capitulo 54
Con el pasar de los segundos el beso se volvió más apasionado, luchando por la dominación y la exploración en sus cavidades bucales, con sus lenguas ejerciendo presión sobre la del contrario en ocasiones enredándose entre sí, causando un ruido obsceno que terminó ruborizado un poco sus mejillas, sin embargo no tenían intensiones de separarse.
Sus labios no eran los únicos en movimiento o luchando por el poder, las manos de ellos también se encuentra en constante movimiento, acariciando de manera feroz o dulcemente el cuerpo del contrario.
Las manos de George se encuentra en las caderas de Dimas, apretando los firme y promocionado trasero del ojos violetas.
Dimas no se pensaba quedar atrás y luego de tirar de la cabellera del contrario, deslizo coquetamente sus manos desde las hembras del cabello de George, pasando por el cuello del contrario hasta que sus manos terminaron por escabullirse adentró de la comisa del guardaespaldas, provocando estremecimiento en George al sentir las intrusas manos de Dimas, frotado sus dedos contra su piel desnuda y erizada.
Con esas acciones por parte de ambos provocó que la atmósfera se calentará mucho más de lo que ya se encuentra, acercando inconcientemente sus cuerpos más cerca del otro, frotandose entre sí.
Si seguía así de lujuriosos y besándose de esa manera lo que están tratando de evitar que se levante, se terminará levantando en sus ajustadas ropa interior y pantalones de por sí esa casa de campaña se encuentra inquieta por volverse inmensamente grande y salir al aire libre.
—Mng~—Se escapó un débil gemido de sus bocas al instante en que, sus lenguas se unen y se debaten en un duelo muy ruidoso y lascivo al igual que sus ya e hinchados labios.
El entretenimiento que había recibido George, había siendo muy útil para éstos momentos, gracias a eso podría aguantar la respiración por varios minutos, mientras se deleita con un beso apasionado de más de cinco minutos.
Desde el momento en que sus labios se unieron no se han alejado o despegado por nigún segundo, sentía que si lo hacían se volvería un problema porque no pueden estar separados, quieren seguir sintiendo lo que sus toques y caricias les están transmitiendo.
Sin darse cuenta o no querían aceptarlo, pero ambos han estado esperando por este momento desde hace un buen tiempo. Probar de unos cuantos sabores o sensaciones mientras comparten saliva.
Quizás desde el instante en que sus miradas se cruzaron por primera vez, ellos dos cayeron el uno por el otro. Así George ya sea un alfa o no pertenezcan a un mundo omegaverse cómo tal, se podría decir que su encuentro estába predestinado.
No sería irracionalidad que ellos dos, de alguna manera pueden estar ligados al destino, desde un principio sus almas resonaron al momento de verse, dos alma gemela que estuvieron esperando encontrarse desde hace mucho en mundo interestelar.
Al igual que Christian con Seth que para encontrar a su alma gemela, Seth tuvo que ir en busca de esa hermoso ser a otro mundo porque habían nacido en tiempos y espacio complemento diferentes. Pero, eso no le impidió ir por su amado, perseveró y al final alcanzo lo que buscaba, quería, logrado hacer amigos en el proceso también.
‹No puedo seguir huyendo o teniendo miedo de lo que podría suceder con el pasar del tiempo, si nuestra relación cambia de alguna manera luego de confesar lo que siento. Me olvidaré de esas cosas tediosas que aún no pasan, solo me voy a concentrar en lo que tengo enfrente y de lo que quiero hacer o trasmitir.
En definitivamente me gusta este hombre, lo que estoy sintiendo en este momento no puedo describirlo con palabras, sonaría muy simple y está muy lejos de ser simple.
Solo puedo decir que me siento tan extasiado, como si de un momento atro tus pies dejarán de tocar el suelo para encontrarse flotando en el inmenso espacio.› Penso George mientras sus manos se delizan por la espalda de Dimas, hacia arriba, terminado por enredar sus dedos en el cabello del contrario.
Dimas se estremeció al sentir esos dedos acariciando sus cabellos, en la manera que las yemas de los dedos de George, rozan su cuero cabelludo, mas no sabía el guardaespaldas que, el cabello de Dimas es una parte muy sensible tanto que sintió una descargar electrónica electrocutado su cuerpo desde adentro.
George se dió cuenta de eso porque las manos de Dimas, quedaron como tatuajes en su pecho, por la presión ejercida sobre su piel. Dimas tuvo que aferrarse con fuerza para no caerse por el flaqueo en sus piernas.
—Dimas.
Nombro al hombre en sus brazos, disfrutando de la expresión caliente plasmada en el rostro de Dimas, este tuvo que mantener su boca abierta y de esa manera normalizar su respiración.
