capitulo 12

Por mas que buscará una escapatoria de esos sedientos ojos y puños con los nudillos manchados de rojo, para esa persona no había escapatoria mucho menos un lugar seguro al cual huir para no encontrarse con esos ojos tan terroríficos asimismo su presión.

La presión del joven cabello azul negro no parecía ser de un humano, es lo que pensaba la persona que está siendo sometida por dicha presión tanto la que exuda su cuerpo como la de el pie pisando su cara contra el suelo.

De aquel joven con aires de grandeza, superioridad y que una vez se sintió el ser intocable, arrogante por el poder que lo respalda, de eso ya no queda absolutamente nada en estos instantes. Recibiendo a golpes su dura realidad; tan fuerte hasta el grado que corre peligro de quedar inconsciente.

‹¿Dónde salió mal? Todo era demasiado perfecto solo tenía que poner un poco de presión en Seth, hacerle saber que si sigue con su desobediencia las cosas no terminarán con un siple accidente. Estaba seguro que no me haría nada en la universidad por más enojado que estuviera, no querría arruinar su imagen por eso vine tan confiando a este lugar. Sin embargo, él ni siquiera me dio la oportunidad de hablar y solo me tomo por el cuello... Más bien me arrastró por el cuello todo el trayecto hasta llegar aquí.

Por unos segundos me quedé sin aire y podía ver mis manos todas moradas por la falta de oxígeno, pero eso no es nada, lo horrible fue escuchar el sonido proviniente dd mi cuello cómo un resorte rígido. Creí que moriría por fractura de cuello pero milagrosamente no fue así... ¿Por qué? ¡¿Por qué este Seth me hace temblar y no precisamente de emoción?!

Mi cuerpo no hace mas que tener horribles escalofríos y mi corazón no está temblando de emoción como cuando solía ver a Seth antes del accidente. ¿Qué está pasando? ¡¿Por qué esta versión no tiene lástima ni arrepentimiento por lo que me está haciendo?! Es como loco desquiciado sin la mínima humanidad en su mirada.

¡Las cosas no tenían que terminar así! Él tenía que estar dócil y obediente después de regresar de la muerte, tenía que ser así. ¿Entonces por qué hay todo en él pero menos docilidad? ¡No lo entiendo! Esto no tenía que terminar así, ¡él que debería de estar en el suelo suplicando y besando mis zapatos ese tendría que ser Seth, no mi persona!› Cuestiona, se queja.

Su dura realidad eran nada menos que los feroz y tan despiadados puñetazos proveniente de ese joven ojos heterocromia, desde que Kogan fue tomado por el cuello se le privo de su derecho a hablar, defenderse de lo cual tampoco tenía derecho lo perdió desde que intento llevarse al anterior Seth a un hotel, cuando el mencionado no estaba en sus cinco sentidos. Era justo lo que Kogan quería, aprovecharse de un aturdido Seth solo que sus palabras no resultaron. Eso es lo que más odia este Seth.

Consciente e inconciente Seth tiene ese disgusto enorme y odio a las sustancias ilícitas, eso está muy arraigada en su alma y no es para menos si su anterior padre usaba mucho eso; ya sea con su anterior madre o con él al querer que estuviera con otras personas. Lo bueno de todo es que Seth no recuerda esa vida y jamás lo hará.

Por ello y mas Kogan se encuentre siendo castigado sin la mínima compasión; llegando al grado de tener ansiedad por el hecho de que pasaría si soltaba un gemido de dolor, porque cada vez que lo intentaba un puñetazo le rompía la boca al punto en que procuró no soltar ni siquiera un quejido porque eso solo significaba mas despiadados golpes.

El castigador no quería escuchar ninguna excusa o explicación hipócrita, arrogante, narcisista y sin arrepentimientos de ese pobre diablo tirado en una esquina, muy pero muy retirado de la universidad. Quedaba en el mismo lote pero a la esquina donde no era posible ser visto por cualquier estudiante. Seth no tenía pensado arruinar su buena imagen en la universidad, no es como que le importará lo que se diga de él pero tampoco quedará como un perpetrador y Kogan como la víctima, ya no más.

—D-Detente antes de que sea demasiado tarde par ti, si te detienes en este instante le diré a mis padres que no te hagan nada.—Estaba como estaba y seguía amenazando.—Por si se te olvidó te lo voy a recordar...

