¿Cuántos días han pasado desde que llegamos aquí? No lo sé. Deje de contar las horas desde el momento en que Seth, perdido por completo su racionalidad y comenzó a balbucear palabras llenas de incoherencia cómo por ejemplo; "Quiero morder ese pálido cuello, soltar mi esencia en lo más profundo de tu suave y caliente interior, embarazarte" entre otras cosas que solo recordarlo están vergonzoso. Aunque no estaba en su cabales, él me seguía tratando de una manera dulce.

No siento mis extremidades, creo que fui demasiado indulgente con él. Tengo chupetes, mordidas, marcas en todo mi cuerpo y de sus manos sobre mis muslos, trasero. El muy sinvergüenza se atrevió a morder mi trasero, en ese momento si le metí un puñetazo pero el descarado solo sonrió victorioso.

Mi garganta se siente tan seca, quiero un poco de agua. Pero este desobediente y lunático perro no quiere soltarme por nigún momento. Me tocó alimentarlo a la fuerza, con la comida que era deslizada por la puerta de la habitación.

Era una comida simple muy fácil de digerir. Cada vez que alguien abría la puerta, abrazaba mi cuerpo con protección mientras gruñía cómo un animal feroz advirtiendo que no dieran un paso más o serían degollados.

No es que no haya querido noquearlo porqué ganas no me han faltado, pero su maldita fuerza es anormal, de por sí, de la cama solo han quedado escombros. ¿Como fue qué unos movimientos de sus caderas y presión de sus rodillas sobre la cama, terminó por romperla? ¿Debería de estar aliviado de que mi cuerpo sigue en una sola pieza?

Él quería detenerse, lo sé. Su mirada podía estar desorientada pero mostraba un profundo miedo y preocupación de que me estuviera haciendo daño, quería luchar contra esos impulso que lo convertían en un animal, y con ello empezaba a lastimarse asi mismo en vez de a mí.

En ese momento una sensación tan agradable cubrió mi corazón. Seth se seguía preocupado por mí, aún con ese estado animal. Prefería autolesionarse que dañarme. Para Seth, al parecerse siempre estaré en primer lugar antes que su propio bienestar.

Sus acciones solo me hacen sentir esa emoción que podría tornarse peligro, ya que no podría alejarme de él, si las cosas no resultan con el pasar del tiempo.

Christian frota sus ojos con incomodidad, en uno de ellos había entrado una pequeña basura, cuando logró borrar esa sensación molesta, observó a su alrededor solo para encontrase con semejante situación.

La habitación era como estar viendo un completo desastre, más de veinte condones tirados por el piso de madera el cual se veía que estaba un poco roto. Sofá roto luego de hacerlo una vez ahí. Mesita de noche rota, ventanas rotas luego de que Seth se apoyará en ellas mientras sostenía y embestia a Christian.

Cada lugar dónde habían hecho el amor, terminaba por romperse porque Seth, no lograba controlar su fuerza excepto cuando sostenía a su Chris. Entonces si, tenía que apretar sus dientes y evitar que sus poderes se salieran de control. Es gracias a eso que el cuerpo de Christian, sigue en una pieza aunque sumamente adolorido por esos tres dias de puro placer.

De todo su cuerpo el unico luego dónde Seth, no dejó marcas de su caricias, es en su rostro. No es porque no quisiera, ganas eran las que le sobraban pero no quería meter en problemas a Christian. Ya que el maestro Rexon, podía hostigar con preguntas que no le interesaban, al alfa mayor.

Christian no era el único marcado con esas muestras de amor, en algún momento Christian, se había dejado llevar por completo y empezó a dejar marcas en lugar que fueran lo suficientemente visibles y que Seth no pudiera ocultar.

Cómo por ejemplo; Mordió suavemente la garganta del más joven, un chupetón bien arriba del cuello. Era muy obvio, él quería dejarles saber a quien quiera que lo vea, que el atractivo alfa de bellos ojos heterocromía, era solamente suyo.

—¿Que demonios sucedió en este lugar? Parece una zona de guerra—Susurró.—¡¿No estoy viendo demás, verdad?! Las paredes de esta habitación están rotas. ¡¿Que demonios paso exactamente para que terminarán así?! ¿Tembló y no logramos darnos cuenta?

El alfa mayor gira un poco su rostro solo para encontrarse con Seth. Esos cabellos azu negro están alborotados. Él dormía de lo más relajado con su brazo aferrado a la cintura de Christian.

