Capítulo X: "No seas el monstruo que él fue"


"¿Cuál es el dolor más grande que puede sufrir el humano?"

Cuando estaba en la universidad nuestra profesora altiva de gafas negras y elegantes nos había hecho esa pregunta.

El silencio se hizo eterno y de todos los alumnos de la clase nadie respondía por lo que la profesora, que tenía un carácter bastante amigable, habló hacia nosotros:

-Todos a la vez no, por favor-dijo la profesora de filosofía cruzando los brazos.

Hubo pequeñas risas por los bordes y una alumna levantó la mano para decir su respuesta:

-La tortura, el daño físico-dijo Ariadna, una amiga mía bastante astuta.

La profesora negó con la cabeza.

-Yo-dijo Javi, mi mejor amigo que se sentaba a mi lado-el daño psicológico, el perder a un ser querido.

La profesora volvió a negar con la cabeza.

-El perder algo valioso como un objeto, como algo material que tenga importancia-dijo Lina, una chica bastante materialista que solía preocuparse bastante por esas cosas.

La profesora desesperada negó con la cabeza.

-El dolor, la tristeza de perder a un hijo es el peor de los dolores, el peor de los lamentos, de las torturas.-dije inmediatamente- Era parte de tí, era producto del amor y murió. Yo no he tenido hijos nunca pero sé y puedo comprender que la pérdida de uno tiene que ser un gran lamento, una gran tortura. Théoden lo dijo una vez en "El señor de los anillos", "Un padre nunca debería de enterrar a un hijo", debe de ser un dolor, una tristeza que nada ni nadie nunca te podrá quitar y aunque debas de aprender a lidiar con ello nunca podrás sanar la cicatriz del dolor.

La profesora asintió:

-Muy bien-dijo la maestra- eso es cierto, yo soy madre y podrían morir todos los humanos del mundo pero la tristeza de que se muriera mi hija, Sandra, sería la peor de las torturas. Un dolor insanable, incurable, insoportable.... Como dices tú dejaría una cicatriz en el alma, en el corazón, imposible de poder curar, arreglar y sanar.

....

....

....

....

La inestabilidad de Violeta era preocupante, muy preocupante sobre todo para Jonás, se tambaleaba para los lados, estaba pálida, delgada y con una barriga con trillizos que suponía Jonás que pensarían mucho solo por el tamaño de la barriga.

La comida que comía era bastante abundante pero no daba quitado esa palidez y delgadez enorme de Violeta y eso preocupaba demasiado a Jonás.

Solo quedaban cuatro días para que los tres niños salieran y se supiera si eran buenos o eran malos.

Normalmente se engorda en un embarazo entonces ¿por qué Violeta habría perdido unos veinte kilos menos?

-¿Vas bien?-dijo Jonás agarrando a su mujer por la cadera para que no se cayera.

-Sí, si-aseguró ella, su ánimo era cada vez más grande.

Miró a los ojos de Jonás:

-Cuatro días y después nos volveremos locos con tres niños en casa-dijo Violeta por lo bajo-A todo esto no tenemos nombres para ellos.

-Supongo que ya se nos ocurrirá algo-dijo Jonás besando su cabeza.-Ahora a ver si en esa casa nos pueden dar un poco de hospitalidad para que descanses un poco.

Cris y Tobby habían arreglado todo más o menos, Tobby le había pedido perdón y a Cris no le quedó otra que aceptarlo.

-Cris, ¿apuestas que en esta casa nos dejaran quedarnos?

Cris sonrió feliz de volver a estar con su mejor amigo, cogió su brazo y se aferró a él tan cerca que hizo que Tobby se ruborizó pero como ella era ciega no lo pudo ver:

-A veces abres la boca para decir estupideces...

-.... para eso no gastes saliva. ¿No?-dijo Tobby- ¿es una muletilla o algo?

-Es una realidad-dijo Cris que tenía un carácter único y duro, firme y fuerte.

-No respondiste a la pregunta-dijo Tobby caminando

-Pues no lo sé Tobby pero espero que nos brinden hospitalidad porque ya es la cuarta casa que visitamos y las otras se negaron a darnos cobijo.

-Pues Nahele ya está hablando con el señor, es mayor y anciano-dijo Tobby y cruzó los dedos-ojalá haya suerte.

