capitulo 34

Esa filosa mirada heterocromía se encuentra fija en su objetivo. Había entrado a la habitación del hombre que más odia, preparado para hacerle pagar por sus crimines atroces.

Solo mirarlo, el muy bastardo descansado cómodamente enmedio de esa mujer y ese adolescente. Si que se han divertido mucho, ¿qué le ven a este viejo de mierda? ¿Dinero? Odio que tengan un poco de parecido a mi Chris.

Pero pronto no tendrán nada que mostrar y mucho menos el poder usar esa cosa entre sus piernas. Algo que no vere, miel es quién se hará cargo de la incisión ya que, de su cerebro puedo borrar esa aberración.

[Encargarte de esas dos personas, que no despierten] Se pone los guantes negros. <Bien, los movere a otro lugar> Miel los jaló con cuidado y los llevo tras el sofá que se encuentra en esa habitación que parecía una suite.

El maestro Rexon terminó por despertase antes de lo previsto, sus instintos no eran del todo inútiles. Jadeo de asombro al ver la figura alta con esa vestimenta estilo militar negra nada conocida, viéndole fijamente con esa mirada fría.

—¡¿Tú quién eres?!...Mmm.—Es empujado fuertemente a la cama, hasta el punto en que su frente sangro un poco por ese “pequeño” golpe que recibió.

La boca del maestro Rexon fue cubierta por el pantis y bóxer del adolescente, lo peor es que estaban sucios cubiertos de semen o flujos vaginales. El viejo Rexon se sintió asqueado pero no podía vomitar porque sabía que de todas maneras no podría hacerlo y eso sería más repugnante.

Por lo que se esfuerza por no vomitar, queria levantarse de la cama pero todo su cuerpo estaba atado con hilos que parecían estar echos de puros zafiros. Que entre más te movías, más se iban incrustado en tu piel. Lastimando horriblemente porque es como las espinas de un pescado o quizás peor.

Más que zafiros, es un raro materia azul que es recolectado por los mineros, luego pasa a ser convertido en diferentes armas, minuciosamente por artesanos con la habilidad y poder de crear cosas imposibles.

—Sigue moviéndote—Sugiere fríamente—Retorcerse peor que un gusano.

¿Quién demonios es está persona? No puedo distinguir si es hombre o mujer porque su voz es demasiado robótica, pero quizás sea hombre por la estatura. ¡¿Cómo logró entrar y evadir toda la seguridad?! ¿Que es esto que me impide cualquier movimiento?

El viejo Rexon abrió sus ojos en grande, era inevitable el no tensarse por la cuchilla de doble filo cierra y liso que Seth, está sostenido en su mano.

¿Que piensa hacer con esa cosa? ¿Va a matarme? No, no lo creo, su mirada es oscura y sádica indicado que me va torturar de alguna manera.

Tengo que encontrar la forma de liberarme pero ni siquiera puedo quitarme estos trapos de mi boca, para gritar o pedirle que hagamos un trato. Se supone que los guardaespaldas están fuera de la puerta. ¿Por qué no han notado nada sospechoso?

Esos guardaespaldas y toda seguridad de ese lugar fueron enviados a dormir sin necesidad de usar la fuerza. Miel rocio algo para dormir en el aire.

—Quizás estés pensando, ¿me matará? ¿Por qué nadie viene? Tengo que salir de aquí—Suelta una carcajada espeluznante—Me gusta esa mirada de desesperación, pedazo de excremento.—Corto la camisa del viejo Rexon.—Usp, creo que te corte un poquito—Sonríe a penado.

<¿Poquito?> Pregunta Miel con incredulidad. <Por poco y le corta las tres capaz de piel. ¿Eso es poquito?> [No veo que sangre, así que no lo lastime] <Eso es porque estoy evitado que su uniforme se manche de sangre>

El corte había sido desde el ombligo hasta el pecho, en línea recta. Era doloroso para el viejo Rexon, Inder. Inder Rexon quería gritar pero solo gemía adolorido.

—No te impacientes—Sonríe sádico—Esto recién comienza, quería tener más tiempo pero no voy a perderlo con alguien tan asqueroso como tú.

Mis Chris debe de estar esperándome en nuestro nidito de amor, ese hogar donde nos entregamos por primera vez. No puedo hacerlo esperar, a la esposa nunca se le hace enojar y mucho menos esperar.

"Recuerden hijos míos, cuando estén en una relación o casados. Su esposa siempre tendrá la razón, así este cien porciento esquivada o equivocado, jamás hacerle enojar o te enviará a dormir a otro planeta por más de un mes. Esposa feliz, vida feliz" Esos eran los raros concejos de mi padre, ahora puedo entenderlo mejor.

—Si te preguntas quién me contrato—A Seth se le ocurrió una magnífica idea—¿Quién es la familia con más influencia luego de la destrucción de la familia Allen?—Pregunta con su mirada fija en la cuchilla.

Inder lo entendió rápido, esa mirada oscura lo decía todo. Creyó ciegamente que la familia London, había mandado a un desconocido a torturarlo.

