Capítulo 24
La misión de Zero había terminado antes de lo previsto. Ni siquiera se necesitó ni a la mitad del pelotón para descubrir un negocio sucio en la vieja base militar. Así que Zero estaba libre, partirían de vuelta a los HQ en una hora, cosa que informó al Comandante Signas con ayuda de Rico. El Comandante le elogió por la rapidez con la cual había terminado el trabajo y le ordenó regresar a los HQ junto a los arrestados.
Zero no se opuso a nada.
Mientras tanto en los HQ, las navegadoras recibían distintas llamadas de distintos levantamientos Maverick en distintas zonas del área que les correspondía de la ciudad. Era un día agitado, pero parecían tener el personal que necesitaban.
El Comandante Signas supervisaba el trabajo de todos mientras Alia le leía los reportes más recientes, sin embargo, la rubia parecía desconcertada cada que hablaba con su jefe, por lo que Signas se sintió obligado a preguntar si todo estaba bien.
-Oh... Sí- respondió la chica -Es solo que no pude evitar notar que... No trae su gorra hoy Comandante-
El mayor llevó su mano hacia su cabeza para comprobarlo, pero se detuvo a medio camino cuando no pudo recordar habérsela puesto esa mañana ¿La habría dejado en casa?
Era lo más probable.
-No es nada importante, además, un cambio de look no le viene mal a nadie- dijo guardando la compostura.
La chica sonrió.
-Parece de buen humor hoy- mencionó la chica mientras todos prestaban atención tratando de no parecer muy obvios.
-Ayer fue una gran noche- el mayor sonrió -¡Muy bien, ya escucharon suficiente, a trabajar!- ordenó volviendo a su postura autoritaria haciendo que todos comenzaran a trabajar más rápido, incluso Alia volvió a leer los reportes con voz temblorosa.
Signas parecía distraído y la rubia lo notó ¿Qué podría haber pasado la noche anterior para que Signas pareciera tan... Feliz? Quería averiguarlo pero no sabía cómo, ya encontraría una forma.
Esto no se lo mencionó ni a Layer ni a Pallette en el almuerzo, de hecho, las otras dos chicas parecían enfrascadas en el nuevo chisme que corría por los pasillos de los HQ.
-¿Ya escuchaste Alia?- preguntó Pallette ansiosa por contarle a la ojiazul.
-No ¿El qué?- cuestionó mientras mordía su sándwich de jamón.
Pallette observó a todos lados y luego se acercó a la chica para susurrarle, pero Layer se adelantó.
-Dicen que dos Reploids se acostaron anoche- dijo Layer tomando una cucharada de sorbete de su copa.
-¡Layer!- se quejó la menor -Yo quería decirle- la chica se cruzó de brazos.
-No sería algo extraño, suele pasar- dijo volviendo a morder su sándwich de nuevo. Las otras dos chicas se miraron como si estuvieran a punto de soltar una bomba.
-Bueno ¿Y qué tal si te digo que uno de ellos era X?- dijo Pallette con una sonrisa pícara.
Alia tragó rápidamente, su garganta dolió.
-¡¿Qué dices?! ¡¿X?! ¡¿Por qué él?!- inquirió con total sorpresa la rubia, necesitaba respuestas.
-Bueno, sabes que las paredes no son muy gruesas y X no fue especialmente silencioso- dijo Layer con la tranquilidad que la caracterizaba.
-Además, los ruidos venían de su habitación- continuó Pallette -Tiene más vida sexual que nosotras- la chica sonaba desanimada.
-Uno de sus vecinos se lo contó a alguien y ese alguien a alguien más y así se regó el chisme, pero no estamos muy seguras- dijo Layer -Hay rumores para posibles candidatos, pero no tenemos nada seguro-
-Sí, una de las candidatas fuiste tú, Alia- dijo Pallette.
-No me mires a mí, hay telarañas aquí abajo- bromeó la rubia tratando de pensar en otra persona.
Y fue cuando comenzó a armar las piezas.
La felicidad repentina del Comandante.
X había faltado al trabajo por dolor en el cuerpo.
La gorra del Comandante Signas no estaba.
El Comandante Signas se había presentado tarde a trabajar.
¿Cuando fue que X tuvo la oportunidad de decirle al Comandante sobre su molestia? Era obvio que ni había habido tiempo para ello a no ser que Signas lo supiera de antemano.
Los ruidos de la noche anterior en la habitación de X.
La chica llevó su mano a su boca con sorpresa. Las otras dos la observaron expectantes.
-¿Pasa algo, Alia?- cuestionó Pallette un poco preocupada.
-X se acostó con el Comandante Signas- susurró Alia aún en shock.
