Canción en multimedia—Yo te esperaré de Cali y El Dandee

—EROS—

«Te amo»

No le dije lo mismo. Pero lo hago, lo hago desde la primera vez que la ví sentada en aquel jardín.

«No me hagas daño»

Si lo hice.

«¿Te quedarás a mi lado siempre?»

Juré que sí, pero no fue así.

«¿Esperarás por mí?»

Siempre lo he hecho.

«¿Me traicionarás?»

Creo que sí lo hice.

Sus palabras, su voz, su hermosa y dulce voz, la conocí cuando ella tenía 13 y yo 15, dos años después de una relación tan hermosa ella accedió a tener su primera vez conmigo, más bien pidió tener su primera vez conmigo y yo seguía dudoso en hacerlo con ella estando tan jóvenes ambos. Pues también fue mi primera vez.

Suspiro viendo como canta Raven, es fabulosa, simplemente hermosa, cuándo ví el vídeo donde cantaba y tocaba junto a Sander y Amon me puse muy feliz porque al fin accedió a demostrar su talento, a demostrar lo que vale.

Estaba algo ansioso de poder hablar con ella, he esperado para poder arreglar las cosas, de que todo esté bien.

El concierto da por terminado y despidiéndose de sus fans desde el escenario empiezan a caminar hacia nosotros, Raven abraza efusivamente a su hermano y veo como me ve de reojo, cosa que me hace suspirar.

Sonrío hacia Sander y Amon, ambos me ven serios pero al final no pueden evitar sonreír, nunca pudieron evitar ser mis amigos, nunca fui malo con ninguno.

Ezekial me da una mirada corta pero sigue felicitando a los demás mientras que yo camino detrás de Raven, puedo sentir que otra persona nos sigue y no me sorprendo al ver a la rubia de Constanz.

Entro al camerino de Raven y Constanz también lo hace, cosa que confunde a la hermosa castaña de ojos azules.

—¿Qué hace ella aquí?

—No importa que esté aquí—digo y ella nos ve con los ojos entrecerrados a ambos.

Al final asiente y se sienta encima de la barra mirándome fijamente.

—Habla.

Asiento, tomo una larga respiración para empezar.

—Estuvimos juntos por dos años, por poco tres en realidad y hace casi 4 años, tú y yo tuvimos nuestra primera vez juntos antes de que me fuera, yo no estaba seguro de querer hacerlo porque sabía muy bien que tenía que irme, por ser el segundo al mando de la mafia debía estar seguro de que nadie relacionado a mí de manera tan sentimental estuviera en peligro, a pesar de que tú familia sea poderosa, no podía arriesgarse de esa manera y menos cuando me dí cuenta que estabas dependiendo de mí, Raven.

—¿Empecé a depender de tí?—pregunta con una pequeña mueca y yo asiento levemente.

—No soportaba la idea de que estuvieras dependiendo de mí, así que me alejé, empecé a tratar de olvidarte pero no pude, nunca pregunté por tí, pero aquellas revistas que encontraba en algún lugar de Grecia, me hacían verte, te veías tan feliz, tan libre, tan hermosa—siento las palabras pesadas, siento un gran nudo en la garganta—, no supe aquello de que intentaste matarte, el que Ezekial me dijera aquello es algo que me hace sentir más culpable que antes. Yo sólo quería lo mejor para tí, quería que vivieras y experimentarás más cosas, que no te quedaras estancada conmigo, así que por eso me fui, tu hermano cree que lo hice sólo para jugar contigo y desecharse, como me veía mayor creyó que yo ya había hecho cosas así, pero no, fue la decisión más difícil que he tomado en mi vida, fuiste la primera chica que me gustó realmente, la primera que se ganó mi corazón—me acerco a ella.

Trato de mantener distancia pero el que esté ahí me hace sentir de alguna forma seguro de lo que hago, así que me acerco un poco más quedando frente a ella, sus piernas son lo único que impide que esté completamente cerca de ella, así que pongo mis manos sobre sus rodillas y viendo que no hace nada para impedirlo, abro sus piernas y me pongo en medio de estás acercándome.

Tomo su rostro entre mis manos.

