capitulo 24

Que fastidió el tener que ver a este hombre justo en el momento en que me estoy preparando para salir a rescatar a, Aiden. Estaba tan feliz por lo que sucedió en la tarde con mi Chris y viene este viejo a darme más motivos para ser feliz. Ya que su sufrimiento está a la vuelta de la esquina.

Tengo preparado un gran escenario para alguien como él, espero y disfrute mi hermosa sorpresa que lo está esperando allá afuera de este lugar.

—¿Quieres que vaya al extranjero?—Apreté mis puños—¿Por qué tan repente?

—Hubo un problema con la mercancía y está apunto de caer en manos equivocadas.

¿¿Quién le daría esas violetas? no a dejado de verlas desde que las dejo en el florero, cuando entró a la oficina, traía una gran sonrisa en sus labios. ¿Esta saliendo con alguien? Tendré que averiguar quién lo pone tan feliz y deshacerme de él o ella.

—Quiero que vayas y lo soluciones de una manera limpia, sin dejar evidencia.

—¿No puede ir Alexa?—Su mirada dice "no quiero ir"

No quería enviar a Seth, estar lejos de casa es algo que no me agrada, pero él es el único que está disponible en estos momentos. Tengo que averiguar quién fue la rata que se atrevió armar un escándalo en mi patio trasero.

—Ella se está encargando de otra operación y Hannibal no puede ir contigo porqué me acompañara a resolver otro asunto en el viñedo. Tendrás que ir solo.—Lo ve fijamente—El Jet privado te esta esperando en el aeropuerto a 30 minutos de aquí.

¿Que me pedirá a cambio de ir? ¿Me pedirá que lo dejé ver otra vez a, Aiden? Estoy seguro que ese será su pedido. ¿Debería traerlo a casa? No. Aiden estaría todo el tiempo sobre Seth, y no dejará que me acerque. Más ahora que estemos teniendo un poco más de acercamiento, y ya no evade mi mirada como solía hacerlo antes.

—Lo haré, pero tienes que permitirme ver nuevamente a mi madre—Baja su mirada con impotencia—Si es posible, poder verlo dos veces a la semana.

<¡Maestro, su actuación es genial!> aplaude muy emocionada <Hasta yo me lo creí, olvidado por completo que ustedes es el causante de todos los problemas que están intentando solucionar>

Seth le pidió a miel que cambiará esa mercancía en el extranjero, de esa manera nadie podrá dudar de su inocencia luego de que Héctor, se vea involucrado en un trágico “accidente” automovilístico. Fingira que subió al avión pero jamás lo abordara. Él se irá a rescatar a su madre.

Después de todo con la ayuda de miel, puede estar en dos lugares al mismo tiempo, para poder tener una coartada solida tenía que asegurar que estuvo en el extranjero. Ya que Seth sabía que a los ojos de Alexa y Gregori, él será el primer sospechoso y es por eso que ya tiene todo preparado.

—Lo permitiré dependiendo de como soluciones el problema. Tienes que irte ya.—Lo sabía, su pedido fue con respecto a su madre.

—Bien—En su expresión se notaba que no estaba feliz con el pedido de su padre.

—Llamarme cuando el jet aterrice en Italia.

—Así lo haré—Salió de la oficina.—¿Todo listo?—Le pregunta a George.

—Sí. Todo fue preparado meticulosamente, el señor tendrá un hermoso viaje de regreso a casa.—Susurró.

—Bien echo mi querido, George—Hoy fue y sigue siendo un día, noche tan espectacular.

Seth sonrío con aquella hipnótica sonrisa diabólica, estaba demasiado feliz por lo que esta por venir. De solo imaginar cómo quedará Héctor, se pone mucho más feliz.

