Estoy de pie frente a las puertas de la institución, dónde se encuentra la madre de este cuerpo, es un lugar bastante decente, la seguridad es bueno buena, todos son betas y alfas. Estoy seguro que han de abusar más de algún Omega en este lugar.

Solo espero que no se hayan atrevido a tocar a, Aiden. Porqué entonces si, haré arder a este lugar con todos los involucrados.

[Escanear la huella y vincula el sistema de seguridad con el tuyo. Obtén toda la informacion requerida] <Comprendo>

—Entremos—Héctor puso su huella dactilar y escaneó de ojos en la tarjeta y tablet que sostenía uno de los guardias de seguridad.

Tuvimos que pasar por mucha seguridad para poder llegar a la sala de visitas, para una persona promedio esto sería de otro mundo. Pero para mí, es muy fácil de hackear el sistema de este lugar.

—Esperarme aquí afuera, no quiero que lo alteres con tu presencia—Empuja la puerta.

—Solo tienes unos minutos.

—Entiendo—Cierra la puerta.

Me sorprendí un poco al verlo, su belleza está en los estándares más altos que puedan existir. Esa vestimenta blanca lo hacia lucir de la forma más pura e inocente.

Largo cabello negro con un flequillo que cubre su frente, rostro claro inmaculado cómo la hermosa porcelana, unos grandes ojos azules azules, sus mejillas son como dos duraznos, nariz pequeña y fina al igual que sus rojos labios.

Esa persona es nada menos que la madre de este cuerpo, ahora entiendo de dónde proviene su belleza. Aiden es muy atractivo.

<Es hermoso, mucho más hermoso que el protagonista Omega> [Si, no voy a negarlo. Me sorprendió un poco, el autor puso mucho esmeró en su aparecía, pero al final le dio un miserable destino>

Seth sintió hervir su sangre cuando lo vio con ese collar al rededor del pálido cuello y grilletes en los pies de Aiden, como si de un gran criminal se tratase.

¿Cómo es que Héctor no logró enamorarse de está persona? Con solo ver esos ojos quedaría cautivado, por un momento creí estar viendo un descendiente de la raza Galey, si le visualizo las orejas puntiagudas, seria idéntico. El planeta Galey es famoso y codiciado por eso mismo, por sus habitantes y deslumbrante belleza y porqué viven por más de mil años.

<Ahora que lo recuerdo, que no lo querían casar con alguien de ese planeta?> [No. Mis padres nunca me obligarían casarme si no lo quiero, ese sujeto estaba medio lunático. Se había creado un momento imaginario en su tonta cabeza]

—Hola—Sus miradas se encontraron, Seth no sintió nada, pero tenía que comportarse como el anterior dueño lo hubiese querido—¿Puedo tomar asiento?

Esos ojos azules se sobresaltan, cubre su boca por la sorpresa. No podía creer lo que estaba viendo, sus emociones está empezando a volverse desbordantes.

—¡Seth!

Los zafiros se cubrieron por una capa grumosa de agua, siguen si poder creer lo que está viendo, sus labios tiemblan, las conmoción no lo dejan decir una palabra.

—¡Estás.....Estás tan grande!—Arrullo en sus brazos a su hijo, Seth no se movió, solo se quedo como estatua.

Se siente como si fuera ayer cuando lo podía sostener en un solo brazo, era tan pequeño, tan frágil. Creía que podía romperse si no tenía cuidado. Ahora es más grande que yo, a pena puedo abarcar su estructura con mis delgados brazos.

El bombeo del agonizante corazón de Aiden, rugía, pero ya no era por el dolor. Ahora mismo son latidos de una rebosante felicidad por sentir la calidez de su amado hijo. Había soñado tanto con este momento.

—¡En verdad eres tú!—Sollozo—N-No estoy soñado, estás aquí.

<Las emociones que está sintiendo Aiden, son demasiado complicadas hasta para mí, un gran sistema. Me están empezando a marear> [Es entendible, no a visto ha su hijo desde que tenía tres años.]

—Si, soy yo...mamá—Me disculparé después con mis padres por llamar alguien más de la misma manera que lo hago con ellos.

