《PARTE 2》

Ambos salimos de la habitación, el pasillo seguía oscuro y respire con calma cuando Jayden encendió las luces, no se porque no se me había ocurrido antes...

Camine atrás de el y cuando estamos por llegar a lo que supongo es el patio trasero, los rasguños vuelven a sonar haciendo que salte encima de Jayden y ambos caigamos al piso.

- Helena, calmate - me pide y yo niego, ni loca me separaba de el. Mi respiración ya estaba al límite y no ayudó en nada el sonido proviene de el patio trasero, no estaba segura de que era... El miedo elimino todo, ni siquiera recordaba que estaba haciendo minutos antes de que todo comenzará.

- J-Jayden hay una sombra por allá - tartamudeo en respuesta, el se voltea y se aleja antes de que pueda darme cuenta. Lo pierdo en la oscuridad del lugar, no puedo ver nada mas que algunos objetos que son iluminados por la luz de la luna.

- Helena... - la voz de Jayden me hace levantar la vista y darme cuenta que no viene sólo, su sonrisa me dice que todo esta bajo control y que no hay nada de que temer -. Creo que no fue la mejor forma de conocer a Aome... Mi gata - ¿Su Qué?  Ay dios... todo este tiempo estuve llorando peor que bebe luego de que le quiten su chupete por un simple gato.

- ¿Tenías un gato? - le pregunto sin creerlo, el miedo había sido reemplazado por vergüenza pura y dura.

- Si, lo siento... Le dije a Britney que lo saque al patio, pero parece que no lo hizo y la pobre quedó dentro, es por eso que estaba intentado llamar a alguien a su manera para que la saquen afuera - me explica y luego se aleja para dejar a la gata afuera.

- Está bien... Yo fui quien exagero las cosas, perdona, solo que estaba muy oscuro y no suelo llevarme muy bien con la oscuridad... por lo que me imagine lo peor y- el me calla con un beso en la mejilla, la cual se pone roja y agradezco que este oscuro.

- Hey, todo esta bien... Sino fuera por ti, seguro mañana Aome estaría castigada por romper las cortinas, me salvaste de un castigo y a ella de estar aquí dentro de noche - me dice con una sonrisa, asiento y lo abrazo sin pensarlo dos veces.

- Gracias.

- ¿Por qué?

Vamos Helena... Dilo de una maldita vez.

- Por haber llegado a mi vida y hacerme sentir cuando nadie más lo hacía... - le digo al oído, como si de un secreto se tratase, el no dijo nada... Creo que mis palabras lo dejaron pensando.

Me separo de el y antes de volver a la habitación, le doy un corto beso en la mejilla y me voy adentro. Una vez sola en la oscuridad de mi habitación pienso en lo cómica y dramática que fue está noche, pero al menos pude decirle un poco de todo lo que el me hace sentir.

Esa noche dormí como hace tiempo no lo hacía... tranquila y liberada.

(...)

Habían pasado dos días desde lo sucedido en la casa de Jayden, lamentablemente después de eso no nos volvimos a ver... No por que Jayden no lo quisiera, de hecho fue el quién intento por todos los medios hablar conmigo, pero yo no quería escuchar sus palabras después de lo que paso ese mismo día a medio día.

No podía creer que yo como tonta haya caído otra vez en los encantos de un hombre. Despues de todo yo tenia razón... El tenia una relación mas que profesional con la tal Britney y ese beso me lo dejo muy claro, sin embargo no tuve tiempo para decir algo y salí corriendo de allí.

- ¿Aun continuas sin apetito? - me pregunta Alex y yo asiento mientras miro mi bandeja llena de comida.

- No tengo hambre... Comeré algo despues. Me tengo que ir chicas, necesito llegar a la cafeteria antes de que mi jefe - anuncio y me levanto para luego ponerme el bolso en mi hombro.

