Su entrecejo se frunció al sentir la opresión en su pecho, arrugando sus ojos ante la e incomodidad causada por las punzadas en su cabeza, sentía que le estaban triturando el cerebro. (No beban en exceso) Todo adormilado y confuso él estiró su brazo, en busca de agua o algo con lo cual remojar su reseca garganta, ardía y era muy molesto.

Él no comprendía del porque ese repentino malestar, su mente aún se encuentra confusa. Llegando a la conclusión de que, terminaría por contraer un resfriado o con infección en la garganta, es lo único en lo que podía pensar en ese momento.

Sin embargo, de pronto cuando quiso sentarse sintió un terrible dolor en su espalda y parte bajo obligándole acostarse nuevamente. Fue entonces que sus ojos dejaron de estar entrecerrados para abrirse de par en par, frunciendo el entrecejo de vez en cuando.

-¿Qué me está pasando?-Susurro para asimismo.

‹¿Qué tanto tome a noche como para no poder estar sentado? ¿Hice ejercicio estando ebrio?› Su cuerpo se sentía tan pesado, mucho peor que cuando haces ejercicio por primera vez y al siguiente día ni siquiera puedes sentarte en el asiento del inodoro, porque sientes que te saldrá una hernia.

Pese a la incomodidad, Lucio se levanto de la cama solo para ver como sus piernas tiemblan como las de un ternerito recién nacido, y que estaba completamente desnudo, eso fue muy alarmante mas cuando; vio las marcas rojas en sus piernas, pelvis y pezones completamente mordidos.

Por poco y le hacen un piercing ahí en sus pezones solo con el filo de los colmillos de esa persona, con la cuál estuvo. Y en este momento sea empezado a mover en la cama al no sentir a Lucio.

Al cuál se le fueron los colores, Lucio llevando sus manos entremedio de sus piernas. Exaltándose al percibir cierto hormigueo y ardor en ese pequeño lugar que fue sacudido, devorado por una gran "torre" toda noche de ayer y de que manera.

-¿No es lo que estoy pensando, verdad?-No quería aceptar lo evidente, tampoco quería mirar hacia atrás y verificar quien era la persona que se lo ceno anoche-¡Le di mi trasero a alguien desconocido!-Exclamó todo ahogado.

‹Si me doy la vuelta no habrá nadie en la cama, ¿verdad?... ¿Qué demonios hice o que me llevó a terminar de esta manera? Peor aún, ¡darle mi trasero a un desconocido y se supone que debí ser el activo, pero termine en este estado.›

Dejando su crisis existencial y los diferentes dolores e incomodidad en su cuerpo, Lucio dio la medía vuelta todo para encontrarse con la mirada también sorprendida de Farid.

Ambos se miraron por unos segundos sin decirse absolutamente nada, apuntándose con los dedos mientras sus hombros se sacuden con incredulidad y sus rostros se distorsionan horriblemente.

-¡T-Tú!-Tartamudeo todo enrojecido.-¡Fuiste tú, maldito!-No podía creerlo, que con quien había dormido era nada menos que con el tipo que mas le irrita.

Lucio quería que la tierra se lo tragara y lo escupiera en algún lugar desierto mientras se cubría el cuerpo con la frazada, sin dejar de señalar con su dedo a Farid.

‹¡No es posible, no es posible que haya dormido con él! Ni por mas ebrio que estuviera no saltaría encima de él, ¿qué demonios ocurrió ayer? ¡Maldición es aquí donde tendría que recodar! ¿Perdí una apuesta o qué?›

Lucio sostiene su cabeza mientras trata de recordar lo sucedido de ayer, pero por más que quiera no hay respuesta y solo logra incrementar su dolor de cabeza.

-¡Deja de gritar que me duele la cabeza!-Regaño, bajando su mirada estética ante lo sucedido.

¿Qué hice? Yo, que soy una persona tolerante al alcohol no tendría porque haber perdió los estribos, ¡¿cómo pude dormir con él?! ¡¡Él, un tipo que con solo verlo quiero agarrarlo por el cuello y luego tirarlo a un enjambre de abejas!!... Es tan irritante.

-Te estas quejando por algo tan e insignificante como eso cuando; ¡soy yo, el que fue profanado!-Que vergonzoso.-Solo hay una manera de arreglar esto y borrarlo de nuestras mentes.-Mira Farid.-Te mataré.-Esa fue a la única conclusión que llegó.

Farid lo ve con molestia sobre todo al darse cuenta que, no puede refutar de que no hicieron nada si podía ver el cuello de Lucio, y parecía como si fresas su piel hubiese sido pintado con fresas. Preguntándose "¿Yo hice eso?"

