capitulo 48

El ruido anteriormente en esa sala, fue silenciando abructame al mirar la entrada terrorífica de su capitán. Ni siquiera había sentido la presencia de Seth, eso causó pavor en los presentes, porque eso ya es considerado pereza e ineptitude para alguien que pertenece a la flota halcón.

Eso ya es letal al momento de encontrarse luchado con el enemigo en sus misiones de reconocimiento, porque el sentir la presencia de un ser o individuo es lo más importante para proteger tu vida y no ser tomado por sorpresa, justo como paso en este instante.

Sin embargo, era imposible que alguien como ellos logré tan azaña cuando se trata de Seth. Hasta el momento nadie a podido sentir su presencia y quizás nunca lo logren. A excepción de su amado Christian, a quien Seth está decidió entrenarlo de una manera en que sus cuerpos esten siempre unidos.

Ya parece un animal en celo, pero es muy entendible, ¿quién podría resistirse a los encantos de Christian? Es por eso que Seth, también tiene pensado en crear un que les pertenezca solamente a ellos dos, marcándose uno al otro, para mantener alejado a los buitres e insectos que quieran acercarse a su inalcanzable e irradiante violeta.

Aún cuando Christian no exuda nigún olor, Seth sigue creyendo que su amado es su hermosa violeta, ese aroma sigue arraigado en su olfato. De esa manera seguiría percibiendo ese olor que tanto le encanta.

—¡¿Vicealmirante?!—Exclama dos minutos después de ver a Seth.

<Sus corazones se han vuelto loco, no precisamente por la emoción de verlo entrar a las instalaciones de entrenamiento.> Informó miel, mostrándole los signos vitales de todos. [¿Por qué?] Pregunta confuso.

Vio a cada uno de ellos con su mirada normal, pero para su flota eso solo significa peligro, preguntándose; "¿que otro entrenamiento infernal nos hará pasar para pulir sus habilidades?"

<¡Todavía lo pregunta!> Mueve su cabecita toda indignada. <¿Acaso ya olvidó el infiernos que les hizo pasar? De esa manera poder percibir la energía de cualquier enemigo sin importar que estuvieran dando su posición o no.> [Eso no fue nada, demasiado simple que hasta una rata podría hacerlo]

Miel: Me compadezco de toda la flota por tener y admirar a un ser insensible, más terrible que el mismo demonio. Lo bueno que ese demonio tiene su dulce calmante.

Mientras Miel y Seth hablan por telepatía, el nerviosismo se apoderó de toda la flota, principalmente el silencio de Seth.

Ese silencio tensó cada rincón de las instalaciones de entrenamiento, podría ser cortada con un cuchillo por lo abrumador que es. Nadie podía decir una palabra, no salía de sus labios por el asombro tras mirar más allá del hombro de Seth.

Todos esos tipos esbeltos y musculosos con sus uniformes pegados al cuerpo, se desconcertaron. Preguntándose quién era esa persona de cabellos tan extraordinario como la primera nevada de infierno que solo logran sentir artificialmente o ver atraves de películas.

En su imperio no existía algo como las cuatro estaciones del año, no. Solo es un clima entre calido y en la noche medio frío.

Y si había algo como eso, es porqué los científicos e investigadores encontraron una manera de desarrollar un dispositivo que logra recrear esas grandiosas épocas del año, y así dejar que las demás personas disfruten de eso

En ocasiones suelen viajar a diferentes planes con diferentes climas, principalmente para investigar y en otras solo porque quieren pasar unas buenas vacaciones. Pese a eso, nadie puede vivir en otro lugar que no sea el imperio. Su lealtad al imperio no es una broma.

Ya han intentando derrocar al emperador, padre de Seth. Sin embargo, mucho antes de que los enemigos comiencen a moverse encontra del imperio, ellos ya han movilizado todo su arsenal y sometido a cada uno de los enemigo.

Así de rápido son cuando se trata de solucionar un problema sin a larga la batalla, de esa manera tampoco salen heridas personas inocentes.

—¿Todos son hombres?—Preguntó Christian, con su mirada altivez.

Seth sonrió levemente al escuchar esa pregunta, entendido rápidamente a su amado Christian. Y, eso emocionó al de ojos heterocromia.

Si antes los de la flota querían salir corriendo hacia Seth, recibirlo con una calidad bienvenida, tras dejar su asombro atrás. Se detuvieron al instante en que esos ojos morados penetrantes, les advirtiera indirectamente que ni siquiera lo piensen, que no se atrevan hacer lo que tenían planeado hacer.