....

-Buen día buen señor elfo, necesitamos cobijo-dijo Nahele mientras el señor salía de la puerta.

-¿La princesa de Elferion pidiéndome cobijo?-dijo el elfo que se intentó agacharse para hacer una reverencia aunque este fuera muy viejo.

-Gracias señor pero no es necesario que se incline, de veras-dijo Nahele sonriendo-solo necesitamos cobijo, mi tía está embarazada de trillizos y necesita un descanso.

-¿Es aquella que se tambalea a los lados?-preguntó con curiosidad el elfo.

-Esa misma-afirmó Nahele.

-¿De cuántos meses está embarazada?-preguntó curioso el viejo elfo.

-Más o menos de unos siete y mucho, casi de ocho meses.-respondió rápidamente Nahele.

-No le negaría cobijo a nadie-afirmó el elfo-y menos a la princesa de Elferion, que no se diga que a las afueras de Yakulia no ayudamos a los forasteros.

Rápidamente Nahele sonrió feliz y aparecieron de repente Cris, Tobby y los tíos de Nahele.

-Por favor la princesa de Elferion ya me explicó, permítanme que les ayude, por favor tomen el paso.

-Gracias buen señor-dijo agradecido Jonás, solo nos quedaremos esta tarde y la noche, mañana ya partiremos hacia Iliac.

....

-Vosotros me sonáis mucho chicos pero ¿qué hacéis con la princesa Nahele?-dijo cuando todos pasaron.

-Somos los niños de la profecía-explicó Jonás mientras Violeta se tumbaba en la cama que el señor mayor les había proporcionado y Cris, Nahele y Tobby salían fuera de la casa-La historia se repite y mi mujer lleva en su barriga unos trillizos que no sabemos si serán malos como El Zhur o buenos como nosotros pero si son lo primero podrían causar el apocalipsis de su tierra, de la tierra de Violeta.

-Por eso tendremos que esperar aún cuatro días ya que los niños siguen el curso de la Tierra-explicó Violeta.

El anciano comprendiendo se llevó la manos a la cabeza y le pasó la mano a Jonás:

-Mi nombre es El Hanh, soy uno de los profesores del castillo de Drac, uno de los magos más expertos de Elferion por debajo del gran mago.

-Qué puntería-dijo Violeta sonriendo-supongo que usted me podrá decir que tal van las criaturas.

-A mí me gustaría saber por qué mi mujer está perdiendo tanto peso y está tan delgada y pálida-dijo Jonás de repente y rápidamente.

-¡Ya te he dicho que soy pálida de nacimiento!-dijo Violeta a Jonás aunque ella era completamente consciente de que estaba más pálida de lo normal.

El Hanh no sonrió, se quedó inmovil:

-Los niños están bien pero.... tristemente tengo que comunicaros una desgracia.

Jonás aún sentado en la cama al lado de su mujer, que estaba tumbada a su lado, cogió la mano de Violeta:

-¿Qué pasa?, ¿acaso van a ser malos?, ¿acaso no van a ser normales?

El Hanh expiró aire:

-Tus hijos tienen parte de El Zhur por eso tienen parte del Ulr y para llenarlo de energía están absorbiendo la de Violeta, de ahí que esté tan pálida y delgada, necesitan su energía vital y se la están succionando.

-Pero....

-No, no es imposible Jonás-dijo el señor viejo andando cerca de Violeta y se paró sobre su barriga-¿Puedo?

-Por supuesto-dijo Violeta pero con tal miedo que tuvo que agarrar la mano de Jonás más fuerte.

-Sí-dijo apenado acariciando la barriga de Violeta y miró a Jonás-su mujer va a morir.

-¿Qué?-dijo Jonás acercándose a Violeta.

-Si los trillizos no la matan succionando su energía vital igualmente en el parto no tendrá tanta energía y morirá, no es tan fuerte.

Los ojos de Violeta se comenzaron a empapar levemente:

-Y ellos, los niños, ¿ellos vivirán?

-Sí, ellos sí-afirmó El Hanh

Jonás miró a Violeta:

-Probabilidad de que ella viva, ¿cuánta es?

-Nula, cero por ciento-afirmó el mago licenciado en hechicería científica.