-Vamos, no te resistas y solo ve con tu creador.

-¡Te volviste loco!-Esquiva las manos de Lucio.-Si alguien va a morir, ese serás tú.-Agarras las manos de Lucio, tirando hacia la cama.-¿Qué te hace crecer que tú no tienes parte de la culpa...?-Su mirada se contrajo al ver la vista bajo de él.

Lucio se estremeció y ruborizo al percatarse de esa mirada sobre su cuerpo desnudo, y al ver la desnudez de Farid. Tensándose al mirar esa K48 entre las piernas del contrario, y con ello vinieron los recuerdos de la noche de ayer.

•••••••Flashback•••••••

Desde la distancia un par de ojos veía a los dos parejas bailando, pero en vez de mirar a la enamorada sus ojos preferían irse a la otra dirección, eso lo confundió por unos segundos.

‹No me sorprendió el escuchar que el capitán será padre, que se casará. Sería más sorprendente si eso no pasará cuando todo el tiempo se la pasan juntos.

‹Se ve tan guapo con ese uniforme y aunque no quiero aceptarlo esa persona juntó a él, también es atractivo. Esa ropa de pareja los hace brillar todavía mas, ninguno apaga el brillo del otro, cada uno tiene su propia luz... Quizás si, ellos nacieron para estar juntos.› Toma otra copa de vino, bebiendo todo de un solo sorbo.

Farid no sabía cómo sentirse al respecto, ha llegado a un punto en que ni él, sabe que está sintiendo exactamente. Puesto que en toda la noche su mirada a estado mas en Lucio y Youssef que en Seth.

-¿Sigues sin rendirte?-Preguntó Kiran.

-No sé de lo que hablas.-Vacio otra copa en su boca.-No puedo rendirme para empezar si nunca lo intente.-Bufo, sonriendo burlón.

Tampoco es como si hubiese cambiado algo, quizás por eso mismo no dije nada en ese entonces. Muy en el fondo de mí lo sabía, sabía que no era esa persona por la cuál estába esperando Seth Knight. Por lo que preferí callar y solo mirar su grandeza desde el asiento detrás, con la fantasía de que un día podría pararme junto a él y tomar su mano.

-Sin embargo, si quieres dejar eso atrás y poder seguir adelante deberías de decirle a mi hermano mayor.-Sugirió.

-¿El alcohol te está afectando?-Lo ve con rareza.-Es mejor que dejes de decir...

-¡Seth!-Llamo a su hermano.-Ven un momento.

El de ojos con heterocromia miró a su prometido, quién solo le dio un casto beso mientras se iba con Youssef, a tomar asiento a la espera del vicealmirante.

-¿Qué pasa?-Ve a Farid.-No tome mas alcohol y si el día de mañana no quieres sentirte como la mierda.-Aconcejo.

-Farid quiere hablar contigo, adiós.

‹Despues me lo agradecerá, mientras Farid se siga aferrado a esos sentimientos no podrá ver lo que tiene enfrente.› Pensó Kiran, buscando a Youssef.

-¿De que quieres hablar conmigo?-Preguntó Seth.

-Regrese Kiran solo estába bromeando.-Lo voy a liquidar cuando lo vea.

-¿Estás seguro?

-No.-Suspiro.-Si tengo algo que he querido decirle desde hace mucho.-Mira directamente a Seth.-Me gusta, me ha gustado desde hace mucho tiempo.-Aprieta sus dientes.-Usted...

-¿Estás seguro de eso?-Pone su mano en la cabeza de Farid.

-¿Qué?-Esta confundido.

-¿Estás seguro de que te gusto y no solo es admiración?

Todos piensan que nunca note los sentimientos de Farid, hacia mí, sin embargo siempre lo he sabido de igual manera que sé, que solo confundido sus sentimientos de admiración por amor. Pero, no. Él no gusta de mí de esa forma.

-¡Claro que me gusta!-Aseguro.

-¿Por qué te gusto?

-Porque usted es...

-No menciones nada relacionado con mi trabajo, ni de como te ayude y confíe en ti de que te convertirás en un gran vice-capitan de la flota.

Farid se quedó pensando y Seth tenía razón, las razones por la que Farid cree estar enamorado de Seth, tenía relación con su entorno en los entrenamientos y de como alababa las grades hazañas de su capitán.

