capitulo 5
—¡Eres un maldito estúpido!—Lo ve con una mirada furiosa, no, eso se queda corto. Quería golpearlo pero ya estaba lo suficientemente herido—¿Cómo se te ocurre ir a un lugar así? ¡Y si lo haces no puedes ser más discreto! ¿Qué demonios te paso para terminar en ese estado?
Su rostro esta hinchado parece un tomate apunto de explotar, labios rotos, una pequeña corta en su ceja. Su brazo esta dislocado, allá abajo ni se diga, fue maltratado sin preparación alguna. Eso fue lo que él médico comento.
¿Quién demonios se atrevió a drogarlo? No creo que lo haya echo el mismo, el doctor comento que no tenía ninguna droga en el sistema, pero es algo imposible. ¿Cómo terminaría en ese estado si no fue así? ¿Hay algún enemigo nos está asechado en las sombras?
—¡No te quedes callado! ¡Habla Albert!—Su mirada se volvió más irritada.
Esta tan distraído como si su menté estuviera viajando en el limbo. El médico expresó que es por lo mismo, que está en shock por alguna razón, solo que no encuentran el motivo.
No era tan difícil averiguar tal cosa, solo que nadie se puso a pensar que todo es por causa de las feromonas inhaladas por la nariz de Albert, fue peor que la droga. Pero Gregori no se puso a pensar en eso en nigún momento. Después de todo, Seth elimino hasta el más mínimo rastro que indicarán que estuvo allí.
—¡No recuerdo casi nada!...todo paso tan rápido, alguien entro a la sala y comenzó a golpearnos sin siquiera darnos una explicación...—El cuerpo de Albert comezón a temblar, esa espeluznante voz hace eco en su cabeza.
—¡Albert!—Gregori lo agarra de las manos, este estaba empezando a lastimarse—¡Reacciona!—Ordena.
—Hermano—En sus ojos solo hay un profundo pavor—Es un demonio, esa persona es un demonio, todavía puedo escuchar su espeluznante voz....yo..yo lo siento, lo siento...
Gregori no le quedó de otra que noquearlo antes de que Albert, entrará en hiperventilación. Ver a su hermanito así de mal. Solo logro que su enojó incrementará a niveles peligrosos.
—¿Ya averiguaste lo que pasó?—Le pregunta a su asistente.
—No, todo lo relacionado con esa noche es inexistente, las cámaras fueron hackeadas, borrado todo con relación al joven maestro.
—¿Que dicen los otros dos inútiles amigos de Albert?—Desde la terraza de la ventana mira hacia abajo, sus ojos estan fijos en la carretera.
—Es lo mismo que con el segundo joven maestro, no recuerdan casi nada, y el dueño del lugar tampoco es de ayuda. Llegué a una conclusión—Acomoda sus anteojos.
—¿Cuál?
—Que alguien creo una nueva droga, y que las personas en ese club, fueron los conejitos de indias. Les debieron de dar ingerir esa nueva droga que, nublar tu menté y no puedes recordar lo sucedido el día después.
Gregori apretó con fuerza el barandal de la terraza, sus ojos se volvieron más oscuros, ese dorado cabello es deslumbrado por los rayos del solo.
—¿Quién sería el valiente de meterse con alguien de la familia London? O ¿Vender esa mierda en esta ciudad sin miedo de perder más que solo la vida?
Nadie puede hacer tratos sin que las tres cabezas de esta ciudad, no lo hayan permitido, es lo mismo para las ciudades vecinas, no pueden venir a este territorio solo porqué si.
—No le sabría decir, solo puedo decir que, esa persona o personas. No le tiene miedo a ninguna de las tres familias más prestigiosas de este lugar—Admiro su ambición o valentía para meterse en la boca del lobo.
—Pero algo no cuadra aquí—Gregori se da la medía vuelta, dejado su espalda contra el barandal, cruzas sus manos con elegancia—¿Por qué denunciar el club? eso no era necesario sí tendría resultados favorables, a menos que, sea alguien que odia el trató que se les daba a los Omegas en ese lugar.
Si, eso debe de ser. Y quiso dar o mandar una advertencia, el segundo hijo de la familia London, era más que adecuado. Albert debió de estar jugando con alguno de esos Omegas.
—Pero no ganaría nada, esos Omegas solo fueron vistos como lo que son...
