Capitulo 7
Aquí es cuando la heroína logra su cometido de celestina, pero al mismo tiempo se mete en un triángulo amoroso sin darse cuenta.
Un silencio incomodo gobernó dentro de la cocina, Zamira y Nathaniel se miraban sin decir nada.
-Creo que me llamaron de la tienda! – dijo Sophie mientras salía a prisa –podrían cuidar la cena? Gracias!!- Salió corriendo escaleras abajo mientras reía.
-Sophie, de que te ríes?- pregunto su madre mientras le veía sin entender.
-Nada... Solo vine a buscar algunas cosas a la cocina de la tienda – dijo mientras entraba a la trastienda procurando hacer el mayor ruido posible y tardando.
Mientras tanto en la cocina, Nathaniel intentaba encontrar una manera de acabar con el incómodo silencio que seguía. Zamira había caminado hacia una de las sillas del comedor y se había sentado mientras jugaba sus manos.
-No sabía que venias...- dijo Nathaniel mientras se sentaba delante de ella, atrayendo su mirada
-yo... lo decidí hace poco... y solo le dije a Sophie- dijo mientras agachaba la mirada
-Me alegra verte- expreso Nathaniel, las palabras se quedaron flotando en el aire por algunos instantes y Zamira volteo a verlo de nuevo.
Nathaniel miro con atención cada uno de sus rasgos, que estaba seguro que a pesar de conocerlos de memoria no se cansaría de verlos, amaba sus silencios, como se sonrojaba con facilidad, la forma en que las palabras casi siempre se quedaban atoradas en su boca y como jugaba sus manos constantemente.
-A mí también me alegra mucho verte Nathaniel... - después de suspirar continuo hablando – Veo que Sofi y tu siguen siendo muy cercanos- dijo desanimada
-No podría imaginarme sin Sofi- respondió con naturalidad, volteo a ver la expresión de Zamira y estaba convencido de que vio un rastro de dolor – Es mi mejor amiga, la adoro –
Zamira levanto la mirada y se encontró con la de Nathaniel, este le sonrió y se ruborizo.
Sophie entro en la cocina con algunas cosas en las manos, sonriendo con complicidad como si supiera que había pasado algo mágico en la cocina.
-Cuidaron lo que tenía en el horno? – dijo mientras levantaba una ceja y sonreía
-Etto...- dijo Zamira mientras jugaba las manos
-Me temo que no Sofi... Estábamos conversando – dijo sonriendo mientras se sonrojaba mirando a Zamira.
-Si... ya lo imagino- respondió Sophie
La cena transcurrió sin contratiempos, con miradas y sonrisas que eran evidentes entre todos.
-ya es tarde, mejor me voy- dijo Nathaniel mientras caminaba hacia la salida -un placer cenar con ustedes -dijo viendo sonrojado a Zamira - Sofi como siempre tu cena estuvo deliciosa-
-gracias- dijo Sophie
Cuando Sophie y Zamira subieron a su habitación ella soltó una carcajada.
-que es tan gracioso?- dijo Zamira con cara de confusión
-porque no le dices lo que sientes?- dijo mientras la miraba sería
-tan obvia me miro?- dijo cubriendo sus mejillas con las manos
-ambos... resulta increíble que sean así los dos...- dijo mientras se metía en las cobijas
-Es fácil para ti, nunca te has enamorado - dijo Zamira como reproche
-así es Zam, y quizá cuando pase ni me de cuenta... porque es difícil que le tome confianza a las personas..- respondió
Al día siguiente Sophie le indicó a Zamira como ir a donde haría su inscripción y se fue a clases, intentando no encontrarse con Lysandro, no sabía cuantos días tardaría en poder tomar valor para llamarle o enviar algún mensaje. Aunque tenía seguro que no podía tardar mucho en eso, el recital sería al inicio de diciembre y ya era el mes de octubre.
Cuando las clases terminaron camino a prisa a la tienda de repostería, ella y Zamira querían pasar algo de tiempo juntas, como cuando eran niñas.
-ya vine - dijo Sophie, mientras entraba en la tienda
-ohhh que rápido, Zam deberías venir más seguido... así Sofi volvería temprano a casa- dijo su madre sonriendo
Zamira rió
-que cosas dices madre- dijo ella cuando subía a dejar sus cosas y Zamira la seguía
Cuando entraron a la habitación, hablaron sobre la inscripción de Zamira y otras cosas.
-solo tocas el violín Sofi?- dijo Zamira mientras abría el estuche
-si.. la audición la hice con ese... y me gusta... ya lo sabes... -dijo mientras se metía al baño con una muda de ropa.