Solo ver esa mirada morada los detuvo en seco, sudar helado, ese color morado es tan frío cómo el mismísimo mar congelado de aquel planeta al cual fueron de exploración en su momento, recordado el frío infernal que había pasado.

La flota no entendía quien era esa persona imponente, sofisticada, de belleza radiante pero al mismo tiempo fría. Lo más desconcertante fue; que tanto él como Seth lleva ropa combinada, algo jamás visto. Seth decía que eso de combinar ropa con alguien era tonto, sin embargo mirarlo ahora.

—Descuida.—Dio medio vuelta, dándole la espalda a su flota.—Esos tipos sudorosos no tienen ningún encanto.—Sonrío pícaro.

Su leal flota no sabían cómo sentirse al respecto, más cuando si sudan de esa manera es por su culpa, por los ejercicios cansados o cuando se quedan sin aire por estar enfrentado alguna de las “mascotas” de Seth.

—Solo tu puedes lograr que cometa que otra locura, sobre todo.—Inclino su rostro más cerca del oído de Christian.—El único que hace vibrar mi corazón y algo más ahí abajo en mis pantalones.—Lascivo lamió el lóbulo de esa enrojecida oreja de Christian.

"¡¿Que demonios fue eso?! ¡¡Nuestro vicealmirante puede decir ese tipo de cursilería!!" Todos frotaron sus brazos por los escalofríos.

—¿Por qué tan callados?—Preguntó.—¿Se acostumbrado a mi ausencia?—Sonrió.

Es divertido ver sus expresiones pálidas, estoy seguro que están sorprendidos por ver una nueva faceta en su vicealmirante.

—¡No. No es así, capitán!—Responde cual coro en una presentación.

Cómo expertos en reconocer las sonrisas de su despiadado capitán, sabía que si no respondían en menos de dos segundos, su próximo entrenamiento te haría desear estar en el mismísimo infierno que estar entrenando con Seth.

—Solo estamos un tanto sorprendido.—Le hizo saber un hombre de aspecto rudo, tosco. Alto de cabellos plateados y unos bonitos ojos amarillos verdosos.

¿Cómo no quedar cegado y perplejos al ver la persona detrás de él? No es una exageración decir que, es mucho más hermoso que los habitantes del planeta Galey. Y eso que esos seres son comparados con los elfos, los cuales se extinguieron hace miles de años.

¿De dónde saldría esa belleza? ¿Es por eso que el capitán se fue sin decir nada por unos días? ¿Es un nuevo integrante de la flota halcón? Sería agradable el ver algo así de hermoso entre todo este momento de idiotas...

—¡Agh!—Se sostiene su estómago tras escupir su propia saliva, ese puñetazo fue mucho más violento que cuando luchaba con Seth.

En ese aspecto Finlo, es muy despistado y no logró a tiempo el darse cuenta que, a quien estaba mirando fijamente de esa manera y pesando eso de él. Era nada menos que la pareja del Vicealmirante Seth Knight.

—Me...me disculpo por mi atrevimiento, capitán.

¡Maldición se me olvidó que él, puede saber lo que estás pensando con solo mirarte por unos míseros segundos. Y yo, fuí demasiado obvió al parecer. Eso quiere decir que esa persona es muy importante para el capitán. ¿Que tanto?

¿Qué cara pondrá Farid cuando se enteré de ésto? Bueno, perdió su oportunidad por no querer llevarse una decepción al momento de ser rechazado por nuestro vicealmirante.

Para todos no fue una sorpresa el darnos cuenta que, él gusté de nuestro capitán, sin embargo el único que no lo sabe y tampoco apuesto interés en darse cuenta, es nuestro capitán. Todo indica que a sus ojos, Farid solo es un niño habilidoso e inteligente que contribuye con la flota halcón y todo el imperio al igual que nosotros.

Sabemos que nos tiene aprecio de eso no había duda, no obstante cuándo alguien se le confesaba, moviliza a esa persona a otra flota. Decía que eso solo causaría tensión y para que esa persona se olvidará de él, tenía que estar lejos donde no pudiera verle, solo así, podrían seguir avanzando.

Quizás esa también fue una de las razones por las cuales Farid, tampoco se animó a confesar sus sentimientos, por temor a ser alejado del capitán y nunca volverlo a ver.

—Mide lo que piensas la próxima vez, Finlo.—Sostiene la mano de Christian.—Los puedo apreciar y todo, pero no voy a tolerar que miren o piensen cosas inapropiadas de mi Emperatriz.—Declaró firmemente e imponente.

