¡Por el amor a Cristo! ¿Que rayos es ese extraño ruido? Se escucha como si algo se estuviera rompiendo en esa habitación, más de un objeto o otra cosa. Todavía no dentro pero con solo estar a fuera de está puerta, puedo sentir la presión que el joven Allen, está emanado.

¿Mi jefe puede soportar todo eso? Lo admiro todavía más. Yo ya hubiese vomitado y mi garganta estaría tosiendo sangre. De seguro lo a de estar sometiendo, él es fuerte y puede con alguien como él joven maestro Seth.

Dios, protegerme que estoy por abrir está puerta y tengo miedo que ese alfa de ojos heterocromía, quiera destrozar mi garganta, ya que me estaría viendo como un enemigo entrado a su territorio.

—Voy abrir la puerta—Todavía no lo veo, pero es como si lo tuviera enfrente gruñendo con esos colmillos filosos y viéndome con esa mirada oscura. Aterrador—Solo voy a deslizar la bandeja con el desayuno y una jarra de agua....—Tartamudeo.

Abrí la puerta empuje todo lo más rápido qué pude y volví a cerrar dicha puerta. Suspirar, por un momento creí que me iría con mi creador. Eso fue tan malditamente aterrador, esa habitación es un océano de feromonas tan escalofriantes.

Miel: Es bueno que mi maestro no saltará sobre este pobre hombre que se encuentra tan pálido y con unos nervios al cien por el terror que sintió al ver ese lugar cubierto de un color violeta y amarillo con anaranjado. Esos son los colores de dichas feromonas.

Lucio no podía creer lo que sus ojos estaban viendo, viene bajado de las escaleras hacía la sala, antes de subir a dejar el desayuno, dejo la televisión encendida.

¿Qué? ¡No puede ser! ¿Quién se atrevería a tanto y lo peor meterse con esa familia? ¡Acaso no saben cuan peligrosa puede llegar hacer! Héctor tiene a un hijo del tal calibre que con solo inhalar un poco de sus feromonas me hizo sentir mareado y sangrar por mi nariz. ¿Él se vengará de quien daño a su familia? Aunque Héctor sea un maldito, sigue siendo su padre. ¿Verdad?

Le subió volumen a la pantalla plana de la sala, que está instalada metro y medió arriba de la sofisticada chimenea. Para la época de invierno está casa sería lo suficientemente cálida para vivir.

—¡Qué impacte accidente en el que se vio involucrado el maestro Héctor Allen y su asistente Hannibal! Al rededor de las nueve de la noche, cuando regresaba a casa. Su auto se salió de la carretera volcado no una, sino que, ¡seis veces! El auto quedó irreconocible, ¿Ya pueden imaginarse cómo quedó el maestro Allen y su asistente? No solo eso, se dice que cuando el chófer perdió el control, él maestro Allen, iba ingiriendo la famosa y dañina droga K2.

¿Los de relaciones públicas no han echó nada para ocultar este accidente? Ésto está dañado por completo la imagen de Héctor Allen. ¿Fue tan estupido de llevar eso en su auto? Aquí hay gato encerrado.

—Quisieron ocultar esto del los medios de comunicación, pero lamentable no lo lograron. Todo esto está sonado por todo los países, después de todo el maestro Allen, es una de las figuras más importantes de este país. ¿Esto le traerá represalia? ¿La DEA y el FB se involucraran en está investigando? La droga K2, es una droga que con el tiempo de tanto ingerirla te lleva a la muerte. Jóvenes, las drogas son malas. No las ingieran por más curiosidad que les cause.

Miel; Mi maestro hizo lo correcto en invertir en esa pequeña empresa de noticias, de esa manera no se dejarán intimidar por la familia Allen, y dirán todo lo que los demás temen. Ésto tenia que ser sabido por todas las personas y descubrir el doble cara que es Héctor Allen.