Los ojos de Jonás se empaparon rápidamente, no, nunca, no la iba a perder jamás, no, otra vez, no:

-¡Miente!-gritó con lágrimas-Es solo un... ¡estúpido mago!

-Jonás....-dijo balbuceando Violeta

-No va a morir, ¿me escuchas?-dijo Jonás mientras las lágrimas no le permitían ver-no lo va a hacer

-Jonás....-balbuceó Violeta

-¡Tiene que haber una opción!-dijo Jonás ignorando a Violeta

-Jonás si yo he de morir para que ellos vivan.... Si acaso mi destino es ese....

-Hay una opción-dijo cortando El Hanh

-No me gusta esa opción-Negó Violeta sabiendo a lo que se refería protegiendo a su barriga

-El aborto....-dijo por lo bajo Jonás

-Sí-afirmó El Hanh-puedo prepararos una pócima tan fuerte que los mate pero eso depende de vosotros dos-dijo el mago que rápidamente se retiró de la sala.

Jonás se secó las lágrimas y se volvió junto a Violeta que estaba tumbada en la cama:

-Ahí lo tienes, Violeta, hay salvación, podemos salvarte

Violeta ladeó la cabeza:

-No, no quiero-negó ella-jamás sacrificaría tres vidas por la mía y me parece muy egoísta por tu parte.

-¿Egoísta?-dijo Jonás sin comprender-¿es egoísta que quiera que mi mujer viva conmigo? Violeta yo te amo y por supuesto que amo a nuestros trillizos pero también amo la vida que juntos hemos construido y si me faltas tú me falta todo, ya no me quedaría absolutamente nada.

-Te quedarían Tobby y los trillizos. No puedes sacrificar tres vidas, no te lo puedo permitir.

-Tu y yo podríamos tener más hijos, Violeta

-¿Y si la maldición vuelve?-dijo Violeta rechistando

-Puede ser pero a lo mejor no, ahí hay una probabilidad de que no venga pero de la otra forma no, mueres en todas las probabilidades posibles-dijo Jonás.

-Un gráfico no lo dice todo-dijo ella.-¿Entonces tu plan es matar a tres criaturas que no tienen nada de culpa y tener otros nuevos hijos?

-No son criaturas que piensan-dijo Jonás-ni siquiera van a saber que habían pasado unos meses en tu barriga.

-No se puede jugar con la vida a la ligera, Jonás, yo no me podría perdonar nunca haber acabado con su vida.

-Yo tampoco me podría perdonar que mi mujer muriera por mi culpa-Dijo bastante triste Jonás.-Es culpa mía por dejarte embarazada

Violeta colocó una mano en el pómulo de Jonás:

-Bien sabes como yo que los dos decidimos esto.

-¿Y yo con cuatro niños?-dijo Jonás-esos tres niños y Tobby no tendrían madre, todos necesitamos una figura materna.

-Tu no tuviste y no saliste tan mal-rebatió Violeta

-Por eso mismo te lo digo-dijo Jonás-yo sé mejor que nadie lo que es vivir sin una madre y te voy ha hacer un spoiler, no es nada divertido. No quiero una vida infeliz para nuestros hijos.

-No serán infelices, lo sé, no lo van a ser, si te tienen a tí es imposible ser infeliz contigo.

-Pues es imposible ser feliz sin tí. Violeta eres el amor de mi vida, todas las noches de mi vida me las paso en vela pensando en la suerte que tengo con tenerte aquí junto a mí y la mera idea de perderte-dijo mientras bajaba la cabeza-la mera idea de perderte me rompe el corazón.

-¿Acaso Romeo y Julieta tuvieron un mejor destino?-dijo Violeta pensativa.

-Ellos pasaron todo el tiempo juntos porque Julieta sabía que no podría seguir sin él. Además si los niños salen malos habrá que sacrificarlos y tu sacrificio será en vano.

-Son buenos, lo sé, lo siento-ladeó la cabeza molesta-sé que no lo puedes comprender, es.... difícil, pero es una realidad, la infinita realidad de que son puros, son mágicos y buenos.

-Hipótesis-dijo Jonás-no las puedes probar y yo no quiero hipótesis, yo quiero realidad, yo te quiero a tí.

-Soy fuerte, podré soportarlo-dijo Violeta.