[¿Ya sabes que hacer?] <Si. Nadie podrá decir que el accidente fue provocado, y las drogas fueron dejadas en un lugar donde no son visibles para nadie hasta que el auto vuelque. En ese momento le pondré una dócil considerable de la droga que su propia gente desarrolla. ¿Está seguro que quiere que lo salve de morir?>

George se hizo el ciego al escuchar las carcajadas de su joven maestro, él sigue con una expresión seria, mientras el ascensor desciende hacía el primer piso.

[Estoy seguro, la muerte para ese despreciable ser, sería demasiado buena. Tiene que sufrir mucho y lo que tengo preparado para él, es lo más adecuado] <Entiendo, pero deje de reírse de esa manera. Va asustar al pobre de George>

—¿Crees que mi sonrisa da miedo?—Le pregunta, con su mirada fija en George.

—No. En ella solo puedo notar su inmensa felicidad, no tengo porque tener miedo.

[Ya ves, George no es ese tipo de persona que se asustaría por mi hermoso rostro] <Desde mi ángulo no se veía de esa manera>

—¿Que piensas de lo que estoy haciendo?—Bajan de ascensor, dirigiéndose al estacionamiento.

—Si estuviera en su misma situación, yo también haría lo mismo—Es una lastima que esas bestias sean queridos por ese idiota.—Eso es lo mismo que quería hacer un par de años atrás.

En la voz de George, se escucha un enorme resentimiento. No es para menos. Esos malditos no merecían tener hijos, lo que le hicieron a George, fue y sigue siendo algo imperdonable.

<La infancia de George fue tan mala como la suya. Se sintió más feliz cuando se convirtió en su guardaespaldas, usted le mostró la calides que se siente al ser valorado, y desde ese momento esta disputo a dar la vida por usted>

No quiero que nadie muera por mí, no podría permitir algo así. Ya sea mi flota o las personas que confían en mi en este lugar, yo soy quién debe de protegerlos.

—¿Iremos al aeropuerto?—Conduce lo más rápido para evitar que el tráfico les quite el tiempo que no tienen.

—Sí, tenemos que tomar un supuesto vuelo—Enciende un cigarro—¿La noche siempre fue tan brillante?—Sonrío.

La realidad es otra, está noche estaba mucho más oscura y fría de lo habitual. Olor a sangre, desesperación, se olía a kilómetros de distancia.

—Creo que está noche será demasiado fría o caliente—Expresa George.

—Digo que fría—Responde Seth.

Fría y sangrienta por los cadáveres que caerán al suelo como si fueran hojas secas que anuncian el otoño, un otoño cálido y sangriento.

[¿Todavía nos siguen?] Héctor había enviado a sus perros, quería verificar que sí, abordé el jet. Estoy de tan buen humor que estoy siguiendo su juego. <Sí, en estos momentos están espiado con binoculares. Héctor todavía no sale de su oficina>

George apagó el motor del auto luego de estacionarse, abrió la puerta para que su joven maestro, saliera. Seth tiro el cigarrillo al suelo, con mucha sensualidad lo aplastó para apagarlo y destruirlo por completo.

—Buenas noches, joven maestro—Saluda amablemente el pilotó.—Todo está listo, podemos salir en cualquier momento.

—Bien, andado—Subieron.

Seth llevó su mirada al reloj, el cual marca a las 8:30 de la noche. Tiene que estar en ese lugar a las nueve, antes de que la policía llegué a ese lugar. Seth no iba a dejar esa institución funcionado, tiene planeado enviar toda la evidencia a la única organización que vela por los derechos de los Omegas. Financiada por Christian de forma anónima. En honor a su difunta madre.

No tenían tanto poder, ya que no lograban obtener algo sólido porque se enfrenta a muchos ejecutivos y empresarios de alto perfil, ellos apagan rápido el incendio que era causado para que, esa organización no pudiera dar con ellos. Y Christian no podía hacer mucho ya que, con donar tanto dinero se estaba arriesgado a que su padre lo descubra.

Es por eso que con la evidencia que Seth, enviará. Podrá formar unas bases sólidas y a fuerza tendrán que dictar una ley que castigue a todo aquel que abuse o venda como ganado a un Omega masculino o femenino.

