Parte Única

La primera vez que lo vio nunca paso por su mente que sentiría algo más que amistad por el pecoso.

Fue una tarde de otoño cuando lo vio con su cabello todo alborotado, estaba juntando todas las hojas que caían del árbol gigante que estaba en el parque, apenas si podía divisar sus ojitos, tenía que achicar los ojos para ver mejor ya que el niño estaba muy lejos, y corría de un lado a otro con unos zapatos rojos que no combinaban nada con la ropa que tenía puesta, después de observarlo unos minutos más lo ignoro y siguió columpiandose viendo el cielo despejado, no iba a desaprovechar la escapada de su casa, su papá siempre lo tenía estudiando, y él ya estaba cansado, desde que su papá llevo a su mamá a un hospital lo a odiado, no la culpa de la fea cicatriz que dejó en su cara, no la culpa de no haberse resistido a irse, no la culpaba de no quererlo. Las lágrimas empezaba a acumularse en sus ojos de diferente color mientras pensaba que era raro, nadie lo quería con sus cabellos de dos colores, un ojo gris y otro turquesa y esa fea marca que quedó en su cara, nadie le iba a hablar así. Solo le quedaba su hermana mayor Fuyumi.

—¡Hola!— el bicolor abrió los ojos con sorpresa y no porque el peliverde le estuviera hablando, no, no fue por eso, sino porque se estaba columpiando demasiado fuerte y el niño estaba frente a él, ya era tarde cuando intento parar el juego y salio volando cayendo sobre la pila de hojas que estaba acumulada cerca mientras escuchaba una carcajada a su lado.

—¡Eso fue divertido! ¡Hagámoslo otra vez!— volteo a ver a la persona que le hablaba con una vocecita muy tierna, mientras él fruncía el ceño y juntaba sus labios fuertemente.

—No, es peligroso.—

—¡Porfavor!—

—No, te lastimaste la rodilla.— el peliverde por la emoción no noto que estaba lastimado, así que cuando vio el raspón por el cual apenas salía unas gotitas de sangre empezó a hacer pucheros indicando que en cualquier momento comenzaría a llorar. Pero no lo hizo, sorbió su nariz y forzó una sonrisa.

—Estoy bien, Kachan dice que no debo llorar, porque los hombres no lloran.— o eso era lo que intentaba porque las lágrimas ya empezaban a acumularse en sus ojitos.

—¿Porque los hombres no lloran?— el niño con heterocromia empezó a recordar las veces que había llorado por su mamá, él era un hombre, y si lloraba.

—Kachan dijo que sólo las mujeres podían llorar, así que yo no lo haré.—

—Esta bien que llores, mi hermana mayor me dijo que si no lloraba me iba a doler mi corazón, y yo no quiero que me duela.— el niño pecoso lo vio con sus ojos muy abiertos mientras las lágrimas empezaban a caer acariciando sus mejillas pecosas.

—¡Yo no quiero que me duela el corazón!— y así dio inicio la cascada de lágrimas, después de llorar por unos minutos el dolor termino y con el suéter que tenía puesto limpio su nariz. El niño que estaba sentado a su lado no hacía nada más que mirar al frente mientras él estaba llorando, vio que tenía unos ojos muy raros, pero eran muy bonitos, y él se lo iba a decir porque podía y quería. Así que tomo con brusquedad el rostro del bicolor y lo volteo hacia él para observarlo más de cerca, se acercó demasiado a sus ojos, lo cual hacia que su nariz y frente se tocaran en el acto.

—Wow, no habia visto un niño con ojos de diferente color, son muy bonitos.— el heterocromatico mostró un pequeño sonrojo por las palabras dichas y se safo del agarre del ojiverde, el también había visto sus ojos, y eran de un color verde muy lindo, también noto que tenía unas pecas que lo hacían ver muy tierno.

—¿No te parece feo?—

El pecoso negó frenéticamente mientras se ponía de pie con un poco de dificultad por su rodilla lastimada.

—¡Creo que eres único! ¡Y eso es genial!— el bicolor sonrió levemente mientras encojia sus rodillas a su pecho y escondía su rostro en las mismas.

