Capítulo II: Edelweiss


"Estrella de las nieves", "Flor de las nieves", "Estrella de plata" es una bellísima flor denominada Edelweiss.

Se la considera un símbolo de valor y coraje.

Representa el honor, el mundo mágico de los sueños y que el amor eterno nunca se secará

La belleza de esta flor, reside en su dificultad para encontrarla, ya que sólo crece de forma natural en el más recóndito e inhóspito de la montaña por encima de los 2.000 metros.

Edelweiss es una flor como el amor; tan difícil de encontrarlo, tan fácil de perderlo, tan delicado, frágil y a la vez tan impresionante.

....

El sol lentamente cegó a Tobby.

El sol entraba desde una ventana que estaba situada al lado de su cama.

Estaba en su habitación. Sus paredes eran blancas, su edredón era todo liso y era de un color entre verde pistacho y verde oscuro.

Sus muebles eran de madera y tenía una alfombra verde circular en el suelo de madera.

Se revolvió por la cama con sueño intentando que el rayo de sol no le cegara.

Pero su intento fue fallido y enfadado cogió su edredón y lo pasó por encima de su cabeza para que lo cubriera pero finalmente se levantó un poco desesperado.

Toda la noche la había pasado en vela.

No había dormido nada, y es que ¿cómo dormir cuando te acaban de contar el mayor secreto de la familia?

"El Zhur", "¿Por qué papá dijo que era un asesino?" Pensaba realmente inquietado Tobby y verdaderamente con miedo "Seguro que era porque mató un conejo", "¿No?"

Sin poder aguantar más se cambió y salió disparado a la cocina y cuando entró a ella vió a sus padres, que ya estaban sentados, en la mesa redonda.

Violeta y Jonás bebían café mientras leían los periódicos.

Tobby se sentó en la silla de la mesa redonda esperando respuestas y Violeta y Jonás bajaron los periódicos lentamente.

-¿Qué tal cariño?, ¿Pasaste una buena noche?-Dijo Violeta.

Tobby los miró hipnotizado como si no pudiese creer lo que estaba pasando.

-¿Qué pasa?-Dijo perplejo Jonás mientras levantaba la taza de café para beber.

Tobby los miró con nerviosismo y pensando que era obvio.

Jonás miró a Violeta también perplejo.

-Vamos, decirme lo que me ibais a decir ayer a la noche-Dijo frustrado Tobby.

Violeta miró a Jonás.

-Jonh, ¿tu sabes a qué se refiere?-Dijo Violeta

-No tengo ni idea-Dijo Jonás.

Tobby pegó en la mesa con un puño y se levantó enfadado.

-¡Eh!-Dijo levantándose Jonás enfadado.

-No, "¡Eh!"-Dijo imitándolo Tobby-Déjate de rollos, me ocultáis algo así que ahora me lo contáis.

-Estás tú muy alzado-Dijo regañando Violeta-No te ocultamos nada.

-¿¡Y quién es El Zhur!?-Gritó Tobby.

-No sé qué es eso, jamás escuché ese nombre-Dijo Jonás

-Me lo dijiste a la noche-Dijo Tobby mirando a su madre con falta de consuelo-Creedme.

-A veces la mente inventa cosas-Dijo Violeta encogiendo los hombros- A lo mejor Cris sabe algo de eso.

Tobby los miró con descaro.

-A lo mejor estoy loco, sí, seguramente es eso, ¿no?-Dijo Tobby con sarcasmo y con algunas lágrimas retenidas.

Acto seguido corrió hacia la puerta exterior de la casa hacia el bosque y se escondió detrás de un enorme pedrusco.

Violeta y Jonás corrieron como el viento hacia la puerta trasera de la casa y miraron perplejos el bosque, no vieron a Tobby.

-Se escapó-Dijo Jonás-No debe andar muy lejos, volverá-Dijo mirando los ojos de Violeta aportando esperanza a ellos.

-Quiero que acabe esto ya-Dijo Violeta mientras sus lágrimas bajan por sus mofletes.

Apoyó la mano en su barriga.

-Para ninguna de las dos es bueno nada de esto.-Dijo llorando.-Tenemos que contarle a Tobby todo.