—George.—Susurró, dejado caer su frente sobre la del contrario.
Ese beso fue demasiado intenso si no me hubiera alejado en este momento, ya hubiese llevado a George a la habitación. No quiero que él tenga males entendidos y piense que solo quiero eso, no.
No puedo arruinar está oportunidad, tengo que aprovechar el ambiente para expresarle lo que e querido decirle desde hace más de dos meses, ya no puedo seguir dudando de confesarme.
Así mis sentimientos sean correspondidos o no, tengo que confesar que él me gusta, que me sentí atraído por él desde el instante en que lo vi por primera vez.
No puedo seguir negándolo, o, ocultandoló solo porque la respuesta puede terminar siendo completamente diferente a lo que quiero escuchar. Soy Dimas Knight, no puedo dar marcha atrás, dejemos de ser negativos.
—...George...me gustas, tú me gustas mucho.—Confesó, mirándole fijamente.
No pensé que al decirlo en voz alta mi voz terminaría sonado temblorosa, con esto confirmo que es mil veces más fácil eliminar y disecar una bestia salvaje a confesarte a la persona que te gusta.
—Ya no puedo seguir mintiéndome a mí mismo o negándolo.—Fue inevitable el no sentirse nervioso, pero aun así, Dimas siguió adelante con la confesión.—Me gustas, quiero que seas la única persona que camine junto a mí...por siempre.
George solo se quedó ahí en silencio escuchando atentamente, esperando que Dimas terminé de hablar. Tampoco es como si podía decir algo, cuando sentía que su corazón podría causar una colisión en su cuerpo.
Todo ese alboroto en su corazón era acausa de la felicidad desbordante que está sintiendo ahora mismo, no podía creer que sus sentimientos ya son correspondidos mucho antes de confesarlos en voz alta.
También le parecía extraordinario de como un hombre adulto puede ser tan adorable al mismo tiempo, George no quería perderse está timidez en el rostro de Dimas. Parecía un pequeño tómate rojito.
—¿Quieres darme una oportunidad de demostrarte que voy en serio cuando se trata de ti y de mi?
Es momento de escapar, ahora que ya me confesé estoy flaqueado con respecto a esperar la respuesta de George, ¿Debería solo huir?
—Me gustas.—Respondió.
—Entiendo, pero, no te estoy pidiendo que me respondas ya, puedes tomar tu tiempo...¿Qué?—Levanto su rostro, encontrándose una vez más con la mirada de George, este lo veía con una dulce sonrisas en sus labios.—¿Te gustó?—Pregunta para confirmar si no había escuchado mal.
—Sí, me gustas.
—...—Dimas se quedó sin habla.
Sentí como todo a mi alrededor daba vueltas y también bien logré ver la floración de una radiante primavera alrededor de nosotros dos. Impregnando el aire con un dulce y muy adictivo olor pero no tanto como los deliciosos labios de George. ¿Así de extraña es la felicidad? Estoy feliz de ser correspondido...¡¡Soy correspondido!!
—Estoy más que dispuesto a caminar junto a ti, ya sea un camino de flores o uno espinoso.—Baja sus manos lentamente sobre los hombros de Dimas, en busca de sus manos y así poder entrelazarlas.
A partir de ahora no pienso arrepentirme de nada, absolutamente nada, mucho menos a dar por sentadas las cosas solo por temor a las experiencias del paso, no. Ya no más.
Estoy viviendo una nueva vida y como tal tengo que aprovechar está oportunidad dada por Seth, darlo todo así en proceso no resulte como quiera, lo espere. Pero, así me caiga una y otras vez me volveré a levantar tantas veces sea necesario, me levantaré más fuerte que la anterior y la anterior.
Aunque siento, no, estoy convencido que mi final feliz ya llegó a mí vida, resplandeciente cuál estrella en el cielo azabache de la noche. Dimas es mi final feliz, uno que no espere y mucho menos deseé, pero me encontró y yo lo encontré a él.
—Demos lo mejor de nosotros para crear un lazo irrompible y que este hermoso gustar que estamos sintiendo, se vuelva algo más profundo, duradero...si es para siempre estaría encantado de pertenecerte completamente—Besa la frente de dimas.—¿Quieres ser mi almirante?—Sonríe coqueto.
Ese quieres ser almirante fue una bonita o rara manera de pedirle a Dimas, de que sea su novio. Y Dimas entendió lo que quería decir perfectamente.
—Sí, sí quiero.
