capitulo 9

En la amplia cama yacía tres personas bajo las delgadas colchas, uno de ellos a empezado a bostezar y frotar sus ojos; quitándose las lagañas que le impide ver correctamente, al lograrlo y estar bien despierto no pudo evitar el sentir sed, tragar saliva constantemente al percató de que estaba frotando su rostro contra esa despampanante espalda, y que en su regazo, mejor dicho sobre su entrepierna reposan esas afiladas caderas del contrario.

—¿Me está jodiendo a propósito?—Se hizo esa pregunta asimismo, bajito.

Él no recordaba que se hayan quedado en esa posición la noche de ayer, estába seguro que el mayor se encontraba en el otro extremo de la cama y el pequeño Zia en medio de ambos.

Al final Zia no quiso irse a dormir solo pensando que al despertar no vería a Seth, ya que suele levantarse un poco tarde temía que Seth se fuera porque no querría perturba sus descaso por eso le dijo a su padre, que dormirán los tres en la misma cama. Koen no quería, no porque no le gustará la idea solo que quería pasarla fenomenal a solas con Seth. Sin embargo, el que terminó ganando fue Zai.

Quedándose los tres juntos en esa cama en parte Seth permitió eso porque temia no controlarse si sé quedaba a solas con Keon. Tenía la certeza que se le lanzaría encima, pero el nombrando no estaba en condiciones de hacer movimientos bruscos, se le podía abrir nuevamente la herida por eso Seth. El fue el primero en estar de acuerdo con Zia, de que se quedará con ellos dos.

—Ah, fue en ese momento.—Recordó en que momento Koen cambio de lugar y llegó a sus brazos.

Solo que Koen espero que su hijo se durmiera y así moverlo hacia el lado izquierdo, ya había sido abrazado lo suficientemente por Seth y Koen pensó en ese momento que ahora era su turno de ser abrazado por su novio. Cuando estába cambiando de lugar con su hijo el contrario reaccionó entre dormido y despierto...

"—¿A dónde crees que vas?—Preguntó, atrayendolo mas cerca de su cuerpo.

Koen se estremecio al sentir el aliento caliente respingado por su cuello, pero lo que lo hizo excitar fue el escuchar esa voz somnolienta de Seth. El mayor encontró esa voz muy caliente.

—No estoy yendo a nigún lado.—Susurró.

‹A pesar de estar entre dormido despierto el sigue siendo precavido, siendo cuidadoso de no lastimarme o recargar su brazo cerca de mi herida. Maldita suerte de salir lastimado este día, sino fuera por está herida de bala en estos momentos estaríamos únicamente nosotros dos, bajó de estás colchas y no precisamente durmiendo.› Se lamenta y quiere regresar a soltar otro cartucho a esa persona que logró darle un balazo.

—Si quieres ir al baño dimelo, te llevaré.—Besa la nuca de Koen.

—Seth.—Koen estuvo a punto de dejar salir un gemido, pero en vez de eso logró nombrar bajito el nombre de su novio.

Koen había sentido una electricidad esparcida por todo su cuerpo al sentir la húmeda lengua del contrario, lamiendo su nuca como si la estuviera preparando para morderla, ya que, Koen sintió en su nuca la punta de los colmillos de Seth. No se hundían en su piel pero si se frotaban como si esa fuera la única manera de que Seth se quitará la extraña picazón en sus colmillos.

—Ya lo sé.—Sigue con sus labios pegados a la nuca de Koen.—No haré nada, no soy un maldito degenerado.—Suspiró profundamente, no podía hacer nada porque al otro extremo de la cama estaba el pequeño Zai.—Pero también estás siendo muy audaz, viniendo a mi sabiendo que no estás en condiciones de hacer movimientos bruscos.

—Solo quería estar cerca de ti.—Cubre su rostro todo avergonzado, hecha humos.

‹Maldición ya tengo mi edad pero en estos momentos me estoy comportando como un joven pasando por la pubertad, o mejor dicho estoy experimentado lo que no puedo en mi adolescencia, juventud... llegó algo tarde ese tiempo donde te emociona la mayoría de cosas en especial el contado con tu sexo opuesto o del mismo sexo que es mi caso.

He estado reprimido por tantos años que ahora que logré encontrar a la persona que me hace sentir este tipo de cosas, sentimientos, no quiero estar lejos de él y mucho menos seguir reprimiendo estos deseos que no paran de llegar. Quiero apagar o a vivar más esa llama que se enciendo desde que lo conocí.›

—Deja de moverte tanto.—Suplica.—Mira que ya me estoy conteniendo lo suficientemente.—Frota suavemente su entrepierna semi erecta contra las caderas del contrario.