Tobby miró por una esquina de la piedra a su madre como acariciaba su barriga y se llevó la mano a la boca.

Su madre estaba embarazada.

-¿Todo?-Dijo Jonás-¿Incluso lo de El Zhur?

Tobby intrigado volvió a mirar a sus padres.

-¿No tendrá así más razones El Zhur para ir por él?-Dijo Jonás

-Yo ya no sé que hacer-Dijo Violeta con la mano en la cabeza- solo sé que debería de ir a hablar con El Shalann y tengo que rápidamente preparar el pulpo.

Tobby lo recordó, hoy tenían invitados.

Corrió cuando cerraron la puerta hacia el colegio, hoy era sábado pero algunos tenían que ir a clase por no hacer los deberes.

...

...

...

...

-¡Perdón profesora!-Gritó desalentado al llegar a clases Tobby.

La profesora encarnó las cejas.

-Siéntate-Dijo con reproche la profesora.

Solo había 4 alumnos de los cuales uno de ellos era el vago David que estaba haciendo los deberes.

Tobby chocó su puño contra el puño de David.

-Llegas tarde -Dijo David.

-Tenemos que charlar después-Dijo Tobby

-¿Sobre qué es?-Dijo David intrigado.

-Es-Comenzó a decir Tobby- sobre... ¡AUCH!

La profesora les había pegado con el anillo.

-¡Vamos!, ¡¡a trabajar!!-Gritó la profesora enfadada y ellos cogieron un boli y empezaron a escribir a la velocidad de la luz.

...

...

...

...

Jonás ya se había despedido de Violeta porque en el colegio tenía que ir a hacer una recuperación breve y llegaría apenas unos minutos antes que Tobby.

Mientras Violeta iba a comprar el pulpo y las patas que iba a preparar y de paso pasó por la casa de su viejo amigo El Shalann.

La casa era de tamaño considerable y estaba toda vieja.

El Shalann ya tenía 120 años, 1200 años elféricos y eso era bastante ya que aunque los elféricos fueran inmortales, a excepción de los líderes, todos sobre los 140 años, (1400 elféricos), decidían morir y simplemente se suicidaban.

La inmortalidad muchas veces la soñamos pero para los elféricos era básicamente una tortura y daban gracias al Dios Elferion, que creó además de su tierra, el poder de morir cuando ellos quisieran.

Violeta entró a la casa con una cesta de madera de la mano, allí llevaba la comida que había comprado.

La puerta como siempre estaba abierta porque solo tanto ella como Jonás lo visitaban y no tenía nada muy preciado para que les robase.

-Buenas El Shalann.

El Shalann tenía toda la frente arrugada como una pasa y estaba sentado en una silla justo delante de la televisión que era de muy pequeño tamaño.

Una larga manta cubría todas sus piernas.

El viejo se levantó muy lentamente y cogió su bastón.

-No, no hace falta que se levante-Dijo rápidamente Violeta pero El Shalann ya estaba levantado.

-Vamos para la cocina, te noto inquieta-Dijo sonriendo El Shalann

Violeta asintió y los dos se sentaron en las sillas de la cocina.

-¿Qué tal anda?-Comenzó a decir Violeta.

-Necesito bastón como acabas de ver-Dijo El Shalann.

Violeta rió un poco

-Me refiero como está, pero puede hacer bromas así que entonces supongo que seguirá como una rosa, ¿no?-Dijo sonriendo Violeta mientras lo miraba con cariño.

-Harto de la inmortalidad-Dijo mirando al cajón de los cuchillos.-Podría...

-No-Dijo seria Violeta-Comprendo que no quiera vivir pero, ¿y si no hay nada después de la vida? morirá y lo único que quedará de usted será un cuerpo del que millones de gusanos entrarán y perforarán sus vísceras.

-Cuando tú moriste dijiste que estabas con el señor de los ungluris, todos ibais de blanco..., estabas en el cielo-Dijo El Shalann-Lo que significa que existe.

Violeta sabiendo que no podría rebatir nada de lo que le había dicho se calló y siguió hablando acto seguido.

-No vengo por eso-Dijo Violeta-Es por Tobby.

-¿Descubrió lo de Edelweiss?-Preguntó El Shalann mirando para su barriga.