Mírenlo, durmiendo de esa manera tan pacífica, como si no fuera él, quién no quería soltarme durante esos tres dias. Ver ese relajado rostro me causa ganas de golpearlo.

Christian dudo un poco pero al final termino por llevar su mano en dirección a ese hermoso rostro, con sus dedos acaricia suavemente las cejas y mejillas de Seth. Luego bajan a los labios, los frota un poco. Recordando la forma en la que el más joven, lo besa con aquella pasión y cariño.

Mi cuerpo solo se movió por si sólo, cuando viene a darme cuenta mi rostro ya estaba muy cerca del de Seth. Me entraron unas ganas de besarlo antes de que despierte o me atrapé viéndolo de está manera. Pero no me he lavado los dientes y no tengo la energía suficiente para levantarme, mi cuerpo duele como el mismo infierno, empezando por la espalda y cintura.

Ese lugar se encuentra tan entumecido y sensible que con solo moverme siento que escurría algo por mis muslos. Aunque se que es imposible.

Seth fue tan respetuoso que no se vino a dentro ni me anudo en nigún momento, hubiese querido que lo hiciera, de esa manera no hubiera sufrido tanto porque tenía que hacer mucho esfuerzo para controlar esa reacción cada vez que, sentía que esa cosa se agradaba en mi interior.

Lo sé y entiendo del porqué no lo hizo. Él quiera hacer eso cuando estuviera consciente, de esa manera atesora mucho más ese momento.

Por un momento dejaré de pensar en cosas innecesarias de si me lave o no los dientes. Besarlo de está manera no será tan malo, ayer el me besó luego de lamer ese lugar y probar el seme—Su rostro se volvió rojo carmesí por la vergüenza de recordar ese suceso—Sera como una venganza, sí, eso es.

Christian acortó la distancia, poso sus labios sobre los de Seth. Tenía pensado darle solo un piquito pero sus labios fueron devorados por la persona que creía dormida. En realidad nunca lo estuvo, fingía estarlo para averiguar que haría Christian.

Los recuerdos de esos tres días llegaron como una avalancha a la mente de Seth, volviéndose éxtasido de una inmensa felicidad. Su corazón rugia con aquella emoción desbordante que si sigue así, podría explotar.

No fue un sueño, si hice el amor con mi Chris. Nuestra entrega fue mutua al igual que nuestros desbordantes sentimientos correspondidos. Lo logré, lo alcancé, alcancé tocar el cálido y cariño corazón de mi alfa. Estoy tan feliz que podría llorar de pura felicidad.

—¿Estás bien?—Se asustó—¿No te lastime?—Levanta un pocos las sábanas para inspeccionar el cuerpo de Christian.—¡¿Aagh?!—Había recibido un jalón de cabello.

—¡Estabas despierto!—Lo fulmina con la mirada.—¡Te atreves a fingir tan descaradamente!

—Esa no era mi intención.

Atrae más cerca de el, a Christian. Sus cuerpos desnudos bajo la sábanas, se frotan entre sí. La erección de todas las mañanas se volvió más ansiosa.

—Solo de esa manera me muestras más de tu calidez—Mueve los mechones de ese cabello blanco.

Su perfecto peinado hacía atrás no existe en este preciso momento, ese blanco cabello cae por su frente dándole un toque más juvenil y tremendamente atractivo mas de lo que ya es.

Ya sea con ese peinado hacia atrás, hacia un lado o de está manera, sigue viéndose tan atractivo. Mi Chris es tan malditamente seductor y hermoso que cualquier estilo se adaptaría a él.

—Abran días en los que nos enojaremos por pequeñas cosas, pero prometo que encontraré una manera de solucionarlo para que no se agrande el problema. Prometo estar contigo en las buenas y mucho más en las malas porque en mi vida, tu siempre estarás primero. Voy a decirte todo los días lo extraordinario que eres y cuánto te quiero, lo loquito que me traes.—Sonríe—Entonces, ¿Quieres ser mi novio?

Teníamos que poner un nombre a nuestra relación, de esa manera no me pondré ansioso y sabré que ya no somos solamente dos conocidos, que ahora somos una pareja con grandes sentimientos mutuos, ¡¡mutuos!!

Dios, lo que estoy sintiendo es tan difícil de explicar, es un sentimiento que te inunda de esa inmensa felicidad y tu feliz de ahogarse en ella. Así es como se siente ser correspondido por la persona, que tanto amas.

