[¿Alguna vez te has preocupado al momento de pensar en tu futuro o has sentido que tus problemas y preocupaciones nunca se terminarán? Es muy probable que así sea, pues tendemos a sobre pensar las cosas y a tener pensamientos extremadamente negativos cuando se nos presentan un conjunto de situaciones complicadas que parecen no tener solución. El hecho de no poder controlar ni saber que pasará provoca en nosotros un temor interminable, preguntándonos seriamente si todo ése esfuerzo y sufrimiento por el que pasamos terminará valiendo la pena.

Por otra parte, el sentimiento de insatisfacción y de frustración también se hacen presentes cuando haces una introspección, dándote cuenta de que todo aquello por lo que te estás esforzando o que te esforzaste gran parte de tu juventud, aquello que juraste cumplir y que aseguraste que nada ni nadie te detendría a cumplirlo, no ha servido para nada, pues ni siquiera te sientes satisfecho contigo mismo. Esa es la crueldad de la vida, puedes destacar en ella, fallar en el intento de hacerlo o incluso revertir lo que parece perdido, pero el como se desarrolle la historia, la historia de tu vida, siempre estará en ti. Sin embargo, así como se plantea un presente y un futuro desalentador, también es innegable el hecho de que por trágica y dramática parezca la situación en la que estamos inmersos, son este tipo de momentos los que nos definen como personas. Asimismo, es gracias a estas situaciones con las cuales nos podemos dar cuenta de quiénes están dispuestos a apoyarnos y a reconfortarnos en nuestras horas más oscuras, incluso siendo una motivación para sobrellevar nuestras problemáticas.

Es por ello que, en la vida es fundamental tener motivos para vivir, pues gracias a estos concentramos nuestros esfuerzos y dedicación en la consecución de nuestros objetivos, los cuales pueden ir desde la superación personal hasta el hecho de demostrarle cuan equivocados estaban aquellos que nunca confiaron en ti. Por el contrario, cuando no se tiene motivos para vivir, los pensamientos más oscuros pueden llegar a nuestra mente, sintiéndonos desamparados, vacíos y desolados ante un panorama desalentador, el cual parece no tener solución. No obstante, cómo se mencionó anteriormente, cuándo parece que todo está perdido y que no hay nada que pueda ayudarnos a salir de aquella situación tan alarmante, siempre habrá una luz de esperanza que nos permitirá seguir adelante, por más contradictorio y "evangélico" suene, no podemos rendirnos ante la adversidad, ya que TODO tiene o puede llegar a tener solución...

Seguramente sabes que NO la tiene...] 

~ Royal Woods, Michigan [04/20/20XX] ~

*Royal Woods, una ciudad pequeña y sin mucho que ofrecer en realidad, pues a pesar de contar con una gran diversidad de negocios, instituciones educativas y centros recreativos, siempre se ha encontrado a la sombra de las demás ciudades con las que cuenta el estado de Michigan. Sin embargo, no nos interesa saber cual es el contexto histórico de la ciudad sino que, preferentemente nos enfocaremos en una de esas tantas familias que habitan en dicha ciudad, en la cual ciertamente no habría interés alguno sino es que se tratase de una familia disfuncional, dividida por las circunstancias del destino y con un presente que ha despertado el morbo de las demás personas que viven en dicha localidad, generando con ello cierta mala fama que persigue a los miembros de dicha familia*

- Universidad Fairway -

[La universidad. El último paso antes de entrar de lleno al mundo laboral, lugar en el cual desarrollarás todas tus capacidades, te prepararás para enfrentar todo aquello que el destino te esté aguardando en un futuro y aprenderás de primera mano cómo te tratará la vida después de que te gradúes. Asimismo, es casi un hecho que necesitarás de un alto grado de estudios y una preparación académica adecuada para poder obtener las oportunidades laborales y de vida deseadas, sin embargo, eso no significará ni te asegurará tener un futuro prometedor ni resuelto, sino que por el contrario, más grande será tu decepción al darte cuenta de lo injusta que puede llegar a ser la vida. Esto es algo con lo que Lyra Loud tendría que aprender a lidiar a lo largo de su estancia en la universidad.