Christian apretó fuertemente esa mano, mostrado una pequeña sonrisa fugas en sus rojos labios. En realidad, a él no le interesaba caerle bien a nadie de esas personas frente a él. Le daba igual cómo le llegasen a ver o pensar de él. Estaba acostumbrado a ello, entendía que no era una obligación caerle bien a todo mundo.

Para Christian la única opinión que importaba era la de Seth. La única persona que se enamoró de él, aún sabiendo cuan dañado se encontraba y lo inexpresivo que podía ser cuando se trataba de hablar de sentimientos.

Seth era su mundo y saber que para el de ojos heterocromia, él era también su todo, era más que suficiente. No necesitaba nada más cuando desde un principio ya lo tenía todo. Solo tenía que mirar esos ojos hermosos para ser feliz.

—¿Así es como se saludan en este lugar?—Pregunté, tal vez de esa forma el ambiente deja de estar tensó..—¿No deberías estar dándoles un brazo?—Sin embargo, su mirada fija en Seth, no estaba de acuerdo con lo que dejó salir de sus labios. Seth solo sonrió tontamente.

Pero, por lo visto es algo normal porqué nadie está sorprendió. ¿Qué clase de capitán es mi emperador? Tengo curiosidad de ver dando órdenes.

Si Seth hubiera logrado escuchar ese "mi emperador" en ese mismo instante hubiese levantado en sus brazos a Christian. Llevándolo directamente al trono y dejar que lo tomara cómo se lo había prometido Christian en ese otro mundo.

—¡Esto no es nada, su alteza!—Responde al unísono.—Agradecemos su preocupación.

—¿Qué?—¿Por qué ese cambio tan espontáneo? No hace mucho, por unos momentos sentí la hostilidad venir de ellos...¿Cuando dije que estába preocupado? Pueden ser golpeado hasta morir y no me importaría. ¿Estos tipos tienen dañado el cerebro?

Christian se desconecto por unos segundos, ese cambio de actitud tan espontánea en los presentes, fue muy confuso de comprender.

—No les hagas caso.—Besa la mano que se encuentra entrelazada con la suya.—Todos tienen dañó cerebral.

"¡Quién vino a decirlo, el más loco entre los locos" Pensaron todos con sus miradas en blanco, e incluído Miel y Christian.

—Bueno, le voy a presentar oficialmente a mi...

—¡Vicealmirante!

Entro corriendo un joven de aspecto angelical, sus grandes y muy hermosos ojos azules miran con felicidad a su capitán de la flota halcón.

—¿Cuando volvió de su misión, capitán?—Preguntó con ojos brillantes, él es Faid. El vice-capitán de la flota halcón.

Vine tan pronto me informaron que el capitán se encontraba en la sala de entrenamiento, fueron pocos días sin su presencia en este lugar, que ya se le extrañaba mucho.

También fue raro que se fuera sin avisarme. Sin embargo, ya está aquí, eso significa que su misión fue un completo éxito. Era obvió, él nunca a tenido una derrota y está vez tampoco iba hacer la excepción.

—¿Qué tal le fue? ¿Fue fácil?—Lleva su cabello grisado tras su oreja.—¿Logró capturar su objetivo?

Dimas y Kiran me llegaron a comentar que el capitán, iba persiguiendo algo extraordinario e invaluable para él. Eso me llevó a deducir que era una gema o diamante perteneciente a otro planeta que le había llamado mucho la atención.

—No era una misión.—Aclaró, mirado fijamente a Christian.

Sin embargo, Christian se encuentra analizado a Farid. Sobre todo, el hecho que desde que entro ni siquiera se dió cuenta de su existencia, el muy descarado se encontraba inmerso viendo a su Seth, su hombre. Eso alarmó y activo el modo territorial de Christian. Abrazado por la espalda a Seth.

—Solo fuí a perseguir a mi alma gemela—Sonríe al sentir la posesividad de su amado Christian.—Él se encontraba en otro mundo, se podría decir.

—¿Q-Qué?—Tartamudeo.

Fue entonces que Farid, se dió cuenta de Christian. Mirando como esa hermosa mirada morada, lo veía con altivez, mientras le dice; "Este hombre es mío."





Nota🤍

Solo dos capítulos más y termino con la pareja principal, así poder concentrarme solo con la pareja secundaria. George y Dimas. 🤭

Att: Yessi.A

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top