Donde los enredos comienzan a suceder sin que la heroína lo note.

Los días se precipitaron ante los ojos de Sophie como si de agua entre sus manos se tratara. El recital estaba a menos de un mes; ella y Lysandro practicaban juntos y solos. Querían que su interpretación fuera del agrado para todos los asistentes.

Lysandro y Sophie habían desarrollado una especie de complicidad de compañeros de trabajo, solían almorzar juntos algunas veces y hacer bromas muy educadas. Sophie no creía que hubiera nada extraño en que se llevaran bien, después de todo, Lysandro era muy amable, respetuoso y educado, sin embargo; ella no podía evitar ensimismarse y ser incluso recatada con el miedo de que en alguna ocasión Lysandro pudiera sentirse ofendido por alguna de sus acciones.

Por otro lado, Lysandro sentía que iba por buen camino con respecto a la joven dama, le hacia los cumplidos apropiados en el momento preciso, no podía imaginar algo más bello que Sophie interpretando la melodía que compusieron juntos para el solo... Todos los días. Sin embargo, estaba casi seguro que Sophie Warren era mucho más que ese violín que llevaba con ella siempre, y eso era lo que le quitaba el sueño. La conocía, pasaba mucho tiempo con ella, pero por más que intentaba no tenía la certeza de que fueran cercanos de alguna forma.

-Sophie...- dijo Lysandro suavemente mientras dejaba de tocar el piano

-Sucede algo Lysandro?- dijo ella bajando el violín y volteando a verlo.

Por algunos segundo Lysandro observo el verde dentro de sus ojos, sintió que la idea se iba de su mente y miro sus labios. –Lysandro?- dijo Sophie mientras lo devolvía a la realidad

-Creo que por hoy deberíamos parar... Me duelen un poco las manos- dijo mientras movía las manos

-Ah... si, está bien- dijo ella poniendo el violín dentro del estuche y cerrándolo – Creo que nos excedimos un poco... Pasamos 5 horas tocando sin parar... Lo mejor será que me vaya a casa –

-Te acompaño- dijo poniéndose de pie

-No quisiera molestar, tú vives en dirección contraria –

-No es ninguna molestia, seria descortés dejarte caminar sola hasta tu casa a esta hora – se acercó hasta donde estaba ella y extendió la mano – te ayudo a llevar tus cosas – le sonrió como si fuera algo normal el ofrecimiento

-Gr gracias... - dijo sonrojada

Caminaron en silencio por los pasillos del conservatorio hasta la salida, encontrándose con una tarde lluviosa y fría.

-ohh cielos... Olvide mi paraguas – dijo Sophie mientras miraba desde la puerta como caían las gotas sobre el suelo

Un sonido la hizo voltear para encontrarse con Lysandro sacando el paraguas.

-Podemos compartir el mío – resolvió Lysandro

-compartir? – dijo ella casi dudando

-evidentemente, no creo que quieras mojarte... Podrías enfermar...-

-Si... es verdad –

Vacilo por algunos instantes, pero finalmente se acercó al lado de Lysandro y se puso debajo del paraguas con él. Sintió el calor que venía desde él y pudo notar lo alto que era en realidad.

El corazón de Sophie latía desbocado, no entendía que era realmente lo que sentía por Lysandro, pero no le molestaba esa sensación en absoluto, simplemente le asustaban todas las reacciones que tenía cuando él se encontraba tan cerca de ella.

Lysandro estaba seguro de que las personas que los miraran juntos en la calle pensarían que se trataban de una pareja de novios compartiendo un paraguas bajo la lluvia en las románticas calles de Paris.

-vives por el centro verdad?- escucho Sophie decir a Lysandro

-Si – dijo viendo como los codos de ellos rozaban mientras andaban, causándole la sensación de una descarga eléctrica.

-Y te ha gustado Paris? – pregunto Lysandro para intentar cambiar el rumbo de sus pensamientos e ignorar la voz dentro de sí que le gritaba que debía besar bajo la lluvia a Sophie.

-No he visitado muchos lugares... Pero es un lugar muy bello... Te hace sentir enamorado...- Sophie no podía creer lo que acababa de salir de sus labios, pero aun así decidió mostrarse tranquila.

Intrigado Lysandro se preguntó si pudiera ser que Sophie sintiera lo mismo que el cuándo estaban juntos.

-Sophie? – dijo con duda en tu tono de voz

-Aquí vivo – dijo Sophie mientras señalaba la tienda de repostería de su madre, el antiguo edificio de toda una manzana con tres pisos – Gracias por acompañarme – Volteo a verlo y sus miradas de cruzaron por algunos instantes – yo... Quieres pasar y beber algo de té? – dijo deseando que el momento no terminara jamás.

-Tal vez en otra ocasión... Ya es tarde y debo ir a terminar algunas cosas –

-Claro... Gracias de nuevo, nos vemos mañana – dijo mientras entraba a la tienda y miraba como Lysandro regresaba por donde habían venido juntos.

Pasaron varios días sin novedades, Sophie se encontraba cuidando la tienda, ese día no se reuniría con Lysandro para practicar.

Pronto Sophie se descubrió a si misma pensando en Lysandro, incluso extrañaba pasar la tarde con su compañía.

Sophie Warren... Qué te sucede? No puedes distraerte con cosas como esa... Pensó mientras se acercaba el violín para practicar. Cuando sonó la primera nota emitida por el instrumento el sonido de su celular la hizo detenerse.

