, cuando su mano me acarició la espalda y me puse nervioso. Pestañeé rápidamente y me giré, esquivando su mirada. El también se puso nervioso.

—No estamos aquí en una cita —Recitamos al unísono— estamos aquí para ejercitarnos.

—Lo sé, lo sé —le dije buscando su mirada, pero él sólo se quedó mirando a la nada—. Toma, bebe tu leche. —volví a entregarle la caja y él la bebió.

—Gun...

—Mmmm

—¿Qué es lo que quieres de mí? —me preguntó.

—¿A qué te refieres?

—Dijiste que te gustaba ¿Qué es lo que esperas que pase? —Tragué saliva y no pude hablar.

Me quedé en silencio mirando las estrellas, mientras él me miraba a mí esperando una respuesta.

—¿Por qué lo preguntas?

—Porque me está molestando no saber.

—Hmmm, pues lo que quiero es... mmm... nada. No quiero nada.

—¿En serio?

—¿Preferirías que quisiera algo? Porque la verdad no lo sé, es la primera vez que me gusta alguien. —Suspiré— Nunca he tenido nada de lo que me gustaba, o deseaba, a lo largo de mi vida. Además, a quien le guste más el otro es quién pierde. No hay nada que pueda hacer.

Después de un corto silencio, comencé a cantar y Off se me quedó mirando.

—¿Ahora también cantas? —preguntó—. No te distraigas y concéntrate en la competencia.

—Está bien —Dije y comencé a cantar nuevamente, apoyándome en su hombro mientras mi mano acariciaba la suya.

Off no dejaba de mirarme.

—¿No me estas escuchando? No seas cursi.

Seguí cantando mucho más fuerte.

—¡Diablos Gun! —gritó, cuando lo puse nervioso.

No estaba molesto, sólo que en su cabeza nada más podía estar la próxima competencia. Él no debía tener distracciones, yo lo sabía muy bien; pero era muy difícil controlarme, teniéndolo tan cerca.

Le robé un beso y me levanté para luego salir corriendo.

—¡Ven aquí! Gun... vuelve...

Continué corriendo hasta llegar a nuestra habitación. Off me empujó sobre la cama y simplemente despeinó mi cabello mientras sonreía para mí, muy cerca de mis labios.

Son pequeños detalles como este, los que me mantienen optimista sobre lo que tenemos. No sé cómo llamarlo, no le hemos dado un nombre, pero ver a Off contento y que me haga sonreír de felicidad cuando estamos juntos, es suficiente para mí.

No sé cuánto más estaré a su lado, pero seguiré corriendo junto a él, seguiré siendo su marcapasos, mientras persigo su corazón hasta que sea completamente mío. 

𝕰𝖛𝖎𝖎𝕭𝖑𝖚𝖊 ʚĭɞ

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