Bajo los árboles de mangos y naranjos, acostados sobre una cama libanesa se encuentra la parejita de enamorados.

Se animaron a tomarse unos días libres, no trabajaran y todo a quedado a cargo de sus responsables y confiables guardaespaldas.

Ellos dos realizaran un buen trabajo, mientras sus maestros descansa. Tanto Lucio como George tienen conocimiento en administración de empresas entré otra cosas.

Aunque Christian está pesando en dejar todo lo relacionado con la familia Rexon, ya no tenía caso seguír generado ingresos para esa familia. También tenía planeado traer sus artistas a la agencia de Seth.

De igual manera a Seth, le había costado de convencer a Christian, sobre pasar su día bajo esas sombras de los árboles de frutas y disfrutar del clima que estaba haciendo. Ya están por entrar a otoño.

-Deja de verme tanto-Comenta-Vas a perforar mi rostro.

Esos ojos heterocromía no podía dejar de mirar dulcemente al alfa mayor, no puede evitar sonreír al verlo tan concentrado, querida su atención pero no se atrevía interrumpir. Por eso sonrió emocionado al escuchar su voz.

-¿Estás listo para escucharme?-Acaricia los blancos cabellos de su amado alfa.

Seth apoya su espalda contra el respaldar de la cama. Sobre su regazo descansa la cabeza de Christian, el estaba leyendo un libro de negocios.

-No te pongas nervioso, yo no estoy nervioso.-Baja un poco el libro, de esa manera podría ver a los ojos a Seth-Habla sin miedo.

<No se preocupe, todo saldrá bien.> Miel levanta su pulgar en sinónimo de apoyo <Ya mostró parte de su abrumador poder, decirle algo como su origen, ya es casi nada> [Tienes razón]

Soy el vicealmirante Seth Knight, la figura más temida en el imperio o cualquier otro planeta o galaxia que pueda existir. He matado incontables bestias que ni siquiera deberían de existir para empezar, cosas horrorosa que solo puedes ver en películas de terror.

Entonces, ¿por qué el querer contarle sobre mi verdadero yo, a Christian, me causa tanto temor? ¿Así es como se sienten esos seres al verme? Porque saben que de alguna manera van a morir, en mi caso temor al rechazo.

-Mi verdadero nombre es...Seth Knight. Vicealmirante de la flota halcón. Flota que se especializa en mantener el orden de los dos más grandes imperios, también realizamos expediciones en diferentes planes, y si alguna especie es una amenaza para todos....las exterminamos y colonizamos ese planeta con otra especie que de verdad nesesita un lugar donde vivir.

El libro que Christian sostenía en sus manos, cayó al suelo. Estaba muy sorprendido e hipnotizado viendo la apariencia de Seth.

Christian fue deslumbrado por la forma en la que ese uniforme que llevá Seth, lo hace ver tan intimidate e imponente. Un ser extraordinario que solo podías ver en películas.

Miel fue quién hizo eso posible, quería mostrarle a Christian, la majestuosidad fuera de este mundo de su maestro. Y lo había conseguido. El alfa mayor sintió un hormigueo en su pecho y en lugares diferentes, un deseó de someter a Seth, apareció en la mente de Christian.

[¿Por qué hiciste eso?] Lo regaña. <Quería darle un toque de fantasía a su discurso.> Silba a la vez que se hace la desentendida.

-No puedo decirte que edad tengo exactamente, porque deje de contar hace mucho tiempo. ¡Pero, no estoy viejo o arrugado!-Aclara rápidamente-Solo que deje de envejecer, es una característica por parte de la familia de mi padre.

No me atrevo a verlo a los ojos, quiero ver ese hermoso color, pero no estoy preparado para saber que piensa sobre esto. Se que con solo verlo sabría que está pensado.

-¿Eres un anciano?-Arquea su ceja-Me enamoré de un loco y además anciano-Sonríe tontamente.

Christian quería relajar un poco el nerviosismo de Seth, se encuentra tan tenso que su frente a empezado a transpirar, mucho.

-Respeta a tus mayores, mi Chris-Besa la frente de Christian.

Ambos sonríe como dos locos, Seth se sintió más relajado al ver que Christian, no está mostrando disgustó o incomodidad por sus declaraciones.

-Como te decía.-Tose un par de veces para aclarar sus cuerdas vocales-Mi apariencia no está tan lejos de está-Lleva sus manos a su rostro-Al tomar posesión de este cuerpo, se amoldeo a mí semejanza, pero no eliminé todas las características para que la familia Allen, no sospechara del porque mi repentino cambio facial.

Seth creyó que había pasado desapercibido, tal vez sí, para las personas que no lo conocían bien o para su familia que solo les importaba que realizará su trabajo. Pero fue muy diferente para George, quién conocía todo de su anterior maestro, era muy difícil que no se dirá cuenta de nada.