Koen se quedó como piedra y su rostro sonrojado al sentir a la perfección esa dureza, con solo sentirlo se percató que debajo de esos pantalones había algo muy grande y de un grosor nada normal.

—Me recuperaré rápido.—Comenta.

—Sí, por favor.—Esconde su rostro en el cuello de Koen, este solo se deja caer aún mas sobre Seth. Sintiéndose uno al otro lo único que podían hacer por el momento." Después de eso ambos solo suspiraron con frustración.

No le quedó que contratar sus dedos y únicamente abrazarse toda la noche, a pesar de tener un enorme deseo de entregarse en cuerpo y alma, ellos dos lograron tener una noche bastante agradable. Durmieron profundamente.

—No lo estoy haciendo a propósito.—Se dió la vuelta muy cuidadosamente, mirándose fijamente.—¿No te acuerdas que fuiste tu el que no me quiso dejar ir?—Posa su frente sobre un silencio Seth, este solo estaba disfrutando de la vista.

Koen se veía demasiado seductor con su cabello despeinado, lo que llevo a Seth preguntarse si eso era normal. Estaba seguro que en estos momentos él parecía un vagabundo y su cabello parecía nido de pájaro, pero en cambio Koen como si estuviera listo para una sesión de fotografías, hasta se le podía notar mas joven con ese aspecto.

—¿Que pasa?—Cubre su boca.—¡¿Tengo mal aliento?!—Apenas llevamos un día siendo pareja y ya le mostré cosas desagradables de mi, ¿que mas va a pasar?

Y el silencio de Seth no estaba ayudando solo ponía más nervioso a Koen, creyendo que si le apestaba el aliento aunque no era cierto. Koen se estaba ahogando en un vaso de agua.

‹Esto es de lo peor como si me hubiese maldecido, primero la herida, luego no poder hacer cosas de adultos, y ahora mi aliento.› Koen quería que la tierra se lo tragara.

Solo que se estaba preocupado por cosas e innecesarias, y Seth solo sonrió por lo tierno que se veia Koen, escondiendo su sonrojado rostro bajo las sábanas. Estaba muy avergonzado, no se atrevía a ver a la cara al contrario.

—No es así.—Sigue sonriendo.

Ahora que descubrí que Koen también tiene un lado lindo como este, solo me hace querer seguír molestándolo. Ver más expresiones adorables aparte de esa inexpresiva que suele andar la mayor parte del tiempo, aunque solo es con las demás personas. Conmigo siempre de a mostrado con su verdadero yo. Un coqueto, descarado.

—Si me quedé en silencio es porque estaba admirando a mí novio.—La punta de sus orejas y cuello se enrojecen al decir tales palabras, se sentía tímido el decir "novio."

—¿En serio?—Preguntó, bajando la sabana hasta su boca y ahí se quedó.

‹Zia tenía razón cuando expresó que el estar enamorado me estaba volviendo estúpido, "es raro verte sonreír de la nada, ¿estás pensando en Seth? Sino es así estoy pensando seriamente de llevarte al psiquiátrico. Das miedo." Eran sus interrogatorios cada vez que lo acompañaba a desayunar estos últimos días atrás.

Ahora entiendo porque me hacía esas preguntas. Él tenía miedo que estuviera enloqueciendo.› Si estaba enloqueciendo pero amor, la primavera tardía estaba floreciendo bruscamente y con tallos fuertes en sus corazón.

—Sí.—Posa su frente sobre la de Koen.—Es probable que la mis también se percibía mal...

—No es así.—Estoy siendo sincero.—No percibo nada.

—Entonces dejos de hablar de eso que arruina el ambiente.—Señal.—Eres mi novio y como tal la confianza entre nosotros ira incrementando, mejor si empezamos desde ya.

‹¿Es normal sentirse tímido de un momento a otro? Quizás solo me vuelvo un descarado cuando estoy excitado, solo entonces me olvidó del pudor o cualquier educación. Sin embargo, al estar en mi cinco sentidos me vuelvo tímido, o tal vez solo soy bipolar.› Dejó de pensar en eso y dispuso toda su atención únicamente en Koen, y el niño bien arropado no muy lejos de ellos, su cabecita es lo único que está al descubierto. Profundamente dormido.

—Sí, pero de una manera tan vergonzosa e incómoda...

—Y si te pones así de avergonzado por algo como eso.—Acerca sus labios cerca el oído del contrario.—¿Cómo te pondrás cuando esto.—Agarra las caderas de Koen.—Se han sacudidas acusa del impacto de mis embestidas...—Bajo su mirada hacia abajo al sentir que su ombligo es presionado por ese bulto perteneciente al de ojos negros.