—Seth—Sollozo con más fuerza—Mamá lo siente, siente haberte dejado...Perdoname—Su llanto se sentía tan abrumador—No quería, pero ese mounstro me obligó, me puso elegir...vivir sabido que estabas vivo, o morir sin la posibilidad de no verte ni siquiera en fotografías.

Desde el momento en que nací, nací sin el derecho de poder tomar mis propias decisiones, me obligaron a casarme con Héctor. Mejor dicho fuí vendido por mis padres, Héctor se obsesionó conmigo desde el momento en que me vio.

Ese mounstro abusó de mi una y otra vez. Era tan repugnante, ¡solo tenía catorce años, catorce años cuando quede embarazado de Seth! Ni asi me dejó en paz. Seguía tomándome sin piedad una y otra vez hasta que quedaba satisfecho.

—Lo sé—Susurró—Lo sé—volvio a Susurrarle—No te odió ni estoy resentido contigo—Saca un pañuelo para limpiar las lagrimas de Aiden.—No eres tú, quién debe pedir perdón. Nada de esto es su culpa, nada.

El Omega solo sollozó más y más hasta que sus ojos se pusieron e hinchados, en un momento desahogó todo aquello que apretaba su pecho, todos estos años había soñado como le pedía perdón a su hijo.

—¿Mejor?—Ambos estaban sentados frente a frente.

[Analiza el collar de su cuello, me causa cierta inquietud] <Lo analizaré en un momento>

—Si—Sonríe—¿Cómo has estado? ¿Has sufrido?—Empuña sus puños—¿Por qué usas esa mascarilla? ¿Estás enfermo?—Toca la frente de Seth.—¿Que te pidió a cambió de dejarte verme?

Seth se estaba mareado por tantas preguntas de una sola vez, no lo dejaba responder ninguna.

<Es un rastreador al igual que una bomba, si sale de está institución su cabeza saldría volando, solo puede ser quitado por la huella y la contraseña dicha por la voz de Héctor>

—Estoy bien—Sostiene las manos de Aiden—No he sufrido—Mintió, no iba agobiarlo más de lo que ya estaba el Omega—Sobre la mascarilla, soy muy sensible a cualquier feromona y eso incluye las de la familia.

La expresión de Aiden se torció un poco, su mirada es temerosa. Seth sentía como las bonitas manos del Omega, tiemblan por alguna razón.

[¡Maldito bastardo! le daré una muerte muy miserable] Fue muy buena idea venir a verlo primero, por qué si no, no hubiera podido sacarlo de aquí. [Cuál es la contraseña, puedes recrearla con la voz de Héctor] <"Mi dulce gatito" es es la contraseña, puedo recrearlo, pero me tomara una semana, tiene que quedar perfecto o puede detectar una anomalía>

Seth se sintió nauseabundo, no podía creerlo, Héctor está más loco y podrido que cualquier otro ser que haya conocido o este por conocer.

[Está bien, eso me da más tiempo para realizar todo y evitar sospechas de que tuve algo que ver con la desapareció de Aiden]

—Asi que, al final logró obtener lo que tanto había querido—Muerde su labio inferior.

<Se refiere a tener un alfa de alto calibre como lo es usted, por eso compró a su madre, al ser un Omega extremadamente dominante, era cien por ciento compatible con él>

—No quiero hablar de eso—Baja la mascarilla—¿Cómo supiste que era yo? Me reconocistes muy rápido.

[¿Por qué no lo obligó a seguir teniendo más hijos?] <Porqué después de dar a luz, el señor Aiden quedó muy mal de salud. No lograba mantener un feto, siempre terminaba abortado. Tenerlo a usted fue muy difícil, lo tuvo tres semanas antes, casi pierde la vida. Sus feromonas eran extremadamente fuertes, tenían que sacarlo antes de que terminara lastimado más el cuerpo de su madre..>

—Como no reconocerte—Acaricia el rostro de Seth—Te reconocería hasta con mis ojos cerrados, como olvidar esos preciosos ojos—Sonríe—Tambien tengo está foto conmigo—La saca de su bolsillo.

Ahí se mostraba un Seth a la edad de dos años, con una gran sonrisa donde muestra su dentadura toda chueca.

—Tengo en total de veintiocho fotografías, solo podía obtener una cada vez que cumples años.

Seth se está controlado para no explotar por la inmensa irá que carcome su cuerpo. Quiere destruir hasta el último cimiento de este lugar y enterrar a Héctor con los escombros de la institución.