Quería mantener la compostura y no perder su sofisticación, pero al final Dimas no lo logró y termino aferrado a la cintura de George. Abrazado con fuerza sin la mínima intención de querer soltarlo, en este instante le importaba un pepino ese lado de hombre intachable y un poco frío, así es como lo conocen la mayoría de las personas y compañeros de trabajos.
Si esos mismo compañeros de trabajos lo vieran actuado así, como un chiquillo disfrutando de un romance tipo adolescente, terminarían con escalofríos y frota sus brazos para que se vaya lo erizado de su vellos.
—Sere solamente tuyo.—Sonríe ampliamente.—No te arrepentirás de elegirme y darme una oportunidad.—Dimas creía que en ocasiones también debes de mostrar tu lado cursi, solo si crees que la persona es la indicada para ver tu lado mas vergonzoso.
Tendré que comprarle algo a mi hermano mayor, gracias a su consejo me termine de animar para confesarme. Me gritó que dejara de ser un maldito cobarde, que él no me había criado así y tiene razón.
[Seth cuido de sus hermanos desde los cinco año hasta los diez años, porque sus padres para ese entonces se encontraban luchando para evitar una posible guerra.]
Él siempre me enseño a mí y Kiran a no ser unos débiles ni flaquear contra nada, era estricto, sí. Pero, nos demostraba cariño a su manera pero lo hacía, eso nunca faltó. También me advirtió que si lastimaba a George, así sea su hermano me terminara castrando o hacerme algo peor y no lo dudo, viendo de él todo es posible.
A Kiran ni era necesario contarle el lo sabía mucho antes de que yo, me diera cuenta de mis sentimientos por George. Me dijo que por eso le jugaba bromas a George, para ver si era capaz de diferenciar quién es quien. Para la sorpresa de Kiran, está persona frente a mí me sabido recocer desde un principio. Nunca vio ni a visto nada de mí en Kiran y así sucesivamente.
—Si me llegó arrepentir, solo tengo que eliminarte.—Vuelve a posar sus manos en el trasero de Dimas.—Suena justo, ¿no?
—Y si mejor nos liquidamos de diferente manera.
Empuja suavemente a George, el nombrado cayó en suelo. Dimas aprovecho ese instante y así subir arriba de George.
—¿No sería más emocionante?—Frota su entrepierna contra la del contrario.—Seria una manera grata de quemarnos, ¿no lo crees?
—Me gusta como suena eso.—Dejo de estar acostado para ser el de arriba, arrodillado enmedio de las piernas de Dimas.—¿Podrá soportarlo?—Preguntó mientras empuja sus caderas hacia adelante.—¿Está de acuerdo en estar debajo?
Dimas se aferró de la pequeña y muy verde maleza bajo su cuerpo, esa embestidas se había sentido bien, en la manera que el miembro de George se frotó con el de él, fue electrizante aun cuando los dos llevan ropa puesta, eso fue lo que causa fricción, la tela al pegarse a sus miembros.
—No me disgusta la idea.—Posa su mano en el cuello de George, aferradose de ese sedoso cabello.—Pero.—Muerde el labio de George.—No puedo ceder tan rápido, tengo que intentarlo y averiguar si puedo tenerte primero.—Con su otra mano libre agarro los muslos del contrario.
<Peligro, peligro, sus niveles de dopamine están por rebasar los límites permitidos. Hemos detectado tanto en los signos vitales como en la sangre que, ambos tienen amplias ganas de aparearse.>
Tanto George como Dimas se convirtieron en un tómate, al escuchar la voz robótica de sus sistema integrados en su reloj.
<Se les recomienda ir a una habitación para...>
—¡Cállate!—Vociferan.
<Bien, me callo. Solo queria informarles que el maestro Seth, los está invitando a una fiesta para este sábado, tiene un anuncio importante que dar.> Génesis mira a su maestro, [Dimas] <¿Ya le dijo que es un mirón?> Sonrió antes de desconectarse.
—¿Mirón?—Preguntó George.
—Ignora a génesis, tiene un poco de personalidad bromistas.—Voy a destrozar esa AI...
—¿Es a mí h quién mirabas?—Arqueo su ceja.
—¡No soy un mirón!—Vuelve a poner a George debajo de él.
—¿Por qué no lo aceptas?—Sonríe pícaro.
—¡Bien, bien!—Inclina su rostro muy cerca del contrario.—Iba todos los días al laboratorio, sentía que sino iba me perdería de ser el primero en verte despertar. No miraba el cuerpo, sino que estába esperado por el alma que tomaría el control.
—Sigues siendo un mirón.
—Solo calla.—Cierra la boca de George a besos.
Entre más se besan más sentía que el sabor se volvía dulce, muy adictivo. Era un beso de dos personas que se gustan y sus sentimientos son correspondidos mutuamente.
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