‹¿En verdad todo esté tiempo he estado confundido? ¿Qué se supone que haga ahora? ¿Cómo debería de sentirme al respecto?... Soy tan malditamente estúpido.› Sonríe para no llorar. Había estado sufriendo por su propia estupidezes, por no cuestionarse anteriormente del porque le gustaba tanto Seth.

-Lo ves ahora.-Alborota el cabello de Farid.-No es que no haya sabido de tus sentimientos, solo esperaba que en cualquier momento te dieras cuenta que no te gustaba, su no estabas enamorado de mí. Que solamente sentías admiración por la persona que confío y creyó en tus habilidades.

-¿Y sí esos sentimientos no fueran admiración en ese entonces hubiera tenido una oportunidad?-No quiero aceptarlo, pero quizás Kiran si tenía razón.

-No, nunca podría darle mi corazón a nadie que no sea mi emperatriz.-Fue sincero y directo.-Solo puedo amar y amaré a una sola persona, si no es mi Chris entonces no es nadie. Solo él puede ser el dueño de mí y de mi corazón.

-Ya veo.-Sonrió.

Ahora entiendo porque en ese momento mi pecho no dolió, no hubo ninguna opresión al escuchar que se casaría con el futuro emperatriz.

-Felicidades por su compromiso y por el bebé que está en camino.-Quito de su cabeza la mano de Seth.-Deberia de volver, él no ha dejado de mirarnos.-Me mira inexpresivo, pero siento que me está crucificando.-Con permiso.-Salio hacia la terraza.

Ya estando ahí recargo sus manos en la valla mientras veía el cielo, acto seguido unas lágrimas recorren sus mejillas.

-Me siento tan idiota.-Muerde sus labios.

‹¡¿En serio confundí admiración con amo?!› Lleva su mirada a sus pies. ‹¿Como no pude darme cuenta de ello antes? mejor dicho, quizás no quise ver lo evidente. Quería creer que estaba enamorado de él, tal vez para no sentirme tan solo o por mi carecía de afecto paterno.›

-¿Para que te lo hiciste si al final sabías la respuesta?-Cuestionó Lucio.-No eres muy e inteligente como aparentas.

¿Por qué estoy aquí? No debería de meterme en lo que no me importa, su muy su problema si se encuentra mal... ¿Entonces por qué me irrita verlo en ese estado?

-Veo que quieres morir.-Lo toma por el cuello de la camisa.-Es mejor que te largues si no quieres que te corte las extremidades.-Advirtió.

-Como si fuera a permitirlo.-Tiro de cabeza de Farid, hacia atrás.-Así está mejor.-Mira directamente eso ojos enfurecidos.-Me gusta mas esa mirada que me ve con disgusto.-Sonríe.

Farid se estremecio al ver esa sonrisa juguetona en los labios de Lucio, es la primera que lo ve sonreír ya que, la mayoría del tiempo anda todo serio o mirándole con molestia.

-Cierra la boca.-Puso sus manos sobre los labios de Lucio.-Apestas a alcohol, es verdaderamente desagradable olor tu aliento.

-Mira quién habla.-Empujo a Farid.-Tu aliento hiede a mierda.-Da la medía vuelta, con toda la intención de volver a la fiesta.-Sigue llorando.

-¡Lucio!-Se escucho la voz de Youssef no muy lejos de ahí.

-...Aquí...-Mi boca fue cubierta por sus manos, al mismo tiempo que fuí jalado hacia un lado.

-No hay nadie, creí haber escuchado su voz.-Youssef se fue.

Lucio miró hacia arriba solo para terminar encontrándose con la mirada de Farid, contrayendosé por la repentina cercanía y frotación de sus cuerpos.

-¿Qué demonios te pasa?-Le metió un codazo.

‹Eso fue peligroso, mi pecho se sintió extraño al ver sus labios tan cerca.› Se decía confuso por los pensamientos que vinieron en esos momentos a su mente.

-Estamos a mano.

¿Por qué hice eso? En ese momento no quería que él se fuera con Youssef, ¿por qué tuve esa clase de pensamientos? Creo que ya tomé demasiado.

-Ahora lárgate.

El ceño de Lucio se frunció horriblemente, apretando sus puños con fuerza, pero a los segundos sus manos estaban tirando del cabello de Farid.

-¡Deja de ordenarme maldición!-Le dio un cabezazo.-Me voy porque quiero.

-¡Cómo te atraves a golpearme!-Ahora, es Farid quién agarro con fuerza de la nuca a Lucio.

Mirándose con enojo y unas ganas de matarse a golpes, sin embargo fue Farid, quién de un momento a otro se estaba apoderando de los labios de Lucio, dejando estático al nombrado.

Continuara...