Un solo tiradero había en el piso desdé vidrios rotos hasta floreros y flores de aquí allá esparcidas, pisadas por eso tacones de agua que lleva puesto esa enfurecida mujer. No podía apaciguar su furia carcomiendo su cuerpo, nada iba y ni salía como ella quería.

Se niega aceptar que haya perdido tanto dinero al tratar de seguir manteniendo activos esos dos negocios, sin embargo en vez de generar ganancias terminó perdiendo mucho más y no sabe como informales a sus socios.

No quiere pedirle ayuda a su esposo porque él ya se lo había advertido, le advirtió que no le volvería ayudar si en dado momento sus negocios se encontraban en riegos porque ya le había aconsejado varias veces que tuviera cuidado. Pero ella simplemente no le hizo caso, siguió haciendo lo que ella creía que era adecuado y que estaba bien.

—¡Maldita sea!—Pisa una y otra vez las flores en el piso.—Todo iba bien, ¿entonces en qué fallé?—Deja caer su puños sobre el escritorio de su oficina.—Tenia los inversionistas, el dinero, ¡todo era perfecto maldición!—Muerde su labio.

Y ese solo es el comienzo para la señora Yorke porque le tienen preparadas muchas cosas más, esa persona tiene pensado ir quitándole cosa por cosa importante para ella para que vea lo que se siente perderlo todo y sin poder hacer absolutamente nada.

‹¿Hice enojar a alguien que no debía? ¿Tengo algún enemigo del cuál no estoy enterado, No lo creó. Conozco a todas o lo menos la mayoría de las personas influyentes del país. Sabiendo eso como me atrevería a ofenderlos. Sin embargo, está Koen, ese hombre es alguien molesto desde que estudiamos en la universidad. Sobre todo muy arrogante pero tampoco podría hacerme nada porque tengo quién me informe sobré él.› A ella le desagrada por la única razón que Koen no quiso casarse con ella.

Vera antes de tomar el apellido Yorke, era Vera Cleyton, y se supone que entre la familia de Koen y la familia Cleyton había un tipo de acuerdo, que al graduarse de la universidad Koen se casaría con Vera. No obstante Koen fue firme y desde un principio expreso que jamás se casaría por conveniencia, y si un heredero querían entonces prefería adoptar uno.

Eso fue una gran humillación para Vera ya que ese anuncio lo hicieron público y en público Koen la rechazó sin piedad, "no tengo nada encontra de ti, Vera. Pero para empezar no eres mi tío, eres bella de eso no cabe duda pero sigues sin gustarme." Nadie dijo nada luego de escuchar eso sin embargo ella creí que todo mundo habla de ella, que la ridiculizaban cuando no los veía así no fuera verdad mas una paranoia de ella.

‹Koen pasa tan ocupado que su relación con su hijo sea vuelto distante, es ahí donde entró esa niñera que trabaja justamente para mí. Ella se ha encargado de suprimir y educar muy bien a ese maldito mocoso, engendro que lo único que hizo bien fue ocasionar la muerte de su madre con su nacimiento. Y es la única vez que vi a Koen tan lamentable, se lo merecía por ser un bastardo.

No sé que le veía a esa mujer sin gracia quizás por eso la mantuvo ocultada tanto tiempo, porque era no era nada agradecida y él que en su momento dijo que yo no era su tipo, pobre diablo.› Vera se sintió muy bien cuando le informaron que esa persona no era nada bonita.

No sé podría saber que es bonito para Vera, ya que esa persona muerta era idéntica al hijo de Koen que en realidad es su sobrino. Solo las personas más cercanas a él y confiables saben que ese pequeño es en realidad sobrino y no su hijo.

—Dejando eso de lado hay otro problema, ese chico de feos ojos de colores.—Rechina sus dientes.

‹Es como si alguien estuviera en mi contra de un momento a otro, y es que solo el hecho que ese maldito no murió ya es un mal presagio, por desgracias ese tal Seth sobrevivió a tal accidente. Maldito suertudo.

No solo casi le desgracia la vida a Rogan sino que también se atrevio a querer corregir a mi segundo hijo, al enterarme que fue el mismo tipo que hizo llorar a mi bebé, lo mandé a eliminar antes de que mi hijo mayor se entere sobre la recuperación de Seth y quiera ir detrás de él nuevamente. Eso jamas.

