Entre besos apasionados y frotación cuerpo con cuerpo, se quedaron sin ropa. Al estar completamente desnudos, Seth suavemente y con cariño levantó en sus brazos a Christian, este se aferró del cuello del de ojos heterocromía, para no caerse.

Siguen besándose desenfrenadamente, mientras Seth, deliza su mano hacía ese lugar, listo para prepararlo pero se encontró con la sorpresa de que ya estaba lo suficientemente dilatado.

—Si dices algo innecesario, te golpearé y luego me marcharé—Advierte, esa mirada fría no decía mentiras.

Seth se emociono al imaginarse a Christian, tocándose por si sólo, con una expresión tan lasciva, jadeado con sus piernas separadas y una de sus manos acariciando sus propios pezones.

—¡No te imagines cosas asquerosas!—Muerde la clavícula de Seth—No te he dado ni te doy el permiso de imaginarme de es manera—Lo filmina con la mirada.

—Demasiado tarde—Sonrío pícaro—Hice más que solo imaginarte...¡Ahg!

A mí amado le encanta morderme, y no lo hace de una manera dulce, es muy feroz. Pero luego pasa su lengua sobre esa mordida, lo cual lo a se ver malditamente caliente.

—No hables tanto y solo mueve tus caderas—Mueve su trasero sobre el duro miembro de Seth—Estoy por perder mis ganas de....¡Aaahg!

Christian siento más de lo que hubiese imaginado sentir, sintió como ese caliente y palpitante miembro entró de una sola estocada. También sintió la profundidad, era muy profundo.

—Respira—Creo que fui muy rudo.—¿Deberíamos de cambiar posición y hacerlo en la cama?

En este instante, la espalda de Seth se encuentra contra las cortinas que cubren las ventanas francesas. Quería poner a Christian en esa posición, pero no podía causarle incomodidad cuando tenía esas heridas en su hermosa espalda.

—No te muevas—Esa opresión es como si hubiese corrido un maratón sin detenerme y ahora no puedo recuperar el aliento.

Puedo sentirlo, esa cosa llegó muy lejos en mi interior, tocado lo que no tendría que ser tocado, tan caliente. Esa cosa se encuentra muy caliente, y esa calidez está rozado mi próstata. Tengo el presentimiento de que si me muevo voy a retorcerme como un maldito gusano.

—Mi Chris—Dice con una voz ansiosa y dulce.

Un pequeño espamos se apoderó del cuerpo del alfa mayor, esa mirada heterocromía le hace perder toda racionalidad y solo desea cumplir todos los caprichos de Seth.

—Ya puedes moverte—Se poderá de los labios de Seth, y el más joven, se poderá del interior de Christian.

Tan maravilloso, la sensación de sus paredes contrayendosé cada vez que lo embisto es demasiado maravilloso. La placentera forma en la que mi miembro explora ese lugar al mismo tiempo que se encuentra eufórico hasta el punto en que pienso que se derrite de placer al frotarse con esas calientes y suaves paredes.

Es como si el interior de mi Chris, tuviera mente propia y envolviera lascivamente mi descontrolado miembro, o le indicará que lugares tocar, para que los dos nos sintamos más que bien, perdidos en un abrumador placer.

—Mnhg~—Seth se encuentra más emocionado que cuando tenía su rut. ¿Será por qué le emociona poder disfrutar de este momento sin la influencias de las feromonas?—¡Aah!

El sublime cuerpo del alfa mayor, tembló cual gelatina al sentir como ese miembro duro, destroza una y otra vez su punto dulce.

Dio gracias al cielo que Seth, lo tenía sostenido o hubiese caído al suelo. Sus piernas y manos que se aferraban del alfa joven, en ese instante se volvieron flácidas, sin fuerzas.

Las embistas de las caderas de Seth, y la forma en que devora sus sensibles pezones, solo podían hacerlo gemir sin que el tuviera la oportunidad de evitarlo.

Tampoco es como si tuviera cabeza para eso, por su mente solo puede pensar en lo bien que se siente ser amado. Porque Seth se lo a se saber con cada toque.

—¡Sí, ahí se siente bien!—Jadea.

Seth se encendió todavía más, es rara la vez en que pueda escuchar a su alfa, decirle algo como eso. Cuando estuvo en su rut, tres veces dejo salir las siguientes palabras como; "Se siente bien, un poco más fuerte, en ese lugar se siente bien"

Me encanta, me encanta cuando es sincero sin que él, lo noté. Porque se encuentra tan sumergido en el placer que deja su actitud de Tsundere-bipolar. Escucharlo gemir y ser sincero es musica para mis oídos, eso logra que me pagan tan emocionado que es difícil el controlar mi fuerza y solo quiero seguir ultrajado ese dulce lugar.