-no... no tocas la guitarra ya?- dijo Zamira con miedo en sus palabras
-no- escucho en seco desde el baño
-pero... adorabas la guitarra, tu padre - no logro terminar la frase cuando Sophie le interrumpió
-no Zam... Mi padre era diferente a mí, mucho -
-el creía en ti Sofi- dijo tristemente
-lo sé...- se escuchó como susurro - así que criminología y medicina forense ehhh? - dijo Sofi cambiando el tema
-sí, creo que eso es bueno para mí -
-claro... los muertos no hablan... son más fáciles de tratar- bromeó Sofi
-que desagradable eres -
-me extrañabas... salgamos a pasear, aquí cerca hay un parque... nos vendría bien un poco de aire fresco - dijo saliendo del baño con un suéter y pantalones rasgados con botas.
Caminaron algunas calles, llegaron al parque y se sentaron en una banca. Hablaron de trivialidades, bromearon y jugaron como siempre hasta que una voz las interrumpió.
-Sabía que volverías... soy irresistible- dijo Castiel parado delante de ellas
-otra vez tú?- dijo Sophie molesta
-Sofi quien es el?- dijo Zamira sin entender nada
-un imbécil que no vale la pena perder el tiempo con él - dijo Sophie cruzando los brazos
- así que te llamas Sofi?- dijo mientras sonreía de lado
-Sophie Warren- dijo ella
-Soy Castiel... y quien es tu amiga?- dijo viendo a Zamira
-Soy... Zamira... - dijo sonrojada
-Y porque están solas?- dijo sentándose delante de ellas en el pasto y dejando un estuche en el suelo
-que impertinente!! No es asunto tuyo- dijo Sophie
-que instrumento tocas?- dijo Zamira viéndolo con curiosidad
-vaya... tu amiga es más educada que tu - dijo viendo a Sophie - Es una guitarra acústica, me gusta venir aquí a componer -dijo viendo a Zam
-eres cantante?- dijo Zamira
- afortunadamente no - dijo molesto Castiel - tengo una banda con unos amigos, es una buena forma de pagar el alquiler por ahora -
- ósea.. Que quieren?- dijo Sophie intrigada por primera vez
-sí, estamos esperando que alguna disquera nos note- dijo serio -aunque no hemos tenido suerte aun-
-Sophie también se dedica a la música - dijo Zamira, logrando la atención del pelirrojo - su padre también se dedicaba a eso-
-- Zam... no es de la incumbencia de él esas cosas - dijo molesta
-todo lo contrario... estoy intrigado- dijo sonriendo
-En el Instituto ella tocaba la guitarra y cantaba, yo a veces hacia sus coros - dijo Zamira emocionada
-ah si? - dijo Castiel viendo a Sophie - me gustaría ver tus habilidades... - expreso como reto
-ya no toco la guitarra, ni canto... sólo tocó el violín- dijo ella
-un cambio radical- se escuchó decir a Castiel
- vamos Sofi!! Mostrémosle a Castiel lo que hacíamos - dijo con ilusión Zamira
-pero no tenemos guitarra- dijo ella en respuesta
- tengan la mía - dijo Castiel mientras la sacaba del estuche
Zamira sonrió y miro a Sophie, esta hizo un gesto de molestia mientras tomaba la guitarra, la ponía en sus piernas y suspiraba con pesadez.
-Pero tu cantas... - dijo Sophie mientras acomodaba sus finos dedos en las cuerdas
-Claro- dijo Zamira mientras volteaba a verla.
Sophie cerró los ojos y comenzó a tocar la guitarra torpemente.
- ♫♪ que todo estará cerca si cerca estamos los dos, que todo estará cerca vámonos tú y yo – terminó de cantar Zamira mientras sonreía
Algunos acordes más Sophie parecía más seria de lo normal y algo ensimismada.
-Vaya... parece que tienes virtudes y no solo mal genio –dijo Castiel viendo a Sophie
-Eso es un cumplido?- dijo ella mostrando una sonrisa forzada
-Es lo mas cercano a un cumplido – respondió Castiel aparentemente molesto, después solo estaba serio viéndola – me pareces conocida de algun lugar – dijo pensativo
-Debes estar confundido... - respondió Sophie regresándole la guitarra y poniéndose de pie –vámonos Zamira –
-Hai~! – dijo Zamira levantándose torpemente
-Las acompaño- dijo Castiel imitándolas
-No te molestes – dijo Sophie
-Y porque crees que es una molestia?- pregunto molesto Castiel viendo fijamente a Sophie
Zamira miraba la escena como si de un juego de tennis se tratara, sin saber que decir para no empeorar la situación.
-No vamos muy lejos... Vamos a la tienda de reposterías "", la que esta por el centro – dijo Zamira, las palabras salieron desbordándose de su boca, Sophie la miro de forma penetrante, intentando acribillarla con esa mirada, pero no emitió ni una sola queja.