—¿Y la cicatriz?— hablo con una voz muy baja que apenas se logró escuchar, pero el pecoso escucho perfectamente y sonrió. Se acercó al otro y tomo nuevamente su rostro con sus dos manos y la levanto haciendo que se vieran nuevamente.

—Me parece que te hace ver bien.— el peliverde se acercó a dicha marca y dejó un pequeño beso, el de ojos de diferente color sintió que una mariposa se posó sobre la horrible cicatriz, la cual ya no le resultaba tan molesta si podía volver a recibir un beso del niño frente a él.—Yo tengo una cicatriz en mis manos, y mi mami dice que es parte de mi y que debo apreciarla porque cada herida me hace más fuerte.

—Entonces...¿Me haré más fuerte?—

—¡Si! Pero yo seré más fuerte porque ahora tendré dos cicatrices.—señalo su rodilla que tenía ya sangre seca y sonrió triunfante porque sería mucho más fuerte que el niño de los ojos bonitos.

—Eres muy gracioso.— comento el bicolor con una sonrisa hacia el pecoso, el cual le devolvió el gesto mostrando sus dientes perfectamente cepillados.

—Kachan siempre dice que soy molesto, y siempre me llama Deku cuando mi nombre es Izuku.— no conocía a ese tal Kachan y no quería hacerlo, empezaba a sonarle a alguien abusivo.

—Siempre te llamare Izuku, y tú siempre me tienes que llamar Shoto.— el ojiverde asintió emocionado de hacer un nuevo amigo, ahora él y Kachan se iban a divertir más.

—¡Izuku, es hora de irnos!— el recién llamado volteo a ver a su mamá que estaba en la entrada del parque, así que le dio un fuerte abrazo al bicolor y salió corriendo hacia su mamá.

—¡Mañana volveré, espero verte otra vez Shochan!— el peliverde le sonrió radiante y después tomo la mano de su mamá mientras empezaban a alejarse.

—Si, mañana volveré.—

Y no, no fue amor a primera vista, fue amor a primera caída.

—Shochan~ ¿Porque eres taaaan guapo? Ahora... las shicas no dejan estarrr...contigo, y yo te vi primero, no es juuuuusto.—

—Midoriya...—

—No, Mirrodilla no, es I-zu-ku.—

—Izuku, estás borracho.—

—No, no lo estoy, mira.—el pecoso se sentó recto en la silla juntado sus piernas mientras le demostraba a Shoto que no estaba borracho, pero su equilibrio fallo y empezó a caer hacia atrás, ya estaba esperando el impacto además no le importaba golpearse una vez más en la noche, pero sintió las manos de su acompañante, una en su cintura y otra en su cabeza, estaba muy cerca, y no podía evitar el bombeo rápido de su corazón cuando Shoto estaba así con un rostro de preocupación, tan solo quería besarlo una vez, pero no, no podía arruinar su amistad, era obvio que el bicolor era hetero, mientras él era shotosexual. Lo decía porque nunca le había llamado la atención una mujer, y tampoco le gustaba otro hombre que no fuera Todoroki. De solo pensar cuando se dio cuenta de sus sentimientos se sentía muy avergonzado, porque ver a Shoto Todoroki sin camisa era la gloria.

—Izuku.—Esos ojos grandes siempre le había gustado verlos, desde la primera vez que los vio nunca salían de su cabeza, Midoriya siempre le había gustado, y tenerlo así de cerca era peligroso, no podía detener sus impulsos, la mano que tenía detrás de la cabeza del peliverde empezó a moverse hacia las mejillas pecosas y procedió a acariciarlas suavemente, Izuku solo lo observaba serio, no decía nada, ni se alejaba de su tacto y eso prendió un fuego de esperanza en su interior, pero no quería equivocarse y que el ojiverde terminará alejado.