Mierda, a penas he dicho unas pocas palabras y, ya siento que mis pulmones se cierran. Es como tener unos clavos siendo empujados y luego sacados muy lentamente pero dejando ese hoyo tan sofocante.

—Mi familia.... Mi familia tiene poder, ¿lo olvidaste? Ellos no se quedarán quietos cuando me vena llegar así.—Tengo que ganar tiempo tanto como pueda.—¿Qué tienes tú?—Pregunta con una sonrisa sangrienta.—Nada, podrás hacerme de todo pero al final seré yo el vendedor.—Declara muy seguro de sí.

—¿Quién dice que volverás con tus “papis.”

—¿Q-Qué quieres decir?—Cuestiona con sus músculos todos rígidos.—Mi madre se volverá a encargar de...¡¿Agh?!—Su boca fue pisada con el pie de Seth.

—Eres tan malditamente ruidoso.—Chasquea su lengua.—Alardea del poder de tu familia tanto como quieras para mí, eso no es nada de que preocuparse.—Sonríe, esa leve sonrisa provocó escalofríos en Kogan.

Después de todo este sujeto no fue el que provocó mi accidente pero eso tampoco lo deja absuelto de culpa, tienes unos cargos mas horribles que un accidente. Y dudó que sea el único en ser acosado por él. Miserables como estos suelen tener mucho más trapitos sucios ocultos en el armario que seguro su familia le ayudado.

—Y si, lo acepto. Tienes un buen respaldo pero, ¿qué te hace creer que no cuento con lo mismo?—Saca su celular.—Mi hombre es muy mas poderoso que cualquier individuo.—Besa la pantalla de su celular.

Soy un desvergonzado por presumir el poder de Koen cuando no le ayudado en nada, pero que importa es mi hombre y lo que es suyo es mío y lo mío es suyo.

—Es bueno tener a alguien tan confiable como él.—Sonríe con malicia.

‹¡¿Qué?! ¡¿Cuando y dónde Seth consiguió pareja?! Eso no puede ser cuando no lleva mucho de despertar de ese coma. ¿Acaso es un doctor? ¡Imposible y me niego aceptarlo! Seth es únicamente mío.

Nadie lo querrá como lo quiero yo, y por eso tengo que liberarlo de las garras de ese sujeto que le endulzó el oído. Solo que por el momento lo tomaré como una mentira.› Su mirada enfurecida se oscureció, planeando lo que le hará a esa persona cuando logré escapar de las garras de Seth.

—Y aunque no tuviera una pareja con esa influencia, yo, seguiría siendo lo suficientemente hábil e inteligente para acabar contigo sin dejar rastro alguno.—Lo pisa mas fuerte con el pie.—Y es lo que haré solo que con la ayuda de mi hombre porque quiero terminar con todo bien rápido, no pienso perder mi tiempo contigo cuando puedo usarlo para estar con él—Sonríe perverso.

‹De aquí saldré a la casa de Koen no pienso esperar un segundo mas, quiero tener a ese hombre en mis brazos y deleitarme con sus sexis y muy caliente expresiones.› Sigue recordando la ropa interior que lleva el mayor bajo su pulcro traje, eso lo sigue emocionando.

—¡S-Son mentiras!—Sus uñas arañan la tierra.

Me sigo negando a creer algo tan absurdo como eso, nadie, nadie puede tocar lo que es mío y se lo dejaba en claro a todas esas pestes que querían andar o hablar con Seth en ese entonces.

No me costó nada deshacerme de ellos solo bastaba una llamada, no quería que Seth tuviera esa clase de amigos y se lo demostré cuando le mostré la verdadera cara de ese sujeto al cuál solía llamar mejor amigo. Yo, quería que Seth se apoyará únicamente en mí, que viera que nadie lo iba a querer y proteger como lo hago yo.

—¡Solo lo dices para hacerme enojar!

——Piensa lo que quieras no es como que mi importe...

—¡Tú eres mi... Ugh!—De una sola patada en la mandíbula lo envío a descansar.

—No soy nada tuyo maldito enfermo.—Lo patea.—Por fin completo silencio.—Tomo asiento en un banco no muy lejos del desmayado, también agarro una piedra la que lanzaría si Kogan salía huyendo.