-Cierto... No esta tan lejos- resolvió Castiel colgándose la guitarra dentro del estuche –En ese caso las vere después – dijo dándose vuelta y caminando en dirección opuesta a donde ellas se dirigían, cuando estuvo lo suficientemente lejos Sophie volteo a ver a Zamira
-En serio? No quieres dejarle mi ventana abierta para que entre por la noche? – dijo quejándose
-ohhh Sophie, realmente es lindo y creo que le gustas –
-y?!- dijo ella mientras empezó a caminar hacia la tienda
-Necesitar darte oportunidad con alguien, estar enamorado no es tan malo... Nos da... esperanza de que seremos correspondidos y felices – dijo ella mientras la seguía
-Zam... En serio... Si quisiera liarme con alguien... No sería con un sujeto como él – cruzo los brazos y volteo a verla – definitivamente seria alguien que pudiera decirme buenos cumplidos y que me hiciera sentir especial – dijo reanudando su andar – aparte... Deberías preocuparte por confesarte tu... Déjame con mi música... -
-Sofi...- dijo ella casi susurrando
Castiel camino hasta el departamento donde vivía con Leigh, Rosa y Lysandro, entro y encontró a Lysandro sentado en la mesa del comedor escribiendo en la libreta.
-Que extraño es verte temprano por aquí Castiel – dijo Lysandro
-Hoy creí que sería bueno venir temprano – se sentó en la mesa mientras bebía directo de un bote de jugo que había sacado del refrigerador – Hoy conocí a dos chicas increíbles, pero una... Es simplemente preciosa, tiene unas manos que tocan hábilmente la guitarra... -
-Y la otra dama no causo impresión en ti? – dijo Lysandro levando la vista de la libreta
-Canta bien... - dijo sin interés –Y es linda... pero algo plana y enana –
-Siempre tan sutil Castiel... - dijo Lysandro
-La otra chica desborda pasión, deberías de haberla visto – dijo con una sonrisa discreta y un ligero sonrojo – mejor no... seguro que te gustaría –
-No puedo tener certeza de eso – dijo sonriendo mientras recordaba a Sophie, sin saber que su mejor amigo hablaba de la misma persona.
Sophie salió de su habitación mientras Zamira tomaba un baño, saco el celular del bolsillo del suéter y marco. Espero algunos timbres en la bocina hasta que escucho la voz de Nathaniel.
-Nath, como estas? –
-Bien Sofi, todo está bien? – respondió Nathaniel del otro lado de la línea
-Zam se va mañana... Tomará el tren de las 12... Por favor... haz algo-
-Te volviste loca?- Sophie casi podía mirar la cara de pánico de Nathaniel
-Ya estaba loca desde antes... Nathaniel... ya son muchos años... Arregla esto, nos vemos después – dijo mientras colgaba la llamada
Subió a su habitación y mando un mensaje de texto a Lysandro.
Lysandro,
Lamento haberme demorado tanto en enviar este mensaje... Podríamos comenzar a ensayar mañana mismo si tú puedes.
Sophie
La respuesta llego rápido, ella no podía creerlo.
Señorita Sophie,
Me parece excelente su propuesta, le parece mañana en mi departamento? Aquí tengo un piano y me resultaría mas simple.
Lysandro
Claro, envíame la dirección y la hora. Nos vemos mañana.
Ella suspiro con pesadez y se dejó caer en la cama. Los nervios la estaban matando, pero no quería dejar pasar más el tiempo.
La mañana siguiente Sophie llevo a Zamira a la estación de trenes a las 10 de la mañana, pues ella debía llegar a una clase, se sintió un poco decepcionada al no tener noticias de Nathaniel, pero decidió abandonar ese tema.
-Zam, te extrañare- dijo mientras la abrazaba
-Solo me iré unos meses, volveré cuando tenga que establecerme, aparte... intentare venir al recital- dijo ella cuando se separaron
-Está bien, cuídate-
-tú también Sofi y por favor... No seas así con los chicos –
-Zam... - la miro seria – Créeme... si me enamoro, tu serás la primera en saberlo –
Ella sonrió en respuesta y comenzó a caminar hacia adentro de la estación de trenes. Sophie subió al fiat y se marcho.
Zamira camino por dentro de la estación, viendo sus pies al andar mientras jalaba la pequeña maleta. Miro un par de zapatos perfectamente limpios delante de ella y levanto la mirada.
-Nathaniel?- dijo sorprendida
-Zamira... yo... - se sonrojo
-Porque estás aquí? No deberías estar en clases? – dijo confundida
-No quisiera estar en otro lugar que no fuera este... - Zamira levanto la mirada y se encontró con la de él – contigo – Entonces noto que la distancia entre los dos era tan corta que cerró los ojos y sintió los labios de él sobre los de ella.
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