No puedo permitir que Rogan sea seducido por ese maldito que finge ser ingenuo, puro y sin interés de nada, pero lo sé muy bien. A mí no puede engañarme, Seth es un lascivo que solo quiere tener a sus pies a mi hijo mayor, que le lame los pies cuando él lo diga cómo si mi Rogan fuera un perro.

En está ocasión si lo eliminaré y sin dejar rastro pero si tan solo tuviera gente util trabajando para mi todo sería más fácil, pero no. Solo hay inútiles que no pueden hacer nada bien, mandé a unos a vigilarlo y arrollarlo cuando tuvieran la oportunidad, tampoco lo hicieron y solo huyeron con el dinero los muy cobardes y ladrones.› Clava el bolígrafo en el escritorio, pensado en una solución para su problema que es Seth.

Koen logró ocultar tan bien su participación al evitar que ese auto arrollara a Seth, también a sabido mantenerse oculto cada vez que va ese restaurante porque antes de dejar conocer sus intenciones al mundo de que está interesado en Seth, antes piensa en eliminar a todo aquel que pueda llegar a transformarse o creé que es un problema.

Él también es la persona que está saboteando todos los negocios de Vera, de igual manera se encuentra recopilando todas las pruebas para hundir a toda la familia y enviar a prisión todo aquel que sea culpable.

Y cuando se enteré de todo lo que le ha hecho esa niñera a su sobrino, esa persona deseará nunca haber nacido por lo que sufrirá.

—Mamá.—Entra sin tocar.—Tengo que decirte algo...¡¿Qué pasó aquí?!—Pregunta, procurando no ensuciar sus zapatos al caminar entre tanto desorden.

Esto podría indicar que sus negocios en vez de mejorar han ido de cayendo todavía más, tendré que hablar con mi padre porque mi mamá es tan orgullosa que no el dirá absolutamente nada. No le pedirá ayuda solo por lo que le dijo la última vez, ambos son algo orgullosos pero se aman mucho.

Espero que cuando Seth venga conmigo a vivir juntos también seamos así, nos vamos a querer mucho pero para eso tengo que cambiar mi método de seducción. Dejaré de presumir mi fortuna, también dejaré de amenazarlo e indirectamente para que se de cuenta que por él puedo cambiar.

—¿Quién te hizo enojar lo iré castigar?—Llega junto a ella y la braza cariñosamente.—Nadie puede hacer enojar a mi amada madre y salir ileso.

Ella solo sonrió y se sintió mucho mas relajada al escuchar las palabras de su hijo mayor, era agradable que entre tanto inútil como le suele llamar a sus empleados, hay alguien que se preocupaba sinceramente por ella.

—Solo mi bebé me entienden.

Es un alivio que siga ajeno con respecto al despertar del coma de Seth, estoy a tiempo de enviarlo al extranjero. No voy a dejar que su capricho arruiné todavía más su vida, mi hijo no caerá una vez mas en las garras de ese maldito.

Sí, tendré que hablar con mi esposo sobre enviar lejos a Rogan, por el momento está quitó por esa órden de alejamiento pero si se entera que Seth ya despertó, y posiblemente va a trabajar a ese restaurante de mala muerte querrá ir a verle y ese será un gran problema.

No puede violar esa órden de alejamiento o irá a prisión por unos meses, ¡eso nunca! Rogan no tendrán un expediente y mucho menos fichado en la comisaría.

—¿Qué te trae por aquí?—¿Querrá dinero? De por sí ya estuvo tomando, así haya masticado unos diez chicles el hedor a alcohol sigue en su aliento cada vez que habla.

Esos escoltas en verdad que son unos inútiles, tendré que llamar a mi asistente para que elimine cualquier noticia escandalosa y fuera de lugar que suben solo para obtener vistas, porque sino no comen esas páginas de disque noticas.

——Voy a estudiar, he decidido volver a la universidad.

‹No precisamente a estudiar pero ambos es algo, ¿verdad? Puedo pagar para que hagan los protectores o tareas que déjen mientras yo me dedico únicamente a enamorar a mi querido Seth.

