O21 | The reason
- ¿Damos una vuelta, Jiminnie? - le tiende una mano que es rápidamente tomada por el pelirrosa.
- Encantado, hyung. - le sonríe.
No se lo cuestionó mucho y siguió al mayor donde sea que lo llevase, luego de alertar a su madre de su ausencia.
Enseguida los dos estudiantes se embarcaron en un silencioso viaje hacia algún lugar que Jimin desconocía, siendo este aquél parque donde juntos crearon 'Serendipity'.
Yoongi - aún tomando de la mano al más bajito - camina hacia los bancos de madera que estaban allí y se sienta, indicándole al otro que imitase su accionar.
Un par de minutos de silencio después, Yoongi empieza lo que sería el monólogo más complicado que diría en su vida.
- Cuando te pedí que no ensayáramos más fue porque quería comprobar algo. - Jimin no emite sonido, queriendo saber qué tenía que decir su hyung. - Quería asegurarme que eso que pasó aquí - señala el lugar. - no fue suerte.
- ¿Y lo comprobó, hyung? - pregunta, mirándolo fijamente a sus ojos. Francamente no sabía qué esperar de la conversación que estaban mantenimiento, pero el pasar tiempo con Yoongi antes de volver a separar sus vidas iba a ser algo que Park aprovecharía.
- No fue suerte, Jimin. - dice con algo de seriedad. - De alguna extraña forma tú y yo logramos entendernos y conectarnos... No sé cómo ni porqué. - toma la otra mano de Jimin con la mano que tenía libre. - No sé porqué tú y yo, pero fue una sensación tan bella que al día de hoy no me deja escapar. - Yoongi corre la mirada hacia su costado, sonrojado. - Toco el piano desde pequeño y he tenido varios compañeros... Cantantes, bailarines, otros pianistas o músicos con grandes talentos, pero con los cuales nunca pude congeniar en ningún sentido. - explica. - Poco a poco empecé a odiar trabajar con otras personas, era algo que me hacía odiar lo que más amo en esta vida. - vuelve a mirar a Jimin. - Por eso me negué a trabajar contigo el día que nos conocimos... Pero en ese momento no sabía que tú serías la excepción a todo lo que experimenté en mi vida.
- Yoongi hyung... - Jimin quiere interrumpir. Aunque no desde el mismo lugar, Park había sentido las mismas hermosas sensaciones que Min relataba cada vez que estaban juntos o ensayaban.
- Espera, déjame terminar... - pide. - No entiendo bien que sea esto que me pasa contigo... Si es amor u otra cosa... Pero lo único que tengo claro es que quiero seguir en tu vida, tocar para tí y verte bailar. - suspira. - ¿Cómo podría volver a mi antigua vida después de tí?
- ¿A mí me preguntas eso? - cuestiona, son una pequeña sonrisa que desconcierta al mayor. - Desde que me tomaste de la mano para traerme aquí no paro de pensar en alguna excusa para verlo enojarse conmigo otra vez...
- ¿Quién diría qué nos estábamos preguntando lo mismo? - lo acompaña riendo también.
- Aunque ahora, pensándolo mejor, no creo que necesitemos una excusa, ¿no, hyung? - Jimin niega. - Ahora tenemos otro proyecto en el que trabajar...
- ¿A sí? - pregunta Min enarcando una ceja. - ¿Cuál?
- Averiguar qué nos pasa, hyung tonto... - rueda los ojos.
Rato después, cuando terminaron de tontear y comentar sobre las performances de sus compañeros y de que Yoongi le pidiera por favor a Jimin ocultar el pequeño incidente de las memorias de Jungkook, caminan otra vez hacia la casa del menor.
- No era necesario que me acompañe, Yoongi hyung. Es algo tarde... - ambos ya habían llegado a la residencia Park. No ingresaron, se quedaron de pie en el césped de la entrada.
- No me importa, Minnie. - dice. - Es un placer para mí pasar más tiempo contigo, lo sabes... - dice con obviedad. - Nos vemos en la Universidad mañana, entonces... - atina a irse, sin saber qué pasos tomar luego de todo lo que se confesaron el uno al otro.
Pero Jimin lo detiene.
- ¿Así se va a despedir de mi, hyung? - Jimin le habla a unos metros de distancia.
Yoongi vuelve a ubicarse frente a Park y lo besa en la mejilla. Negando con diversión, Jimin toma sus mejillas y se acerca peligrosamente a sus labios, dejando espacio suficiente como para que aquellos se rocen con sus siguientes palabras.
- Yah, hyung... Usted me la va a dejar difícil, ¿eh? - sonríe para darle un pequeño beso y correr dentro de su casa sin escuchar respuestas.
Definitivamente ninguno de los hermanos Min/Jeon sabían entender indirectas.
Yoongi, tocando sus labios con una de sus manos, queda petrificado.
- Ese mocoso me va a matar. - suspira, aunque en el fondo de su corazón estaba saltando como un niño chiquito.
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