Hola mis chibi-chibis, ojala y les guste

Asmita tuvo que ir a Jamir a pesar de que la hermana de Athena aun no daba señales de despertar y ya no le quedaba tiempo, con todo el dolor de su corazón y un pesar muy notable fue que se levanto del lado de la joven y acaricio con delicadeza su frente

-Ya es hora de irme, Sakura-le daba igual que fuera la reencarnación de Perséfone, para él siempre sería la dulce e ingenua gitana que nunca supo meditar como era debido-pero me temo que ya volveremos a vernos, es nuestro destino separarnos, yo debo dar mi vida para un propósito mayor y tú debes ser la diosa que este mundo cruel parece necesitar-

El caballero salió de ahí, nunca iba a poder ver la lagrima que corrió por el rostro de la joven, la guerra iba a arrebatar muchas cosas y la oportunidad de ser felices parecía coronar la lista

Cheshire de Caith Sith, uno de los espectros más débiles del Ejercito de Hades, solo Zeros le ganaba, fiel gato faldero de Pandora, lambiscón y cobarde, pero aun así iría a Jamir para matar al herrero de Jamir, el hombre que revivía las Cloths de los caballeros de Athena

El débil espectro solo esperaba ver a Edward de Sylph y a su grupo ir a la Torre de Jamir, acabar con todos y terminar con el trabajo; Cheshire quería ir al Santuario para buscar a la persona que perturbaba a su Señorita Pandora y asegurarse de que muriera, de una forma horrible y trágica de ser posible, para ganarse el aprecio de su dama. Cheshire no le pudo advertir a tiempo a Edward y a su grupo de que algo andaba mal con el Caballero Dorado que estaba en la cima de la Torre de Jamir, el espectro huyo al ver que el grupo había caído muerto y sus cuerpos vueltos ceniza, el ejercito ya no era inmortal, su única debilidad había sido encontrada

Asmita se despidió de Tenma, le había pedido que cuidara a Athena, pero todavía no podía irse debía despedirse de alguien más y esa despedida debía ser personal

Sakura seguía inconsciente en su cama, no podía despertar aunque lo intentara; parecía atrapada en su propio cuerpo, pero ella sintió que algo andaba mal, su corazón se rompió por alguna razón, se le había ido el aire de los pulmones, tenía unas inmensas ganas de llorar, se sentía como si hubiera perdido algo muy importante

La joven se sintió sorprendida al ver a Asmita frente a ella, lo más sorprendente era que tenía los ojos abiertos, eran de un hermoso azul que la hipnotizaron. Sakura tenía el presentimiento de que algo estaba pasando

-Asmita, estas aquí-no pudo evitar sonreír-¿Pero como?-

-Me temo que no podre verte más-

-No digas tonterías, estas aquí y puedo abrazarte, mira-se acerco para abrazarlo, pero no pudo, había traspasado al rubio, como si él fuera un fantasma

-Te lo dije, ya no puedo estar contigo, no de la manera en que quisieras-en ese momento, ella lo entendió, porque había sentido tanto dolor en su corazón

Asmita estaba muerto y solo venia a despedirse

Las lagrimas corrieron rapidamente por su rostro

-Tú...estas muerto...¿No es así?-no podía creerlo

-Me temo que así es-suspiro el budista-es la Guerra Santa, obviamente se perderían vidas y me temo que yo debía dar la mía para que el ejercito de la Diosa Athena tuviera una ventaja-

-No tenías porque hacerlo, ni siquiera pude despedirme de ti-la gitana empezó a llorar sin consuelo alguno-no pude decirte que...-

-Yo también, lastima que me di cuenta muy tarde de ello-ni siquiera podría abrazarla-me temo que debo pedirte algo-

-Lo que sea-

-Quiero que ayudes a Athena a ganar esta Guerra Santa, para que no ocurran mas desgracias como la nuestra, solo eso-

-Yo...no sé como-admitió con cierto temor

-Tal vez no pueda estar siempre a tu lado, pero te ayudare para que puedas manejar mejor tus poderes y así ayudar-

-Pero debes ir al Inframundo, Asmita-sus ojos seguían llenos de lagrimas-tu alma...-

-Se te olvida que llegue al Octavo Sentido-la joven recordó esa platica

-¿Y eso en que ayuda?-

-En que mi alma supero el ciclo normal de la vida y la muerte, he ascendido como un Buda, podre estar a tu lado, todo gracias a ti-

-¿A mi?-sonaba incrédula

-Mis traumas del pasado me ataban al mundo terrenal, pero conocerte a ti y tu forma de ver las cosas, me ayudaron a estar en paz con mi pasado-Asmita concentro el suficiente poder para poder tomar la mano de su amada diosa-tú me ayudaste a superar mis asuntos terrenales y pensar que mi sacrificio ayudaría a que vivieras en un mundo mejor me hizo aceptar la muerte de una mejor manera, gracias-

-Me alegra haberte ayudado, tú también me hiciste tanto bien-sonrio con la cara mojada por las lagrimas-fui tan feliz a tu lado, yo ayudare Athena para que nadie más termine como nosotros, lo juro-

-Solo no seas imprudente y cuídate-Asmita beso su frente

-Lo hare-una pequeña sonrio al sentir el beso

La diosa por fin despertó, Sasha le sonrio con tristeza y su hermana le devolvió la sonrisa con una cara llorosa

-Supe lo de Asmita-dijo Sasha con tristeza-sospechaba de su relación, lo siento tanto por ustedes-la diosa soltó un suspiro de dolor y resignación

-No íbamos a poder tener una relación-resoplo-soy una diosa, ¿recuerdas?-su odio hacia Hades y su ejercito alcanzo nuevos niveles-mi madre lo hubiera impedido y padre también, me habría querido casar con Apolo o las Moiras no lo quieran, con Ares-

-Deméter no hubiera permitido que te obligaran a casarte con alguno de los dos, sin infieles por naturaleza y si Asmita te hacía feliz, ella habría conseguido que fuera inmortal-

-Pero no puedo quedarme pensando en el hubiera-Sakura se levanto con una mirada decidida-le prometí a Asmita que te ayudaría a ganar esta Guerra Santa y eso hare-

-Te lo agradezco tanto, tu ayuda será invaluable en esta Guerra Santa, si necesitas algo...-

-Me gustaría seguir quedándome en Virgo, quiero honrar mi promesa a Asmita y cuidar su templo, ahí están mis mejores recuerdos-

-Claro, quédate ahí el tiempo que quieras, no hay problema-

-Gracias, volveré al Templo-

-Descansa-

-Igualmente, hermana-Sasha encontró más motivos para pelear, para que Hades pagara por todo lo que había hecho, para que la gente de la Tierra estuviera a salvo y para evitar que la historia de su hermana y Asmita se repitiera

-Ya no más parejas separadas-Sasha volvio a sus tareas

Sakura llego al templo y fue directo al cuarto de Asmita, más austero que el de ella, pero no le importaba, tenía su olor a incienso y a flores de loto, no pudo evitar llorar al sentir ese olor tan familiar y lloro en la cama hasta quedarse dormida