<Se están retirando, ya le enviaron las fotos a Héctor.> Ellos habían visto que el jef descendió al cielo, pero todo fue una ilusión creada por Miel.

<Héctor está por subir al auto en este preciso momento> [Graba lo que le este por suceder, quiero mostrárselo a, Aiden] De esa manera se sentirá más tranquilo. Al ver que esa cosa despreciable jamás podra hacerle daño <Bien>

—Ya sabes que hacer ¿Verdad?—Mira fijamente al piloto, quién en estos momentos se vistió de traje y cambió su apariencia para parecerse un poco a Seth.

Después de todo en el extranjero nadie lo conoce, tampoco lo estaba esperando nadie del personal de Héctor, ya que quería darles una sorpresa para ver cuál es su reacción y con ello verificar quien fue el que se equivocó a la hora de entregar la mercancía. se la puse mucho más fácil a Seth.

—Sí, joven maestro. Gracias por darme está oportunidad, juro que no lo defraudaré—Expresa el piloto.

Se que hacer esto es peligroso, pero no todos los días obtienes una gran oportunidad como está de obtener una gran suma de dinero solo por llegar a Italia.

—Bien, que tengas un buen viaje.

Tanto Seth y George vuelven a bajar del jet. Le habían pagado mucho dinero al piloto para que cierre la boca, podía hacerlo de diferente manera, pero el alfa de ojos heterocromía, no quería matar a un beta que solo se gana la vida para poder mantener a su familia. Y al ser cooperativo, todo resultó mejor.

—Conduce rápido, tenemos el tiempo limitado—Subieron a otro auto.

<En este preciso momento estoy conectado al sistema de esa intuición, rociare somnífero lo suficiente para que quede inconcientes por unos minutos> [En la habitación de Aiden, no rocies nada] <Bien. ¿No usará el traje que usa para las misiones?>

[No, con este traje negro que llevó debajo de mi ropa, es suficiente. Consigue la contraseña de cada collarín que usan esos Omega, y dejarlos en un lugar que pueda ser visible para que los de esa organización, puedan liberarlos] ellos también merece ser libres.

[También dona tres millones de dólares, de esa manera podrán pagar psicólogos y psiquiatras que les ayuden superar esto] <Como ordené>

Seth se iba desvistiendo para quedar solo en traje negro pegado a su cuerpo, marcado toda esa fornida figura. También se puso unos guantes negros.

                                                 {••••••}

—~Lalalalala~—Canta dulcemente mientras su mirada está fija en ese techo blanco al igual que toda la habitación, que para él, es una inmensa y asfixiante cárcel.

El su dulce voz al cantar en ella se puede escuchar una profunda alegría, como si algo bueno estuviese por suceder. Sus labios tienen una hermosa sonrisa y sus ojos azules brillan ansiosamente.

—¿Por que estás tan feliz, Aiden?—Pregunta con curiosidad.

Desde hace unos días a estado tan emocionado, ya no se niega a comer y obedece sin hacer ningún escándalo. Y tampoco ha dejado de sonreír, ¿Que lo hizo cambiar de esa manera? Pasó de un suicida a valorar la vida, ¿Fue por la visita de su hijo?

—Por nada.—Sonríe al recordar las palabras de su hijo.

Él creía ciegamente en las personas de su amado hijo. Desde ese día, comenzó a contar los segundos, minutos, horas, esperando por su regreso.

—No puedo ver la noche pero estoy seguro que se debe de ver hermosa.—Pronto podré disfrutar de ella mientras sostengo la mano de mi bebé, mi hermoso hijo.

—Si le pides clemencia a tu esposo, tal vez se apiade de ti y te saqué de aquí—Expresa.