Instintivamente ella llevó su mano a la barriga.

-No es eso, es sobre mi padre.

-¿El Zhur?-Dijo El Shalann y Violeta asintió.- Ese niño tarde o temprano lo tenía que saber.

-Sí, dos semanas después de que nos avisaran de que revivió, ¿no?-Dijo Violeta-Muy normal y todo-Dijo con sarcasmo.

-¿Y qué quieres que te diga?-Dijo El Shalann-A mí me parece normal, el niño debe de saber la verdad.

-Jonás opina...

-Jonás no puede valorar nada-Dijo El Shalann-Es un simplón humano, no tiene nada importante, aún no entiendo por qué estás con él-Dijo muy serio.

-¡Pero qué dices!, ¡él me salvó la vida innumerables veces!, ¡estoy viva gracias a él!-Dijo enfadada Violeta-¿Te has pegado un golpe en la cabeza?

El viejo parpadeó lentamente con dolor en la cabeza.

-Lo siento, no sé ni lo digo.-Dijo el viejo.-Entonces tenéis miedo de que Tobby descubra la verdad y El Zhur vaya por él.

-Sí.

-Haberlo dicho antes-Dijo El Shalann levantándose-Vamos al sótano-Violeta asintió.

En pocos segundos ya estaban en el sótano.

El Shalann había aprendido algo del gran mago.

-Cuando tenía 180 años elféricos el niño de 60 años, el gran mago, me enseñó a hacer pociones.-Dijo el señor.

Violeta sonrió un poco incómoda, siempre le contaba la misma historia olvidándose que ya la había contado.

-Otro día te la acabaré de contar-Dijo El Shalann

Se llevó la mano a la cabeza pensativo y habló:

- Te tendría que hacer una poción de olvido. El problema es que tiene una gran probabilidad de borrar recuerdos y otra considerable de borrar todo completamente-Dijo serio.

-¿De cuánta probabilidad hablamos?-Dijo Violeta.

-Un 40% y un 10%-Dijo El Shalann.

-Es demasiado, tiene un 50% de probabilidades de perder alguno de sus recuerdos o todos. ¿No tienes una pócima más exacta?-Dijo Violeta desesperada.

-El gran mago o los aprendices las podrían hacer-Dijo lamentado de no ser de ayuda-Pero yo no puedo.

-¿Y ahora que hago?-Dijo Violeta moviendo hacia un lado su melena morena.

-No sé-Dijo verdaderamente El Shalann-¿Cómo lo adivinó el chiquillo?-Preguntó

-Me escuchó hablar con Jonás sobre el tema-Dijo Violeta mientras subían los escalones.

-Pues miéntele, dile que lo que escuchó es mentira-Dijo simplemente el señor.

-¿Crees que no lo hice?-Dijo desesperada.

-Pues no le des más vueltas-Dijo sonriendo El Shalann

Violeta asintió y miró la hora, era tardísimo, tenía que irse ya.

-Me tengo que ir, tome-Dijo tendiendole rápidamente un taper- Es un pescado y una ensalada para que coma sano.-Dijo sonriendo Violeta rápidamente.-Por cierto feliz Halloween-Dijo dirigiéndose a la puerta para salir.

-Gracias mi niña-Dijo agradecido.- Siento lo de Jonás, lo siento de veras. Sé que Edelweiss estará muy bien con vosotros.

-Con usted también-Dijo sonriendo Violeta.

Él la miró con melancolía y con tristeza.

-Seguro que sí.

...

...

...

...

Violeta se había puesto un vestido negro de florecillas largo.

Sus ojos marrones miraban directamente a la tabla. Bien era cierto que había echado de menos sus ojos violetas y sus poderes pero no rechistaba, era un precio justo que tuvo que pagar.

Tenía un cuchillo en la mano e iba cortando rápidamente las patatas para meterlas a la olla.

Pronto llegarían tanto su hijo como su marido y sus invitados que nunca habían ido a su casa.

Puso unas cuantas patatas en la olla con el pulpo y siguió cortando, en ese momento notó como unas manos se desplazaban desde su cadera hasta su barriga y la acariciaban.

No miró para ellas.