Empezó a acercarse lentamente mientras alternaba su mirada de esos labios húmedos por el licor y los ojos verdes, si Izuku no lo quería se alejaría y él le diría que tenía algo en el rostro y por eso se acercaba, si, sonaba muy creíble. No espero que Midoriya cerrará sus ojos y en un movimiento rápido estampara sus labios con los suyos, estaba sorprendido, Izuku tenía un notable sonrojo y sus ojos aún estaban cerrados, podía sentir como empezaba a temblar y las manos que no se había dado cuenta que lo tenían agarrado empezaron a soltarse, pero no señor, no dejaría escapar esta oportunidad, así que impidió que se separara y empezó a mover los labios correspondiendo el beso, y el pobre corazón del peliverde no estaba preparado para eso.

Se separaron después de unos segundos observándose mutuamente, y solo un pensamiento rondaba por la mente de los dos, querían más, mucho más, así que sin pensarlo se acercaron nuevamente empezando así un beso más desesperado, querían sentir ese cariño que se transmitían con el simple toque de sus labios, querían estar más cerca, querían sentirse correspondidos.

El pecoso paso sus brazos alrededor del cuello de Todoroki en un intento por acercarlo más, mientras esté posaba sus manos en la cintura del más bajo, mordió el labio inferior del peliverde por un intento de ir más allá, y vaya que funcionó, ya que logró meter su lengua saboreando más la boca del chico que le gustaba. A Midoriya no le molestó que lo haya hecho, si le preguntaban fue una sensación muy placentera, sus lenguas luchando por tomar el control del beso sin importarles lo demás, era magnífico.

—Tsk, esos idiotas, todos los están observando.—

—Si, y es por eso que estoy agradecida de estar viva y estar en este lugar viendo cosas gays.—comento la castaña con sus manos juntas simbolizando agradecimiento.

—por dos—

—Por tres—

—Ustedes están locas.— el rubio se levantó del lugar en el que estaba sentado para luego perderse de vista mientras era seguido por un pelirrojo.

—¿Estamos locas?— pregunto la pelirosada mientras seguía observando a la pareja que se comía a besos.

—Naa.— respondieron todas al unisono con sus mejillas sonrojadas.

—¿Estas seguro de querer hacerlo?—

—Si.—

—¿Ya no estás borracho?— el pecoso negó repetidas veces, ya se sentía más sobrio, lo cual era malo, porque se sentía demasiado avergonzado de todo lo ocurrido en la fiesta de Momo. Iba a disculparse con ella después por haber armado tal espectáculo, aunque las chicas solo negaron todo y dijeron que podían seguir en lo suyo, quien las entendía.

—Pero... ¿Tu papá está en casa?—

—El viejo se fue a un viaje de negocios y se llevó a Natsuo con él.—

—¿Y Fuyumi-san?—

—Con Tensei.—

—Entonces creo que me siento más seguro así.— murmuró jugueteando con sus manos mientras miraba al suelo, se encontraban en la habitación del bicolor, ya que se sentían muy observados en la fiesta, y Todoroki quería privacidad con su pecoso, además de que no podía hacer las cosas que deseaba en ese lugar. Daba gracias a los espíritus del cielo que toda su familia se encontrará fuera, aunque en cualquier momento Fuyumi entraría por esa puerta y lo pondría en vergüenza como tantas veces había hecho cuando Izuku lo llegaba a visitar.

—Entonces...¿Puedo?— el peliverde asintió lentamente mientras cerraba los ojos con fuerza, sentía sus mejillas calientes, pero no podía evitarlo, su amor por fin era correspondido.

Sintió un beso en su ojo izquierdo lo cual hizo que abriera el mismo lentamente, aunque no debió hacerlo, Shoto estaba muy, pero muy cerca, y para rematar con una bella sonrisa, en cualquier momento moriría, quería que pusieran en su lápida "muerto por paro cardíaco provocado por la sonrisa más hermosa del mundo"

—¿Recuerdas cuando nos conocimos?—

—Ah, s-si.—

Shoto tomo entre sus manos el rostro del pecoso y junto su frente con la de él mientras sus narices se rozaban, justo como hace doce años, lo único que no le gustaba es que Midoriya tuviera los ojos cerrados con fuerza.

—Izuku, mirame.—

—No.—

—¿Porque?— su voz sonó débil, con un toque de tristeza, los fantasmas de su pasado lo perseguían de vez en cuando, pero Midoriya siempre lo salvaba, así que no tenía porque preocuparse.