¿Que querrá luego de conseguir lo que busca? ¿Me pedirá que firme algún papel? Ya la estoy teniendo difícil luego de ese terremoto a gran escala, las agencias se vieron gravemente afectadas. La reconstrucción costará mucho dinero y tiempo.

—¡¿Mmgn?!

Inder gimió de dolor, ese infernal dolor va penetrado profundamente cada parte de su ser. Seth estába escribiendo al rojo vivo en el pecho de Inder Rexon.

¡Maldición como duele! El filo de esa cuchilla se entierra en mi piel de la peor manera. ¡¿Está escribiendo algo?! ¿Que cosa?

El viejo Inder Rexon a empezado a transpirar horriblemente. Jadea agonizante, era tanto el dolor que está por perder la conciencia, pero eso no es algo que Seth, permitiría. Lo volvió a despertar con más dolor.

Miel se estremece al ver esa mirada oscura y sádica impresa en el rostro sonriente de su maestro. Seth lo estaba disfrutando, disfrutado en causar el mismo dolor que Inder Rexon, causó en Christian.

"Bastardo, adúltero, mal padre, perpetrador, asesino, traficante, golpeador. Asqueroso, fornicador." Esas eran uno de tantos insultos que fueron escritos en el pecho y espalda del viejo Iden Rexon, hasta que perdió la conciencia por completo.

Volviendo a reaccionar por los golpes que estaba recibiendo su cuerpo, con el mismo palo de golf con el cual golpeó a Christian.

Inder no podía ni siquiera pensar en como liberarse, el dolor adormece su cuerpo para después volver a sentir más dolor. No podía pensar en nada, no podía. El solo quería que Seth, se detuviera.

Esos insultos escritos con odio y coraje jamas podrán ser retirados con alguna operación y mucho menos borrados. Seth se encargó de ello, lo mismo iba con la pierna del viejo Iden Rexon.

Seth la quebró y la volvió a poner en su lugar, dejado secuelas como por ejemplo; Cojo, cada vez que camine lo hará de una manera extraña.

No era suficiente para sacar todo el enojó del interior de ese hermoso joven de ojos heterocromía, pero era lo suficientemente bueno para respira con más tranquilidad.

Al parecer, Aiden se encuentra en sintonía con Seth. Porque él le estaba haciendo casi lo mismo a Héctor, pero más doloroso y destructivo.

Hace dos días, Seth logró sacar sin que nadie lo vea a Héctor. Lo llevo como obsequio a su madre Aiden, omega masculino.

El Omega lo primero que hizo fue abrazar a su hijo y darle mucho cariño. Lo segundo fue a golpear a Héctor hasta que sus manos se enrojcieron y la piel de Héctor estuvo a punto de desprenderse de su cuerpo.

[Es tu turno, Miel] Sale a fumar a la terraza, su mirada fría ve con repugnancia todo ese explendido lugar. <Bien, terminaré en un momento>

Este lugar sería otra cosa si no estuviera contaminada con la presencia de estás personas, ¿Debería quemarla cómo queme la propiedad Allen?

Si, Seth encendió ese lugar donde una vez vivo el anterior Seth. La vio arder hasta que se convirtió en nada, todo es lugar quedo echó cenizas, obvió después de sacar las cosas que podían incriminar a cualquiera que realizó negocios con la familia Allen.

En estos últimos dos días había pasado muchas cosas interesantes, como por ejemplo; Gregori sigue sin despertar luego de recibir ese "pequeño golpe" por parte de Seth. Ese incidente fue camuflado con el terremoto.

George y Lucio se encargaron de ir a dejarlo en medio de la carretera, aprovechado que las cámaras de tránsito no sirven. Tiraron un escombro lo suficientemente grande para aplastar el auto con Gregori y su guardaespaldas adentro.

Miel se había encargado de borrar los recuerdos de que Gregori, estuvo en la oficina de su maestro. Ahora era más fácil para Miel, el entrar en la mente del protagonista alfa, lo cual la dejó asqueada por todos los pensamientos obscenos que tiene donde el protagonista era Seth.

Era una lastima que no podía borrar toda existencia de Seth, en la vida de Gregori. No quería desatar un fenómeno no deseado.

—Ya son las ocho y media de la noche—Beso la foto de bloqueo que aparece en su celular—Voy para allá, cariño—Sonrie tiernamente.

La abejita cierra sus ojos para que su maestro borre la aberración que acaba de ver. Seth así lo hizo, como si miel jamás hubiese castrado a el viejo Inder Rexon.

Mientras, Seth se dirigía al auto donde lo está esperando George. Para largarse de ese lugar, Christian se encuentra dándose un baño, en la espera de su novio.

—¿Por qué está tardado tanto? Se dónde se encuentra en este instante. Me sorprendió que logró aguantar dos días, sin ir a desquitarse ese enojó que lo estaba torturado.—Habla para simismo, le gusta hablar en voz alta cuando se encuentra solo.