Entonces acto seguido notó como unos labios se posaban lentamente en su cuello y lentamente lo besaban.

Ella sonrió lentamente, seguro que Jonás había entrado por la puerta trasera.

-Jonás para-Dijo Violeta riendo pero no cesó de besarla-Vas a ver lo que es bueno....-Murmuró lentamente y se dio la vuelta a toda pastilla, lo más rápido que pudo.

Se quedó petrificada.

No había nada detrás de ella, estaba todo igual, las puertas cerradas, la mesa redonda con sus sillas vacías.

"¿¡Qué narices!?" Pensó Violeta y miró a su barriga "Espero que no seas tú Edelweiss la que causa las ilusiones, como tenga razón Jonás..."

Se dio la vuelta y siguió lentamente cortando las patatas hasta que notó como unas manos, nuevamente, se deslizaban por sus caderas hasta su barriga.

"No es una ilusión" pensó Violeta.

Bajó su mirada y observó las manos que acariciaban su barriga no eran normales.

Tenía las palmas bastante pequeñas pero sus dedos eran bastante largos y sus uñas el doble, la piel era de color entre un morado, un rosa y un rojo.

Parecían diabólicas completamente y sus uñas estaban todas negras y podridas.

"¡No es una ilusión!" murmuró con miedo al verlas en su cabeza.

Entonces notó como alguien se acercaba a su oreja y murmuró:

-No te muevas-Dijo la voz.

Ella supo ubicar de quién era la voz, era de El Zhur, su padre.

Violeta le hizo caso y no se movió pero aunque hubiera querido no lo hubiera conseguido jamás porque estaba completamente petrificada de miedo.

Las uñas, a una velocidad inhumana, se encararon hacia su barriga y se clavaron por ella.

Violeta chilló de dolor completamente. Notó como si le hiciera daño no solo a ella si no también a Edelweiss.

Notó como si le traspasara toda la barriga pasando por todos sus intestinos.

Las manos al escuchar el chillido de Violeta desaparecieron.

Los ojos de esta estaban empapados y como acto involuntario Violeta se llevó la mano a la barriga con un dolor insoportable y se dio lentamente la vuelta.

-Qué débil-Dijo riendo la voz de El Zhur que resonaba por toda la casa lentamente.-Más mayor y más débil.

Ella con miedo se desplazó por los muebles hasta llegar a una esquina. Se desplazó por ella hasta el suelo.

-¿¡Qué le hiciste a Edelweiss!?-Gritó Violeta a la voz mientras seguía acariciando su barriga.

-Así se llama, ¿no?-Dijo El Zhur-Ya sabía yo que tenía que haberme desecho de Jonás hacía mucho tiempo.

Ella negó con lágrimas en los ojos.

-Eres una alucinación, estás muerto.-Dijo Violeta.

-Mi alma no-Dijo El Zhur-Estoy vivo.

-¡¡Mentira!!, moriste hace ya muchos años.-Dijo Violeta gritando

-Ojalá-Dijo la voz de El Zhur riendo-¿Es que no te acuerdas? "Existe un momento en el que tanto la victoria como la derrota son posibles. El tiempo dirá quién venció y quién perdió"-Dijo El Zhur-Solo necesitaba eso, tiempo.

-Déjame en paz, por favor.-Suplicó Violeta mientras las lágrimas bajaban rápidamente por sus mejillas.

-Acabaré con todos, Jonás, Kira, Nandis, Gnormio, El Shalann, Claudia, Ester, Cris, Tobby... acabaré con todos los que quieras y solo cuando pidas estar muerta acabaré contigo.-Dijo El Zhur.-Por tu culpa mi mujer se separó de mí. Eres una plaga, un insecto y te pienso exterminar cuando más te duela.

Violeta absorbió las lágrimas.

-No lo harás.-Dijo seria pero con pena.

-¿Por qué te mientes?-Dijo feliz su padre-Todos sabemos que lo haré y lo mejor es que aunque mate a tu marido delante de tus narices no podrás hacer nada.-Dijo con énfasis en la palabra "nada"

Ella puso sus manos en sus orejas y las apretó lentamente contra sus orejas para no escucharlo mientras sus lágrimas no podían cesar.