Si se quedó callado y siguió como si nada las órdenes de Seth, es porque sabía que su nuevo maestro podría vengarse, algo que no logró hacer el anterior Seth. Y porque también era consiste que su querido jefe, debió de aceptar cualquier trato con este Seth.

Para George hay una gran diferencia entre los dos Seth, pero a los dos aprecia por igual. En eso no hay diferencia porque los dos lo han tratado como un amigo más que solo un simple empelado. Ya sea por su anterior jefe o este nuevo jefe, el estaría dispuesto a dar su vida por su seguridad.

-Del lugar donde vengo, se encuentra a mil años luz y antes tienes que pasar por dos dimensiones diferentes para poder llegar aquí. Me tarde en venir porque antes tuve que crear un sistema.

<Buenas tardes, joven maestro Christian> Miel apareció frente a Christian, este abrió sus ojos en grande. <Es un gusto conocerlo, y quería darle las gracias, porqué gracias a usted, existo>

-¡¿Me espiabas de alguna manera con eso?!-Señala a Miel.-Es mejor que pienses bien tu respuesta, Seth-Advierte todo indignado.

Creí que podría escuchar todo sin sorprenderme, que ya no había más por el cual reaccionar así, pero estaba esquivado. Todo se está volviendo extrañó.

-¡No!-Responde preocupado-Nunca me atrevería a espiar tu privacidad, aunque ganas no me faltaron-Baja su rostro-Pero tu privacidad era más importante que mis deseos egoístas.

Christian sintió un golpe suave en su pecho, un golpe que llevaba muchas emociones. A sus ojos la expresión de perrito regañado en Seth, era muy adorable.

<¡Mi maestro dice la verdad! Creerle, por favor> Miel sale a la defensa de Seth <En nigún momento violó su privacidad, pero yo sí. Una vez>

-¿Por qué tendría que creerle a alguien que trabaja para él?-Arquea su ceja.

Quiero reírme, están gracioso el verlos a los dos en ese estado. Esa linda abejita mueve desesperadamente sus ojitos, quizás está buscando una manera de convencerme.

-¿Dónde está ese hombre intimidate?-Llevo su mano a la mandíbula de Seth, lo obligó a verlo directamente-Eres un vicealmirante, entonces demuestra esa dignidad....

-No puedo-Empuja a Christian, este cayó de espalda sobre la cama-Cuando se trata de ti, mi seguridad, orgullo, arrogancia, se esfuman.-Su mirada tiembla nerviosa-Eres mi hermosa debilidad y a la misma vez mi fortaleza.

-Eres un gran tonto.

Sin darse cuenta el me sigue enamorado cada vez más. Tengo un poco de temor que mi amor por el, vaya a escalar de una manera que cause sofocación en Seth.

-¿Acaso no puedes ver lo estúpido que me haces actuar cuando se trata de ti, Seth?....ya no pudo vivir sin ti-Confeso.

-¡¿Qué?!

La temperatura corporal de Seth, se disparó hasta el punto en que alarmó a la pequeña abejita. Esa inesperada confesión hizo que el corazón de Seth, se convirtiera en una bomba de emociones que explotara en cualquier instante.

-¿Seth?

Se preocupó al escuchar esos rugientes latidos, Christian nunca había escuchado que un corazón pudiera latir de esa manera tan aterradora.

-Mi Chris-Se desploma sobre el cuerpo del alfa-Si dices algo así, de la nada-Sonríe locamente-Causaras que muera de felicidad, y no puedo morir todavía. Tenemos mucho por hacer y compartir en pareja. Presentarte a mis padres, hermanos.

-¿Tienes hermanos?

-Sí, dos. Ellos son gemelos y menores que yo.

-¿Aceptarán a alguien como yo?-Aprieta sus puños-No soy una persona que....

-No termines la oración.

Seth se baja del cuerpo de Christian, se acuesta de lado para poder ver mejor el rostro de su amado. Ver las expresiones que quiere ocultar de alguna manera.

-Ellos saben que he estado enamorado de ti, desde hace mucho tiempo.

Bueno, de la mercancía que aguardo sobre ti, desde fotos a pequeñas figuras. Es algo que creé yo mismo, en definitiva soy un fanático que da miedo.

-No te menosprecies, eres la única persona digna de parecer junto a mi-Entrelaza su mano con la de Christian

Odió que mi Chris en ocasiones se sienta de esa manera, por más fuerte que se muestre, en su interior todavía hay un poco de inferioridad contra cualquier persona que él, crea mejor que él.

-Entre los millones de especies, raza, que puedan existir, fuiste el único que logró hacer latir a este corazón.-Pone la mano de Christian, sobre su pecho-Eso ya es admirable para mí familia-Sonrie-Eres el único que me hace perderme en locura y hundirme en felicidad al mismo tiempo. Mi Chris, eres el amor de mi vida, por la única persona que estaría dispuesto a todo.

Christian cubre el rostro de Seth, no quería que vea el sonrojo y la humedad en sus hermosos ojos morados. Pero no se dió cuenta que está dejado salir sus feromonas.

