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Los santos de bronce, Shun y seiya, corrían a la par de eunice, una albina amazona portadora de la liebre.
Eunice: están seguros de hacer esto!?
Pregunto en medio de su carrera al llegar frente a la cueva, vieron a la ninfa con un hermoso bebé en brazos, lo extraño es que este era hombre pero no sátiro, obra de una bendición de ilitia* para que el infante pudiera convivir con mortales comunes... Humanos, sin embargo viviría tanto como cualquier sátiro o ninfa.
Agatha: mi marido los esperaba..
Dijo la ninfa sonriendo con dulzura, Shun se acercó a ver el bebé.
Shun: es hermoso... No pensé verlo tan pronto
Dijo ya que cuando la vio por primera vez estaba esperando aun.
Agatha: vayan, no es momento de distraerse, esta guerra debe acabar pronto
Dijo segura mientras acariciaba la cabeza de su bebé
Agatha: señor Hades, le dejaré colocar el nombre a mi hijo cuando vuelva, me sentiría honrada si lo hiciera.
Shun se sorprendió y asintió, el no se consideraba a si mismo Hades
Ross: bien, caballeros, esperó y consigan obrar adecuadamente
Dijo mientras, con una navaja muy extraña cortaba su brazo desde la muñeca al codo.
La sangre cayó en cantidad y comenzaba a hervir, cuando ya se vio al sátiro pálido con la sonrisa en el rostro, cayó también sobre el charco.
Seiya miraba todo serio, eunice soltaba lágrimas suaves bajo la mascara y Shun bajaba la mirada con dolor... Tal vez al volver podría hacer algo
El cuerpo y la sangre brillaron abriendo una grieta en la cueva, dejando el espacio para que pasaran
Agatha: adiós !!
Dijo agitando una mano y los santos de Atena entraron firmes, con lágrimas en el rostro, pero firmes.
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Kore y matt corrían por diferentes senderos, matt no sabia por donde ir, y kore corriente en dirección al castillo de Hades.
Matt: rayos! Donde estoy ?!
Sus pasos eran firmes y sin rumbo fijo, estaba por el valle de euridise, pero aun no la veía.
Caminó un poco más hasta verle en el suelo.
Matt: una mujer? Que hace una mujer petrificada aquí?
Euridise al no poder voltear, solo se dispuso a hablarle.
Euridise: quien eres? No reconozco tu voz.
Matt pensó que estaba muerta, pero bien podía ser que un alma en pena como sisifo u otro condenado en el inframundo.
Matt: soy una estación, mi nombre es matt, tu quien eres?
Euridise: oh, pensé que algún otro espectro conservaba la vida... Soy euridise, estoy condenada a este lugar por un engaño que le hicieron a mi amado.
Matt se sentó frente a ella, la rubia estaba apacible.
Matt: puedes decirme a donde ir?
Euridise: a donde quieres llegar?
Dijo la rubia esbozando una sonrisa.
Matt: necesito encontrar a la reina Persefone.
Dijo serio, euridise asintió, ella conocía bien como llegar, ya que oía loa confines del inframundo con lo poco que conocía del cosmos.
Euridise: ella se encuentra en los elíseos, pero no cualquiera puede entrar, para llegar ahí es mas difícil que bajar siendo un mortal cualquiera
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Puse q euridise conociera del cosmos, si, pero no conoce para pelear, solo para ver o escuchar su alrededor
La constelación de la liebre es del hemisferio sur, por lo tanto es de plata
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