‹Es momento de llamar a Koen y comunicarle lo que ha pasado, estoy seguro que su gente se hará cargo de la limpieza. Yo, ya tengo la excusa que voy inventar en la universidad del motivo por el cual Kogan tuvo que irse con tanta prisa.› Mira con desprecio a ese joven.

—Si hubiera seguido hablando capaz y me deshago de él aquí mismo.—La llamada conecto.

—¡Seth!—Koen se escucha alterado.—Estaba por llamarte, ¿cómo estás?—Interroga, acelerando el auto.—¿Estás bien, verdad?

Seth no recuerda nada no puedo permitir que ese bastador de Kogan se reúna con él, ¿qué pasa si se hace pasar por conocido de Seth? Si se da cuenta de la amanecía de mi Seth es mas que obvió que, querrá aprovechar eso a su favor. Aunque no creó, Seth es muy inteligente y sabe leer a las personas. De igual manera hay que prevenir cualquier cosa.

Lo bueno de todo esto es que esa familia en estos momentos están en aprietos, desde investigación por lavado de dinero a través de sus negocios de cosméticos hasta fraude, por último y más importante acusados de intento de asesinato, manipulación de pruebas y comprar al juez.

Hoy será el día en que el nombre de Seth será limpiando, también será compensando por daños físicos como psicológicos. Se que mis suegros tal vez no querrán esa compensación pero de igual manera pienso hacer que esas personas se las den. Todo el dinero que no está manchando todo ese será de Seth.

Pero esa familia no sera la única castigada todo los que están involucrados lo serán, eso incluye a ese tipo que traicionó la confianza de Seth. Ese sujeto al cual mi novio considero su mejor amigo durante un tiempo. Ese tipo las pagará.

—Si estás fuera o en clases no salgas, estoy yendo en caminó.—Sigue acelerando el auto pasándose unas cuantas señales de tránsito.

—¿Por qué?—Asi que ya lo sabe que esté sujeto vino a buscarme... Es lindo escucharlo tan preocupado, puedo imaginarme su expresión.

—Te lo explicaré cuando estemos de frente...

—Si es sobre un tal Kogan entonces no deberías de preguntarte por si me encuentro con él.—Lanza pequeñas piedras en dirección a Kogan.—Maneja con cuidado no quiero que tengas un accidente.

—¿Qué?... ¿Cómo es qué?...

—Eso es lo de menos y si estás viniendo para acá te sugiero que traigas contigo a los de la limpieza.—¿No se enojara, verdad?...

—¡¿Ese bastardo se atrevió a tocarte?!—Agarra con fuerza el volante del auto, preocupando a su asistente de que lo arruiné y tenga algún tipo de accidente. El asistente iba a conducir pero Koen no lo permitió.

—No sucedido nada de eso.—Tranquiliza.—Lo inmovilice antes de que dijera una palabra.—Le da las indicaciones de donde se encuentra para que venga por él.

—¿Entonces ya recuerdas?—Pregunta todavía más preocupado.

—Un poco pero lo suficiente para decirte que el accidente lo provocó la madre de este tipo.—Asegura.—Hablaremos cuando estemos juntos.—Finaliza la llamada.

Solo habían pasado unos minutos desde que terminaron de hablar pero Koen ya venía corriendo en dirección a Seth, este último se puso de pie solo para ser observando minuciosamente por Koen, segundo después fue levantando y abrazado el mayor.

—Gracias a Dios que estás bien.—Suspiro aliviado al describir que esa sangre no era de Seth, por un segundo su corazón estuvo a punto de detenerse.

—No quiero hablar de todo esto en este momento.—Sostiene en sus manos el rostro de Koen.—¿Por qué no mejor nos vamos a casa?—Se baja de los brazos del contrario.—Verte así respirando entre cortado y un poco sudoroso me puso de está manera.—Lleva las manos de Koen a su entrepierna.

—Hagamos lo que tú quieras.—Besa los labios de Seth.

Los del personal recién llegados se hicieron los ciegos y sordos ellos solo se encargan de realizar las órdenes dadas, mientras tanto Koen alzó en sus brazos nuevamente a Seth. Yendo al auto pero eso sí, sin dejarse de besar. Ansiando poder llegar rápido a la habitación.

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