+18 capitulo 44

Entre la melodiosa canción de fondo en esa caliente y lujuriosa habitación, de alguna manera extraña los gemidos ruidosos salientes de sus húmedos labios y el sonido de el rechinar de la cama, se completaban bien. Creando un nuevo sonido entre obsceno y a la vez melodioso.

Mucho más obsceno al momento en que las filosas, sudorosas cadenas de Seth, impactan con los suaves y maltratados muslos, pliegues de ese suave trasero de Christian.

Su nuevo cuerpo una vez más reconoció las caricias de su amado, la sensación de estar llenó y ardiendo con ese miembro que se frotaba con todos sus puntos sensibles, haciéndole perder la cabeza por esos febriles espamos.

Eran dos cuerpos desnudos que se adapta perfectamente, unidos en un frenesí de estimulación pura, tomado sin incomodidad o molestia esas furiosos pero adictivos movientos proveniente de las sensuales caderas de Seth.

-¡Umng~!-Esto es muy distinto a todas esas veces que lo hicimos en ese mundo.

Puedo sentir el incremento de fuerza en sus embestidas, de como mi cuerpo se adapta a esos movimiento en cuestión de segundos, por más fuerte que ultraje mi interior, sigue sintiéndose tan malditamente bien.

Es como si me hubiese tomando un energizante, que en vez de sangre recorriendo por mis venas, recorre esa eufórica energía que alivia toda mi fatiga.

-Seth...¿todo este tiempo te estuvistes conteniendo?-Preguntó con un raro sabor en su boca, algo dulce pero también agrió.

-Eso no importa.-Acaricia las mejillas de Christian.-No era doloroso, solo incómodo. Sin embargo, lo volvería hacer todas las veces necesarias.-Besa la mano de Christian.-Nunca podría lastimarte antes de hacer eso prefiero morir.

-Tonto-Evade la penetrate mirada de Seth.-Ya he dicho que no soy frágil.-Expresó seriamente, pero en su tono de voz se logró captar un temblor, no era de tristeza, era de felicidad.

-Soy tu tonto.-Sonrío pícaro al momento en que sus labios se unieron con los de su amado Christian.

En está ocasión, Seth no reprime su fuerza y mucho menos se contuvo a explorar lo más profundo de ese suave, tibio y hambriento interior de ese hombre de bellos cabellos blancos, extasiado en placer recorrido todas sus entrañas.

Christian al principio no pudo evitar asombrarse, el interior de la habitación se sacudía tanto como lo hacía sus cuerpos desnudos y sudorosos por el ejercicio realizado desde hace más de seis horas.

Ese lugar se sacudía peor de lo que se movía esa casa del mundo que dejaron atrás, por un momento Christian creyó que se terminaría rompiendo todo, porqué escuchaba a la perfección el sonido de algo rompiéndose y no era su cuerpo.

Era como si ese nido de amor fuera una parte de sus extremidades, era malditamente ridículo que eso sucediera solo porqué Seth, no estaba manteniendo a raya sus poderes y mucho menos su fuerza.

Se podría decir que para ellos dos, hacer el amor era como dos animales se estuvieran apareando y al mismo tiempo tenían un choque de energía saliste de sus cuerpos, que vendría siendo sus poderes.

Por eso Christian, se sorprendió al momento de recibir esas poderosas estocadas, una persona normal no aguantaría ya que terminaría no solo desgarrado de ese pequeño agujero.

Comprendió cuánto se había reprimido Seth, todo para no lastimarlo en ese entonces. Saber eso fue como masticar, perderse en millones de crujientes y dulces malvaviscos.

Fue lo que sintió Christina, al darse cuenta de cuán valioso es para Seth, cayendo todavía más al fondo de ese loco y hermoso enamoramiento por su novio.

Su corazón palpitaba locamente como un herbibero corriendo si parar, a pesar de lo cansado que estuviera porqué solo así podría huir de su depredador. Solo que en está ocasión, sus latidos son de emoción y no de desesperación.

Sabiendo eso, Christian solo puede perderse en esos bellos colores que solo lo miran a él. En esa espléndida mirada solo podía ver su embriagada expresión.

Aferrándose a los hombros de Seth, mientras sus uñas arañan esa despampanante, majestuosa espalda. Rogando con su voz desgastada "Muévete un poco más fuerte" a la vez que tira su cabeza hacia atrás al sentir el palpitar de esa anormal cosa frotándose contra sus paredes, causado deliciosos escalofríos.

Seth cómo buen futuro esposo, solo podía complacer a su amado futuro esposa, mordiendo y lamiendo los muslos de Christian, los cuáles había subió a sus hombros, teniendo más movilidad y así, poder tocar hasta el corazón de más joven, con cada poderosa embestida.