-Podías-corrigió entristecido- ahora tienes una enorme falta de energía

-Los milagros existen-dijo Violeta-lo dijiste una vez, solo necesitamos esperanza.

-Yo no busco un milagro, busco realidades y la realidad es que si no bebes la poción morirás.

-Jonás, somos un equipo pero da por seguro que no me voy a beber ese potaje-dijo Violeta firme y seria.

-Yo ... -dijo Jonás alejándose de la cama-yo te perdí una vez cuando estábamos en mi casa, otra en El paso del Sur, te volví a perder a perder en Airon y no te pienso volver a perder otra vez. Estos catorce años que pasamos los dos juntos en la Tierra fueron los mejores años de toda mi vida.

-Los míos también-confesó Violeta-¿acaso crees que no?

-No, sé que me quieres, sé que no existe nadie en el mundo que se quiera tanto como tú y yo nos queremos por eso no comprendo por qué el destino está empeñado en alejarnos, no entiendo por qué no tiene nada mejor que hacer que privarnos de la felicidad... Violeta yo....-dijo cogiendo el picaporte de la puerta-necesito pensar y necesito que abortes porque sé que jamás me perdonaré perderte.

Abrió la puerta y cuando la estuvo apunto de cerrar alcanzó a escuchar unas palabras de Violeta:

-No seas el monstruo que él fue

....

Jonás llevaba tiempo andando por aquel bosque lleno de flores rosas y bellos árboles pero la tristeza no le había dejado disfrutar del bonito paisaje.

No era una persona que tuviera fácilmente bloqueos mentales, más bien nunca tenía bloqueos mentales, todos los números, todo tenía siempre lógica, lo imposible se hacía realidad con su cabeza y el saber que había algo que no encontraba la solución, algo que no podía solucionar, lo mataba.

Se sentía tonto, con tanto coeficiente intelectual y no podía salvar a las dos cosas que más amaba: sus hijos y su mujer.

¿En serio tenía que escoger?

La lógica decía que tres vidas valían más que una, que era más importante salvar a los trillizos

¡No!

El corazón decía que tenía que escoger a la mujer con la que había compartido toda su vida, con la que había reído, llorado, soñado, con la que había tocado las estrellas y había vuelto para pisar tierra firme, con aquella que había cantado, bailado, jugado, con aquella que deseaba compartir toda la vida.

Solo recordar a Tobby de niño de seis años con Violeta con una manguera haciendo peleas de agua le sacaba una sonrisa, solo recordad ver "Superman" con Violeta le hacía recordar con felicidad tenerla en los brazos al verla película. ¡O "Grease"!, la película con la que se ponían a cantar el temazo "You are the One that I want".... Solo recordar las risas entre ellos y los besos que se daban por la noche deseándole el uno al otro una buena noche le hacía esbozar una gran sonrisa, amaba a Violeta.

¡Ahg!, ¡qué difícil es el amor!

Se llevó las manos a la cabeza rápidamente esperando que sus temores parasen de una vez y dejaran de azotar sus pensamientos ya.

Deseaba estar en la playa tumbado en la toalla con Violeta durmiendo sobre su pecho mientras Tobby estaba saltando las olas con sus amigos. Deseaba mojar a Violeta y a Tobby, salpicarlos para que estos se cabrearan y así comenzar una batalla de agua en el mar, acabar el día en su cama mullida, acostar a su hijo y meterse dentro de la cama para besar a Violeta una última vez en el día y desearle al oído con un susurro una buena noche.

¿Acaso era tanto?, ¿qué había hecho para merecer esto?

Si dejaba que Violeta muriera no se lo perdonaría nunca y....

-Jonás-dijo El Hanh-muy bonito por tu parte abandonar a tu mujer embarazada, me está acabando todos los pañuelos de papel, te parecerá bonito.

-Yo necesito...

-Tu necesitas ser realista-dijo el elfo agarrando su bastón fuertemente-debes de darle al coco, serás superdotado y todo lo que quieras pero aun no comprendiste lo que ocurre, ¿no?

Jonás negó rotundamente.

-Ella es la que elige, ella es la que decide, la que tiene la primera decisión para todo, ella ha llevado en su barriga a sus hijos haciéndose ilusiones todo este rato, ¿por qué deberías de imponer tu?

