Capítulo 11

-¡¿Invitaste al Comandante Signas a que viniera con nosotros?!- le cuestionó la tierna y molesta Pallette mientras X se encogía en su asiento.

-Es que...- el ojiverde tuvo la intención de explicar sus razones pero Pallette lo tomó de sus hombros para sacudirlo exigiendo una explicación.

-Estoy segura de que X tiene una buena intención- señaló Layer con una voz dulce.

Estaban en la habitación de X. El mencionado había enviado un mensaje a sus amigos notificándoles que Signas iría con ellos, fue cuestión de segundos para que todos ellos aparecieran en su puerta para interrogarlo.

Pallette lo soltó y se cruzó se brazos mientras X sostenía su cabeza, estaba mareado.

-Lo siento...- dijo finalmente -Lo vi estresado y con unas ojeras horribles y pensé que si venía con nosotros se desestresaría un poco-

-Es algo muy tierno de tu parte, X- dijo Alia -No me molesta que el Comandante Signas venga con nosotros si ese es el caso-

-No es por nada, Alia, pero beber sin control frente a tu jefe no es la mejor idea- argumentó Pallette.

-Confirmo- dijo Zero acostado sobre la cama de X.

-Solo nos limitaremos un poco- dijo Layer -Además, el Comandante Signas toma también, estoy segura de que no se sentirá muy diferente-

-Esperen ¿No dijeron que iríamos a comer?- preguntó X notoriamente confundido.

-X- dijo Zero sentándose -Cuando alguien te dice "Vamos a comer luego del trabajo" significa "Vamos a tomar"-

-En especial si salen tan tarde como nosotros- aclaró Pallette.

-Bueno- continuó Alia -Si él viene, que él ponga el transporte- la joven sonrió -He escuchado que tiene una hermosa camioneta-

-Y una linda casa- señaló Layer con emoción.

-¿Creen que tenga vinos caros en su casa?- preguntó Pallette y las otras dos chicas respondieron con un "Sí" muy emocionado.

-Chicas, vamos a "comer"- señaló Zero haciendo comillas con sus dedos -No a su casa-

-No me importaría comermelo a él- dijo Pallette haciendo espacio en la cama de X para acostarse.

-Ah, Pallette- Alia rió -Bueno, si solo es una noche...- la rubia se acostó junto a Pallette

-Concuerdo contigo- dijo Layer acostándose junta a Alia.

-¿Por qué solo una noche?- cuestionó X para luego darse cuenta que sus palabras se malinterpretarían -Es decir, si tienen la oportunidad de ser su novia ¿No dirían que sí?-

-No nos malinterpretes X- dijo Pallette -En una relación se necesita tiempo, tiempo para tu pareja, tiempo para ti, tiempo para tus amigos y el Comandante Signas no tiene nada eso-

-Es cierto que es muy guapo, pero estar en una relación con él sería lo mismo que estar sola- señaló Layer.

X notó entonces lo solitaría que podía llegar a ser la vida del Comandante Signas, resultaba deprimente, pero seguramente Signas ni siquiera se daba cuenta todavía.

-Supongo que entonces tendrían que conformarse con un par de noches- bromeó X abriendo su laptop para trabajar.

-Uy, parece que a alguien le interesa Signas- dijo Zero medio en broma, medio en serio.

-Para nada- dijo X -Yo ya tengo a alguien especial- dio media vuelta solo para sonreírle y guiñarle. Zero rió ante el gesto.

-¡Dinos quién es X!- dijo Pallette con suma curiosidad.

-No puedo, solo Zero sabe quién es- X sonreía mientras trabajaba en su computadora.

Todos voltearon hacia Zero y este supo al instante que comenzarían a bombardearlo con preguntas.

-¡Vamos, Zero, confiesa!- dijo Layer con emoción.

-¡Di su nombre! ¿Es linda? ¿Qué color son sus ojos? ¿Cómo es su cabello?- cuestionó Pallette.

-Espera...- dijo Alia -X, tú dijiste que no te gustaba nadie-

X dio vueltas en su silla.

-Tal vez te mentí- dijo desviando la mirada hacia su computadora otra vez.

-Ajá, sucio mentiroso- la chica se lanzó sobre X y este se levantó rápidamente de la silla para evitarla, este corrió por toda la habitación mientras ella lo perseguía hasta que lo empujó y ambos cayeron sobre la cama.

El grupo de chicas comenzaron a hacerle cosquillas para hacerlo confesar mientras Zero solo reía ante la situación.

X gritaba que se detuvieran pues era demasiado, reía descontrolodamente mientras trataba de zafarse.

-Por favor chicas, ya basta- intervino Zero -Es obvio que le gusto yo- dijo con una amplia sonrisa en la cara, este gesto hizo creer que el rubio bromeaba.

-Ajá, sí claro- dijo Pallette -¿Quieres que te hagamos cosquillas a ti también?

-Oh vamos, sabes que soy irresistible-el rubio acarició el mentón de Layer, la chica que estaba más cerca para luego alejarse y guiñarle, esta acción provocaron celos en X y se lanzó sobre Zero solo para hacerle cosquillas al igual que las chicas.

-¡Conque muy irresistible ¿No?!- dijo X mientras reía. Las chicas se unieron y Zero hizo todo lo posible por zafarse del agarre de todos.

-¡No basta!- decía Zero mientras carcajeaba -¡Basta, X, perdón!- no paraba de reír con tanta gente encima.

Fue cuestión de tiempo para que todos se cansaran y terminaran dormidos sobre la cama de X, menos el ojiverde quien se había decidido por terminar el reporte esa misma noche.

Mientras todos dormían, X trabajaba. Zero despertó de la nada y observó al azul frente a la computadora, se levantó lo más calladamente posible y se acercó al menos solo para abrazarlo por detrás asustando un poco a X, pero no lo suficiente

-Sigues trabajando- susurró el mayor un poco ofendido con la luz que irradiaba la laptop. No quería despertar a las chicas detrás.

-Tengo que entregar esto mañana- dijo el menor. Zero recostó su barbilla sobre el hombro del menor, estaba somnoliento.

-¿Te sentiste celoso hoy?- preguntó mientras cerraba los ojos pero sin dormir.

-Un poco- dijo tecleando en su laptop -Sé que bromeabas-

-A veces yo me siento celoso...- hizo una pausa, como si dudara en seguir hablando -...De Signas-

X soltó una risa cansada.

-¿Por qué?- preguntó.

-No lo sé...- sí lo sabía, estaba inseguro luego de las palabras que su jefe le había dicho, sin embargo no quería mostrarse débil ante X.

El joven azulado giró su cabeza para darle un beso en la mejilla al rubio, luego dirigió su mano a su otra mejilla para acariciarle.

-Te amo- le susurró. A X le gustaba tener a Zero cerca.

-¿Cuanto?- preguntó Zero un poco apenado por preguntar.

-Lo suficiente como para no dejarte nunca- le dio otro beso y luego continuó con su trabajo.

Zero comprendió que X debía seguir con sus tareas, así que regresó a la cama. Estaba un poco más tranquilo aunque aún tenía un nudo en la garganta.

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