Christian sale de la regadera, ve su espalda en el espejo, los golpes estaban sanando más rápido de lo que hubiese esperado.

—De seguro esto también tiene que ver con Seth—Cubre su cuerpo con una bata—Desde ese día no hemos vuelto hablar con respeto a lo que sucedió en ese entonces—Seca su sedoso cabello blanco con una pequeña toalla.—No es porque tenga miedo o intente evadir el tema solo porque si.

Luego de secarse el cabello, Christian dejo la pequeña toalla en el cesto de ropa sucia, no iba a volver a usarla. Eso sería nada higiénico.

—Es porque no hay nada de que hablar—Se deja caer en la cama—Con el hecho de que el sea de un lugar completamente diferente a este, ya dice demasiado—Esos ojos morados ven las paredes del techo y nota que tienen pequeños líneas como si la pared estuviera rompiéndose.

Una tonta y escándalosa sonrisa fue soltada por esos hermosos rojos e hinchados labios de Christian. Seth lo había besado mucho antes de ir a saldar cuentas con su “querido suegro”

Lucio se estremeció al escuchar la extraña sonrisa de su jefe. Presentía que tarde o temprano desarrollaría problemas cardíacos por tantas sorpresas y miedos.

Ya está buscando al mejor doctor de cardiología, sacar una cita e ir preguntar cómo estás funcionando su pobre corazón. He incluso está pesando en ir al psicólogo, sacar un poco de su frustración.

Lucio podía escuchar a Christian, porque Seth había terminado de averiar la insonorización de esa habitación, tenían que remodelar de alguna manera toda esa casa ante de que les cayese encima.

Ese día, Seth no solo había jodido un poco esa habitación, un día después se dieron cuenta que esa casa podía derrumbarse en cualquier momento, pero Seth la sigue manteniendo firme y arreglado poco a poco ese desastre cometido por él.

No podía dejar que esa casa que tiene un profundo valor sentimental para Christian, sea remodelada. No, no podía permitir eso.

—¿Por qué estás tan pálido?

—¡Aah!—Lucio salto del susto—¡Por el amor a Dios!—Sostiene su corazón—Puede por lo menos hacer ruido antes de hablar, de esa manera tal vez no me sorprenda tanto.

¿Cuando llegó? Él es tan silencioso, hasta George se ha vuelto de esa manera, quién sigue actuando como si no existiera.

—Eras tu el que te encontrabas en la luna, mientras bajabas las escaleras—Seth traía un atuendo completamente diferente al que llevaba anteriormente.

Se quitó los zapatos se puso unas cómodas pantunflas. George hizo lo mismo, pero su rostro tenía una sonrisa burlana, le había parecido gracioso el grito del asustadizo Lucio. Sonrisa que no pasó desapercibida por Lucio, quién no había retirado su mirada en nigún momento de George.

Quedándose un poco asombrado por lo hermoso que se veía George, a los ojos de Lucio. Sin importar que era una sonrisa llena de burlas por sus desgracias.

—¿Mi Chris?

—En su habitación....

Seth subió corrido las escaleras al igual que corre por el pasillo hasta que llega a su habitación, la cual comparte con su amado, quién está fingiendo estár dormido.

—Cariño, ya estoy en casa—Subio a la cama—Lamento llegar tarde—Lo abraza por la espalda, se acurruca cariñosamente detrás de Christian——¿No le darás un beso de bienvenida a tu alfa?.

Pregunta entre susurros cerca del oído de Christian. Erizado e estremecido al alfa mayor, se a vuelto muy sensible a los toques y caricias de Seth.

—Claro—Se gira—Te toca dormir en la sala—Sonrió un tanto malvado.—Toma una colcha, una almohada—Vuelve a girarse—Y vete de aquí, tengo mucho sueño...¡Nmh!

—Eso no puede ser posible, no puedo dormir sin tu calor.

Seth desliza su mano derecha bajo la bata de Christian. Y con su lengua lamia desde la espalda hasta el pálido cuello de Christian, que ahora se encuentra enrojecido por la timidez.

Frotado el miembro semi erecto del alfa mayor, quién conscientemente había tirado su cabeza hacia atrás, cayendo sobre el pecho de Seth.

—Morire de frío—Mueve más rápido su mano.

—E-Está haciendo mucha calor, así que es imposible que mueras de frío...¡Aahg!

Cada caricia envía electricidad a esas partes de mi cuerpo, ha orilladome a perder la razón en placer y amor que solo Seth, puede hacerme sentir...lo quiero, lo quiero dentro de mí.

Seth se sorprendió al ver el rostro ruborizado de Christian, cuando se dio la vuelta y sus miradas se volvieron una sola.

—Hermoso—Susurro tiernamente antes de capturar los labios de Christian.

Ambos se perdieron en ese beso apasionado, lleno de todas las emociones que cada uno le hace sentir al otro. La conversación que tenían pendiente, podía seguir esperando, a ellos le importaba mucho más embriágarse con sus feromonas y esa epifanía de placer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top