Seth viene planeado esto desde hace mucho, solo estaba esperando el momento exacto para ponerlo en marcha. No lo había puesto en marcha porque tenía que salvar primero a su madre Omega, pero la espera valió la pena. Su venganza a penas está comenzando.

—Sobre el estado del maestro Allen, aún no se sabe nada. Esperemos que se encuentre bien para que de una amplia explicación del porqué y como consiguió dicha droga. ¿Cómo estarán sus hijos? Hasta el momento ninguno de los dos, a dicho nada.

Lucio estaba por apagar la televisión cuándo vio que el reportero cambio de expresión, quizás alguien le había informado de algo más impactante.

—¡No lo van a creer, hasta a mí me cuesta creerlo!—Su expresión es negra—Ayer por la noche también sucedió algo tan repugnante y despreciable, la institución que juraba realizar investigación legales, era nada menos que una pantalla de humo dónde torturaban omegas, donde se veían obligado a servir como simples objetos sexuales, entre otras cosas. Los tenían prisioneros en habitaciones tan blancas que solo verlas da dolor de cabeza.

En la pantalla se muestran varios Omegas desorientados, algunas imágenes eran tan fuentes que tenían que ser censuradas, pero solo bastó ver lo demacrados que se veían esos Omegas para darte cuenta de la gravedad del asunto, ya era hora de hacer conciencia.

—Es momento de poner en marcha esa ley que está pidiendo la organización que vela por los derechos de los Omegas, ¿Cuánto más deben de sufrir para que sea aprobada? ¿Las pruebas obtenidas serán suficientes? Espero que sí, que todas esas figuras importantes que están involucrados paguen.

En ese rostro se mostraba muy abiertamente su desagradó y la repulsión de ver cómo tratan a los Omegas, está maldiciendo al maldito sistema de jerarquía.

—¡Ya basta de perdonar todo solo por qué es un maldito alfa el que causa tales estragos! ¡Basta de enséñales a tus hijos estás estupidez de jerarquía! ¡¡Basta de tener una mente tan retrógrada!! ¡¡Justicia para lo Omegas!! No olvides, no importa si eres un maldito alfa, sino fuera por un Omega masculino o femenino, tu no estarías en este mundo. Más de alguno nació de un omega, no te creas el mejor solo por llevar el género de alfa.

Lucio percibió más que solo ira en la voz y expresión de ese joven reportero de cortos cabellos grises y una mirada de color marrón verdosa.

—Ese sujeto lo tomo muy personal—Apago la televisión—De seguro tendrá algún familiar omega y ver la injusticia le hace hervir de rabia—Suspira pesado—¿Quién estará moviendo los hilos detrás de escena? Esto no es una casualidad, alguien quiere ver el mundo arder—La mirada de Lucio se contrajo al recordar cierta cosa—¡No me digas que....!—El timbre de la puerta sonó.

Miel suspiro aliviada, por un momento se sorprendió al ver cuan inteligente es Lucio. Que estaba por deducir y llegar a la conclusión que su maestro, Seth. Tenía algo que ver al respecto.

—¿Quién demonios estará tocando de esa manera?—Lleva su mano sobre la pistola que lleva en su cintura.—Tumbara el timbre.

Nadie conoce este lugar, es una casa que mi joven maestro, construyó para vivir con su madre, alguno día. Pero lastimosamente murió. Abrí la puerta para saber de quién se trataba.

—¿Cómo llegó a esté lugar?—Jadeo al ver la persona enfrente de él—¡¿George?!—Sus ojos estaban por salirse—¡En serio eres tú!

George apretó sus puños, aunque en su rostro no se refleja ninguna emoción o expresión, en su interior es muy diferente. Hay se encuentra un profundo caos, su corazón jamás había latido tan fuerte por la furia o la alegría, no sé sabía que era.

—¿Dónde está mi joven maestro?—Preguntó con un tono monótono, ignorando a Lucio. Cómo si no lo conocería.

La pequeña abeja los observa con curiosidad, ella estaba leyendo las emociones através de los signos vitales de cada uno.