—M-me da vergüenza, eres muy gua-guapo, y y-yo no puedo soportar que mi corazón lata como loco cuando veo tu sonrisa o tus ojos, me gustas demasiado.— ahora el avergonzado era él, mierda, ¿Porque Izuku era tan lindo?

—Antes lo hacías con facilidad.— se alejó del ojiverde mientras posaba su mano izquierda en las mejillas sonrojadas y empezaba a acariciarlas, pero Izuku seguía sin abrir los ojos, ¿Que tenía que hacer para ver esas esmeraldas?

—Tenia siete años, y ni siquiera sabía que era el amor de... Adultos.—

—Y ahora...¿si lo sabes?— susurro en su oído muy lentamente. Un escalofrío recorrió el cuerpo del pecoso, el aliento de Shoto estaba caliente. Y su voz sonó tan sensual.

el heterocromático descendió al cuello del más bajo dejando un casto beso lo cual hizo que Izuku abriera los ojos por la sorpresa, "Bingo" fue lo que pensó el bicolor. Dejo otro beso en la barbilla, luego en la frente, y por último en los labios rosados de la persona que amaba iniciando así un beso tranquilo, él quería disfrutar del pecoso tanto como pudiera. Se alejaron escasos centímetros por lo que Shoto pudo apreciar las hermosas pecas de su adoración, además de que Izuku tenía los ojos medio abiertos, solo con eso, se sentía satisfecho.

—Quiero ver siempre tus ojos Izuku, así que mírame solo a mi.—

—Shochan...—

Y ese fue el detonante, Todoroki no podía resistirse más a sus impulsos carnales. Se adueñó de los labios del de pelo rizado mientras sus manos se colaban bajo la camisa del mismo, acariciando cada centímetro de piel, mientras las manos de Izuku empezaban a desordenar su cabello, cuanto había deseado esto, no es que fuera un pervertido ni nada, pero sus sueños siempre lo traicionaban, al principio solo soñaba con la radiante sonrisa del pecoso, años después en que se besaban fogosamente, y ya entrado a los dieciocho años su libido había subido al máximo que soñaba a un Izuku soltando varios gemidos por lo bien que lo estaba haciendo sentir, tal vez si era un pervertido.

Tomo el peliverde de sus caderas alzandolo para así el sentarse y colocarlo en sus piernas, el ojiverde se dejó hacer, no quería separar sus labios por nada del mundo, la lengua caliente de Todoroki estaba dentro de su cavidad bucal adueñandose de la misma, En algunas ocasiones sus dientes chocaban y se daba cuenta que ninguno de los dos era un experto a lo que besos y relaciones sexuales se refería, y eso le gustaba, que Todoroki fuera su primera vez en todo.

Por la falta de aire separaron sus bocas notando lo agitados que ambos se encontraban. La temperatura de sus cuerpos se había elevado, estaban excitados. Midoriya abrazo a su compañero mientras escondia su rostro en el cuello del mismo empezando a balbucear cosas sin sentido.

—Izuku, si tú aún no quieres hacerlo esta bien, podemos esperar.—El problema no era ese, el problema es que si tenía demasiadas ganas de hacerlo, diablos, Shoto hacia que pensara cosas nada sanas, pero no se iba a quedar con las ganas, así que de un rápido movimiento recostó al bicolor en la cama mientras se quitaba la camisa quedando con el torso descubierto, estaba muy avergonzado, ¿En que estaba pensando?

—Izu...—

—¡Shoto! ¡¿Estas en casa?!, ¡Oh, mira lo que tenemos aquí! ¡Las zapatillas de Izuku-kun!—

Bien, eso había matado la pasión del momento.

Ya había pasado un tiempo desde "esa vez" seguían besándose, acariciándose y mimandose pero aún eran super mejores amigos...con derecho, ya que ni Shoto, ni Izuku habían pedido ser novios.

