Capítulo 25

-Comandante Signas, quisiera hablar con usted- dijo el Reploid de brillante armadura roja rompiendo el silencio de la oficina

El mayor obsevó su semblante serio, ambos imponían autoridad y constantemente se encontraban en una guerra silenciosa por ver cual era el más intimidante.

-Habla, Zero- dijo Signas, a pesar de que su voz se notaba segura, estaba ansioso.

Los ojos de Zero brillaron como dos zafiros, frunció el ceño.

-Quisiera pedirle que nos de el día libre a X y a mí- dijo el rubio con una cálida sonrisa.

Signas se sintió aliviado.

-Es cierto, mañana cumplen siete meses ¿No?- el mayor optó por revisar un par de papeles, escondiendo el hecho de que se burlaba a las espaldas del Reploid carmesí.

-En efecto- dijo Zero -Compensaré las horas extras de ambos como siempre- señaló buscando que le dieran permiso.

-Está bien- dijo el Comandante Signas luego de fingir pensarlo -Tengan cuidado-

-Muchas gracias Comandante- dijo Zero y salió de la oficina campante.

Amaba los mesiversarios porque hacía muchas cosas agradables con X y esta vez no sería la excepción. Tenía planes y bastante dinero ahorrado.

Solo debía ir a decirle a X sobre el día libre, había ido con el Comandante Signas antes de ir a ver a su pareja, así que se dirigió a la sala de entrenamiento para ver si estaba ahí.

Había una tropa, la tropa de refuerzos, tropa que no era la de X, pero su capitán le saludó cordialmente.

-Zero ¿Qué se te ofrece?- dijo el no tan nuevo Capitán. Damerov había liderado esa tropa antes de retirarse.

-Busco a X, creí que estaría aquí- dijo al otro Reploid mientras observaba a las tropas.

Dos de la tropa se detuvieron para ver la conversación, observaron a Zero y luego comenzaron a correr más rápido que el resto.*

-¿X? No se presentó hoy- dijo el capitán -Creo que estará dolido o algo así- sonrió -Algo así dijo Alia, que se sentía mal y le dieron el día-

-Ya veo... Gracias- dijo Zero dando media vuelta para salir de ahí.

Le pareció extraño que X solicitara un día libre por sentirse indispuesto, usualmente se exigía demasiado, quizás había comenzado a tomar en cuenta su consejo.

"Debes descansar más X"

Se dirigió a las habitaciones para encontrar la habitación de X. Llamó a la puerta y casi al instante una rubia la abrió.

-Oh, Zero, ya regresaste- dijo Alia quien había abierto la puerta para irse sin saber que Zero estaba ahí.

-Alia- saludó el carmesí -¿Qué haces aquí?-

-X se sentía mal y vine a ver cómo estaba- mintió la chica.

Dentro de la habitación, X escuchaba toda la conversación, supo que al instante que Alia le estaba dando tiempo, así que tomó una camisa, la más grande que encontró y se la puso, lanzó su armadura hacia otro lado y se lanzó sobre la camo envolviéndose entre las sábanas.

-Sí, muchas gracias Alia, adiós- dijo Zero cuando la chica se fue. El rubio entró solo para ver al ojiverde en la cama.

-Zero- saludó el menor con una sonrisa nerviosa. El sentimiento de culpa había vuelto pero no era momento de demostrarlo.

-Escuché que te sentías mal- dijo Zero sentándose junto a X en la cama -¿Has tenido días pesados?-

-Un poco- respondió el menor.

Zero se inclinó para besar la frente de X pero este se alejó, cosa que dejó confundido al rubio.

-¿Sucede algo?- preguntó.

-No, nada, solo quería acomodarme un poco- mintió. X realmente no se sentía de humor para recibir cariño por parte de Zero, no porque no lo quisiera, era solo que sentía que no lo merecía.

Zero rió.

-¿Quieres que te cuente qué tal me fue en la misión?- preguntó el rubio tratando de hacer conversación.

-Claro- respondió X. Zero comenzó a contarle un millón de cosas, pero el ojiverde no estaba escuchándolo realmente, solo asentía mientras veía a Zero hablar.

¿En donde tenía la cabeza? Estaba distraído pensando sobre cómo se sentía con todo aquel asunto de Signas, de la infidelidad, del engaño, tal vez debería dejar de pensar en eso y fingir que nunca había pasado, justo como le había dicho a Alia, pero no podía.

-... Y te extrañé mucho ¿Sabes?- había dicho Zero. Estas palabras sacaron a X de sus pensamientos. Observó la sonrisa cálida del rubio y casi al instante sus ojos comenzaron a humedecerse.

El joven azulado abrazó entonces la cintura del mayor sin levantarse de la cama.

-También te extrañé, Zero- el chico comenzó a llorar. Si lo pensaba bien, realmente no había extrañado al rubio porque no había estado pensando en él, o al menos no había querido verlo.

Se sentía terrible. Ver la sonrisa del mayor y todo el amor reflejado en sus ojos solo hacía que X se desmoronara más. Todo aquello nunca debió suceder y sin embargo cedió a la tentación de un beso y cedió a la tentación de una noche.

-X ¿Estás bien?- cuestionó Zero un poco preocupado acariciando los cabellos del menor -¿X? ¿Sucede algo? Dime, sabes que puedes contarme-

-Yo solo... Te extrañé mucho Zero- dijo el azulado sin el valor de mirar a su pareja a los ojos -Solo eso- no podía parar de llorar.

Zero acarició los cabellos del menor tratando de consolarlo.

-No llores mi amor- dijo con una voz dulce -Mañana estaré todo el día contigo- tomó la mano del menor y entrelazó sus dedos con los suyos.

Sentir el tacto del mayor no tranquilizaba a X. Si era sincero consigo mismo, nada que estuviera relacionado con Zero podría tranquilizarlo nunca más.

×××

*Bueno, esto es algo curioso. En algún momento pensé en un par de fc de MMX un poco menores, es decir, algo muy meh, solo serían dos Reploids de la tropa de refuerzos que admiraban a X y Zero y anhelaban estar entre sus tropas, por lo que constantemente harían lo que fuera para llamar su atención, pero ambos son un par de tontos y fallarían en todos sus intentos.

En cuanto a la imagen de la multimedia, podría interpretarse como que X lentamente arranca el corazón de Zero pero a este no le importa porque ni siquiera lo sabe. X está acumulando un montón de cosas que luego caerán sobre Zero.

Think about it.

Also, el siguiente cap será un especial de San Valentín UwU.

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