Pero... ¿Exactamente quién es "Lyra Loud"? Lyra es una adolescente de 18 años, de cabellos castaños oscuros que hacen deslumbrar su larga cabellera sedosa y perfectamente bien peinada, con un estilo para vestir bastante formal y refinado, el cual no sólo es para demostrar una buena apariencia sino que, es un fiel y firme reflejo de la clase de persona que es ella. Amable, atenta, generosa, educada, responsable y un sinfín de adjetivos que la enaltecen ante propios y extraños. Actualmente se encuentra estudiando por necesidad más que por gusto, cursando apenas el segundo semestre de la carrera de Humanidades, esperando poder sacar provecho de sus habilidades para tratar con las personas, así como sensibilizarse y empatizar con aquellas problemáticas que suceden a su alrededor. 

En cuanto a su trasfondo familiar, es la tercer hija de una pareja de esposos que desafortunadamente ya no se encuentran a su lado desde hace un tiempo, su padre muriendo de un ataque al corazón y su madre siendo una victima más de desaparición forzada, quedándose bajo los cuidados de sus hermanas mayores, Loan y Liena. La primera teniendo 23 años, siendo la principal responsable de cuidar a sus hermanas, con un trabajo mal pagado en el cual no puede poner en práctica sus estudios sobre dibujo y artes plásticas, sintiéndose constantemente frustrada al ver como sus sueños y metas se desvanecen cada vez más. Mientras que, por otro lado estaba Liena, la cual solía ser una chica dulce, tierna, alegre, generosa y cariñosa que se preocupaba por todos, sin embargo, debido a las trágicas circunstancias por las que tanto ella como sus hermanas tuvieron que pasar, ya no era ni la sombra de lo que alguna vez fue, siendo ahora una chica neurótica, amargada, depresiva y con una mentalidad extremadamente negativa, al grado de que decidiría abandonar sus estudios universitarios al no sentirse motivada ni capaz de continuar con ellos, dedicándose única y exclusivamente a dos cosas: a mantener su hogar limpio y ordenado, así como acudir al par de empleos de medio tiempo que tenía debido a las complicaciones económicas por las que tanto ella como sus hermanas estaban pasando.

Sabiendo esto, es irónico y casi milagroso que tanto la personalidad como el comportamiento de Lyra no hayan cambiado significativamente a comparación de sus hermanas, las cuales se habían visto severamente afectado. En su caso, el hecho de tener una buena estabilidad mental le permitía mantener la calma la mayoría del tiempo, sin embargo, a veces le era imposible no sentirse estresada y abrumada por su entorno.]

- Afueras de la Universidad -

*Después de unas largas y aburridas horas de clase en las que tendría que poner suma atención debido a que las semanas de evaluación estaban próximas a realizarse, la castaña de prendas violetas se dirigiría junto a su grupo de amigas hacia la salida de la institución para ahí esperar a que el autobús pasara a recogerles, dando así por finalizada su jornada educativa*

— Dios, pero que clase más aburrida, menos mal era la última del día... - Dijo con alivio una chica con anteojos pequeños y de cabellos castaños claros, los cuales se encontraban sujetos a una bandana de color rojo -.

— Ni que lo digas, Pan... - Concordó otra chica, la cual era de cabellos negros con varios mechones púrpuras y de aspecto rockero mientras estiraba sus brazos a la par de que soltaba un largo bostezo -.

— Sino fuera porque padezco de insomnio y tengo el sueño ligero, me habría quedado dormida al igual que la mayoría del grupo. - Comentó una tercer chica, la cual poseía una larga cabellera plateada y se encontraba usando ropas holgadas en tonos grises -.

— Menos mal que Lyra siempre está atenta a cualquier detalle de la clases, no sé que haríamos sin ella... - Comentó la chica de anteojos llamada Panther -.

— Tienes toda la razón, gracias por tanto Lyra, perdón por tan poco. - Dijo la chica de aspecto rockero en un tono emotivo -.

— Descuida Terry, no es nada, es lo menos que puedo hacer por ustedes. - Respondió la mencionada con modestia -.

— Aún así se te agradece bastante Lyra, créeme. - palmeó el hombro de la castaña - Aunque... Últimamente nos has dejado algo olvidadas por estar con tu "noviecita"... - Mencionó Terry en un tono burlón -.

— Lo que pasa es que se acerca nuestro primer aniversario juntas y como es algo muy especial para mi, he querido pasar estos últimos días con ella antes de celebrarlo. - Explicó Lyra algo avergonzada -.

— Oh, ¿O sea que nosotras no somo importantes? - Preguntó la peliplateada en tono de broma mientras hacia puchero -.

— No Loth, no es eso, yo...

— Ignóralas Lyra, sólo están bromeando, no tienes porque darnos explicaciones, sabemos que no es obligación ayudarnos con todo, pero se agradece que te tomes el tiempo e hacerlo. - Dijo Panther para calmar a la castaña, pues esta empezaba a alterarse -. 