- ¿Finalmente dejaras la cafeteria? Ya era hora, ese jefe tuyo no era del todo profesional con sus empleadas... No se que haría tu madre si se enterara de los acosos de ese tipo- ella se detiene de golpe y yo la miro confundida, miro atras de mi y puedo ver la ya conocida espalda de Jayden Jones alejándose.

- ¿El escucho lo que dijiste? - le pregunto alarmada a Sarah. Ella abre la boca pero luego la cierra y asiente con un gesto de culpa.

- Lo siento, no me percate de que estaba viniendo hacia aqui... ¿Crees que el diga algo?

- No lo creo - la verdad era que si, lo veía muy capaz de ir y hablar cara a cara con mi jefe y eso seria muy malo, estaría en juego el empleo de mamá -. En fin, me tengo que ir chicas... Nos vemos luego.

Dicho eso me despido con la mano y salgo de la cafetería del instituto. Una vez en el aparcamiento, me subo a mi auto y enciendo el motor para luego ir en dirección a mi trabajo... o el que será mi ex trabajo. Me tomo al menos veinte minutos llegar a mi trabajo, aparque en el primer lugar que encontré e ingrese a la cafetería que estaba en la calle del frente.

Una vez dentro del local, lo primero que siento es el exquisito olor del café y demás olores de una cafetería común y corriente. Veo a Criky, una chica que trabaja aquí desde ya unos cinco meses, limpiar las mesas que van siendo desocupadas.

Me acerco a ella y la saludo con un simple beso en la mejilla:- Hasta que llegas, Helena. Ethan te espera en su despacho y no parece estar de buen humor desde de que un chico le haya hecho cara hace unos diez minutos - me cuenta y mi cuerpo tiembla ante la idea de que se trate de Jayden.

- ¿Cómo que lo enfrentaron? ¿El chico sigue aquí? - pregunto ansiosa.

- No, lo echaron rápidamente cuando vieron que su plan era pelear con el jefe. Como sea, será mejor que vayas o se las verá con nosotros - me dice y yo asiento alejándome de ella para ir hacia la parte de atrás, lugar donde se encuentre un pequeño cuarto que el usa como oficina.

Tocó la puerta una vez llegó, la voz de mi jefe contesta con un simple "pase" y yo abro enseguida la puerta, la cierro atrás de mi con cuidado. Era hora de hablar, solo esperaba que no se vuelva como loco cuando le diga que pienso irme de aquí.

- Tarde, Helena - me dice el chico que se encuentra atrás de un escritorio de madera. No solía verlo muy seguido, casi nunca ha decir verdad, verlo hacia que los recuerdos de nosotros juntos vuelvan.

- Lo siento, salí tarde de clases. Ethan, no iré con rodeos, así que... Dime lo que me tengas que decir y ya - le pido cruzandome de brazos. El sonríe y se levanta de la silla, rodea su mesa y se acerca a mi, mi pulso de acelera y casi olvido como respirar.

- Estas muy linda hoy, Lena - me halaga y yo me sonrojo sin querer, me renuevo incómoda en mi lugar y eso el lo nota -. Bien, a lo que vamos... Se que piensas renunciar, debido a que tu madre ya esta prácticamente curada y piensa volver aquí a trabajar.

- Exacto, así que... Supongo que ya habrás preparado todo para mi renuncia, digamos que no tengo mucho tiempo - de hecho tenía toda la tarde libre, pero no quería estar ahí un segundo más -.

- ¿Porque eres así? - me pregunta fingiendo estar herido.

- ¿En serio me lo estas preguntando, Ethan? No me jodas, no soy la misma ingenua de antes... No volveré a caer en tus estúpidos trucos, no más - le digo sería. El sonríe tomando mis palabras como si hubiese dicho una broma, lo cual me enoja.

- Sabes que eso fue un error, nunca quise dañarte - lo detengo, no soportaba ver como me mentía en la cara.