Nota:{Con respecto a la edad. Seth es mucho mayor que Christian, por más de una década se podría decir. (⁠◠⁠‿⁠・⁠)⁠-⁠☆. Bueno, Seth siempre ha sido mayor.}

Desde hace un rato me dí cuenta del olor impregnando en este lugar, ese aroma a violetas y sidra me hace recordar esos momentos con Seth, nuestra primera.

Es un sentimiento agradable el volver a percibir ese olor a sidra, me hace pensar que de alguna manera estamos en nuestro rut. Con la única diferencia de que nuestras mentes están lúcidas.

-¡Seth!-Christian salió de sus pensamientos, esa sensación de hace un segundo fue extraña.

-Sí, sigue gritado mi nombre.-Enunció al instante en que mío sus labios, jugueteando lascivio.-Me encanta...me encanta cuando tu interior se contrae ansioso solo al escuchar mi voz.

-¡Amgh~!

Christian se sonrojó al gemir solo por sentir la lengua de Seth, como una feroz serpiente lamiendo sus dedos de una forma muy obscena, sin embargo lo que más vergüenza provocan en él, es el hecho de que ver esa expresión en Seth, lo encendía todavía más.

El menor quería contralar los gemidos o los espamos de su trasero apretado bruscamente esa barra de hierro destrozado ese punto sensible, porqué todo eso lo estaban delatando. Haciéndole saber a Seth, que le gustaba que jugará con sus pies, tenía mucha sensibilidad ahí.

-¡Seth!-Abre sus ojos en grande, ahí estaba de nuevo esa extraña sensación penetrado hasta su alma.

Seth sigue golpeado ese lugar, ¿qué es? ¿Por qué mi cuerpo se estremece hasta el punto de ver luces cada vez que golpea con la punta de su glande?

Hemos estado haciendo el amor desde hace un buen rato, y es la segunda vez que siento esa rareza, la primera vez, Seth y yo nos venimos antes de que siguiera embistiendo más profundo.....

-Muy llenó...¡Aah!..¿Otra vez esa sensación?-Llevo su mirada a su estómago, asombrado al ver cómo esa cosa monstruosa resaltaba.-Seth~-Su voz tembló al igual que su cuerpo.

Sin embargo, eso no es lo que envío alarmas en él. Lo que lo asustó fue la sensación caliente cubriendo su interior, era una sensación rara.

Podría jurar que Seth se topo con algo y luego de dar una nueva embestida rompió eso que se interponía en su camino, deslizándose así, a una parte que no había sido explorada lo suficientemente bien...es aterrador de la forma en que esa cosa se aferra a ese lugar.

-Seth...algo no se siente...¡¡Aaagh!!-Arqueo su espalda en un arco completo.-¡No te muevas...Mnhg~!-Christian pensó que por unos segundos logró tocar las estrellas de allá afuera.

Ya ni siquiera podía decir otra palabra, no podía formularla nada para que empezar. Mi cuerpo y mi mente estaba teniendo una convulsión de diferentes sensaciones he emociones.

Solo podía gemir y gemir mientras Seth se inclina su hermoso rostro muy cerca del mío, queriendo quitarme el resto de mi aire y, yo se lo permití sin refutar.

Bajo una de mis piernas, dejando solo una sobre su hombro derecho, en todo ese proceso en ningún momento dejó de mover sus caderas, seguía moviéndose muy diligentemente al igual que su lengua lamiendo mis dientes, pidiéndome permiso para deslizarse hacía adentro.

No tuve la oportunidad de negarme cuando esa lengua intrusa recorrió cada rincón como si fuese su casa, estremecido mi corazón y contrayendo mi trasero al momento en que se deslizó hasta mi garganta.

Esa fue una nueva estimulación que ni siquiera sabía que podía tener, sin darme cuenta ya me había venido por quinta vez...

-Mmgh~-Ese color morado de sus ojos, se iba poniendo lentamente en blanco, Seth seguía moviendo sus caderas y su lengua en esa cabida bucal, enloqueciendo a un perdido Christian.

-Respira con calma, cariño.-Me quedé perdido en esa sublime expresión lasciva.

Christian, ni siquiera tenía la fuerza suficiente como parada mirarlo feo o golpearlo por casi matarlo, y de que manera.

No quería dejar de saboreas sus adictivos labios, quería lamer por siempre cada rincón de su cabida bucal, para después tener una apasionada lucha con su lengua hasta que se adormecen.

Sin embargo, con mucho pesar tuve que soltar esos rojos e hinchados labios, mi Chris aún no sabe controlar el flujo de respiración para no terminar cansado.

Tendré que enseñarse más tarde, de está misma forma. Quiero enseñarle a besos, sería una entrenamiento emocionante.

Tan emocionante como sus cálidas paredes contrayendosé repetidamente apresado con ferocidad mi febril miembro.