Seth inhala profundamente como si ese rico aroma a violetas, fuera una droga dulce creada solamente para él. Un olor que le hace saber cuan importa y especial es el, para Christian.

-Seth, eres lo único valioso que me que en está vida. Tu eres quien me hizo volver a sentir vivo, sentir que valgo algo y que no nací para ser solo una marioneta por el bien de una familia nauseabunda. Ya no importa si mi vida está basada en las líneas de una historia....así sea un simple personaje, no me dejes atrás el día que te marches.

Lo sospeche no hace mucho, llegué a esa conclusión luego de pensar mucho y poner las piezas correctas en el rompecabezas que había en mi cerebro. Las palabras y declaraciones de Seth, que tomaba como locura, poco a poco dejaron de ser eso.

El sabía todo lo que pasaba en este lugar, desde un principio sabía la historia de cada familia o la ocupación y como eliminarlos. Es algo que no se puede saber a menos que tenga una bola mágica o lo haya leído.

-Llevarme contigo.

Las gotas cálidas que empezaron a derramar sus ojos, me partió el corazón. Podía ver el miedo en su rostro, miedo a que jamás pueda volverme a ver. Le había costado decir esas palabras.

-No negaré que me enfurece la idea de qué toda mi vida, quizás fue escrita por una persona enferma de la cabeza. Si pudiera tenerla enfrente querría matarla o matarlo.

-Puedo cumplir tu deseó-Puedo averiguar quién es-¿Cómo descubriste que este lugar puede ser una historia?

-Por ti, por la forma en la que hablabas de que no querías verme morir. Al principio creí que estabas loco o que eras un acosador con una bola mágica que te la pasas mirado a las personas.

-No tengo ese pasatiempo, y vini a este lugar con la intención de llevarte conmigo. No pensaba ir me sin ti, pero tampoco te iba a obligar-Limpia los ojos de Christian-Sin interrupción te contaré cómo te conocí.

Seth le narró el contenido de la historia a Christian, no se aguardo nada. Fue sincero con todo, era inevitable que el alfa mayor, no se sintiera furioso.

Seth podía sentir todas las emociones de Christian, ese dulce olor a violetas se volvió agrio, amargo, era un olor que también te transmite unas sedientas ganas de ver sangre.

-Confirmar mis sospechas lo vuelve todavía más lamentable-Sonríe con burlas.

Es como si mi vida solo haya sido un chiste de una obra mal hecha donde mi única función era existir por el bien de otra persona. Hasta el final viví por alguien más y no para mí, que lamentable.

¿Soy real? ¿En verdad lo soy? ¿Cómo debo de sentirme? ¿Feliz por vivir o triste porqué solo soy un villano a los ojos de las demás personas que solo leen para ver el final feliz de los protagonistas, mientras uno queda en el olvidó? Es frustrate.

-¡Eres real!-Pone sus manos en el corazón de Christian, estremecido al alfa mayor-Puedo escuchar tu corazón, puedo sentir tu temperatura corporal-Seth lo ve con amor, devoción-Tu existencia es real, existes. Verme aquí, si este lugar no existiera, no estaría aquí para empezar.

Escuchar eso fue como despejar todas las nubes grises que no me dejaban ver nada y de pronto ese gris se convirtió en un día soleado. Un cielo azul despejado.

Ya no me sentía pérdido, y eso se debía al dueño de esa voz. Una voz que le pertenece a esa persona, Seth Knight. Un hombre que encontró la manera de llegar aquí, todo para perseguirme y hacerme sentir vivo. Que mi existencia no solo existe en simples letras, que soy real.

¡Maldición! ¡La existencia de este hombre frente a mí, que me mira de es manera, es la que debería de averiguar si es verdadera! Seth es demasiado sensacional, maravilloso para ser verdadero.

Soy el más afortunado de tener su amor, de ser la persona de la cual se enamoró. Tengo la dicha de experimentar un amor de ensueño y un tanto loco a mi edad....bueno, a la par de Seth, soy un adolescente al parecer.

-¿Estás seguro que me enamoré de ese niño? Tal vez leíste mal.-Su ceño se frunció.

-Créeme que estoy muy seguro, pero no me importa-Lo abraza-Ahora eres solamente mío-Besa la mano de Christian.

-¿Qué hubieras hecho si el desarrollo fuera el mismo que leíste?-Acaricia el rostro de Seth.

Youssef no es mi tipo, ¿Cómo es que terminé disque enamoradome de él en esa historia? Es algo que no puedo imaginarme sin sentirme incómodo.

-Mi único objetivo era hacerte feliz, cariño. Aunque doliera no importaba si será conmigo o con alguien más. Lo único que me importaba era verte feliz, con una sonrisa radiante en tu hermoso rostro.

Christian escondió su rostro en el pecho de Seth, pero no escondió su escandalosa sonrisa. Una sonrisa que no podía controlar y solo queria soltar porque quería que Seth, lo escuché. Que escuché lo feliz que se encuentra.