Miró con los dedos aún temblando, como cada parte de su cuerpo, y sus ojos rojos para la puerta principal como la manilla se giraba, ya que era redonda.

Cerró los ojos lo más fuerte que pudo sumergiéndose definitivamente en la densa oscuridad.

"Que sea lo que tenga que ser" pensó para sí misma.

...

Apenas contó Violeta ocho segundos que algo la zarandeó.

No tuvo más opción que abrir los ojo.

Allí mirándola con preocupación estaba Jonás mirando fijamente a sus ojos marrones oscuros.

Violeta lentamente bajó las manos.

-¿¡Qué pasó aquí!?-Dijo Jonás gritando un poco.

-Nada-Dijo temblando de miedo Violeta.

-¿Nada?-Dijo con preocupación Jonás aún mirándola fijamente a los ojos.-La olla estaba encendida, ¡casi se quema la casa!

Ella no respondió aterrada.

Alargó sus brazos y lo abrazó lentamente con la sensación de estar vacía y de necesitar algo más.

-El Zhur volvió-Consiguió murmurar Violeta a las duras.

¡RING!, ¡RING!

Sonó varias veces el timbre.

-Voy-Dijo Jonás saliendo del abrazo.

Miró a Violeta, estaba totalmente aterrada, vacía, espantada...

Se acercó a Violeta rápidamente mientras el timbre seguía sonando eternamente.

Cogió su cuello y la besó en los labios con una considerable fuerza para intentar borrar absolutamente todo y darle un poco de tranquilidad.

Lo bueno fue que dio resultado ya que Violeta reaccionó y supo que estaba a salvo.

-No pasa nada-Dijo separándose un poco Jonás y volvió a besarla-Ya pasó- Dijo mientras el timbre seguía sonando.

Se levantó y se dirigió a la puerta y ella en cambio se levantó y se dirigió a su habitación.

Jonás pasó al comedor-salón que se veía desde la cocina hasta la puerta principal y abrió rápidamente.

Estaban Tobby, Mara y finalmente David que, como habían invitado a Claudia y a Ester, sus hijos también habían venido.

-Esto...-Murmuró Tobby-Lo siento por lo de la mañana.

Jonás que solo estaba centrado en una cosa, Violeta, así que no le dió mucha importancia.

-No pasa nada-Dijo pensando en ella.

Los tres pasaron a la casa.

-Huele a quemado-Percibió Mara mientras movía su pelo pelirrojo que hipnotizaba a Tobby.

-Se nos quemó un poco el pulpo.-Dijo Jonás.

David se encogió de hombros.

-Vamos para tu cuarto-Dijo David mirando a Tobby.

Ambos corrieron.

-¡Esperadme!-Gritó Mara.

-¡Me-to-me-en-todo!-Gritó David pero igualmente Mara los siguió velozmente.

Jonás sonrió y corrió también hacia su cuarto.

No era muy grande, era de madera como toda la casa y tenía unos armarios empotrados y una cama de matrimonio donde sentada estaba Violeta.

Jonás se sentó dejándole un poco de espacio.

-No es una ilusión Jonás, ya no-Dijo Violeta.-Te puede-Dijo tragando saliva-Tocar.

Jonás sin saber que hacer asintió muy preocupado.

-Le hizo algo malo a Edelweiss, lo noto.-Dijo Violeta

-Puede que te lo parezca a tí, a lo mejor es que no sé, ¿es otra alucinación como la del otro día?-Dijo Jonás

-¿Crees que estoy loca?-Dijo con lágrimas en los ojos Violeta.

-Escucha-Dijo Jonás y le habló sinceramente- No creo que estés loca de verdad pero no sé que sería mejor para tí, te creo.

-Dijo que te mataría-Comenzó a hablar Violeta.

-¡Qué novedad!-Dijo riendo Jonás y le consiguió sacar una dulce risa a Violeta

-Y a todos-Finalizó Violeta-Y tiene razón, no podría detenerlo.-Cogió su mano-Lo siento Jonás.

-¿Qué sientes?-Dijo extrañado Jonás.

-Tú no te mereces esto-Dijo Violeta-Mereces una vida normal, sin cosas paranormales, mereces ser feliz.

