- Cuando el Director te diga que no y por fin te decidas a empezar a trabajar puedes llamarme. - le entrega el papel que estaba garabateando, con una serie de números en él. Después toma a su amigo de la mano y se lo lleva a quién sabe donde, dejando a Min con la palabra en la boca.

- ¿Pero quien se piensa que es este mocoso? - murmura Yoongi para si mismo, arrugando en su bolsillo aquél papel de forma inconsciente. Emprende, luego, camino hacia la oficina del señor Bang. - Esto era lo único que me faltaba... ¡Maldito Bang!

Su joven secretaria lo recibe con una sonrisa.

- ¡Buenos días! ¿Qué se te ofrece hoy? - dice amablemente Jihyo. - ¿Min Yoongi, no...? Disculpa si no te supe reconocer.

- Buenos días, noona. Si, soy Min Yoongi. - responde. - ¿Podría hablar con el Director Bang? Es importante...

La secretaria frunce el ceño mientras revisa un par de papeles con rapidez.

- Mmmm, no... Lo dudo mucho, cariño. Está muy ocupado, pero puedo preguntarle si puede recibirte ahora si precisas algo que no puede esperar. - Yoongi asiente y la señorita toca la puerta del despacho de aquél hombre.

- ¿Quién es? - se escucha desde adentro.

- Soy Jihyo, señor.

- Pase. - indica Bang. Acto seguido, Jihyo ingresa para volver a salir luego de un par de minutos. Mira al joven en la sala de espera y le dice:

- Puedes ingresar, Yoongi. - se sienta tras su escritorio mientras Yoongi abre la puerta tras la que se encontraba su director.

- ¡Joven Min! ¿Qué trae a mi prodigio favorito a verme? - pregunta Bang, apoyando sus codos sobre una pila de papeles desordenados mientras quitaba sus anteojos para limpiarlos.

- Verá, señor... - hace una pausa y mira fijo a la otra persona en el cuarto. - Quiero participar en la muestra anual de la universidad yo solo.

Bang deja los anteojos sobre el escritorio y junta sus manos mirando al pianista con atención.

- Verá, joven Min... - utiliza las mismas palabras que Yoongi. - Eso no va a poder ser. "Sin excepciones" significa "sin excepciones", aunque quien me lo pida sea usted.

- No voy a trabajar con Park. - dice bruscamente cruzándose de brazos, dando media vuelta para abrir la puerta de la oficina.

- ¡Jóven Min! ¡No se atreva a salir por esa puerta! - grita alterado aquél hombre, muy tarde ya que el joven se había esfumado.

- No me importa, Director Bang, no trabajé con nadie nunca... ¡y no voy a empezar hoy! - se escucha desde afuera.

Taehyung - ya separado de su amado Jiminnie por sus diferentes clases - se dirigió al gran árbol de la universidad. Tenía una hora libre y claramente la iba a pasar durmiendo.

Cuando ya había cumplido tan sólo diez minutos de tranquilidad, la sensación de su teléfono vibrando lo despierta. Se trataba de un par de mensajes provenientes de un número desconocido.

Número desconocido:

Hola, ¿eres Kim Taehyung?

Taehyung:

Uhm... ¿Si?

¿Quién eres?

Número desconocido:

Jeon Jungkook, tu compañero asignado para la muestra...

Taehyung:

¿Puedo saber cómo conseguiste mi número?

Jeon Jungkook 📷

Tengo contactos...

Como sea, ¿quieres que nos encontremos para empezar a charlar sobre lo que vamos a hacer?

Taehyung:

Si, está bien... ¿Estás libre ahora?

Estoy en el árbol grande del campus y tengo tiempo.

Jeon Jungkook 📷

Bien, voy hacia allí entonces...

Llevo colgada una cámara en el cuello.

Taehyung dejó su teléfono sobre su mochila luego de agendar a su compañero como "Jungkook", para proceder a acomodar un poco su cabello: un ratito durmiendo había sido suficiente para despeinarlo y definitivamente no podía conocer a alguien así.

Dos minutos después y corriendo casi como un nene chiquito, se acerca a él un esbelto joven de cabello castaño y largo.

- ¡Hola! - dice jadeando debido a que llegó corriendo. - ¿No tardé mucho no?

- No, tranquilo... - dice Taehyung reprimiendo una sonrisita. Desde cerca el muchacho le parecía muy tierno, nada que ver a su imagen: enormes botas, pantalones ajustados y un gran hoodie de colores oscuros, acompañados de llamativos tatuajes en sus manos y lo poco que podía percibir en su brazo.

- Bueno, - dice sentándose frente al otro joven, con las piernas cruzadas. Abre su mochila y saca un par de bebidas y galletas, las cuales ofrece amablemente al otro. - ¿Tienes alguna propuesta para la próxima muestra?