La mirada de Aiden se volvió fría y despiadada. La beta se estremeció al ver esa mirada, más cuando percibió las feroces feromonas del Omega. Sigue siendo tan fuentes que te hacen querer arrodillarte a sus pies y eso que solo logra esparcir el 20 % porque el collarín en su cuerpo, también le suprime las feromonas para que no las usé y cause estragos en la institución.

¡Tú que sabés de sufrimiento si no lo has vivido! aún sabiendo todo lo que me hizo ese maldito te atreves a decir que pida clemencia—Ese azul se volvió todavía más frío. Aiden sentado de esa manera y viendo desde arriba a la beta, se veía tan dominate tanto como lo es Seth—¿Por qué tengo que ser yo? ¡Yo no hice nada malo! ¡¡Ellos son quién deben de pedirme clemencia!!

Y ese día no está tan lejos. Queridos padres y hermanos espero que aún estén vivos porque sino, tendré que ir al infierno por ustedes, tienen que pagar lo que me hicieron empezado por Héctor. Ese maldito es quien más debe de sufrir.

—Lo...siento—Jadea por la asfixiada que se siente al inhalar esas feromonas.

—Vete—Vuelve acostarse.

—Si sigues así, jamás volverás a salir de aquí—Abre la puerta.

—Freya—Gira su cuerpo hacia la puerta para poder ver a la beta—Trabajar en este lugar fue lo peor que pudiste hacer—Sonríe dulcemente, causado escalofríos en la beta—Tu suerte es tan lamentable—Sonrío a carcajadas.

Se volvió loco, pero sigue siendo muy atractivo, una lastima que nadie tiene permitido tocarlo. Si no fuera así, ya hubiese ganado dinero al darles la oportunidad a esos beta que le traen tantas ganas. Es un desperdicio que su belleza se pierda....

—¿Eh?—Freya se sintió mareada de un momento a otro—¿Por qué todo da vueltas....?—Cayo al suelo inconciente.

Ella no era la única en caer inconciente, todos en ese lugar habían entrado en un sueño profundo, menos Aiden. Él era el único despierto en ese lugar.

Seth y George iban entrar de diferente manera como infiltrarse en la institución por ejemplo, pero Miel le dio una idea diferente a Seth, le sugirió dormir a todas las personas en ese lugar y de esa manera podría ser más fácil el rescatar a Aiden. Sin que nadie vea cuando y quién entro.

<¿Es necesario pisar de esa manera a esas personas? No olvide que sus botas son más duras que el hierro> [Sí, es muy necesario]

Seth caminaba encima de cada persona, luego de hundir su bota en sus caras o entrepierna, borraba la huella de las suelas como si nunca pasó, pero cuando despierten esas personas sentirá un profundo dolor. Sin saber que diablos les había pasado.

—Te dije que te fueras....¡¡Seth!!—Corrío hacía él—¡¿Eres tú?!—Lleva su cara cubierta, menos sus ojos.

—Como lo prometí, viene por ti, mamá. Lamento hacerte esperar...—Fui abrazado por su tembloroso cuerpo, podía escuchar sus quejidos, estaba llorando.

—No te disculpes. Venistes por mí eso es lo único que importa....¡Pero y si Héctor se entera!—Sintió terror—Él me buscará y si descubre que fuistes tú...él...él—Está entrado en pánico.

—Respira lento—Frota la espalda del Omega—Despacio, no te preocupes por eso. Ya me encargue de todo, él no podrá volverte a poner una mano encima, nadie lo hará.

—¡Lo mataste! No puede morir, soy yo quién debe de quitarle el último aliento.

No están débil como lo pensé, Aiden tiene sus objetivos tan claros, desde hace mucho debió de pensar de que maneras se vengará de las personas que le han hecho tanto daño.

—Lo sé. Pero hablaremos sobre eso después, es momento de dejar este lugar.

[Ingresa la contraseña de voz en el collar] <Bien. Se podrá retirar en. 5.4.3.2.1. listó. Ya puede retirarlo del cuello sin peligro alguno>

—¡¿Eh?!—

—Eres libre, mamá.