— Si, sólo es broma, tampoco podemos depender de ti todo el tiempo. - Concordó Loth -.

— Hablen por ustedes, yo si necesito de Lyra para salvar el semestre... - Mencionó Terry entre risas -.

— Tranquila, yo te ayudaré. 

— Gracias Lyra, eres cómo la hermana mayor que nunca tuve.

— Por cierto, ¿tus hermanas saben que tienes pareja? - Preguntó Loth con incertidumbre -.

— No... Aún no lo saben...

— ¿Y hay algún motivo en especifico? - Volvió a cuestionar -.

— Digamos que quiero seguir manteniéndolo en secreto, ya que si se enteran, me agobiarán diciéndome que no puedo dejar de lado mis estudios por un pasajero "romance adolescente" y que además necesitan conocerla para saber si es la persona correcta para mi.  - Respondió Lyra apenada -.

— Entiendo, tienes miedo de como lo vayan a tomar. - Dijo Terry palmeando el hombro de Lyra -.

— Básicamente, se preocupan demasiado por lo que hago o por lo que puedo llegar a hacer, lo cual es algo molesto porque nunca les doy problemas... - Soltó un suspiro -.

— Bueno, es entendible. Eres su hermana menor y se preocupan por tu bienestar, además, después de lo que ocurrió con tus padres, se sienten aún más responsables de que estés bien. - Agregó Panther a la conversación -.

— Lo sé, y no me molesta en lo absoluto, al contrario, se los agradezco. Es sólo que... De vez en cuando me gustaría tener cierta libertad.

— Tranquila Lyra, tarde o temprano ellas entenderán que no siempre te podrán tener dentro de una burbuja. - Mencionó Loth tratando de darle ánimos a su amiga -.

*Después de haber estado conversando entre sí por unos minutos mientras esperaban al autobús, este finalmente pasaría a recogerles. Arriba del vehículo, el grupo de amigas tomaría para así poder retomar la conversación que estaban teniendo momentos atrás puesto que tenían dicha costumbre debido a que el camino de regreso a sus hogares era algo largo; siempre siendo Lyra la última en llegar a su destino, lo cual le permitía quedarse reflexionando por un tiempo antes de regresar a su casa*

["Usualmente no acostumbro a contarle a nadie sobre ciertos detalles de la situación por la que estamos pasando mis hermanas y yo en casa, pero mis amigas Panther, Terry y Loth son una pequeña excepción. Ellas también tienen un trasfondo familiar algo complicado y ciertamente me tranquiliza un poco el hecho de saber que no soy la única que tiene que lidiar con algo así; sé que no debería de confiarle mis asuntos personas a nadie puesto que las personas tienden a ser hipócritas y traicionar por la espalda, sin embargo, conozco a mis amigas desde mi época en la secundaria y sé que puedo confiar en ellas, así como ellas pueden confiar en mi... Incluso, las puedo considerar como mis hermanas...

Por otro lado, hablando de mis hermanas de sangre, desde que nos quedamos huérfanas ellas han adoptado el papel de mis padres, a veces hasta intercambiándolos entre si. Loan siendo la que más conductas heredaría por parte de mi padre y Liena por su parte heredaría más conductas de mi madre, ambas siendo bastante comprensivas y estrictas conmigo al mismo tiempo, lo cual en verdad que no me molesta, pues me motiva a sobresalir en lo personal y a enorgullecer a ambas. Sin embargo, aunque estoy completamente agradecida y soy consciente del gran esfuerzo que ambas hacen por mi para que así termine la universidad, ninguna de las dos se da cuenta de la gran presión y exigencia que están poniendo sobre mis hombros, haciéndome sentir con una gran responsabilidad, la cual me preocupa no poder llegar a cumplir..."]

- Hogar Loud [Exterior] -

*Después de un aburrido día de escuela y un largo trayecto en autobús, la castaña finalmente llegaría a su hogar, en dónde antes de que siquiera pudiera entrar a esta para saludar a sus hermanas y disponerse a descansar un momento antes de retomar sus labores, escucharía a sus hermanas mayores discutir, algo de lo cual estaba acostumbrada*

"¡Maldita sea, voy a llegar tarde otra vez! ¿¡Liena, dónde está mi uniforme!? ¡Te he dicho mil veces que no lo muevas de su lugar!" - Dijo en un tono histérico mientras se escuchaba como buscaba dichas prendas incesantemente -.  