-Sé que es ella la que manda-asumió Jonás-pero no puedo llegar a aceptar la idea de que se vaya, de que me deje.

-Tendrás que hacerlo, no te queda otra-dijo El Hanh-utiliza la lógica y piensa.

-Si Violeta muere yo no me lo perdonaré, yo la dejé embarazada, yo causé su muerte.

-Ese fue El Zhur, vuestra hija antes era normal-dijo El Hanh serio apoyando una mano en el hombro del alto Jonás.

-De igual manera colaboré para que muriera, si no hubiera estado embarazada El Zhur no habría venido a visitarnos, y si vive...-dijo pensativo Jonás- si vive no se perdonará haber matado a sus hijos, tampoco me perdonará hacerlo, vivirá triste siempre, no podré hacerla feliz.

Los ojos de Jonás se volvieron otra vez de lágrimas:

-Las dos opciones son horribles.

El Hanh le dirigió una sonrisa triste de verdadera pena:

-Es gracioso porque hay poca gente a tu edad que ame tanto a otra persona, que esté dispuesto a darlo todo por esa persona. Por eso de señor a señor te voy a dar un consejo.

Jonás asintió:

-Dígame

El anciano se puso de puntillas para llegar a su oído y susurró:

-Fluye

-¿Fluye?, ¿qué quiere decir con eso?

-Que sigas el camino, como un río, y que no te detengas nunca, vive el presente, aprovecha cada instante con tu mujer-dijo el señor y después cogió con fuerza su bastón y se comenzó a retirar-yo también los desperdicié y cuando Jana, mi mujer, murió me arrepentí, hazme caso.

....

....

....

....

-Enséñame a usar esa cosa-dijo Mara feliz señalando el arco.

Se encontraban a dos días de Iliac y ambas habían avanzado mucho pero la curiosidad de Mara no cesaba y el arco de madera que Flora poseía era su próximo objetivo.

-Me parece bien-afirmó ella-debes de aprender a utilizarlo para poder pelear.

-¿Quién dice que vaya a pelear?, además en la Tierra existen las pistolas, son más fáciles de usar-dijo Mara

-¿Pistola?-dijo lentamente Flora

-Y después soy yo la rarita, anda, enséñame como funciona....

Tras unos minutos de explicación Flora creó una manzana y la dejó en un poste de madera:

-Dale-dijo simplemente

-¡Pero eso es muy difícil!

-Dale-repitió Flora

Mara apuntó pero la flecha se desvió

-Otra vez-exigió

-¡Pero si se va a....!

-Dale-cortó Flora

La flecha se desvió

-Esto es imposible Flora-se quejó Mara

-Nada es imposible Mara-dijo Flora.-¿Acaso creías que existieran los elfos antes?

-Eso es cierto...

-¿Pues?-dijo Flora encarando una ceja.

-Esto es diferente, no puedo, es imposible-dijo Mara.

-Te falta.... motivación-dijo malignamente Flora.

Flora se acercó a ella:

-Apunta a la manzana, tensa el arco-se acercó a su oído lentamente-Eso, eso que tienes ahí es un corazón, es el corazón de tu padre, sí, ese que maltrata a tu madre, que la obliga a trabajar, que la obliga a quererlo, que la oprime, que la besa sin su consentimiento, ese es el corazón de tu padre, el cual te fastidió la infancia, por el que llevas la rabia, ese que le fastidió a tu madre toda su vida, ese que hace que todas las noches Estela, tu madre, se vaya con grandes lágrimas en los ojos intentando esconderlas mientras está rodeada por el enorme brazo de tu padre, es ese que...

Antes de que pudiera continuar con una rabia enorme Mara lanzó la flecha que atravesó la manzana clavándose por completo en esta.

El arco se soltó de las manos de Mara, ¿qué había hecho?:

-Esa es una demostración de lo que nuestra rabia interior nos puede llevar a hacer-dijo con maldad Flora que cogió el arco y apuntó a la manzana-puede ser mala pero si concentras la rabia como mi rabia acerca la muerte de mis padres-dijo y lanzó la flecha que se clavó en la manzana-puede dar unos resultados prometedores.