-¿Crees que no soy feliz?-Dijo Jonás-Pensaba que me conocías bien, soy la persona más feliz del mundo porque me elegiste, me quisiste y recorriste todo un mundo para sacarme de una estúpida mazmorra. Hubiera sido feliz igualmente estando en aquella mazmorra toda mi vida con tal de poder verte una última vez en mi vida, aunque fuera un segundo.

-Que cursi-Dijo sonriendo Violeta.

-¿Verdad?, creo que estoy mejorando-Dijo sonriendo Jonás.

-Qué tonto eres-Dijo feliz Violeta, ya había olvidado que su padre la había amenazado con matarla a ella y a todas las personas que ella quería-Te quiero tantísimo.

-Yo también. No te va hacer nada El Zhur.

-¿Y a tí?-Preguntó preocupada.

-Solo soy un simple humano para ese egocéntrico, no me hará nada, además tenemos a tus hermanos para ayudarnos.-Dijo depositando esperanza en sus ojos que, aunque los dos sabían que la esperanza no les salvaría de la Muerte, sería de ayuda.

En ese momento el timbre volvió a sonar y Jonás extendió rápidamente su mano.

Violeta no la cogió enseguida, se dejó hacer rogar.

-Venga cógela que voy a quedar como un pringado-Dijo Jonás y ella sonrió y claramente cogió su mano.

-Que conste que ya lo iba a hacer-Dijo mientra los dos se dirigían a la puerta.-Si no te iba a quedar un mal sabor de boca.

-Me va a quedar un mal sabor de boca con el pulpo, tiene una pinta de duro...-Dijo Jonás.

-No comas-Sugirió Violeta.

-Sí, tu flipas-Dijo sonriendo y ambos abrieron la puerta, allí estaban Ester, Claudia y Mauro.

-Bienvenidos-Dijo Violeta.

...

...

...

...

En el salón-comedor estaban Claudia, Ester, Mauro, Jonás y Violeta y en la cocina en la pequeña mesa redonda estaban David, Tobby y Mara sentados.

Todos comían pulpo.

-Siento que esté duro-Se disculpó Violeta-Un pequeño percance en la cocina.

-No pasa nada-Dijo Claudia-Está comestible-Dijo sonriendo.

El marido que Claudia era un poco pasota, no le importaba en absoluto la vida de su mujer.

Con tal que llegase, la ropa estuviera planchada y la comida hecha le valía.

Mauro, el marido de Ester, era exactamente un controlador, siempre quería saber donde estaba su mujer y exactamente por qué motivos, si no, no la dejaba salir de casa.

-Es la primera vez que venimos aquí-Dijo Ester-Es muy bonita la casa y está muy bien ubicada.

-Por eso la compramos-Dijo Jonás, tanto Claudia como Ester conocían sus secretos pero Mauro, que era oficial de policía, no los sabía y contárselo supondría el exilio más seguramente.

-Pues a mí me daría un poco de mal rollo, ¿no?-Dijo Mauro.

-¿Por?-Dijo Violeta

-Victoria-Empezó Mauro-Tenéis una tumba en vuestro jardín de la antigua propietaria.

-Yo por lo menos por ahora no me encontré su fantasma-Dijo Jonás y todos menos Mauro rieron interiormente-Si es que te refieres a eso claro.

-Verdaderamente me dais lástima-Dijo Mauro mirándolos-Muchísima lástima.

Ester le pegó un codazo leve a su marido para que se callara.

-¡Para Ester!-Rechistó el marido-Déjame hablar.-Continuó Mauro-Os vendieron una casa maldita. ¿O es que no conocéis la leyenda de Violeta y de Jonás?

-No creo en las leyendas-Dijo simplemente Violeta.

-Victoria, no era una simple leyenda, yo la viví. Conocí a Violeta, tenía unos ojos violetas llenos de miedo y una cara que parecía de barro, parecía un demonio, era muy alta, muy fea y muy grosera.

-Ostras-Dijo Jonás-Pues resulta que a mí otras personas que me la contaron dijeron que era bellísima, de ojos violetas, piel pálida, labios rojizos y bastante baja. Supongo que es lo que pasa con las leyendas, cada uno las cuenta a su manera.

Claudia y Ester sonrieron para sí.

