FINAL
Un par de meses después de los inciertos sentimientos que ambos se compartieron una soleada tarde, seguían en el mismo lugar.
No eran nada.
No eran pareja, no tenían una etiqueta que los definiese. Se tenían el uno al otro y eso era suficiente... O lo fue hasta que cierta nueva persona llegó a la vida de Jimin.
Choi Minho — un estudiante un par de años mayor que Park — era amigo de Taehyung aunque no se hubiesen cruzado durante las clases. Estudiante de modelaje como Kim, había sido invitado por el de sonrisa cuadrada a su elegante fiesta de cumpleaños donde — vestido con un caro traje europeo — intentó cautivar a Jimin.
El menor, contra lo que Minho pensaba, no le prestó atención.
¿Porqué habría de mirar a aquel aspirante a modelo, cuando a su lado tenía a su talentoso pianista? Jimin tuvo claro que no había nada en aquél hombre que hiciese que apartara su vista de Yoongi.
Aunque para Min la experiencia con Minho fue algo más molesta. El mayor no sólo se había atrevido a coquetearle a su dongsaeng en su presencia, sino que fue capaz de romper todo aquello que había dado por seguro. En otras palabras: quiso besar el cielo al notar que Jimin lo seguía eligiendo aunque frente a él se arrodillase el mismísimo Park Seojoon del modelaje. Pero, por otro lado...
¿Y si su pequeño lo hubiese dejado allí, solo?
No, ya no quería esperar más. La posibilidad de perder al bailarín lo despertó del dulce sueño en el que estaba sumido, ayudándolo a darse cuenta de cuantas cosas había hecho mal.
Cuando la fiesta había terminado, Yoongi manejó su auto — comprado recientemente — para llevarlos a ambos a la casa de Jimin ya que la del menor estaba vacía. Siendo finales de diciembre, su familia quiso pasar año nuevo con sus abuelos en Busan mientras el menor pasaba las fiestas con su nov...
...con Yoongi.
— ¿Qué estamos haciendo, Minnie? — ambos estaban terminando de colocarse sus pijamas para luego ingresar bajo las cálidas sábanas de la cama de Jimin.
— ¿Metiéndonos a la cama...? — dice con obviedad.
¿Porqué su hyung preguntaría algo tan tonto?
Yoongi suspira y se sienta en la cama para luego palmear a su lado esperando que Jimin se siente allí.
— No me refiero a eso, bebé. — aclara. — Quiero decir, ¿no crees que estamos perdiendo el tiempo separados? — Jimin empieza a reírse de una forma descontrolada. Se arrodilla sobre la cama y mira sonriente a Yoongi, quien apreció sus ojos desaparecer como si fuesen una maravilla en este mundo.
— ¿Y desde cuando estamos separados nosotros dos, eh? — dice después de un tierno besito en la nariz de Yoongi. El tiempo podría pasar pero costumbres como esas quedaban grabadas.
— Bueno... — baja la cabeza, sintiéndose regañado. — Mi punto es que llevamos meses en esto... — se señala a él mismo y a Jimin. — No me malinterpretes, es hermoso lo que tenemos pero a veces creo que...
— ¿Qué...?
— Que estamos listos para el siguiente paso. — dice seguro.
— ¿Qué me está proponiendo, señor Min? — pregunta, pícaro.
Yoongi se abalanza sobre Jimin para tomarlo de la cintura y dejarlo acostado sobre la cama. El mayor — ubicado sobre él — lo besa con rudeza sin dejar tiempo a ninguno de los dos de vacilar o dudar.
Cuando se separaron varios minutos después estaban ambos jadeantes, ya que rehusaron a separar sus labios hasta que fuesen sus vidas las que dependieran de aquello. No se equivocaban al pensar — cuando se separaron — que aquél había sido el mejor beso que habían compartido desde su primer contacto.
— Minnie... — pregunta sobre sus labios, aún intentando recuperar por completo la respiración. — ¿Quieres ser mi novio?
— Si, Yoongi... — contesta, su mano en el cuello ajeno y su mirada en sus ojos. — Quiero. — al recibir tan gratificante respuesta Yoongi continúa besando a su amado.
Quien diría que Min Yoongi, al final de la historia, terminaría tragándose sus palabras para trabajar con Park Jimin en algo más que una simple performance.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top