En Shock y lágrimas en sus preciosos ojos. Aiden se acaricia su cuello. Había perdido la cuenta de cuántas veces quiso quitarlo y dejar de sentir que era un simple ganado que si escapa terminaría muerto.

—Gracias... gracias mi amado bebé—Solloza descontrolado.

Las emociones que recorren su cuerpo son tantas que no logra mantenerse de pie y estuvo apunto de caer al piso pero Seth lo sostuvo a tiempo. Lo sostiene en sus brazos al estilo princesa.

—Vamonos—Salen de la habitación.

[Borra todo rastro que indique que Aiden, estuvo en este lugar] <bien, lo estoy haciendo en estos momentos al igual que enviado la evidencia>

—Traerla con nosotros—Señala a Freya. En su mirada solo puedes ver odió—Ella tiene que recibir mi “cariño” por cuidar de mí durante todo esté tiempo.

—Entiendo.

Seth le hizo una muca a George, este entendió en seguida y como si de una bolsa de basura se tratase, de esa manera la levantó del suelo.

¿Este traje es caliente? De un segundo a otro he comenzado a sudar, siento toda mi espalda sudada al igual que la frente. ¿Será por qué en estos momentos no está funcionando el aire acondicionado?

—¡Que hermoso!—Aiden admiró la oscura noche con esa mirada brillante—¿Es así como siempre se vio la noche?—Las lagrimas se delizan por sus mejillas—¿El aire siempre se sintió así de bien? ¡¡Estoy a fuera!!—Exclamó con una sonrisa.

Dónde quiera que vea hay un color diferente, tan hermoso. El color blanco se fue, se fue. Estoy tan feliz, quiero correr al mismo tiempo que gritó y maldigo a todas las personas que odio.

—Es más hermoso el lugar al que nos dirigimos.—Dejo a Aiden, en el asiento trasero del auto.

—Seth, ¿Que pasa? Tu voz se escucha extraña....¡Está llegado tu rut!—Su olor se están volviendo cada vez más fuerte. Ese color en sus ojos brillan peligrosamente.

—¡Qué!

[¿Miel?] <Al estar ocupado con lo que me pidió, no me percaté de sus signos vitales. ¡Y sí, está en face de entrar en su rut! Es mejor que encuentre un lugar donde pueda encerrarse, va enloquecer peor que un animal. Me disculpo por no darme cuenta> [No tienes la culpa de nada.]

Es por eso que mi cuerpo se siente tan caliente y mi respiraciónes agitada, ¡Demonios! ¿Por qué tenía que llegar en este preciso momento? Qué mala suerte la mía.

—Madre, no podré ir contigo—Quiero quitarme está maldita ropa que me asfixia—George te llevará a la villa—Se sostiene fuertemente de la ventanilla, tan fuerte que no se dió cuenta que la puerta se está rompiendo.

<¡Maestro, deje de sostenerse de la puerta! ¡No me diga que su rut causará que no tengan control de sus poderes!> Eso sería el fin de este lugar, mi maestro es peor que una bomba de tiempo.

—Somos familia, tus feromonas no me afectan. Vamos, mamá te cuidará....

—Señor Aiden, el rut de mi joven maestro no es tan simple como cree—Comenta George—Entenderlo por favor, él no quiere que lo vea de esa manera.

Lo sé mejor que nadie, en su primer rut estuvo a punto de matar a la persona que quería pasar ese ciclo de calor con el. Ni siquiera logró tener algo con él porque con solo un agarré ya había fracturado uno de sus brazos.

—¡Pero no podemos dejarlo solo en este lugar!—Aprieta sus puños.—Por lo menos llevarlo a un hotel cercano.

—Estare bien...llegaré luego de que mi ciclo de calor pase. ¿Sí?—Sigo transpirando mucho.

—Seth...

—George, veté. Te enviaré mi dirección para que luego vengas por mi.

—Como ordené—Condujo rápidamente para llegar a la villa y venir lo más rápido por su joven maestro.