Lugar que lo hace tener espamos y apretar tan fuerte mi miembro que aveces pienso que se romperá, o la manera en que sus manos se aferran de mis hombros y araña mi espalda.

—S-Seth—Jadea.

—¿Sí?—Se ven fijamente, cada uno tiene una expresión tan lasciva y a la vez caliente.—¿Te gusta? ¿Te gusta cuando golpeó ese lugar?—Embiste más fuerte.

—¡Aagh!—Hace un rato deje de pensar correctamente, mi mente solo está inundada en placer.

¿Un alfa podría sentirse así de bien? No, no lo creo, a menos que encuentre a la persona correcta que les haga sentir algo.

—Sí—Sonríe lascivamente—Se siente muy bien—Quizas solo yo, soy el único afortunado por encontrar este loco que me hace perder la razón—Mueve tus caderas un poco más fuerte...mi alfa....¡Aaaahg!—Maldición, ¿Podía llegar más profundo?

Christian se estaba empezando arrepentir de a ver presionado algún interruptor invisible en Seth, despertado algo peor que un instinto de bestia en el alfa más joven.

Ahora ya no había vuelta atrás y solo podía gemir de placer por los furiosos movimientos de las caderas de Seth, y de la manera en que sus labios destroza lo pezones de Christian.

—Seth...—Hunde su rostro en el cuello de Seth, mientras suelta todo sobre el cuerpo de su alfa.

—¡Mi Chris!—Exclamó entre jadeos, mientras salía del interior de Christian.

Los dos están normalizado sus respiraciones. Seth besa el cabello blanco, el cual se encuentra húmedo por el ejercicio que están haciendo.

—Vamos a la cama—Deja sobre la cama a Christian, este todavía se encuentra con espamos.

Seth tragó más que solo grueso al separar las piernas temblorosas de Christian, ver cómo ese pequeño lugar se contrae una y otra vez. Lo volvió a poner duro.

En menos de un segundo se había quitado el preservativo y se empezaba a poner uno nuevo. Una segunda ronda estaba por comenzar.

Todo es diferente y más maravilloso si te encuentras libre de la influencias de las feromonas, de esa manera tienes la oportunidad de disfrutar más tranquilo la espléndida vista frente a mis ojos.

Apreciar la piel desnuda de Christian, la manera en la que evita a toda costa verse nervioso, es tan sublime. Esa mirada morada e imponente es subliminal.

El quiere esconder su rostro enrojecido acusa de mi mirada fija en ese lugar que sigue contrayendosé obscenamente.

—¡Deja de verme tanto!—Expresa con molestia, pero la es verdad es otra.

Christian no quería que lo vea fijamente con esa mirada heterocromía, porque esa mirada frenética con admiración y placer, lo hace estremecer al igual que sentirse expuesto. Cómo si Seth, pudiera ver más allá de su piel desnuda e enrojecida por los roces que tuvieron hace unos minutos, piel con piel.

—¿Como puedes pedirme eso?—Succiona los sexis muslos de Christian. Dejado una leve marca—Quiero seguír admirado cada parte de ti—Levanta el pie de Christian—También me encuentro muy nervioso—Lame lascivamente la planta del pie de Christian.

Christian sentía un pequeño espamos cada vez que esa suave lengua humedece la plata de su pie y sus dedos que se encorvan.

—Tán nervioso como si fuera nuestra primera vez—Pasa su lengua entre los dedos de ese hermoso pie.—Muy emocionado.

—¡¿Quién está nervioso?!—Sus orejas están un poco rojas—¡Yo no estoy nervioso!—Lo golpea con su pie—Estás babeado mi pie, ¿Tienes fetiches? es desagradable.

Dice eso pero bien que se encuentra emocionado, puedo verlo claramente, su miembro tiembla cada vez que pasó mi lengua por la planta de su pie. No sabía que era sensible en ese lugar.

—Si, si, lo que digas—Separa todavía más, las piernas de Christian.

El alfa mayor se cubre la cara con una almohada, no quería que Seth, viera su extraña expresión. Su cuerpo se estremece cada vez que Seth, lo acaricia. Todavía se encuentra muy sensible.

—Suelta esa almohada—La lanza al suelo—No retires tu mirada de la mía—Embiste.

Christian gime ruidosamente, en verdad su cuerpo sigue muy sensible, solo basto tener adentro a Seth. Para que su cuerpo empezara actuar de manera extraña, una sensación inexplicable se apoderó de él.

—Seth...Para...¡Aaaahg!

¿Que...Qué es esa sensación? No puedo controlar mi cuerpo, el se está moviendo por si solo. Esa sensación viene desde mi pelvis y subí hasta llegar a mi cabeza, volviendo todo un caos.