Ahora se encontraban en la habitación de la universidad del pecoso realizando las tareas del profesor de Matemática, su materia favorita, y no, no porque la diera su profesor favorito, claro que no. Bueno, si, Toshinori-sensei lo había aconsejado para que él hiciera la proposición de ser novios.

Pero le daba tanta vergüenza. ¿Porque era así?

Lo único que podía imaginar era estar en una cena romántica mientras Shoto decia su nombre con esa voz tan varonil...

—Izuku.—

—S-si.—

—¿Porque estás tan rojo?—El bicolor tomo una mejilla en la palma de su mano mientras la acariciaba lentamente haciendo sonrojar más al peliverde.

—Bu-bueno, ¡Uraraka-san me llama!—Y como que si tuviera super velocidad salió corriendo de su propia habitación dejando al chico confundido ¿Había hecho algo malo? No sabía que después de tantos besos una caricia molestaría al pecoso.

Ahora tenía que ir a buscar a alguien para que le ayudara con el problema matemático.

(...)

—Y entonces salí corriendo, ¡ayudame Uraraka-sama!—

La castaña solo tenía una mano en su mentón con los ojos cerrados mientras analizaba el problema y asentia muchas veces. Midoriya tenía los ojos brillosos pensado que Ochaco tenía la respuesta a todo.

—No se me ocurre nada.—Adiós a todas sus esperanzas puestas en su amiga.—Necesitamos llamar a Mina, ella sabrá que hacer, no te preocupes Deku-kun.—

Y como si fuera magia, destino, ayuda del guión o como quieran llamarle la pelirosada entro a la habitación con muchos labiales en mano.

—Oye, que color es más bonito, rojo pasión, rojo tirando a pasión pero un poquitito más pálido, rojo mucho más pálido que el rojo pasión o rojo ultra pálido sin nada de rojo pasión.— Izuku miro los labiales buscando la diferencia, pero nada, no encontró nada.

—Todos son iguales ¿no?—Las féminas lo vieron asombradas con un aura negra a su alrededor.

Y así paso una tarde charlando sobre los tipos de labiales que él nunca usaría y por eso no prestaba ni un poco de atención.

—Y entonces el rosa te queda mejor.—Concluyo la castaña prestándole su labial a la morena.

La chica agradeció pero antes de que saliera del lugar fue jalada de nuevo a su asiento, una almohada tirada en la habitación.

—¡Mina! ¡Tenemos un 5569! ¡Repito! ¡5569!—

La pelirosa abrió los ojos en grande mientras tomaba a Izuku de los hombros y lo sacudía de atrás para adelante con demasiada fuerza.

—¡¿Que?! ¡¿Ya no eres virgen Midoriya?!—

—¡¿Que?! ¡No!— respondió rápidamente el peliverde intentando no vomitar, la chica solo se tapó la boca con la mano mientras fingía llorar y se levantaba rápidamente de su lugar y se asomaba a la puerta gritando a todo pulmón.

—¡Midoriya ya no es virgen!—

Un colectivo "¡¿Que?!" Se escuchó en todo el pasillo mientras Izuku solo quería desaparecer. En realidad el seguía siendo virgen, que vergüenza.

Y Uraraka, bueno, ella solo estaba procesando la nueva información ¿Eso significaba el 5569? Tenía que aprender más.

(...)

—Yo pienso que Todoroki-kun debería confesarse primero, después de todo se nota que él es el activo de la relación.—

—Eso no importa, Midoriya-chan puede confesarse y eso no le quita lo pasivo.—

Después de que Mina gritara a los cuatro vientos que su florecita fue robada, lo cual no era verdad, las demás chicas que eran sus amigas se amontonaron a su alrededor haciendo preguntas incómodas.

Como:

¿Te dolió? ¿Como se sintió? ¿Todoroki-kun es el activo verdad? ¿Te gustó? ¿Lo volverían a hacer? ¿En serio el rosa me queda bien?

Pero todo termino con un "sigo siendo virgen" la chicas soltaron un suspiro para luego acomodarse en círculo escuchando el problema real del pecoso.

—Yo pienso que ya son novios, no tengo pruebas, pero tampoco tengo dudas.— terminó por decir Ochaco con los brazos cruzados mientras estaba recostada en las piernas de Momo y se dejaba acariciar el cabello.