—¡Callarte!—Fulmina con la mirada a su asistente.
—Me disculpo—Hace una reverencia—No quería decirlo de esa manera.
—Retirarte, sigue investigando.
—Como diga, jovén maestro—Camina hacia la puerta.
—Tambien.
—¿Si?—Detiene su caminar.
—Investiga al joven del ascensor, y la persona con la que hablaba en el pasillo.
—Entiendo—Salio de la habitación.
Ese Joven tuvo el descaro de hablarme de esa manera y ver como si fuera un germe maligno que, podría contaminarlo. El otro me vio con odió, como si le debiera algo, niguna vez lo había visto pero, es el Omega mas bonito y fragil que haya visto.
Sus ojos rosa son extraordinarios, únicos en su clase, solo que, eran más extraordinario los heterocromía, es la primera que me cruzo con unos ojos tan fríos y filosos, estoy seguro que los evisto anteriormente, pero, ¿Dónde? ¿Dónde?
<¿Qué pasa anfitrión?> Miel se preocupó cuando lo vio frotarse esos fuertes brazos, con una expresión repugnante. <¿Le molesta algo?>
[Mi sexto sentido me envió señales de peligro, alguna cosa asquerosa está por asechar mi camino. No permitas que ese bastador con cara de estiércol, averigüe algo sobre mi]
Cómo si fumar fuera un arte el cual debes de admirar aunque no quieras porqué es demasiado hermoso, así, lo hace parecer Seth, la manera en a qué fuma ese cigarro es demasiado elegante, sexy, en la manera que sus finos labios suelta el humo.
<Ya lo hice, sobre Youssef borre todo lo relacionado con esa noche, solo deje lo que anteriormente ya estaba ahí ¿Lo hice bien?> [Si]
Seth entró a la tienda de ropa interior para hombre, no quiera seguir usando esos boxers, que están por cortarle por completo la circulación. Pero antes con mucho pesar apagó su cigarro y lo tiro en el basurero.
George le entregó un caramelo de menta para que lo disfrute mientras vuelven al auto y enciende otro cigarrillo. Seth puede controlar sus ganas de fumar, pero no es necesario, ese humo no le dañará su cuerpo, es muy insignificante como para lograrlo.
Después de todo el no es del todo un humano, pero al estar en este cuerpo, está lleno de muchas restricciones, debe de cuidar más su salud.
—Bienvenido, ¿Busca algo en especial?—Habla con entusiasmo el joven empleado.
—Quiero dos docenas de esos, justamente de esos color—Señalo los boxers color negro, gris, blancos y color cremoso.
—Enseguida—Se apresuró a empacar.
<¿Es necesario esa cantidad?> [Eso es hasta muy poco] Escogí algunas camisas casuales, colores que son de mi agrado.
El joven empacó todo muy emocionado, tendría una gran comisión por la venta de está ropa nada barata. George, tomo las bolsas de comprá después de pagarle al empleado. Si, Seth le entrego una tarjeta sin límite para que, el haga ese tipo de cosas que para el son te diosas.
<La villa ya está comprada, al igual que las cafeterías. Las compré ya con el equipamiento adecuado y mayor calidad>
[Bien, ahora pon un anuncio. Todas las solicitudes de trabajo que te lleguen, investiga hasta la más mínima cosa de esas personas, no quiero empleados deshonestos ni con ambiciones dónde pisotean a los demás.] <Ya estoy trabajando en ello>
[También contrata a dos guardias de seguridad en cada una de esas cafeterías, por si algún estúpido se intenta pasar de gracioso y quiere morir a temprana edad, se los cumpliré] Subieron al auto, el celular de Seth, volvió a sonar. Aún no cambia de número.
—Que—Responde sin ganas.
—Seth, ¿Por qué aún no vienes?...no podré resistir más—Solloza con más fuerza.
—El tráfico esta horrible—Bebe con elegancia su bebida carbonatada—¡Casi ocurre un terrible accidente, hubieses visto. Fue tan horrible!
<Que execelente actuación> Aplaude [Esto no es nada] <Lo sé, lo evisto de primera mano>
—Resiste tanto como puedas—Se escucha desesperado—Estoy yendo en camino, ya voy por ti.
—¡En serio! Creí que ya no me querías.
—Como puedes decir eso, me hieres—Sostiene su corazón—Todo lo que hago lo hago por ti, es por eso que soy obediente con mi familia.