Christian está inmerso en esa deslumbrante mirada, esa mirada le deja ver todo, de la manera en la que el alfa de ojos heterocromia, se está sintiendo.

Seth habla con esa convicción y ese brillo en sus ojos que me es imposible él no sentir estas emociones. Esa sensación de dulzura que transmite mientras habla y me mira a los ojos, hace flores de felicidad a mi corazón, que últimamente se emociona por todo lo relacionado con Seth.

Este joven de hermosos ojos, a puesto mi mundo de cabeza y ahora ya no puedo y ni quiero que vuelva a como era antes de conocerlo. Me esta gustando que mi mundo siga así.

—Tengo pésimo carácter, me es difícil el expresarme como suelen hacerlo las personas normales. No te estaré diciendo miles de cursilerías cómo sueles hacerlo tú, tampoco soy la persona pura que crees que soy....mis manos están manchadas de sangre desde que tengo memoria. Aún sabiendo todo esto, ¿Quieres seguir queriendo tener algo comigo?

No quiero que está relación o este amor sea a base de una expectativa creada por lo que se ve desde el exterior, no soy perfecto y quiero que Seth, este consciente de eso. Que en la superficie puedo verme digno, pero tras bambalinas soy una persona completamente diferente con muchos defectos.

—¿Quieres ser mi novio?—Vuelve a preguntar con una sonrisa en sus labios.—¿Crees que voy a perder una oportunidad como está por cosas como esas? No me importa ser solo yo, quién grite a cada rato que te quiere y que no puedo vivir sin ti. Porque aunque no me lo digas, yo lo sabré, sabre que te sientes igual.

¿Cómo puede existir una persona así? Seth es un tipo raro, no lo entiendo. Las personas nunca estarían un hombre rígido que siempre carga una expresión fría, que no se sabe expresar y termina diciendo algo completamente diferente con respecto a lo que en verdad está pensado y quiere decir.

—No me gustas ni te quiero porque crea que eres perfecto, bueno, si lo eres—Christian arquea su ceja—A lo que quiero llegar es.

Estoy nervioso joder, como no estarlo si tengo semejante belleza desnudo, frotándose contra mi entrepierna.

—Qué no hay nada de malo en ser imperfecto a los ojos de los demás, todos tenemos nuestras cualidades como carencias. En nuestros genes por más que no lo queramos, hay una pizca de maldad, unos la ponen en marcha, otros son obligados a ejercerla y otros solo la reprimen e imaginan en sus mentes que hacerles a las personas que odian.

Christian se encuentra hipnotizado, no apartado su mirada del rostro de Seth, en ningún momento. No sé habia dado cuenta que le agrada mucho escuchar la voz de Seth.

—Si tus manos están manchadas de sangre, no es porque lo hayas querido o decidido. Fue tu única manera e alternativa para sobrevivir en este mundo asqueroso. Y a pesar de eso—Acaricia las mejillas de Christian—Eres una maravillosa persona que le importa el bienestar de aquellos seres que no merecen tales injusticias, como los omega por ejemplo. Nada de lo que hayas echo es tu culpa, nada...¿Chris?

—¿Uh?—Sentí algo caliente deslizarse por mis mejillas. ¡Estaba llorando sin darme cuenta! ¿Por qué? ¿Por qué estoy llorando?

Seth envuelve con sus brazos el tembloroso cuerpo de Christian. Calló por un momento, lo abrazó con más fuerza y lo acompañó en su doloroso llanto de liberación de tanta culpa reprimada que estaba a poco de llevarlo al borde del precipicio y ahogarlo en el fondo de ese abismo.

—Sí—Susurró.—Sí quiero ser tu novio.

Nunca e imagine ni pensé que necesitara escuchar estás palabras. Todos decían y creían que era culpable hasta el punto en que también lo creí. Que por matar a esas personas que me obligaban a matar, mi madre murio. Qué el había pagado con su vida mis crímenes atroces...yo no quería, nunca quise nada de eso.

—¡Oh, Dios!—Sonríe—Mi corazón va explotar de felicidad. Cuidado cariño, no quiero que explote en tu bello rostro.

Christian sonrió para si mimos, pensó que Seth, era un tonto. Un tonto muy adorable. Y en definitiva podia escuchar a la perfección esos ruidosos latidos.

—Gracias—Susurre. Gracias por todo, eres mi rayo de sol en esa oscura soleada que por poco termina por ahogarme. Ahora ya no estoy solo, jamás lo volveré a estár.—Me gustas, me gustas mucho.

