Hola mis chibi-chibis, ojalá y les guste

Sakura sin duda era terca, puesto que se había decidido a que Asmita fuera su amigo a pesar de que el caballero solo quería meditar y no lidiar con la joven diosa. Si bien el rubio tenía curiosidad por lo que haría la diosa durante la guerra, eso no significaba que quisiera tener algún tipo de relación con ella, era igual de ingenua que Athena, ahora entendía porque eran hermanas

La pelirosa ya había comprobado que intentar charlar con él era en vano, Asmita simplemente la regañaría y la haría meditar hasta que se durmiera. Necesitaba otro método, se le ocurrió uno que podría funcionar

La chica le puso una bandeja enfrente, el rubio suspiro fastidiado y dejo de meditar

-¿Ahora que deseas?-

-Llevas muchas horas meditando, ya casi va a atardecer-

-Y hubiera llegado a más si no me hubieras interrumpido-

-Eso no es bueno para tu salud-

-¿Que trajiste?-pregunto el rubio a punto de correrla a patadas de su templo

-Comida, sé que eres de la India, los gitanos son originarios de ahí, así que conozco un poco de su cocina-explico la joven-fui al mercado para conseguir las cosas y luego subí a las cocinas para pedir permiso y cocinar, así que te traje un recuerdo de tu pueblo natal-

-No debiste hacer eso, no era necesario-

-Oye, sé que no te agrado en lo absoluto y que si pudieras, me mandarías de una patada a otro templo-el rubio no hizo algún gesto-pero me has tolerado y ni hablar de que me has ayudado a meditar y que pueda controlar mis extraños poderes-se acercó un poco más al guerrero de Athena-y mi forma de pagarte es con esto, te traeré algo diferente todos los días-

-No era necesario-

-Pero yo quiero, eso es ser amable, así que come, no puedes desperdiciar comida, eso es grosero-

-Bien-el rubio tomo la bandeja-¿Que es lo que preparaste?-

-Sabia que eras vegetariano, así que hice un curry de verduras, arroz, pan y té-

-Gracias, ¿Tú no vas a comer?-

-Voy por mi bandeja y te acompaño-la joven no tardó mucho-comer solo no es lindo, así que te acompañaré siempre, nadie debe estar solo-

-No era necesario-respondió-pero gracias-el par comió

Se volvió común que ambos comieran en el templo, no iban con los demás a comer, si Asmita no iba, Sakura no iría

Con cada día que pasaba, Pandora creía que se volvería loca, no importaba lo que hiciera, estaba empezando a creer que su vida se arruinaría. La mujer estaba segura de que Perséfone estaba vida y volvería para arrebatarle todo lo que era suyo, su sangre hervía de furia al recordar a la diosa, tan indigna, no merecía a su señor Hades

Cuando la representante de Hades en la Tierra vio que el antiguo jardín de Perséfone estaba retoñando, supo que sus preocupaciones no habían sido infundadas, realmente la Diosa de la Primavera volvería y la tendría que ver de nuevo en el inframundo, todos sus esfuerzos serían en vano

La mujer fue en busca de quien podría darle respuestas, Medea, una bruja que servía en el Inframundo, su lealtad era hacia los dioses gemelos, la mujer sabía todo sobre la Reina del Inframundo

 -Medea, la Reina de las Brujas-Pandora detestaba a la mujer

-No, la reina es la Gran Hécate-la anciana estaba preparando algo en su cadera-no me visitas por gusto, así que habla o lárgate, tengo mucho por preparar-

-Por esa mujer-dijo con odio

-Más respeto-le reprendió la anciana-estas hablando de la Señora Perséfone, la Diosa de la Primavera, hija del Gran Zeus y la Diosa Deméter-

-Una traidora-

-Eres estúpida, idiota, buena para nada, una puta-la anciana tenía una sonrisa cruel que exponía sus dientes amarillos y podridos-ella puede hacer que la balanza este a favor del Señor Hades, así como también le dio dos poderosas hijas, de hecho, una de ellas esta aquí-hizo una reverencia a la nada-diosa Melinoe, Reina de los Fantasmas, Señora de las Pesadillas y la Locura, la que gobierna sobre las almas sin paz-

Pandora no pudo evitar estremecerse, Melinoe era más aterradora que su hermana Macaria, todos en el Inframundo le temían, hasta su propio padre se sentía incomodo con ella. La apariencia de Melinoe era tan aterradora; la mitad de su cabellera era negra y la otra mitad era blanca, pero estaba revuelta, como si nunca se hubiera peinado; piel pálida como la de un muerto, tan fría como uno; ropa negra y hecha jirones, con manchas de sangre; una boca con un tono azulado, al igual que sus uñas y parpados; sus ojos verde opaco poseían una mirada tan fría y penetrante, como si leyera tu alma, algo que si podía hacer

-Cuida tu boca-ordeno con una voz fría y carente de emociones-o te tirare al Tártaro personalmente-Pandora por miedo asintió-no eres más que un objeto para hades, no veo porque esforzarse en gustarle, pierdes el tiempo, patético-se fue flotando en el aire, atravesó un espejo como si nada

-Si ella se enojara, nadie podría detener su furia, solo la señora Perséfone puede-comento tranquilamente-¿Deseas algo?-

-Me voy-Pandora se fue del lugar, la mujer sabía que si Medea ya estaba al tanto de todo, significaba que los Dioses Gemelos lo sabían desde antes y si ella interfería en sus planes, le harían pasar todo un Infierno

Asmita sabía que Sakura se había dormido, podía escuchar su respiración al dormir, la pobre había intentado meditar tanto como él, pero obviamente no lo logro. El caballero no sintió que fuera correcto despertar a la joven, planeaba cargarla hasta su habitación, se detuvo al escuchar una risa, una risa maligna

-Pronto, muy pronto-esa voz femenina era simplemente maligna-ella volverá a donde pertenece y la Guerra Santa será ganada-

-Espíritu maligno, no te permitiré estar aquí-el rubio sintió molestia al oír a la bruja hablar y más al mencionar a la gitana-Ohm-la voz soltó un grito de dolor y el aura tan siniestra se fue

Dohko bajo al templo de Virgo

-¿Que fue eso?-

-Me temo que la Guerra esta más próxima de lo que esperábamos y al parecer, quieren a la Diosa Perséfone, para ganar la guerra-

-Pues no lo permitiremos-

-Mejor dile a Athena y al Patriarca, necesitan prepararse para la batalla-el chino solo asintió y se fue

Fue bueno haber usado su cosmos para calmar a la chica y que no se levantara

-No te llevaran al inframundo, no lo planeo permitir-