—Algo se siente extraño...no toques ahí...Amgh~—Los preciosos ojos morados se volvieron desorientados y un poco cristalinos.—Seth...¡¿Ahgm~?!

—¡Uh!

Seth se sobresaltado al ver la fuente humana bajo su cuerpo. Christian estaba teniendo un intenso squirt. Está el alfa mayor encuentra más que solo exaltado al ver al alfa más joven, limpiarse la mitad de su cara, porque lo salpicó un poco.

—¡Te dije que te detuvieras!—Le deja ir un puñetazo en pecho.

La expresión de Christian es todo un poema. No se podía saber si está rojo por la vergüenza o por la furia. Pero de que se encuentra rojo, se encuentra.

—Si, me merecía ese golpe—Sus ojos heterocromía se tornaron peligros al ver los golpes en la espalda de Christian.

Sus ganas de enviar este mundo al carajo se volvió apoderar de él. Lo odia, odia ver el cuerpo de su amado, lastimado de esa forma.

—Me disculpo.—Se levantan, abraza por la espalda a Christian.

Como un gatito lame las heridas del alfa mayor, estremeciendo a Christian, el cual frunce un poco el ceño porque siguen doliendo un poco.

—No van a sanar porque las lamas—Acaricia el cabello azul negro de Seth, al mismo tiempo que deja caer su cabeza sobre el pecho del más joven—No te enojes, soy yo el que se encuentra furioso—Se gira. Viéndose fijamente—No trates de cambiar la situación.

—No lo hago—Besa el cuello de Christian.

Christian cierra sus ojos, perdiéndose por completo en los mimos y caricias de su novio. Seth pasa suavemente las llemas de sus dedos desde la pelvis hasta la clavícula de Christian.

Luego baja hacia los pezones erectos, deseosos por sentir los toques de Seth. Poniendo nuevamente a Christian, emocionado.

—¡No me voy a sentar arriba de esa cosa!

Seth se había querido pasar de listo, pensó que Christian al estar inmenso en sus caricias, el mayor no se daría cuenta de lo que quería al momento en que lo jaló suavemente, arriba de él. Luego de que Seth, se sentará sobre la cama.

—Cariño—Se dirige a Christian, con seducción, al mismo tiempo que palmea su regazo con aquella mirada penetrate y muy, muy caliente.

"No, no puedo caer por esa mirada" se decía Christian. Mientras intenta no ver esa expresión caliente en el rostro de Seth. En la manera que sus colmillos tocan el labio inferior, o esa sonrisa pícara.

—¡Dije que no!—Seria demasiado vergonzoso el cabalgar arriba de esa monstruosa cosa.

—Voy a cerrar mis ojos.

—¡¿Crees que eso es el problema?!—Lo ve, consternado por sus tontas palabras.

—No quiero que tú espalda se sienta incómoda.

—¿Por qué no pensastes en eso hace uno minutos atrás, cuando te dije que te detuvieras?—Arquea su ceja.

¡Maldición, mi alfa no es fácil de engañar con mis excusas tontas! Estoy tan loco que me encanta, me fascina lo difícil que es. Es parte de sus encantos.

—Está bien, lo acepto—Sostiene la mano de Christian—Queria pasarme de listo y deleitarme con una vista así de maravillosa...¡Uhg!

Seth jadeo y gimió inconscientemente. Christian había subido arriba de él, cubriendo esa mirada heterocromía, no quería que viera la expresión en su rostro.

Podía sentir como su interior se va expandiendo entre más se va deslizado hasta que lo toma todo por completo. Podía sentir el placer, pero seguía sin poder creerlo, no podía creer que mi Chris, me está montando.

De como sus caderas se mueven de arriba abajo, y esa respiración jadeante cubriendo por completo mi rostro, el cual arde como arde todo mi cuerpo por la epifanía de placer.

—Quiero verte cariño—Suplique, pero el susurró a mi oído un "no" erizado los vellos casi inexistentes de mi piel—Por favor—Volvi a suplicar.

—Bien, pero si dices una tan sola palabra yo, voy a darte un puñetazo más fuerte que el anterior.—Seth solo asintió. Con algo de vergüenza retiré mis manos, nuestras miradas se encontraron...—Que demonios...¡Aaaahg!—Esa cosa se volvió un poco más grande.—¡Seth, no te atrevas anudarme!

—No lo haré—Besa los apetitosos labios rojos del mayor.

Ver ese atractivo y frío rostro hecho un desastre, encendió a Seth hasta el punto en que, Christian movía sus caderas y gemía casi inconciente.

Para el más joven, ver esos hilos de plata saliendo de esos labios rojos e hinchados semiabiertos, y con esa mirada morada eufórica cristalizada, era una nueva inigualable maravilla del mundo.