—Mamá, feliz cumpleaños—Le entrega una cajita pequeña—Gracias por no odiarme, gracias por mantenerte vivo y seguir luchado—Hoy es viernes diecisiete de febrero, el día que nació Aiden.

[¿No han abusado sexualmente de él?] <No, el señor Aiden tiene su propia habitación aislado de los demás, quién lo cuida es una anciana beta. Héctor no deja que toquen sus "cosas">

Grandes gotas de agua caen a la mesa, Aiden besa con felicidad esa gargantilla de oro con un atrapasueños color verde. Había olvidado como se sentía celebrar su nacimiento.

—Muchas gracias, no era necesario. Con solo verte este día se ha vuelto el más maravillosos de todos, nunca he estado tan feliz por nacimiento como lo soy ahora. Gracias—Besa las manos de Seth—Ya puedo morir en paz, me cumplieron mi último deseo—Te amo, nunca olvides que mamá te ama.

Seth beso la mejilla húmeda de Aiden, esta haciendo lo que el dueño original deseó hacer en aquél entonces. Lastima que no tuvo la oportunidad de hacerlo.

—Te amo mamá—Lo abraza, el cabello de Aiden cubría parte del rostro de Seth, por lo que las cámaras no lograron ver lo que el alfa, le había susurrado al Omega.

La expresión de sorpresa por parte del Omega, podia interpretarse cómo asombro por ver escuchado un "Te amo" de su hijo, pero en realidad le había dicho; "Solo espera un poco mas, vendre por ti. No cometas una locura"

—Seth, ya es hora—Héctor se escucha irritado.

—Cuidarte mucho—Un último fuerte abrazo fue dado.

—Tú...tú también—Sus ojos se volvieron aguados, no quería que se fuera—¡Come tus tres comidas a tiempo, no te enfermes!—Grito atraves de la puerta.—Te amo—Se deslizó por ella hasta caer al suelo con los ojos llenos de lágrimas.—Te esperaré—Susurro.

Seth caminó a grandes zancadas, Héctor solo veía la ancha y solitaria espalda de su hijo. Seth se esta mostrado muy dolido, impotente por ver a su madre en ese estado. No se sentía así, pero tenía que hacerle creer a Héctor, de que era así.

—Si sigues siendo obediente—Suben a la auto—Puede que de la autorización para que vuelva a vivir con nosotros.

Antes de que eso pasé él estará muy lejos de tú alcance. Ni que fuera estúpido para permitir que viva bajo ese techo repugnante donde solo hay aire contaminado.

—¿Por qué a la madre de Alexa no le haces lo mismo?—Lo ve directamente a los ojos, Héctor se estremeció un poco—A ella la dejastes libre y viviendo como todo una reina.

Héctor retiró su mirada de esos furiosos e brillantes ojos heterocromía, le ponía los bellos de punta, cuándo Seth se lo propones puedes perderte en esa oscura mirada sedienta de sangre.

—Porqué me es inútil—Respondio desinteresado—Alexa obedece sin necesidad de amenazas, desde pequeña supo lo que es bueno, tiene la ambición requerida para ser la futura heredera de toda la familia Allen. Pero no es lo suficiente fuerte y es mujer.

No puedo dejarle mi legado a una mujer, eso sería como perderlo todo. Al casarse pasaría a usar el apellido del esposo, lo cual es una obligación. Y eso no lo voy a permitir, quiero tomar todo de la familia London. Luego desecharlos.

—Entiendo.

Este viejo entre más tiene, más quiere. Y eso lo llevará a su perdición, mucha avaricia termina en nada.

—Si lo entiendes, vuelve a los labores de tu puesto en la agencia—Lo ve fríamente—Puedes seguír haciendo lo que se te plazca, pero no descuides tu trabajo porque entonces si, me obligaras a desquitarme con tu madre.

—Lo haré—Vamos a fingir sumisión—Pero mante a Alexa lejos de mis asuntos o terminaré ensuciando mis manos con su sangre.

—No tengo porqué meterme en sus peleas, ganará el mejor—Sonrio de forma sádica.

Pobre diablo, sigue creyendo que tienes el control, quiero ver tu cara cuando te des cuenta que, soy yo quién te está usando ahora mismo.