-Aahh~

Una vez más se corrió, pero en esta ocasión fueron los dos. Seth también había llegado al clímax, saliendo con gentileza de ese lugar.

Se quitó el preservativo sin darle la atención que supuestamente no requería, tirándolo al piso. Él solo quería caer sobre la cama y abrazar por la espalda a su amado Christian.

El muy travieso empezó a jugar con los pezones de Christian, los cuáles tiene figurados los dientes de cierta persona hambrienta. Sí, Seth fue el perpetrador.

-Me encanta tu olor.-Besa una y otra vez la espalda de Christian.

-Ya no huelo a nada...-Dejo salir un suave murmullo al sentir las manos de Seth, bajando desde su pecho hasta su miembro.-Solo apesto a sudor y aciertos fluidos.-Tira su cabeza hacia atrás, impactado su nuca con los firmes pectorales de Seth.

-Si hueles.-Mordí su nuca, sintiendo como se estremece en mis brazos.-Para mi sigues oliendo a violetas y será así para toda la vida. ¿Te molesta?-Sus seductor trasero se frota con mi entrepierna, despertado una vez a la bestia dormida.

-No-Giro un poco su rostro, perdiéndose en esa deslumbrante mirada heterocromía.-¿Por qué debería?-Sigue provocado a Seth, moviendo sutilmente su trasero contra esa barra ardiente.

Sus manos siguen acariciando mi piel, contrayendosé con el mínimo roce de las yemas de sus dedos. Todavía me encuentro sensible y Seth sigue estimulado ciertas partes, volviendo de mí, un completo desastre.

-No me provoques de esa manera con tu seductor trasero.

Puso su palma sobre esa redonda y roja carne, apretado levemente por unos cuantos segundos, dejado marcado sus cinco dedos.

-Quiero follarte rudamente una vez más.-Susurró suciamente sobre el oído de Christian.

Estoy seguro que mis orejas se encuentra rojas, todavía puedo escuchar el eco de su voz resonando en mis tímpanos, calentado una vez más todo de mí.

-¿Puedo deslizarme aquí?-Metio sus dedos ese tibio agujero.-Veo que todavía se encuentra emocionado.-Sonrío pícaro.-Muy hambriento diría yo, se come mis cuatro dedos pero sigue sin estar satisfecho.

Con cada palabra saliente de los labios de Seth, muy cerca del oído de Christian, el ya nombre se sonrojaba y no solo su bello rostro, todo su cuerpo lo estaba.

-Dice que quiere comerse mi gruesa y grande polla....¡Uhg!-Seth frotó su pecho, ese golpe con el codo de Christian, lo dejo sin aire.

-¡Eres tan malditamente ruidoso!-Se suponía que estaba enojado.

Sin embargo, su expresión ruborizada era difícil de comprender, si era un rojo de vergüenza por las obscenas palabras de Seth, o vergüenza de a verse emocionado por escucharlo hablar sucio.

-Ese golpe dolió. En verdad dolió, cariño.-Ahora, Christian es tan fuerte como lo es Seth, así lo quiso el de ojos heterocromía.

Quería que su pareja fuera lo suficientemente fuerte para protegerse de todo peligro que pudiera acechar su bienestar y se seguridad. Porqué en ocasiones aunque no lo quisiera, no iba a estar todo momento con su amado.

-Te lo mereces.-Sonrío bajito.-No pienso hacerlo otra....

-Te amo mi Chris.

Christian se estremeció y escucho los latidos de su corazón, esa suave y muy sincera voz hizo eco en sus oído una vez más. Esos teamos siempre lo emocionan como si fuera la primera vez que lo escucha.

-Te amo.

Puede sonar simple e incluso monótono por mi tono, sin embargo ese "te amo" va cargado de todas mis emociones, y sé que Seth lo sabía muy bien.

-De igual manera no me dejaré engañar.-Le vuelve a dar otro codazo.-¿Crees que no sé que quiere engatusarme para hacerme el amor una vez más?

Los labios de Christian se levantaron ligeramente al escuchar ese "TKS" proveniente de Seth. Sus motivos había sido descubiertos.

-Cariño-Esconde su rostro en el cuello de Christian.-No seas malo y dejá de mover tu trasero, me estás torturando....¡¿Uh?

La mirada de Seth se volvió brillante al ver el maravilloso monumento arriba de él, sin embargo esa sonrisa fue borrada al ver que su amado, solo estaba jugando con él.

-Ni pienses huir.-Lo levantó en sus brazos, besado apasionadamente esos dulces labios. Mientras levemente en sus brazos a Christian y muy suavemente apoya la espalda del menor, contra la ventana.

Seth, terminó por salirse con la suya, disfrutado nuevamente esa lluvia de placer empapado ferozmente sus cuerpos mientras, se embriaga y se entregaba a la pasión de ese febril amor.

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