—¡Mierda!—Lanzo un puñetazo a un poste el cual se hizo añicos.

<¡Maestro, su poder está empezando a descontrolarse! No tiene que perder la racionalidad.> [Busca un lugar donde pueda encerrarme]

En miente solo se aloja un pensamiento, quiero sostener en mis brazos a Christian. Quiero impregna su cuerpo con mis feromonas, márcale. Dejarlo embarazado, aparte de esos hay unos pensamientos más aterradores. Es por ese motivo que no quiero llamarle que venga por mi. No quiero que me vea de está manera y descubra lo que quiero hacerle y tampoco se entere sobre esos pensamientos obscenos hacía él, que albergan en mi mente.

<El hotel más cercano está a unas cuadras de aquí, ¿creé que puede llegar?> [Lo dudo, el solo mantenerme sostenido de este árbol ya es lo suficientemente difícil] Esto están molesto.

El rut es como estar drogado, una droga que te hará hacer cosas como desde abusar de alguien hasta matar. Y a tu parecer todo es normal porque solo quiere apagar el incendio que hay en ti.

Lo bueno es que estoy lo suficiente lejos de esa institución, me encuentro en un lugar que parece la entrada de un parque.

Seth se deslizó por la corteza del árbol, sus uñas penetran sus brazos para mantener la calma y poder encontrar una solución de como llegar a ese hotel sin lastimar a nadie en el proceso.

Al no controlar su fuerza las uñas están penetrado demasiado profundo tanto así, que está empezando a sangrar. Miel no podía seguir viéndolo así, y sin importar que será castigado después. Le habían enviado la dirección a Christian, solo espera que el alfa de ojos morados, vea lo más rápido dicho mensaje.

<Maestro, suelte sus brazos> Usa su fuerza para alejar las uñas de esos lastimados brazos, sus ojos se torna tristes al ver la sangre y esa mirada brillante de Seth. Una mirada que muestra cuánto está sufriendo por el esfuerzo que está haciendo de no salir corriendo en busca de una presa a la cual tomar a la fuerza y morderla sin compasión.

[Ponerme un sedante, el más fuerte que exista] Esto es aterrador, no tener control de tu cuerpo y emociones es lo peor...es un sentimiento que nunca había sentido y ahora que lo siento da mucho miedo. No quiero hacer algo de lo que me arrepienta...no quiero dañar a nadie.

<Eso lo terminara lastimando todavía más. Es una lastima que los supresores no tengan efecto en usted> [Tengo...tengo miedo miel. Es la segunda vez en mi vida que tengo medio de algo]

La primera vez fue cuando presentía que el autor mataría a Christian en la historia original y fue justo como lo imaginé.

<Todo estará bien, ya verá. No lastimará a nadie, de eso me encargo yo.> [Mi mente se está empezando a nublar, solo quiero quitarme este calor, se siente como estar en se planeta donde es como tocar la estrella llamada; Sol.

Seth se estremecio al escuchar el ruido de un motor, un auto se aproximaba a su dirección, eso era sumamente peligroso, se levantó para alejarse y no cometer una locura.

—¿Seth?

El alfa más joven se tensó al escuchar esa voz, todo su cuerpo se encendió todavía más. Esa hermosa mirada se tornó brillantemente peligrosa.

—¡Alejarte!—Por favor no vengas aquí.—¡Solo vete...!—Mierda, esos deseos han tomado más fuerza.

Desdé aquí puedo oler esas penetratas feromonas, puedo imaginar por lo que está sucediendo. ¿Es por esto que dijo que no podría verme en unos días?

Christian se puso una mascarilla anti-feromonas. Caminó lentamente hacia Seth. Ni siquiera tuvo tiempo de vestirse apropiadamente, cabello alborotado, camisa al revés, pantalón de dormir y pantunflas en vez de zapatos.