—Bueno, yo conozco a Todoroki-kun desde pequeños al igual que tú, así que creo que los dos pensamos lo mismo ¿no?—Momo tenía razón, Shoto era tan despistado.

—¿Que?, ¿Que piensan?—Pregunto Mina mientras terminaba de colocar el labial, después de todo tenía una cita.

—Yo debo ser el que haga la proposición.—

Todas asintieron a lo dicho mientras comían unos Snacks que Tsuyu había traído, menos Mina, no podía romper la dieta y arruinar su labial, ¡además nadie quería decirle el plan! ¿Donde estaba el plan super elaborado con mucho drama de por medio?

—¡Alguien me dice el plan!—Tsuyu susurro en su oído lo que pasaba por la mente de todas mientras ella asentía y mostraba una cara de aburrimiento, adiós plan con celos de por medio.

—¡Ven! ¡Se los dije!, Ellos ya están "saliendo" solo que Deku-kun no lo sabía. Ahora sí tengo pruebas, pero también dudas.—El grupo soltó una carcajada mientras Midoriya se levantaba de su lugar con determinación.

—¡Bien!, ¡Lo voy a hacer!—

—¡Eres genial Deku-kun!—

—¡Se necesita de mucho valor Midoriya, te admiro!—

—¡Ve por él tigre!—

—L-lo voy a hacer...¡Mañana! ¡Si!—

Las presentes solo rodaron los ojos viendo cómo el ojiverde se iba del lugar.

—Apuesto toda mi mesada a que lo hace en menos de cinco días.—Comento Toru seguida de Jirou y Uraraka

—Yo apuesto a que lo hace después de cinco días.— hablo Momo, mientras la apoyaban Tsuyu y Mina

—Hecho.—

(...)

Joder, las piernas le estaban temblando como gelatina, ¿Porque tenía tanta vergüenza? Ya se había exhibido sin camisa a Todoroki...y a Fuyumi que entró a la habitación diciendo "respeto tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad entrando de todos modos" ni siquiera le dio tiempo de bajarse de encima de Shoto. Y lo demás era otra historia que no quería recordar por el hecho de que Todoroki Enji estaba en ella.

—¿Sucede algo Izuku? Has estado temblando toda la mañana, y cada vez que nos topamos con Todoroki te escondes detrás de mí.— Shinso lo miraba con aburrimiento pero él sabía muy bien que esa era su cara de preocupación. Habían pasado ya dos días desde que hablo con las chicas de que él iba a proponer que fueran novios pero él era Izuku Midoriya, el chico más inseguro de la universidad, tal vez no taaaan inseguro, pero si, un poco.

—Es complicado.—

—Pues espero que todo se arregle, no creo poder soportar más la cara de asesino serial que tú novio me da.—Midoriya solo pidió disculpas a su amigo haciendo demasiadas reverencias.—Oh mira, ahí está, arreglen sus problemas.—

Hitoshi lo empujó con mucha fuerza, que no pudo mantener el equilibrio y termino cayendo en los brazos cálidos y fuertes de su novio que no sabía que lo era pero ahora todo quedaría claro, porque lo iba a hacer.

—Izuku, ¿Porque has estado...—

—¡¿Quieres ser mi novio?!—Todos los que estaban caminado en el pasillo quedaron en silencio expectantes a la respuesta de tal proposición, el club de periodismo ya estaba tomando fotos, que el chico más guapo y el chico más tierno y dulce fueran pareja era la noticia del año.

—¡Idiotas! Deberían buscar un lugar más privado para decir sus estupideces.—

—¡Yo creo que fue muy varonil Midoriya!—

Izuku ya se había dado la vuelta para pedir disculpas pero su muñeca fue tomada por el bicolor que empezó a correr en dirección contraria del pasillo a un lugar más desolado.

—Creí que ya éramos pareja.— fue la respuesta que recibió cuando ya estuvieron más tranquilos.

—Lo sé, pero yo quería una proposición cursi que hiciera que vomitara arcoiris, pero no resultó como planeaba.— El bicolor soltó un suspiro y se alejó unos pasos del pecoso dejándolo expectante a lo que iba a hacer.