—¿Eres el guardaespaldas de joven maestro Allen?—Entonces fue a esa familia a la que fuistes, estuvimos tan cerca y al mismo tiempo demasiado lejos.

Sigue viéndome con esa misma mirada, una donde no muestra en lo que está pensado. ¿Cuando podré volver a ver esa mirada brillante que una vez me distes? ¿Cuánto más debo de pedir perdón por no ver hecho nada en aquél entonces?

—George...he querido....

—No estoy aquí para escuchar tus mierdas—Aprieta sus dientes—No me hables como si fuéramos grandes amigos, deja de poner esa cara estúpida—Entro a la casa—Vio las cosas de su joven maestro sobré la mesa. Suspiro aliviado de que este aquí, con el Christian.

—Soy tu hermano mayor....—Mierda creo que hablé de más.

George liberó sus feromonas, sus ojos se tiñen oscuros y en esos bellos labios tiene una sonrisa sarcástica. Estaba más que furioso.

—¡No somos hermanos!—Los hermanos están para protegerse entre sí—Tu rompistes ese lazo cuando dejastes que esas personas me vendieran todo por unos cuantos dólares, se suponía que tenías que protegerme. ¡Lo habías prometido!

Más de algún día nos íbamos a volver a ver luego de tanto tiempo, creí que ya no me afectaría nada relacionado con esa familia, pero estaba equivocado, aún siento ganas de matarlos a todos, incluyendo a Lucio.

—¿Que se suponía que hiciera?—Aprieta sus puños—Si no te ibas con esa familia, hubieses terminando de otra manera más desagradable. En ese momento creí que era lo mejor, esa persona se miraba decente—Iba ir por ti, pero padre se puso más grave....

—Eres un maldito cobarde como siempre—Hunde sus dedos en su cabello—Después de todo lo que nos hicieron para obtener beneficios, sigues al pendiente de ellos. Me das asco—Expresó con frialdad—No creas que fuí a visitarlos en aquel tiempo porque sintiera cariño, solo iba para asegurarme de que estuvieran pasándola mal y maldecirlos para que mueran de la peor manera.

—¡No lo hago por qué quiera! Pero se los debo—Muerde su labio con impotencia—Si no fuera por ellos, yo todavía seguirá bagado por las calles.

—Ahora que lo pienso, es muy gracioso. Yo soy su hijo verdadero pero te prefirieron por encima de mí. Irónico ¿No?

—¡No es así! Para ellos fue difícil entregarte a.....

—¡Cállate!—Lo fulmina con la mirada—Nada va excusar su toma de decisiones, sí, eramos pobres y ese hombre están enfermo. Pero, ¿Porque tenía que ser sacrificado para que su salud mejorará? ¡Habían mas opciones pero ellos escogieron la mas fácil.

Se que el maestro Allen, también se obsesionó conmigo mientras buscaba a la persona que protegería a su hijo. Y al verme mientras regresaba a casa con Lucio, de comprar unas cosas. Fui marcado por él. Vio en mi un potencial el cual iba a pulir para serle útil a mi ahora joven maestro, un joven con las mismas desgracias que yo, solo que aún más difíciles que las mías.

—¡Ya pasaron tantos años!....¡¡Joder, se que me equivoqué!!—Lo ve fijamente—Perdón, en serio perdón. ¿Cuánto más tengo que pedir perdón y ser perdonado o disculpado por lo menos?

—Despues de que mueras, quizás.

—George....

El alfa le indicó que se cerrará la boca, uno de los celulares de Seth, estaba sonando. La que llamaba era Alexa y tenía como cinco llamadas perdidas de Gregori y seis de Youssef.

—¡Seth! ¿Dónde demonios estás? ¡No has visto las noticias! ¿A qué rayos estás jugando?—Grito histérica.

—Joven señorita, puede dejar de gritar por favor.—Casi me deja sordo.

—¡George!—Exclamó—¿Dónde está Seth? ¡Lo quiero aquí, ya!—Grito aún más histérica.