-La rabia, la venganza nunca son buenas-dijo Mara con miedo por las flechas que habían clavado en la manzana

-¿Eso es lo que piensas?, piénsalo-dijo Flora y de repente la maldad se le fue y comenzó a hablar muy amablemente como siempre-bueno, eso es igual, sigamos andando, ¡que ya queda poco!

....

....

....

....

Nahele estaba ayudando a El Hanh a hacer la cena, Violeta estaba tumbada en la cama aún enfadada pero preocupada por Jonás que aún no había llegado y Cris y Tobby estaban fuera tumbados en el suelo.

-Ojalá pudieras ver las estrellas, Cris-dijo Tobby que no dejaba de mirar de reojo a Cris.

-Por lo que he leído son muy hermosas-dijo Cris al lado de él.

-Sobre todo las de Elferion, aquí se ve muy bien la constelación Orión, mira está aquí-dijo Tobby ilusionado y cogió la mano de Cris y la movió tocando en su dedo para que supiera donde estaban los puntos-es un guerrero con su arco.

-Oh, qué bonita-dijo Cris imaginándosela y sin querer entrelazó sus dedos con los de Tobby que se ruborizó otra vez.-Perdón-dijo rápidamente y dejó de entrelazar sus dedos con los de Tobby.

-No... no pasa nada-dijo con una sonrisa Tobby.-Oye quiero que sepas que no me avergüenzo hablar con una ciega, no lo haría nunca, yo te aprecio muchísimo Cris, lo hice por culpa de David que si no se pondría pesado.

-Me alegra saber eso.

-Además-quiso recalcar Tobby que se volvió para mirarla a sus ojos quedándose a unos palmos de sus labios. Miró a sus ojos-me encantan tus ojos, son unos grandes ojos imperfectamente perfectos.

Se quedaron mirándose apenas unos segundos y Tobby se empezó a acercar a sus labios para besarlos pero en seguida se paró y se dio la vuelta.

"Tobby, te prometiste nunca amar y nunca lo harás" se dijo a sí mismo.

-Bueno, ¿de qué estábamos hablando?-dijo rápidamente Tobby rogando que se le pasara la rojez.

-Tobby, ¿qué ha pasado?-dijo Cris sin entender

-Nada, nada

-Te sentí cerca-dijo Cris sin comprender del todo-pero te escapaste de repente.

-Ah...-dijo llevándose la mano a la cabeza inmediatamente mientras rogaba que la conversación acabara de una vez ese tema de conversación.

-"Ah", ¿qué?, ¿tengo una abeja en la cara?-preguntó Cris nerviosa y preocupada.

-No es nada, estaba mirando tus ojos, me gustan mucho-dijo sinceramente.

-Ojalá pudiera verte alguna vez, ver tu rostro-dijo Cris imaginando lentamente.

-Te llevarías una decepción-dijo Tobby-soy alto con pelo alborotado moreno, ojos oscuros y grandes, labios un poco rojizos y la piel pálida.

-Me he perdido cuando has dicho "moreno", me da igual como seas-dijo sin importancia Cris.

-Por eso el amor de un ciego es uno de los más verdaderos porque no necesitáis ver para amar si no conocer el interior de la persona, el cómo es-susurró Tobby.

-Exacto. Tobby tengo una pregunta-dijo Cris seria-¿Prefieres que tu madre viva y tus hermanos mueran o que tu madre muera y tus hermanos vivan?

-Cris creo que es la pregunta más difícil que me han hecho en toda mi vida. Adoro a mi madre ¡pero sacrificar tres vidas!, en parte esos trillizos no tienen culpa ninguna, son personas inofensivas pero... mi madre es mi madre y no puedo despedirme de ella, no creo que mi padre y yo estemos preparados para ello-dijo pensándolo por debajo.-Es mi madre la que tiene el voto final, la que lo decidirá.

-Ella ya vivió esto, ella también era una trilliza y su madre no le hizo caso a El Zhur y los tuvo.

-"No seas el monstruo que fue él", eso había dicho mi madre al salir mi padre-dijo Tobby

-Está complicado-dijo Cris y movió su cabeza hasta apoyarla contra la de Tobby.

Pasó por delante de las narices de Tobby una estrella fugaz y Tobby apoyó su cabeza con la de Cris y en sus pensamientos se dijo: "Gracias por tu suerte estrella, la necesitaremos"

....

....

....

....

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top