Quiere que Alexa, siga creyendo que tiene el control, para luego ver ese horrible rostro torcerse de la peor manera cuando vea que nunca lo tuvo.
—Darte prisa mi amor, te estaré esperando—Finalizo la llamada.
—Agh—Hizo una expresión de asco—George, pasarme un hisopo, necesito limpiarme el oído—El diligente guardespaldas le pasó una cajita—¿Que te parece ese hipócrita calenturiento bastardo?
—Nunca me ha gustado para ser su compañero de vida—Hablo con sinceridad—No porque sea Omega, no—Aclaro—Es por lo ambicioso y malvado—Desde el primer momento que lo vio, George lo detesto.
—Yo era el único ciego—Chasqueo su lengua—Debo de devolver lo que me han dado.—¿Veamos si sigue siendo un buen actor cuando lo tenga de frente?
Voy a conocerlo porqué tarde o temprano tendré que verlo, no quiero posponerlo más. Aparté quiero golpearlo, le daré una paliza como la que le dí a, Albert. Es algo necesario para quitar un poco de frustración por todo lo que esté cuerpo tuvo qe pasar, o le dió a ese mal agradecido.
—¿Yo fuí quién le compró este penthouse?—No puedo creé cuán estúpido era este cuerpo, bueno, hacia lo crearon.
—Si, ¿Ya no se acuerda?
—Ahora que puedo ver con claridad, me es difícil creerlo—Vamos a venderlo, o donarlo a la caridad.
[¿Esta al nombre de ese bastador? ¿Cuántas personas viven allí?] <No lo esta, su padre no lo permitió. Y solo viví Stanley, con diez expleados los cuales maltrata a diario. Todo lo paga usted> [Cancela las tarjetas] George estacionó el auto, bajaron del auto.
<Son tres en total, sin límite alguno> [Deseguro que lo gasta como el agua, no permitas que se enteré hasta que quiera comprar algo] <Entiendo] subieron al ascensor.
Este lugar es muy sofisticado, es obvio, los departamentos y penthouse son de lo más caro según la opinión de las personas, porque para mi, es muy barato. En el imperio todo es más ostentoso, mas que próspero.
Ni bien habían bajado del ascensor cuando vió, como una persona se arrastra por el suelo, despeinado, con la ropa rasgada, mejillas golpeadas.
<Alexa intento aprovecharse de el, pero no sé dejó> [Es fuerte para ser sometido por las feromonas de esa hija de puta] <Estuvo apuntó de morderse la lengua>
—¿Estás bien?—Seth le hizo una seña a George, para que lo cubra con su saco—No tengas miedo, no me interesan los Omegas, muy lindos para mí gustó—Dice lo que piensa—Prefiero músculos, en especial el de una persona—Suspira enamorado al recordar a Christian.
—E-Estoy bien—Tartamudea.
—Miren quién tenemos aquí—Con arrogancia mira a Seth —Es nada menos que mi hermanito, al que le gusta ayudar a las cosas rotas de la calle—Cruza sus brazos, ese vestido rojo la hace lucir sexy—Todavia no termino con él, apartarte.
Ni siquiera se terminó de secar el cabello, esta muy claro que recién salió de bañarse. Que descaro de este par de escorias.
—Señor—Sus ojos ruegan por ayuda.
—Descuida. Nadie te hará nada, no mientras yo esté presente. George.
—¿Si?
—Como que el aire hiede a mierda ¿Verdad? O solo soy yo, el que pueda percibirlo?
—Me sorprende que aún con esa mascarilla pueda oler semejante repugnancia—Le sigue la corriente—Y si—Ve a, Alexa, sin miedo alguno—Hiede a estiércol—Empezo a rociar ambientador—¿Mejor así?
—Si, mucho mejor...¿Que decías?
Alexa estaba roja por la furia, humillación, su cuerpo temblaba con incredulidad. No podía dejar pasar eso.
—¡Harold, toma a ese sucia cosa!—Le ordenó a su guardespaldas—¡Te haré saber las consecuencias de ponerte contra mí!
—¡Tocarlo y tú madre irá a un funeral!—Advierte, Harold al ser un beta, no debía afectarle tanto eso pero, Seth es único en su clase. El doblega a quien sea.