-¡¿Perdón?!- cuestionó Layer con sorpresa -¿Qué cosas dices cariño?-
-Tiene sentido, X no se presentó a trabajar hoy- dijo Pallette.
-Por dolor en el cuerpo- continuó Alia.
-¿O sea que Signas y X...?- Layer estaba más sorprendida que nunca.
-¡Y el maldito no me lo dijo!- Alia golpeó la mesa -¡Soy su mejor amiga y no me lo dijo!-
-Wow, calma Alia- dijo Pallette.
-¡Ese engendro azul va a escucharme!- la chica salió de la cafetería con paso veloz y firme.
×××
X había caído dormido otra vez hasta que un incesante golpeteo en la puerta lo despertó. Abrió los ojos lentamente y se levantó con la sábana cubriendo su cuerpo.
-¿Sí?- dijo abriendo la puerta lentamente. Levantó la mirada para toparse con una chica rubia roja de rabia -¿Alia?-
-¡X!- la chica empujó la puerta obligando al azul a retroceder. Entró y cerró la puerta tras ella -¡Soy tu mejor amiga y no me lo contaste! ¡Ahora el chisme corre por toda la base Hunter!- reclamó Alia.
-¿Qué?- cuestionó X sin comprender lo que la chica decía.
-¡Sé lo del Comandante Signas!- dijo la rubia -¡Es más, creo que todos lo sospechaban, menos yo!-
-¡¿Qué?!- el azul tomó a la rubia de los hombros -¡¿Cómo te enteraste?!- cuestionó con preocupación.
-Pues no por tu parte, muchas gracias- la chica se cruzó de brazos -Te escucharon anoche, no eres especialmente silencioso-
-Oh no- el chico la soltó y apretó las sábanas.
-Aunque no saben que fue Signas... Porque sí fue Signas ¿No?- inquirió la joven pero no recibió respuesta -¿X?-
El ojiverde rápidamente cubrió la boca de la chica.
-¡Sí, sí, sí, ya, a la chingada!- dijo el chico para luego susurrar -Sí, fue con Signas- y dejó de cubrir su boca.
La chica ahogó un grito.
-Lo sabía- susurró victoriosa -Pero no me contaste-
-No podía, no sabía como, no es muy fácil escribirte "Ay amiga, me acosté con nuestro jefe"- replicó el ojiverde.
-X, somos amigos ¿Por qué sería difícil que me contaras ese tipo de cosas?-
-Es que...- X miró hacia otro lado, estaba ansioso -Mira, técnicamente acostarme con Signas es infidelidad pero ¡Te juro! Que solo fue una vez-
-¿Qué quieres decir?- preguntó la joven.
-Mira, voy a contarte esto pero no puedes contarle a nadie más y no te enojes por no habértelo contado antes- exclamó el azulado.
-Te escucho- la chica se sentó sobre la cama mientras aún sostenía la sábana.
-Zero y yo llevamos saliendo por seis meses...- declaró un poco incómodo.
-¡¿Qué?!- exclamó la chica.
-Y bueno, ayer me acosté con Signas porque bueno, ya había un poco de tensión sexual ¡Pero te juro que solo fue esta vez!- dijo el azulado.
-¡X ¿Qué demonios crees que estás haciendo?!- exclamó la joven tomando al menor de los hombros -¡¿Zero y tú andan?! ¡¿Y de paso lo engañas con el Comandante Signas?!-
-¡Solo fue una vez!... Que yo recuerde- confesó el chico un poco avergonzado -¡Pero no pasará de nuevo!-
-¡X, este tipo de cosas siempre se repiten!- le adivirtió la rubia.
-No, hablaré con Signas para que esto no se repita, Zero no tendrá que saberlo y todo volverá a la normalidad- dijo X orgulloso de su plan.
-¿Ah sí? Deja adivino- dijo la chica dirigiéndose a su mesa de noche -Esto te lo regaló el Comandante Signas-
-Sí ¿Cómo supiste?-
-¡X! ¡Signas quiere algo contigo y solo pueden ser dos cosas... Uno: sexo... O dos: una relación seria, debes en serio ser firme con él!-
-Lo sé, lo sé- dijo X.
-¿Y qué hay de Zero? ¿Qué pasará si se entera?-
-Zero no se enterará nunca, vamos a olvidarnos de esto, esto nunca pasó, lo tengo todo controlado ¿Ok?- declaró el ojiverde esmeralda.
Ojalá Zero nunca se hubiera enterado.
×××
Bueno... Todo estará bien por ahora, así que no hay necesidad de preocuparse... Por ahora.
Por si no vieron mi último dibujini, lo publiqué en Crónicas de un Pendejo, vayan a darle lof plz.
Y nos vemos luego aaaaah.
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