—Crei que después de lo que sucedió en la fiesta de Momo éramos más que simples amigos, pero debí suponer que tú al ser tan cursi querrías que nuestra relación quedará verbalmente también, nunca dudes de mis sentimientos porque yo te amo, y soy lo suficientemente despistado para saber lo qué sucede a mi alrededor, así que quiero que me digas todo lo que te inquieta, o si algo te molesta, no te alejes de mi como lo hiciste estos últimos días. Solo me resta decir... Izuku ¿Quieres ser mi novio?—¿Como Shoto podía estar tan tranquilo? Él había estado planeando como proponerse por tres días enteros y viene Todoroki con su perfección a pedírselo él con su cabello volando a ritmo del viento que en vez de desordenarlo le daba un aura de parecer que no era de este mundo, mientras petalos caían a su alrededor dándole un toque romántico y que pareciera más que perfecto. De seguro si él estuviera en el lugar del bicolor el viento ya hubiera desordenado su cabello con unas cuantas ramas en el mismo, mientras el árbol que estaba detrás se estaría incendiando.

—¿Izuku?—Cuando escuchó la voz de Shoto más cerca que antes salió de su trance, ni siquiera se había dado cuenta que ya estaba murmurando todo lo que pasaba por su caótica mente.

—Si.— fue lo que susurro mientras jugaba con sus manos y tenía un leve sonrojo en el rostro.

—Podrias decirlo más fuerte.— Todoroki sabía que lo que dijo fue un si, pero él quería escucharlo claro y perfecto, no por nada había estado preparando todo con absoluta perfección, porque por supuesto que su amigo Inasa no estaba escondido entre los arbustos con ventiladores, claro que no, y Yaoyorozu no estaba en la ventana del edificio más alto tirando pétalos, obvio no, solo daba gracias al cielo que Jirou estaba cuando el pecoso se confesó, y que sus amigos fueran a su rescate, porque si se iba a confesar, pero cuando ya no hubiera nadie.

Midoriya seguía sin responder así que estaba dispuesto a olvidarlo y estamparle un beso diciendo lo mucho que lo amaba, y lo hubiera hecho de no ser porque el pecoso lo vio con un puchero que lo hacía ver adorable.

—¡Si quiero ser tu novio, Todoroki Shoto!— después de gritarlo a los cuatro vientos se lanzó a la brazos del más alto, este lo atrapó para después darse un beso lento cargado de sentimientos, ahora era oficial, eran novios. 

Un leve chillido se escuchó entre los arbustos, lo cual hizo que se separaran e Izuku volteara a ver, Shoto solo hacía señas para que Inasa se fuera de una vez.

—Que buenas flores estoy recolectando, ¡Cielos! No los había visto chicos, yo... Este, creo que me voy.— Huyó, porque Todoroki ya lo estaba viendo con ojos matadores, y además estaba levemente avergonzado, de seguro de estar en la ventana no lo hubieran escuchado, pero Momo le ganó diciendo que ella era la que tiraría los pétalos, él ya tendría su oportunidad de tirarlos en la boda.

(...)

—Es hora de que paguen chicas.—

—¡No es justo! El que se confesó fue Todoroki-kun, yo estuve ahí.—

—Nada en la vida es justo querida, ahora tengo para mí almuerzo.— la castaña se abanicaba con el dinero que recién ganaba mientras las demás la veían con una cara divertida.

La corbata ya le estaba empezando a incomodar, llevaba más de dos horas en el maldito tráfico de la ciudad, lo único que quería era llegar a su casa y ver a su lindo pecoso en un traje de conejito sexi, en su mente eso sonaba genial. Porque ¿A quien no le gustaría eso? Pero todo quedaba ahí, en una simple fantasía.

Siguió su camino hasta que al fin, después de media hora más ya estaba estacionando su auto en su acogedora casa, podía ver desde afuera las luces encendidas indicando que Izuku aún estaba despierto a pesar de que mañana tenía que madrugar, bueno, todos los días tenía que madrugar.