Tal vez hasta logré convertirme en su inspiración, ser pintado por el será todo un honor. Ser únicamente su modelo.›

Rogen vivía en su mundo de fantasía y no en la realidad, porque solo en su fantasía Seth lo toleraría porque aun sin recuerdos es posible que lo siga viendo feo, con profundo desagradó y eso de debe en la manera que Rogan actúa o se comporta.

—¡¿Qué?!—No lo puede creer.—¡¿Es en serio?!—Ruega que no haya escuchado mal.—¡¿En serios quieres ir a la universidad?!

Esto es motivo de celebración y si perder unos cientos de dólares fue el sacrificio para está grata noticia, entonces lo vale. Vale esa perdida porque no hay mas grande fortuna que el hecho de saber que mi hijo por fin abrió los ojos. Tengo que contarle a mi esposo.

—¿Cuál universidad será?—Empieza a nombrar las mas prestigiosas una por una, olvidando que para que Rogan entre es posible que le haga algún favor o invierta en alguna cosas que necesite la universidad.

—Todavía no logró encontrar la correcta.—Tengo que ser lo menos obvio posible para no levantar sospechas del porque estoy queriendo ir a la universidad.—Pero estoy pensando que a una pública, quiero entrar por mi propios esfuerzos.

—Rogan.

Cubre su boca, sorprendida por lo que acaba de escuchar. No podía creer que su hijo este diciendo algo como eso, es imposible para ella no creer que Rogan por fin está madurando.

—Está bien.—Lo abraza.—Busca pacientemente la que mas te guste y dónde sientas que estarás cómodo, yo me encargaré de lo demás si siente que es difícil, ¿si?

—Sí, mamá.—Sonríe.—Mañana empezaré a recorrer dos o que tres universidades, según me gusten las instalaciones o el ambiente entonces te diré a cual estaré ingresando.—Su mirada maliciosa brillo intensamente.

Esperando poder encontrarse mañana con Seth de pura casualidad, ya ansía ver la reacción de el nombrando. Quién, en estos momentos se encuentra buscado aquéllos ojos negros que siempre lo seguían entre la multitud, pero por más que los busque o quiera encontrarse con ellos no lo logra.

‹¿No vendrá? ¿Le pasaría algo? Él es muy puntual, siempre suele llegar cinco minutos antes de que abramos el restaurante sin embargo, eso no paso el día de ahora y ya pasó media hora y sigue sin aparecer...espera...¿Qué estoy haciendo? ¡Qué me importa si viene o no viene!› Dejó de preocuparse y preguntarse del porque Koen no vino la noche de hoy.

Sin embargo solo fue por unos segundos porque ya estaba mirando nuevamente la puerta, pensado que tal vez no vino ya que el silencio de Seth lo tomo como un rechazó cuando comentó que lo cortejaria.

—Confeso con mucho descaro que me cortejaria pero se rinde al primer sinónimo de rechazo.—Susurró entredientes.

—¿Seth?—Su padre se preocupó al verlo todo distraído, mirado repetidamente la puerta cada vez que escuchaba la campanilla de la puerta.

‹¿Acaso se encuentra en ese estado de inquietud por qué no vino ese hombre? ¡¿Le gusta ese zorro?! No le prestó atención al género porque lo único que me importa es la felicidad de mi hijo, sin embargo no sabemos mucho de esa persona. Estoy muy agradecido que haya salvado a mi único hijo, pero no por eso voy entregar a mi pequeño repollo a cualquier cerdo.› El señor Allen cortó con más fuerza los trozos de carne.

—Hijo, sobre ese hombre llamado Koen...

—Un momento, papá.—Su celular estaba sonando, sus ojos se iluminaron al ver el nombre en el identificador de llamas.—¿Sí?

—¿Estabas esperando por mí?—Fuerza su voz para no escucharse extraño.

—¡Absurdo!—Frunce el ceño.—¿Qué tiene?

—No es nada.—Deberia estar alegrarme que haya percibido rareza en mí.

Por mas que Koen intento suavizar sus cuerdas vocales aún así se delató, no quería hacerle saber a Seth de que estaba enfermo.