Mark es un chico completamente irritable, su personalidad cambia cada mes al punto de parecer una mujer en sus días.

Y lo es.

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- Mark despierta, mamá tiene que salir temprano no olvides el desayuno o te desmayaras. - comentó la madre de Mark tocando levemente la puerta de su habitación, finalmente solo se escuchó la puerta delantera abrirse un poco y cerrarse.

Era lo malo de vivir en una casa grande con increíblemente un piso, pronto tendría que vivir sólo y eso, eso no le gustaba en nada a Mark.

"¿Y quién me hará un té cuando los dolores vuelvan?", "No tendré plancha para calentar un trapo y ponerlo en la parte mi vientre" , "MAMÁ NO ME DEJES".

Eran las muchas cosas que pensaba Mark entre semana y cada después de que su madre nombrara buenos departamentos para quedarse después de la preparatoria. La idea de su madre era que Mark comenzara a vivir sólo a partir del próximo verano y asi se adaptaría a la idea de depender de si mismo en la universidad.

Un cielo para su madre que lo había criado sola todo este tiempo y un infierno para Mark que tenía aún guardado el secreto.

Mark se levantó perezoso en la esquina de la cama, se frotó los ojos encurvando la espalda y cogió su reloj..

- hay no.. ¡Hay no! - se levantó camino al baño y cerró la puerta por diez minutos diez minutos después salió corriendo a su clóset y casi se tropieza con aquel zapato que su madre muy claramente le había dicho que se tropezaría y no lo levantaba en ese mimo instante. Bueno eso dijo la madre en ese instante.

Mark sonrió con la posibilidad de que nunca sería dependiente para su madre.

Se vistió con lo que casi tenía a la vista.
Se colocó pantalones de mezclilla medio ajustados, una camiseta con la frase "el bebé de papá"... Espera ¿Qué?, Bueno ya no importa le quedaba la camisa de su madre enamorada en los años setenta y una chaqueta de cuero negra.

Se puso sus zapatos converse negros y salió tomando su mochila colocándose la en el hombro y cerrando la puerta principal con su llave, llave que guardó debajo del tapete principal.

Cuando se dió cuenta de que el autobús partía salió corriendo pidiendo que se detuviera, pero eso solo hacia que... Una fuente se llenara más de agua.

Tomó el primer taxi libre que casi lo estampa y mientras el taxi conducía en las siguientes direcciones.... Mierda.

- ¡El desayuno!, Hay mierda mierda mierda mi mamá me va a matar - pensó en "voz alta" jalandose el cabello.

Desde que todo eso sucedió ha tenido malos días, sin contar los seis días más malos.

Sólo quiero saber por qué está pasando esto, y volver a conquistar chicas.