Trato de no hacer ruido al entrar por si Izuku estaba dormido en el sillón, eso sucedía dos veces a la semana, a veces quería renunciar al trabajo de ser el sucesor del viejo, pero recordaba que Izuku le había pedido (obligado) que aceptara para afianzar los lazos con su familia y se le pasaba.

El peliverde se encontraba dormido en el sillón con unas hojas de examen en mano, y con sus lentes de lectura aún puestos, se notaba que estaba incomodo, así que con una sonrisa se acercó a su pareja. Tomo los exámenes para dejarlos sobre la mesa de centro de la sala y con sumo cuidado le quitó los lentes, paso su brazo por debajo de las rodillas y el que quedaba libre lo colocó detrás de su cuello, empezó a subir las gradas que conducía a la habitación de ambos cuando sintió los brazos del pecoso enredados en su cuello.

—No es justo que te cargue si estás despierto.—

—Es tu culpa por venir tarde.— el ojiverde afianzó más su agarre y sin rechistar Shoto siguió su camino a la habitación.

—Los adolescentes me molestan, ¿Nosotros éramos así?—

—Bueno, quizás si fueras más estricto y no tuvieras una carita toda pre... Quiero decir, tierna, no pasarías por esto.— el bicolor recostó a su esposo en la cama dejando un casto beso en sus labios para después empezar a desvestirse, Izuku ya lo había visto tantas veces, pero no podía evitar pensar que Shoto solo quería provocarlo.

—La única que me respeta es Eri y tal vez un poco Kota.— el pecoso soltó un suspiro de satisfacción cuando el heterocromatico se quitó la camisa, desde su posición podía ver la ancha y fuerte espalda de su pareja. Ya había pasado años y no se cansaba de ver a su sensual esposo.

—Bueno, tú querías ese empleo.—

—No me ayudas cariño.—

—Lo siento, sabes que no soy bueno para los consejos.—

—Para eso está Uraraka-san, ella si me ayuda.— el bicolor soltó un suspiro y cuando terminó de colocarse su ropa de dormir empezó a caminar a la gran cama matrimonial notando el puchero que Izuku tenía en su rostro.

—Ya amor, no te enojes.— sin esperar respuesta el bicolor atrapó los labios contrarios con los suyos mientras acariciaba el rostro pecoso con su mano derecha.—Mañana encontraremos una solución.— Izuku asintió en respuesta y dejó un último beso en la cicatriz de su pareja para luego abrazarlo y recostarse en su pecho.

—Es hora de dormir.—

—Ya no tengo sueño.—

—Shochan.—

—Hace tiempo que no me decías así.—

—Apenas te lo dije ayer.—Los dos rieron levemente y una idea cruzó por la mente del bicolor.

—¿Te pondrías un traje de conejito sexi?— un silencio fue la respuesta que obtuvo Todoroki, de seguro Izuku ya estaba dormido.

—Cu-cuando sea, nuestro aniversario.—

—Eres perfecto Izuku, te amo.—

—Yo también te amo Shochan.—

Sintiendo la calidez del contrario y con una sonrisa en el rostro ambos sucumbieron al sueño, porque estar así era perfecto.

Fin.

Notas:

¡Hola a las personitas que leyeron esta historia corta!

Este es mi primer Tododeku, así que piedad si me salí de la personalidad de los personajes. El Tododeku es mi pareja favorita, simplemente los dos son tan perfectos, aunque me gusta emparejar a Midoriya con otros personajes cofcofMultishippercofcof.

Espero que les haya gustado aunque sea un poquito, hice este pequeño corto porque estuve mucho tiempo escuchando esa canción y me dije ¿Porque no hacer un fanfic? Y boom esto salió.

Quería hacer escenas subidas de tono, ya saben *guiño, guiño* pero no pude, no me gustaba como salía, quizá en un futuro logré hacerlo, no se.

Y eso es todo, quisiera saber qué les pareció y en qué aspectos puedo mejorar, y si ven alguna falta de ortografía no duden en decirme. 

Nos leemos en otra historia :)

Psdt. La canción está en multimedia por si desean escucharla.

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