—Raven, sé que no recuerdas nada, odio que no me recuerdes porque son muchas cosas que vivimos juntos, todos tus primos, padres, tíos y abuelos me recuerdan, saben muy bien cómo fue nuestra relación, lamento si esto puede ser incómodo o hasta una tontería—veo directamente a sus ojos—, pero creo que nunca he dejado de amarte y no creo dejar de hacerlo en un largo tiempo, dejaste una gran marca en mi alma, en mi mente y corazón—junto mi frente a la suya y cierro los ojos.

Suspiro con fuerza y beso su frente.

—Solo quería que supieras la verdadera versión, no te digo esto para que me perdones o me digas que está todo bien, entiendo que te dañé y aunque no recuerdes, yo si lo hago, así que los apoyaré en todo lo que pueda en esta guerra y te cuidaré con mi vida—susurro con mis labios levemente pegados en su frente y otra vez suspiro—, gracias por escucharme, venía con la clara idea de volver a conquistarte pero no puedo forzar algo que se acabó hace años—me aparto de ella y resignado a que he perdido esto me hace voltear y empezar a caminar.

Antes de pasar de la puerta siento dos manos en cada mano y frunzo el ceño.

Mi mano izquierda era tomada por Constanz mientras que mi otra mano.

Estaba siendo agarrada por Raven. Veo a ambas chicas confundido.

—No tienes que irte Eros, recuerda que mi hermana te ha invitado a pasar año nuevo con nosotros—sonríe de medio lado y niego lentamente.

—No creo que sea lo mejor...

—Yo me voy a apartar, no quiero hacerlo, pero ambos tienen algo del pasado y aunque Raven no recuerde eso no significa que no pueda hacerlo nunca, tal vez esforzándote ella recuerde algunas cosas—dice Constanz, la veo con una ceja alzada—, está todo bien, fue un gusto conocerte Raven, yo nunca quise que fueras sólo diversión o que fueras sólo para aclarar mis dudas, lo siento si te causé tantos inconvenientes.

Trata de irse pero Raven toma la mano restante sin soltarme a mí, nos mira a ambos en silencio por unos cuantos segundos.

—La reina los ha invitado a pasar año nuevo con nosotros, si se niegan y faltan, lo tomaremos como una ofensa a la corona, así que van a venir con nosotros quieran o no ¿Queda claro?—Su tono de voz amenazante me sorprende, la fortaleza que demuestra y la seguridad que traspasa en ella.

Me encanta que sea así de mandona.

¿Será así de mandona en la cama?

—¿Quieres averiguarlo?

Salgo de mis pensamientos y veo como Constanz sonríe de medio lado mientras que Raven me ve fijamente con una ceja alzada con un toque brilloso en sus bellos ojos.

—¿Qué?—pregunto.

—Que si quieres averiguar si soy mandona en la cama—se está burlando de mí y la tontería que he hecho de pensar en voz alta.

—No...

—Tal vez lo haga.

Frunzo el ceño y siento su mano soltar la mía para después ver cómo sale del camerino dejándome impactado.

—Eso fue...

—Creo que me mojé—veo como Constanz se muerde el labio inferior con una sonrisa viendo directo la puerta por dónde salió Raven.

Sonrío con diversión y me quedo viendo cómo sus ojos están más brillosos, ella en serio quiere estar junto a Raven, quiere que ambas arreglen lo que estaban teniendo.

Bajo la mirada a nuestras manos entrelazadas y sonrío de medio lado.

—Contanz—hace un sonido sin dejar de ver la puerta—¿Vas a soltar mi mano?—en cuanto digo aquello ella ve que su mano sigue agarrando la mía.

La suelta y sus mejillas se ruborizan, entrecierro mis ojos cuando siento que es acto la hace ver tan... tierna.

Doy un paso hacia ella ¿Por qué doy un paso hacia ella?

Me ve con el ceño fruncido y espero de todo corazón que me empuje o que haga algo para separarme.

Subo mis manos a sus mejillas tocando el calor que desprenden por el rubor y como incrementa en cuanto hago aquello. Ella abre aún más los ojos dejándome ver lo hermosos que son.

Ladeo la cabeza y antes de poder hacer algo más la puerta es abierta, Raven.

Nos ve con las cejas alzadas y cierra la puerta detrás de ella sin dejar de vernos ahora con los brazos cruzados.

—¿Qué hacen?

Suelto las mejillas de Constanz y me acerco a ella sintiendo mucho calor, la necesidad de hacer algo que no creo poder aguantar más. Necesito besarla, necesito tenerla tan cerca de mí.

Tomo su mano y la jalo provocando que choque con mi pecho y que suba la mirada.