—No puede atenderla en estos momentos, ¿acaso el señor Allen, no le informó?

—¿Sobre que?—Preguntó confundida.—¿Mi padre le ordenó hacer algo? ¿Que cosa?.....¿fue a él, aquí envío a Italia?

—Sí, justamente eso. Es por eso que no puede atenderla, está ocupado encargándose de eso.

—¿Todavía no ve las noticias? Sobre la gravedad del asunto. No tardan en llegar el maldito FB a meter la nariz e investigar todo esto. Dile que regresé ahora mismo.

—¿Por qué está tan alterada?—Pregunta seriamente—Usted es la heredera y la segunda al mando luego del señor Allen. Es momento que le muestre sus habilidades a su padre, ¿Mi joven maestro no tiene por qué meterse en eso? Él nunca a dicho que es el heredero de la familia Allen.

—Eres muy valiente al hablarme de esa manera, solo eres un maldito perro con correa. ¡¿Te haz olvidado de tu lugar?!

—Si, soy un perro pero no él suyo. Mi joven maestro volverá luego de tres día. buena suerte.....

—¡Se te olvida que Seth, es quien caerá si hacen una investigación! Es él quién aparece como el único dueño de todos esos negocios ilícitos.—Sonrío triunfante—Lo voy a hundir.

—Señorita, se está olvida de algo importante. ¿No prestó atención a las noticias? La correa atada en el cuello de mi joven maestro, siempre estuvo suelta. Ahora ya no tiene porque fingir. La única persona con la cuál podían amenazarlo, ya no está a su alcance—Me gustaría ver su expresión, el color debió de abandonar su rostro—Veamos quién cae primero, él o ustedes—Finalizo la llamada.

Al final no puede hacer nada por si sola, ¿Dónde está la persona que alardeaba con ser mejor que mi joven maestro? Con medía cosa y ya está hundida en pánico. De está situación no saldrán ni con la ayuda de la familia London. Ellos no querrán quedar involucrados en esta situación, puedo apostar a que romperán dicho compromiso.

—¿Puedes hablarles de esa manera a esa familia?

George se dejó caer en el sofá, ignorando por completo la existencia de Lucio. No tenía planeado seguir hablando con él. Le envío un mensaje a, Aiden. Para que el Omega se tranquilizara, había sido difícil el dejarlo en la villa, pero el Psicólogo y psiquiatra le hicieron entender que, era mejor dejarlo solo, que en estos momentos lo importante es su recuperación.

George le hizo firmar un contrato de confidencialidad, su instinto desarrollado le decían que esos dos Omegas, son unas buenas personas, se notaba en sus rostros. Pero de igual manera todo el lugar estaba abastecido de microcamaras para vigilar la seguridad de Aiden. Esas cámaras están vinculadas al sistema y celular personal de Seth.

El celular de Seth, vuelve a sonar pero está vez fue el personal. Las únicas personas quién tenían dicho número es, Christian y Youssef. El que llama es el Omega.

—¿Sí?

—¿Seth?....no, no eres él, ¿Quién eres?—Se puso alerta.

—Soy George.

—¡Oh!...¿Cómo está Seth? ¿Ya vio las noticias? ¿Se encuentra bien?

—Todavía no, él entró en su ciclo de calor. En este momento no puede atenderlo, llamarle tres días después.

—Ya veo....¿la está pasando él solo?—Eso debe de ser doloroso, es una lastima que no tengo el número de el joven maestro Christian. De seguro Seth, le gustaría tenerlo cerca en este estado.

—No. No se preocupe, él está con la persona que le gusta.

—¡En serio!—Sonrío alegré, estaba feliz por Seth—Eso es bueno. Entonces, le llamaré después.

—Bien—Finalizo la llamada.

Se notaba la alegría genuina, Youssef estaba muy feliz por mi maestro, como yo lo estoy. Espero que sus sentimientos puedan alcanzar al joven maestro Christian.