Christian se enfureció y se estremecio al ver la sangre goteado de los brazos de Seth. Sintió que su corazón se hundió al ver esa mirada en Seth. En ella no había nada del coqueto y descarado alfa que conoce. Esos ojos heterocromía tienen ese brillo de un león negro enjaulado al cuál quieren domesticar, lo cual vendría siendo imposible.

—¡No...no te acerques!—Cubre su rostro—No quiero que me veas así.

[Miel, ¿Por qué le avisaste? No quería que me vea se está manera] <Lo sé, pero es la única persona que puede ayudarle y en quien confío y usted confía>

Es desagradable, no me gusta, no quiero que se lastimé. Mi pecho se llena de incomodidad al ver que se a lastimando de esa manera.

—Muerde me a mí—Se pone en cuclillas—Araña mi piel tanto como gustes pero no te lastimes.—Las feromonas estaban pasando los filtros de la mascarilla—Me siento desagradable si te lástimas, por alguna razón mi pecho se pone ansioso—Su mirada se vuelve fría al ver los brazos de Seth. Rompió su camisa para poder vendarlo y que dejen de sangran.

Christian se tesón al sentir la respiración caliente de Seth, sobre su cuerpo, la manera en que su lengua pasa desde su cuello hasta la clavícula.

Quiero éstoAprieta las caderas de Christian—¿También puedo tenerlo?—Pasa su lengua por sus colmillos, quiere quitarse la picazón.—Dejame impregnar tu cuerpo con mi esencia—Jadea—Mi Chris....

—¡Agh!

Seth reaccionó cuando estaba apunto de morder a Christian, y para darle algo que morder a sus colmillos, quiso morderse así mismo, pero Christian no lo permitió por lo que Seth, terminó por encajar sus colmillos en el brazo del alfa mayor.

—¡Christian!—Seth se asustó, más cuando su paladar de gusto un sabor a hierro.—¡Lo..siento...lo siento!—Queria huir, no podía seguir junto a Christian o terminaría por lastimarlo más de lo que ya lo hizo.

—Estoy bien—Levanta en sus brazos a Seth—Iremos a un lugar mejor, no podemos quedarnos aquí—Suben al auto. Lucio jadeo al oler las violentas feromonas, su nariz sangró al instante que inhaló un poco.—Es por eso que te advertí que te pusieras la mascarilla.

—Sí, fue mi error—Limpia la sangre para luego ponerse la mascarilla.

—Dirigirte a la mi casa.

—¡¿A ese lugar?!—¿No es usted quien no quiere que nadie pise ese lugar sagrado?

—Solo obedece...¡Uh!

Seth subió de en previsto a su regazo al alfa mayor, tomando por sorpresa a Christian, quién se estremecio al sentir las manos de Seth, deslizándose por debajo de su camisa.

Sedosa, su piel están sedosa y suave como la porcelana. Quiero tocarlo más, frotar mi rostro contra su pecho un pecho lo suficientemente grande e hermoso. Pasar mi lengua por sus dos fresas....

—No creas que por estar así, te permitiré hacer lo que gustes—Le soltó un manotazo—Es mejor que mantengas esas manos tranquil....—Fue callado por los labios de Seth.

Lucio estuvo apunto de frenar bruscamente al ver que su jefe, es quien será dominado y no es él quién domina como él pensaba.

De seguro solo está permitiendo esto porque el joven Allen, se encuentra incómodo con su rut. Pero mi maestro será el de arriba, estoy muy seguro.

—Mi Chris—Susurra dulcemente a la vez que explora la cavidad bucal del alfa mayor.

Aún en este estado sigue llamándome de una manera tan cálido y dulce, quiere tocar mi cuerpo puedo notarlo pero se está contenido. Todo para no hacer algo que no me guste e incomode.

—No me molesta que toques un poco—Susurró muy bajito. Sus orejas están rojas.

A Seth no le dijeron dos veces, sus manos se deslizaron directamente a las caderas de Christian, acariciando suavemente.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top