-Hola Nath, como estas? – dijo Sophie con una sonrisa en el rostro

-Hola Sofi, estoy bien –

-Ya me lo imagino... Zamira está muy feliz con lo que sucedió cuando se despidieron – dijo bromeando

-Vaya Sofi, has hecho broma de eso el último mes... - respondió quejándose Nathaniel – Llamaba para decirte que tengo demasiadas tareas el día de hoy y no podré ir a acompañarte mientras cuidas la tienda... -

-ohhh Nath, no te preocupes... Aunque extrañare tu compañía, pero no tengas cuidado... Estaré practicando, no hay muchos clientes el día de hoy. –

-En serio lo siento Sofi, te compensare... Te llamare después, adiós –

-Adiós Nath –

Sophie suspiro cuando termino la llamada y volvió a ponerse a practicar. Mientras tanto, en un parque cercano estaba Castiel buscando inspiración.

Esto no está funcionando... Pensó mientras miraba la hora en el celular.

Se puso de pie y comenzó a caminar de regreso al departamento que compartía con Lysandro, Leigth y Rosalia, decidió ese día cambiar un poco la ruta, cuando iba caminando.

Paso por delante de algunas tiendas y se quejó de algunas personas con las que por accidente choco al caminar. Después escucho el sonido de un violín entre todo el ruido de las personas y los coches.

Prestando especial atención al sonido comenzó a caminar en dirección a donde le indicaban las notas musicales que escuchaba hasta que se encontró parado delante de una tienda de repostería. La tienda de la madre de Sophie.

Entro temiendo que se tratara de alguna persona que no fuera de su agrado, pero estaba convencido que por la clase de notas musicales que había escuchado era una mujer joven y apasionada, el deseaba conocerla.

La campana de la entrada sonó y el sonido del violín ceso. Cuando dirigió la mirada hacia el mostrador no podía creer tener tanta suerte, levanto la comisura mostrando una sonrisa traviesa.

-vaya no esperaba encontrarte aquí... - dijo mientras caminaba al mostrador

-Oh no, tu no... - dijo Sophie con una mueca extraña en la boca

-Si no sonrieses, tendrías más credibilidad...- respondió Castiel

- Si no estuviese sonriendo, te hubiese dicho que te perdieses por otro lado donde yo no esté... - dijo Sophie finalmente sonriendo

- Y aún así, yo no me hubiera movido – dijo Castiel recargándose en el mostrador – Suena como algo que habría respondido yo... Tienes potencial –

Ante el comentario Sophie se sonrojo, no entendía como ese chico podía hacerla explotar de esa manera y perder los estribos en cuestión de instantes.

-Vaya... mira tu cara... Esta tan roja como mi cabello- dijo Castiel mientras sonreía

-Vas a comprar algo o solo viniste a acosarme?- dijo Sophie retándole con la mirada

-De hecho entre porque escuche el violín... No esperaba encontrarte a ti-

Sophie suspiro con pesadez.

-Por otro lado... ya que estoy aquí... Que me recomiendas? –

-La especialidad es una tartaleta de frutos rojos- respondió Sophie

-Suena bien, como se llama? –

-Yo... este... -Sophie comenzó a dudar

Castiel espero con una sonrisa burlona en el rostro durante unos segundos

-Se llama Sophie... -

-¿Existe alguna razón que desconozca o es una simple coincidencia?

-Yo...- Ella se sonrojo y no sabía que decir, los ojos grises de Castiel estaban fijos en ella.

-Si trabajas aquí... ¿Verdad? – dijo burlón

-No... Mi madre es la dueña... -

-Ah... ya veo... Por eso se llama así –

-No... Mi bisabuela le puso ese nombre, la receta es una vieja receta familiar –

-Quiero 4 – resolvió Castiel

Sophie saco una caja y coloco dentro las 4 tartaletas.

-Realmente lucen bien- dijo Castiel

-Ya verás... No querrás comer otra cosa después de probar estas – respondió sonriendo Sophie

-Apuesto que después de probarte a ti no querré probar nada más...- dijo Castiel con tremendo atrevimiento

-Eres una persona horrible... - dijo Sophie totalmente seria - ¿Eso te ha funcionado alguna vez? –

-Algunas veces... -

Sophie suspiro – Este es un postre Ingles... Se recomienda acompañado de té negro con leche – dijo mientras recibia el pago de las tartaletas que le daba castiel.

-Claro... lo recordare mientras bebo directo del envase de leche –

-Claro... -

-Si me gusta... volveré por aquí... Y si no, también, apuesto que me extrañaras... - dijo Castiel mientras salia por la puerta del local

Varias horas más tarde Lysandro entro en la cocina del departamento y encontró a Castiel bebiendo leche directo del envase.

-Si rosa te mira hacer eso te matara... Y no hare nada para evitarlo - dijo mientras se sentaba delante de él.

-Jamas lo sabra... Compre estas tartaletas... Me dijo la chica de la tienda que la recomendaban con Té negro con leche... - 

-Lucen bastante bien - 

-adelante... prueba, realmente son deliciosas - 

-Ire a preparar té, seria una pena que nadie hiciera caso a la recomendación de la dama que te vendio esto-

-Tu siempre tan cortez... - respondio Castiel

******

:) Pequeña actualización... Espero que les vaya gustando... Prometo que el proximo capitulo si estará mas intenso!!