—¿Padre?—Frota sus ojitos al mismo tiempo que se sienta en la cama, buscando al de ojos con Seth.

Al escuchar esa dulce voz con somnolincia; ambos adultos se tensaron y tuvieron la ligereza de alejarse tan rápido como les fue posible.

—¿Seth?—Toda somnolincia se disperso al no encontrar a la persona que estaba buscando.

—Estoy aquí.—Ya estaba de pie frente a Zia.—Ese es tú padre que aún sigue durmiendo.—Muestra seriedad pero en sus adentros está sonriendo por dejar emocionado a Koen.—Dejemos que descansé un poco más.

—Bien.—Baja de la cama con la ayuda de Seth.—¿Está bien dejarlo solo?—Pregunta mientras observa a su padre.—¿No nos buscará?

—Puedes adelantarte mientras le dejo una nota, ¿te parece?

—¡Sí!—Sonríe.—Ire a cepillar mi dientes y cambiarme de ropa.—Camina a la puerta pero antes de salir se detuvo.—¿No te irás, verdad?—Pregunte, tal vez estoy siendo demasiado meloso... ¿Y si Seth piensa que soy molesto?

‹La niñera dice que no debo de ser de está manera con nadie, que mostrar sentimientos eso es para los débiles. Que si soy demasiado meloso voy a incomodar a las personas. A nadie le agradan los niños que actúan infantiles y mimados...› Zia se estremeció al sentir la mano del mayor sobre su cabeza.

—¿Por qué estás tan pálido?—A Seth no le gusto nada verlo temblar y sabía que no era por su causa.—¿Qué pasa?

Algo no se siente bien aquí y el comportamiento de Zia me lo confirma, en su expresión se nota el miedo pero sobre todo la impotencia de no poder hacer nada. ¿Qué no puede hacer?

—No iré a ningún lado.—Se agacha a la altura de Zia.—Mw verás po aquí muy seguido.—Sonríe.—Tú padre ya es un anciano y necesita que lo cuiden.—Con el revés del ojo observo la figura en la cama, este lo estaba fulminando con la mirada.—Pero sobre todo el que necesita ser cuidado y mimado ese eres tú.—Mueve hacia a un lado los mechones sueltos sobre la frente de Zia.

—¡¿De verdad?!

‹Él no está aquí únicamente por mí, yo también estoy incluído en sus planes. ¿La niñera me mintió? Ella dijo que mi padre me abandonaría al encontrar al amor de su vida, porque esa persona no iba a querer un niño como yo, hijo de otra madre. Sin embargo, Seth no es así.› Le hace muy feliz el saber que también está incluido en el futuro de ellos dos.

—Por supuesto que sí.

Seth estaba sonriendo pero su mirada no en ella solo puedes ver frialdad, él acaba de descubrir del porque Zia tiene ese comportamiento de limitarse a muchas cosas; como ahora que quiso abrazar a Seth pero detuvo, dudando y nervioso.

—No dudes nunca que para tu padre eres su número uno.—Apuesto que esa niña le ha hecho algo a este niño.—Ahora ve ha cepillarte los dientes, iré a preparar el desayuno.

—Sí.—Sale de la habitación solo entonces la expresión de Seth cambió totalmente.

—¿Sabías que tú hijo está siendo maltratado mentalmente?—Preguntó con aquella mirada sanguinaria.

—Me enteré de eso hace poco.—Se sienta en la orilla de la cama.—Ya extermine todo los traidores pero no podía acabar con la principal traidora, no sin antes dar con la persona que le pago y le creo una identificación falsa pero demasiado perfecta...

—No es momentos para lamentos.—Se sienta junto a Koen.—Tendrás mucho tiempo para hablar sobre esto con Zia, explicarle y hacerle saber cuánto te importa.—Entrelaza su mano con la del contrario.—En este instante lo único que tienes que hacer es hacer hablar a esa mujer, así tengas que desmembrar su cuerpo parte por parte.—En su rostro se plasmó una sonrisa sádica.—Yo...—Se dió cuenta de lo que había dicho.

—De definitivamente naciste para ser mío.—Declara Koen.—Yo tampoco soy tan bueno como piensas.—Besa la clavícula del menor.

—Nunca he pensado que seas bueno.

—¿Qué?—Se desconcierta, él creía que se vía como buena persona a los ojos de Seth. Aunque Seth solo le estaba jugando una broma.—Seth, estamos hablando.—Va por él.

Al atraparlo lo arrulla amorosamente en sus brazos a Seth, dándole igual las pequeñas punzadas en su abdomen. Él solo quería abrazar a Seth así se le abran los puntos de la herida.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top