—¡Seth! Se te olvida tu lugar—Alexa intenta intimidar a su hermano menor—Tu prometido está asustado detrás de esa puerta y tú, estás aquí. Defendiendo a una cosa sucia.
—¿Te largas o le llamó al señor Héctor?—Seth suele decirle asi cuando no está presente—Sabes lo que pasará ¿Verdad?—Camina hacia ella—Sin importar como me vea, sigo siendo su favorito, es por eso que me odias tanto. Porqué soy más útil que tú.
Había dado en el clavo, la expresión en su rostro se volvió más que negra. Gruñía cómo animal enjaulado.
—Tú...—El celular empezó a sonar, justamente era su padre—Esto no se quedará así, tarde o temprano serás inservible para la familia—Camino hacia el ascensor.
—Si si si, lo que digas—Sigue soñado—George, pedirle un taxi al joven. También darle una generosa cantidad por sus servicios estos últimos años—Mira al joven—No vuelvas a este lugar, pronto será vendió—Susurró.
—Gracias, Gracias—Hace reverencia tras reverencia.
—Ya deja de hacer eso, vete. La próxima vez escoge bien tu nuevo trabajo—Toco la puerta de la suite de Stanley.
—¡Sethy!—Quiso abrazalor, pero Seth lo esquivó. Entró al lugar, aún podía ver los hilos de feromonas.
—Ya estoy aquí, ¿Que sucede?
Ahora entiendo porque Seth, se enamoro de este tipo. Para alguien con gustos muy comunes y nada sofisticados, es bonito, piel pálida. Hombros delgados, rostro cincelado con unos pequeños ojos azules como si trajera un delineado de gato, cabellos largos rubios . Figura pequeña.
—¿Por qué estás tan frío conmigo?—Se acerca a Seth—Darme mimos, estoy muy asustado...
—¡Deja de fingir maldito asqueroso!—Solto sus feromonas, sus ojos se volvieron brillantes—¡Arrodillarse!
Stanley cayó de rodillas, estaba sudando y temblando por el miedo. Es la primera vez viendo de está manera a Seth.
—S-Seth...
—¡Callarte!, Eres de lo peor. Para ti, soy joven maestro Allen.
[Esta listo para lo que sigue, no quiero que muera de un solo golpe, vuelve este lugar aprueba de ruido] <Entiendo>
¿Que le sucede? ¿Dónde está el comprensivo Seth? ¿El que me mira como su mundo?...¡Se enteró de todo! No puedo perder la correa de su cuello, el es mi gallina de huevos de oro, Alexa dijo que, mientras haga lo que me pida, yo viviere cómo rey para siempre.
—Puedo explicarlo, yo...
—Explicar que—Le metió el primer puñetazo en su rostro—Que coges peor que a un animal con Alexa desde hace mucho tiempo—Solto otro golpe—Que me drogaste para que los amigos de Alexa, quisieran jugar conmigo.—Le dió otro golpe—Abusaste de la confianza que te tenía todo por tu ambición.
Ese plan había fallado porqué a Seth, eso no le hizo nigún efecto, aparte lo sabía, su olfato es demasiado bueno como para no saberlo. Pero el muy idiota creía que, Stanley, estaba haciendo amenazado por Alexa. Que imbécil.
Stanley no podía defenderse, los puñetazos de Seth, son destructivos. Solo recibir uno te dejaba sin aire. El Omega se retuerce en el suelo.
Duele, duele mucho, es como ser aplastado por una roca. Arde, mi garganta está ardiendo, siento que mis entrañas se romperán.
—Creo que por el momento con esto es más que suficiente—Limpia sus manos—No te preocupes, no morirás...
aún.
[Cambiarle los recuerdos, que la culpable sea Alexa] Entre ambos se mataran, Stanley tiene muchos secretos de esa malnacida. <Comprendo> [También envía un mensaje a todos los empleados que están despedidos y que se les recompensa con una generosa cantidad de dinero] <¿Puedo decirle algo?>
[Adelante] <El único que se merecía dinero es la persona que, George. fue a dejar allá afuera. Los demás son despreciables> [Lo hubieses dicho antes] Lo fulmina con la mirada [Entonces solo despedirlos]
Después de que Miel curo un poco al Omega, Seth salió de la suite con unos ánimos muy agradables, encendió un nuevo cigarro, estaba festejado. Le encanta darle un escarmiento a las personas que se lo merecían.
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