—Tengo una idea.

Ambas chicas comparten una mirada entre ellas, después vuelven a verme de forma interrogante. Sonrío y tomando las manos de ambas hago que caminen y la obligo a sentarse en el sofá que había en el lugar.

—¿Qué idea?

Pregunta Raven con los brazos cruzados.

Yo trato de aclarar mi mente y la locura que diré, ¿Acaso estoy bien de la cabeza?

—Tú—señalo a Constanz—, tú—señalo a Raven— y yo.

Por último, me señalo a mí mismo.

—¿Nosotros tres qué?—cuestiona Constanz con mayor confusión que antes y suspiro frustrado conmigo mismo.

—¿Me odias Raven?

—Claro que no.

—¿Sientes atracción hacia mí?

Nada. Completo silencio y mojo mis labios secos cuando veo cómo muerde su labio inferior con un leve rubor en sus mejillas.

—Volveré a repetirlo Raven y quiero que me respondas—digo lentamente acercándome a ellas aún cuando están sentadas obligando a que suban la mirada mucho más.

Hago que Raven se levante y que ponga las rodillas sobre el sofá mirando hacia la pared dándome la espalda, pongo mis manos en su cintura acariciando esta para después bajar mis caricias sobre la ropa hasta sus muslos, sintiendo como la respiración de Raven empieza a acelerarse.

—¿Sientes atracción hacia mí o no?—pregunto en su oído y ella asiente.

—Si...

Suelta en un susurro y sonrío de medio lado.

—¿Sientes atracción hacia ella?—le pregunto mientras señalo con una mano a Constanz.

La rubia veía muy atenta como mis manos se abrían paso arriba del pantalón que traía puesto Raven pero sin dejar de tocar sus muslos.

Raven tarda igualmente en contestar así que aprieto un muslo interno muy cerca de su zona, cuanto mataría por quitarle esos pantalones y tocar su piel.

—Contesta Raven—jalo su cuerpo más cerca del mío queriendo que note las reacciones que provoca en mí.

Ella jadea y asiente.

—Sí.

Veo que Constanz ya ve directamente los ojos de Raven.

Yo suspiro y con toda la fuerza del mundo me separo de ella y Raven se sienta de nuevo.

—Les tengo una propuesta.

A causa del silencio de ambas tomo una silla y me siento delante de ellas.

—Raven siente atracción por ambos, es obvio, Constanz siente atracción hacia Raven y puedo ver qué también sientes una ligera atracción hacia mí.

—Eso no es...

—No me puedes mentir Constanz, es más que obvio.

—Tiene razón—me apoya Raven con una sonrisa divertida.

Constanz se pone roja y asiente ligeramente.

—¿A dónde quieres llegar con esto Vasileiou?

—Yo siento amor hacia Raven, por ti siento atracción, así que los tres podríamos hacer que esto funcione.

—Acaso estás diciendo que quieres que nosotros tres tengamos...

—¿Una relación poliamorosa?

Asiento con una sonrisa y ambas empiezan a reír, cosa que me hace verlas de mala manera.

—No dije ninguna broma.

—¿Por qué una relación entre nosotros tres?—pregunta Raven con el ceño fruncido y suspiro.

—Tal vez las cosas sean mejor, podemos intentar esto porque yo no quiero que elijas y menos cuando la respuesta puede ser más obvia, quiero que lo intentemos porque hay muchas cosas que debes recordar y junto a Constanz muchas cosas que vivir. Así que ¿Aceptan?

—Mis padres estarían muy orgullosos de mí cuando sepan esto—bromea Raven y los tres reímos.

Yo siempre me he preguntado cómo fue que los padres de Raven acordaron tener la relación que tienen.

—Un excelente ejemplo a seguir—dice Constanz.

—¿Eso significa que aceptan?

Las dos nuevamente se ven con una sonrisa y después a mí.

—Aceptamos.

¡Capítulo cuatro!

Lamento la tardanza, estoy con nuevos proyectos y tareas hasta exámenes y es algo frustrante pero veré si puedo publicar otro cap más tarde.

Tal vez algunos digan que todo va muy rápido pero hay que recordar que Cosntanz y Raven no se conocen hasta hace días. Ya van meses y con Eros tiene una historia que debe recordar, al menos un poco.

Espero que la historia les esté gustando.

¡Nos leemos en el próximo cap!