Capítulo 4
Después de lo ocurrido en la misión anterior Perla se sintió mejor consigo misma pero aun tenía en mente que lo que ella realmente quería estaba muy pero muy lejos de su alcance por no decir que era prácticamente imposible, pero a pesar de esto, ella se consolaba a si misma fantaseando e imaginando un futuro juntos aunque se había prometido a si misma no pensar en él porque sabía que así sería más sencillo superarlo. Se la pasaba horas y horas pensando en él y le era difícil concentrarse a la hora de trabajar. Aunque tristemente al final del día solo eran eso, simples fantasías que nunca se cumplirían.
Ya era bastante tarde y todos se encontraban en sus respectivas habitaciones.
Oh Steven...
Necesito verte y tenerte junto a mí, tú acabarías con mi soledad y mi vacío interior. Me siento perdida sin ti, siempre dudo en lo que hago, a veces siento que tan solo soy una Perla,siempre dudo si las decisiones que tomaré son correctas o no pero cuando tú estas ahí para animarme y decirme que soy grandiosa me das anima y me hace seguir adelante, me siento tan feliz estando junto a ti, no me importa que no lleguemos a ser nada,no me importa que no tú me veas de la misma manera, me basta con saber que estás sano y salvo, si tú eres feliz, yo soy feliz y eso lo único que importa.
Perla estaba sentada en la fuente de su habitación abrazando sus rodillas y no podía parar de pensar en el más joven de las gems. Ella estaba profundamente enamorada y era en lo único que pasaba por su cabeza.
Steven esta ahí durmiendo... se ve tan tierno cuando lo hace...
Quizás si salgo podre verlo descansar...
Si había algo que realmente le fascinaba a la delgada era ver al chico dormir, ya había salido de su habitación en la madrugada sólo para verlo descansar en más de una ocasión y eso es lo que ella quería ver ahora.
Si voy sigilosamente quizás no se de cuenta...
Se abrió la puerta de su habitación y dio un paso asegurándose de no hacer ruido alguno que podría despertar a Steven. Empezó a caminar delicadamente en dirección a las escaleras y puso un pie encima del primer escalón. Quería asegurarse de que la madera no hiciera ningún ruido y así fue. puso un pie firme y luego otro y así sucesivamente hasta encontrarse justo en frente a la cama del híbrido. Se agachó y gateó hasta un lado de la cama siempre asegurándose no hacer ni un sonido. No quería ser descubierta y que el niño cuarzo supiese que lo están espiando. él pensaría que es una rarita si la pillara. Elevó su cuerpo pero aun de rodillas aguantando la respiración para evitar que el propio sonido de su respiración lo despierte. Y finalmente lo vio, ahí estaba en lo que parecía estar durmiendo en un profundo sueño. La pálida lo miraba fijamente con una tierna mirada que decía estar disfrutando verlo dormir...
Oh Steven eres tan... precioso...
Ella no le quitaba los ojos de encima y se preparaba para verlo así toda la noche hasta que amaneciera...
Oh Steven.. podría estar tod-
— ¡¿Perla qué estas haciendo?! — Steven abrió los ojos y frunció el ceño.
Perla estaba impactada.
— Eh.. bueno yo.. bueno yo...— la esbelta logró apenas balbucear unas palabras porque y se sentía completamente avergonzaba, le hubiese gustado que su gema se parta en dos y desaparezca de la tierra de la vergüenza.
— ¿Otra vez estás viéndome dormir? — dijo el muchacho sentándose en la cama.
¡¿OTRA VEZ?! Creí haber tenido cuidado todo este tiempo, no puedo creer que se haya dado cuenta. ¿qué voy a hacer ahora?
— Yo... la verdad es que sí...— ella estaba sonrojada, no podía mirarlo a los ojos.
— Perla si de verdad quieres asegurarte que estoy bien ...— el muchacho vio que Perla no estaba mirándolo y le dijo— ¡Perla mírame a los ojos cuando te hablo! —.
Perla no podía evitar desviar la mirada, estaba realmente avergonzada, sentía que pensaría que era una completa loca por mirarlo dormir.
— ¿Sabes qué? Olvídalo— expresó el muchacho.
— L-Lo siento— habló la nariz puntiaguda en voz casi quebrada.
— No te preocupes, no pasa nada, sólo me asustaste un poco porque creí que era un fantasma o algo así— replicó el híbrido, luego la miró y le dijo — ¿Por qué no duermes solo por hoy conmigo? —.
El rostro de la delgada se ruborizó completamente y estaba caliente, sentía su piel arder.
—Vamos , será como una pillamada y quizás pueda enseñarte a dormir como le enseñé a Amatista— explicó el muchacho.
Perla sentía que el corazón se le iba a salir del pecho y que se le iba a caer la cara, No sabía realmente que hacer. Estaba muy nerviosa.
— Ehh bue— dijo la pálida cuando fue interrumpida por el chico.
— Vamos será divertido— dijo bastante animado.
— Está bien— aceptó la pálida .
El chico hizo un espacio en la cama y le dijo que se recostara. Perla estaba muy nerviosa y no tenía idea de como reaccionar ante todo esto. Se recostó y estuvieron hablando, aunque Perla no lo hacía mucho por la timidez,hasta que Steven se durmió. Cuando el joven finalmente estuvo dormido la de la nariz puntiaguda se quedo mirando el techo de la habitación.
Realmente sería genial llegar a ser algo...
El gem se recostó en su hombro, sintió su calor y ella trato dormir como le había enseñado.
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