—¿Qué?—Sonríe disimuladamente.

—Que al parecer me consigue un novio loco, ¿Feliz?

—Muy pero muy feliz.—Tira a un lado la frazada con la que estaban cubiertos. Seth se arrodilla enmedio de las temblorosas y sensibles piernas de Christian.

—¡Seth, qué rayos estás haciendo!—Lo jala del cabello hacia atrás para que no vea ese lugar que todavía palpita con incomodidad.

—Sigue tirando de mi cabello de esa manera y me volveré a emocionar.—Su mirada sigue en ese lugar que se encuentra un poco rojo e hinchado. Seth se sintió culpable por no poder detenerse.

Se está culpado, puedo notarlo en la manera que su ceño se frunce y el brillo de sus ojos se apagan un poco. Está adorable, ¿Que haré contigo si actúas así de adorable?

—Ya dejá de verme tanto—Sus mejillas se sonrojan un poco—Estoy bien, esto no es nada....a demás fuistes cuidadoso y no hicistes nada que no quisiera.—Evita verlo a los ojos, se siente muy avergonzado—Asi que deja de culparte, tonto.

¡Tan lindo! Cómo no estar loco por él, si pone esa adorable expresión. Quiero pellizcar esas mejillas que están a poco de humea por lo avergonzado que se encuentra.

—Me gustas—Con sus manos sostiene el rostro de Christian—Me gustas, me gustas—Sus miradas están fijas en el uno y el otro—Me gustas, me gustas—Cada vez que Seth, decía "me gustas" Christian se estremecía y su cara se volvía un tomate.

<Maestro, me tomé el atrevimiento de prepararles la tina y agregar una posición herbal natural con fragancia aromática para relajar los músculos e incomodidad en el cuerpo de el joven maestro Christian.> Le hace saber, Miel. Ella sigue en la sala presenciando la sofocante atmósfera que tienen ambos hermanos.

[Gracias. Hiciste bien, estába apunto de pedirte eso] <¿No se salió de control? ¿La habitación sigue intacta?> [No lo logré del todo, este lugar está hecho un desastre]

—¡Si dices una palabra más, te golpeare!—Cubre la boca de Seth—Quitarte de encima, quiero ducharme...¡Uh!

Seth lo levantó en sus brazos, sin ningún esfuerzo. Christian se sintió más avergonzado al estar en esa posición de princesa en los brazos de Seth.

Christian se tesón al sentir esa cosa monstruosa frotándose contra su trasero, seguía muy despierta y con ganas de más.

—Tranquilo—Besa la frente de Christian—Me encantaría hacerte el amor, otra vez.—muchas veces más—Pero, tú cuerpo es un tesoro el cuál debo de proteger, cuidar, valorar.

Christian no dijo nada y solo escondió su rostro en ese fornido y fino pecho del alfa más joven. No hablo pero sus leves feromonas sí. Seth sonrió ampliamente al oler ese aroma.

—¿No entraras?—Pregunte.

El alfa mayor, suspiró profundamente al sentir el agua tibia cubrido su cuerpo y ese rico aroma que es inhalado por sus nariz, lo relaja mucho. En cuestión de segundos su cuerpo se sintió liviano.

—No—Frota suavemente con una suave esponja, el cuerpo de Christian—Este momento solo quiero cuidar de ti, como tú cuidaste de mí—Mira el brazo de Christian, la marca de mordía sigue ahí. Sanará por completo en unos días.—Me disculpó por morderte de estas manera—Besa esa marca.

Christian abrió sus ojos para mirar a Seth, sus ojos vuelven a brillar con molestia y tristeza al ver las vendas en los brazos del más joven.

—No pongas esa expresión—Cierra sus ojos, nuevamente. Apoya su cabeza en el bordo de la tina.—No soy débil, aparte fuí yo quién permitió que me mordieras....ven aquí.—Señala la tina.—Entra.

Seth no se hizo del rogar, entró a la tina. El agua se desbordó de a poco. Seth jaló a Christian para poder rodear esa estrecha cintura con sus brazos. Esconde su rostro en el cuello del mayor.

Ninguno de los dos volvió hablar, no era necesario. Sus feromonas mezcladose entre si, decían mucho. Más que las palabras mismas. Ellos dos solo querían disfrutar de la calidez de sus cuerpos y las desbordantes emociones que los llena de plena felicidad.