"¡Al menos deberías de agradecerme por lavar tu ropa apestosa, perra inútil!" - Contestó con enojo -.

"¿¡Inútil yo!? ¡Por favor! No hables de inutilidad cuando no haces otra cosa más que pasarte todo el día quejándote, no sé cómo es que trabajas en una florería y en una farmacia al mismo tiempo,  ¡Sólo mírate, me deprime el hecho de sólo verte!"

"¡Cállate, eres la menos indicada para criticarme! ¡Perra alcohólica!"

"¡Cállate tú, zorra adicta!"  

"¡Vuelve a decirme así y te romperé los dientes!"

"¡Ja, tú no matarías ni a una mosca Loan! ¿¡O por qué crees que todos en tu trabajo se aprovechan de ti!? ¡Estúpida cobarde!"

"¿¡Cobarde!? ¡Más te vale retractarte de eso!"

*Así seguirían discutiendo por alrededor de cinco minutos, dejando de hacerlo abruptamente hasta percatarse de la presencia de Lyra al frente de la puerta principal, por lo cual ambas se avergonzarían al desconocer el tiempo que su hermana menor llevaba parada ahí. Ya adentro, Lyra sería recibida cariñosamente tanto por Loan como Liena, ambas tratando de disimular aquello de lo que había estado discutiendo*

— ¡Hola linda! ¿Cómo te fue? - Preguntó Liena con una sonrisa -.

— Si, ¿Cómo estuvo el día de nuestra querida hermana menor? - También preguntó con una sonrisa -.

— Bien, bien. Lo de siempre, clases aburridas y un largo "paseo" en autobús... - Respondió algo cansada -.

— Oh si, me imagino. 

— ¿Y a ustedes? ¿Cómo les fue?

— Bien hermana, sólo tuve que hacer algo de papeleo, no fue la gran cosa. - Respondió Loan mientras terminaba de ponerse la corbata de su uniforme -.

— Pues bien, me encargué de limpiar la casa y de lavar la ropa, aunque "otras" no lo valoren. - Respondió Liena cruzada de brazos -.

— Bueno, si me disculpan, me tengo que ir porque ya voy tarde. - Mencionaría remarcando la última palabra para acto seguido despedirse de sus hermanas, a Lyra le daría un beso en la mejilla y a Liena la abrazaría por el hombro, pues sabía que ésta estaba enojada con ella y no le devolvería el gesto -. 

— ¡Adiós, ve con cuidado, nos vemos más tarde! - Diría Lyra con una sonrisa antes de cerrar la puerta de la entrada -.

— Bueno... - soltaría un bostezo - Hoy trabajaré hasta tarde, así que me iré a dormir por unas horas. - Mencionó Liena mientras estiraba su brazos -.

— Está bien, ¿Quieres que te despierte o...?

— Oh no, descuida. Por cierto, deje tu comida encima del microondas, sólo hace falta que la recalientes, espero que te guste. - Mencionó en un tono maternal antes de dirigirse hacía su habitación y cerrar la puerta detrás suyo -.

— ¡Gracias! Seguramente estará deliciosa, no te... - la puerta de la habitación se cerró - preocupes... - Soltaría un largo suspiro para acto seguido encaminarse cabizbaja hacía la cocina -.

["Lamentablemente... (Suspiro) Esto pasa muy seguido, lo cual es irónico, pues aunque siempre traten de disimular y evitar tener discusiones enfrente mío, digamos que no son muy buenas haciéndolo... (Suspiro) No solían pelear tanto, antes sólo eran simples discusiones y ahora, lo hacen todo el tiempo. Creen que no me doy cuenta de cómo reprimen sus sentimientos y emociones, así cómo creen que no sé muchas cosas de ellas, cómo el hecho de que Loan vende fotos íntimas por internet para ganar dinero o que Liena suele robarse ciertos medicamentos que necesitan prescripción para venderlos a escondidas. Sé que es imposible permanecer igual después de lo sucedido, pero... Realmente me causa impotencia y desesperación ver en lo que mis hermanas se han convertido, una adicta al alcohol y una adicta a los calmantes... Quisiera ayudarlas, realmente quisiera ayudarlas, pero... Creo que la confianza entre nosotras se rompió y se perdió desde hace tiempo...

Lo lamento, lamento no poder hacer nada, perdón mamá, perdón papá, sé que ustedes hubiesen querido que nos apoyáramos en todo momento pero creo que hemos fallado, que HE FALLADO..."]