Ojalá sus maridos fueran algo parecidos a Jonás.

-Y Jonás era un niño con el que apenas intercambié palabras-Dijo Mauro sin prestarle atención al comentario de Jonás- Era un pringado y el pobre se enamoró del demonio. Teníamos que haberla matado cuando pudimos.

Ester volvió a pegar un codazo a Mauro.

-¡Ya basta Ester déjame hablar!, pero qué se puede esperar de un bicho anormal del que no pertenece a este mundo ni a ninguno. Es un ser inexistente que lo único que hace es poner a todos en peligro.

Violeta se mordió la lengua por no decirle dos cosas aunque sabía perfectamente que no estaba mintiendo.

-Jonás se enamoró de ella, la acogió y después ella mató a Jonás.-Dijo Mauro.

-¿Y la niña había hecho algo malo?-Dijo Violeta

-Mató a Jonás-Dijo Mauro

-¿Dónde está el cuerpo?-Dijo Violeta-¿Por qué la acusaste tú y los demás?

-Era una bruja, hacía magia-Dijo sinceramente Mauro

-¿¡Acaso la utilizó para su bien!?, ¿¡Acaso hizo daño o consiguió algo haciendo daño a alguien!?, ¡no será que la aprovecharon toda su vida para su beneficio!

-Tranquilízate-Alzó la voz Mauro.

-¡Qué me tranquilice!-Gritó Violeta-¿Qué tiene que ver esa historia con mi casa?

-Aquí falleció la madre del demonio, era un monstruo, un demonio, tal palo, tal astilla.

-¡No llames así a mi ex propietaria!, ¡no critiques lo que no sabes!-Gritó enfadada Violeta.

-Seguro que tú sabes, ¿no?-Dijo con sarcasmo Mauro

-¡No!, ¡pero yo no hubiera acusado de brujería e intentaría matar a una pequeña niña!-Dijo levantándose con rabia mientras Mauro pedía que se tranquilizase.- En este pueblo sois...-No llegó a acabar la frase porque Jonás, que seguía sentado, cogió su brazo con un poco de fuerza.

-Tranquilízate por favor-Dijo Jonás.

Violeta miró su pelo despeinado, su piel un poco pálida y sus ojos marrones y se calmó, entonces miró a Claudia, Ester y a Mauro que seguían algo aterrados.

¿Qué estupidez había hecho?, sus ojos apenas se llenaron de muchas lágrimas.

Estaba humillada, abatida, ¿por qué había entrado al trapo?

-Voy al servicio.-Dijo Violeta simplemente solo corrió lentamente al baño.

-Mujeres-Dijo Mauro llevándose la mano a la cabeza- ¿Quién las entiende?

Jonás miró rápidamente hacia Violeta como andaba lentamente hacia el servicio.

Claudia y Ester se levantaron.

-Volvemos ahora mismo-Dijo Claudia- Vamos a comprobar si está Victoria bien.

-Gracias chicas-Murmuró Jonás.

-¿Ahora quién me hará el café?-Dijo Mauro

Ester un poco harta lo miró con rencor.

-Háztelo tú que no eres idiota y tienes dos manos-Dijo Ester.

Violeta pasó por la cocina y ni siquiera saludó a los niños que estaban plácidamente hablando, se metió en el baño y se desplazó por una esquina.

"Puede que pasen años" Empezó a pensar "Décadas o siglos, jamás me perdonarán nada, ni mi vida, ni mis antiguos poderes y mucho menos mi existencia, siempre seré un demonio que asoló Galicia como muchas de las millones leyendas de Galicia. Siempre me tendré que ocultar."

"Nunca podré vivir en paz"

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Wiiiiii, ¿qué tal el segundo capítulo?, ¿os gustó?, ¿qué os pareció que Violeta esté embarazada? (admito que el nombre de la niña, Edelweiss, es un poco raro), ¿qué opinais de Violeta?, ¿creeis que podrá vivir algún día en paz?, ¿qué le habrá hecho El Zhur a la barriga de Violeta cuando clavó sus uñas en ella?

Cualquier cosa, cualquier comentario ENCANTADÍSIMA os lo respondo, muchísimas gracias por leer este capítulo.

Chaaaao <33

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