- ¡Ethan, te metiste con cinco chicas estando conmigo! Y yo como tonta te lo perdone porque aun tenía esperanzas en lo nuestro, pero vaya que estaba equivocada, tu nunca vas a cambiar y lástima que me di cuenta de eso muy tarde - el intenta acercarse, pero lo esquivo y mantengo distancia.

- Princesa, créeme... He cambiado - dice y yo me río ante sus palabras.

- Eso dile a otra, yo ya no creo en tus palabras desde hace mucho. Trabajo para ti por mi madre, ella no sabe sobre lo que tuvimos y sigue manteniendo su cariño hacia ti y tu familia. Pero te juro que como intentes algo, te arrepentirás - le digo con tono amenazante.

- ¿Qué harás, Helena? - me pregunta y antes de que pueda responder, el me tiene contra la pared. Antes de que pueda golpearlo, el agarra mis manos y las sostiene contra la pared.

- Sueltame, Ethan.

- ¿O que? - me pregunta con una sonrisa de lado, sin quererlo mis ojos se debían a sus labios, rosados y apetecibles. Mierda, aun no era capaz de superarlo del todo, continúan sintiendo cosas por el... Pero también odio por todo lo que me hizo sufrir, mi corazón estaba confundido -. ¿Ves eso...? Te mueres por besarme, Helena - me susurra en el oído, trago grueso y me repito mentalmente que lo odio... sin embargo mi cuerpo hace todo lo contrario y se apega más el.

Malditas hormonas... Como las odio.

- Ya quisieras, te supere hace mucho tiempo - me lo digo más a mi misma que para el. El niega y se acerca haciendo que nuestros labios se junten en un beso desesperado y lleno de emociones, entre ellas deseo el uno por el otro y la confusión, también el odio que siento hacia el.

El suelta mis manos y yo inmediatamente las llevo a sus mejillas atrayendolo más a mi. Sus manos curiosas y ansiosas de más bajan a trasero y lo acarician sin pudor alguno, un gemido sale de mi labios y el rápidamente hace que con mis piernas lo rodee por la cintura.

- Dios, te deseo tanto - gruñe el entre mis labios, yo solo me concentró en su cuello y lo ignoro. Mi cordura había desparecido y las hormonas habían tomado el control, hasta que escucho la melodía de mi celular y no se trataba de cualquier canción, era la canción que yo le había puesto a Jayden... De esa manera sabría cuando el me llama.

¿Qué estás haciendo, Helena? Estas volviendo a caer en sus encantos, recapacita... No es a el a quien quieres.

Aquella voz en mi cabeza me hace separarme de Ethan, como si se tratase de un bicho asqueroso. ¿En que estaba pensando? Yo ya había pasado por esto... No lo volvería a hacer.

- ¿Qué pasa, hermosa? - me pregunta al ver que me bajo de su encima. Estaba enojada conmigo misma, ¿Cómo pude ser tan tonta como para intentar olvidar a Jayden con Ethan? Porque si, en mi interior sabía que esa era la respuesta a mi comportamiento.

- Aléjate, no... Olvida esto, fue un error, no es a ti a quien quiero y recién me doy cuenta de eso - maldigo y me agarro mi bolso, tomó mi celular y veo que la pantalla salía con tres llamadas perdidas de Jayden -. Gracias por hacerme ver que ya te supere, aparentemente ni con esto me pude olvidar de Jayden... Fue mi culpa pensar que si podrías hacerme olvidar de el. En fin, luego vendré a firmar lo que sea necesario, me voy - digo y sin darle tiempo a reaccionar, salgo de esa oficina que queme traía muchos recuerdos.

- Jayden, hablemos... Te veo en una hora en el puente Tomsom - corto el audio y se lo mando, era hora de aclarar las cosas.

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N/A: ¿Qué les pareció el capítulo, mis pequeños? Se que estarán algo confundidos, pero en el siguiente capítulo Helena explicar todo lo que paso aquí y un poco mas. En fin, los amo y no se vayan antes de votar y comentar que les pareció el capitulo.

Besos y abrazos.
- RadianteUnicornio.

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