• Capítulo 6 •
—¡Bakugō date prisa! —pequeñas chispas brotaban de los cables, el motor sonaba, faltaba poco pero también Endeavor y Ryuki estaban cada vez más cerca.
—¡Bakugō-san sal de ese bote! —ordena, el rubio ceniza estaba a punto de hacerle caso pero nuevamente Todoroki presiona el botón del grabador.
—"Soltar" —se escucha del celular.
—¡¡Shōto!!
—¡¡Ya cállense!!
Un chispazo sale de los cables y finalmente el motor prende, el de mirada carmesí sujeta al bicolor y con fuerza hace retroceder la lancha alejándose de la orilla lo suficiente como para no ser alcanzados y de inmediato girar el timón.
Fue extraño que la azabache no hiciera nada como llamar a alguien para que los atrapara o algo similar, no le dio importancia, una vez da la vuelta al bote y se aleja escuchando de fondo los gritos de ambos.
Finalmente era libre, el aire fresco del mar, el sonido del agua y la vista al horizonte eran perfectas... nunca había deseado tanto respirar aire fresco.
Suelta un ligero suspiro y observa a Todoroki este se encontraba en shock, perdido completamente en sus pensamientos ¿Qué le pasó? ¿Por qué estaba tan distraído?
—Hey, bastardo ¿Por qué estás tan callado?
—No... No es nada, estaba pensando... en qué momentos pudieron atraparnos pero no lo hicieron, el kousei de la doctora pudo habernos atrasado más y hacer que nos alcanzaran pero... No lo usó tanto.
—Eso ya no tiene importancia, escapamos, somos libres pero... ¿A dónde carajos vamos? Todo lo que veo es mar abierto, ni una isla, ningún faro, nada, ¿tienes tu celular?
—Um... Se cayó cuando retrocediste la lancha, en fin, um... ¿Este lugar no tiene un mapa o algo?
Empezó a buscar entre todas las cosas, el bote era moderno así que supuso que debería tener un mapa integrado en el sistema, presiona un botón y este prende la radio.
—No... este no... —sigue presionando botones, temperatura, hora, funcionamiento del sistema, clima y al final de todo el mapa.
—Que bueno eres en tecnología —habla sarcástico.
El heterocromático solo lo observa de reojo con fastidio y busca las indicaciones, en el mapa indicaba que su destino estaba muy lejos, tardarían bastante en llegar.
—Un jet puede viajar a 800 kilómetros por hora...una lancha sólo como unos 50 y calculando cuánto tardé en el viaje... fueron tres horas de viaje, 2,400 kilómetros... tardaremos como dos días en llegar a los ciudad.
—Mierda... No creo que podamos llegar ilesos hasta Japón, podríamos encontrarnos con quién sabe que criaturas, además no tenemos ni comida ni agua ¿Qué haremos? Este barco tampoco durará mucho, apenas tendrá combustible por unas horas.
—Tendremos que ver si por el camino hay alguna otra isla.
—De acuerdo, oye bastardo... ¿Es normal que el botón del clima esté parpadeando así? —señala.
Todoroki al instante lo presiona, en la pantalla muestra que una tormenta se acercaba por el frente, vaya suerte que tenían.
—Ay no...
—¿Qué significa ese "Ay no"? —sin escuchar una respuesta entendió lo que estaba pasando, al frente unas muy espesas nubes negras aparecían de la nada— Mierda... ya sé que significa.
—Pero Bakugō mira, a lo lejos hay una isla, si pasamos con éxito esta tormenta podemos refugiarnos y buscar provisiones en ese lugar.
—Pero no sé si vuelva a prender el motor, no estamos tan lejos del laboratorio, podrían atraparnos si buscan en ese lugar.
—Entonces voltea la siguiente isla está a unas horas de aquí —cuando estuvo a punto de voltear unas olas los golpea, ya estaban muy cerca de la tormenta.
—¡Mierda! ¡El timón no funciona! ¡Nos arrastra la corriente!
—¡Tendremos que seguir Bakugō! ¡No hay opción!
—¡Entonces sujétate bastardo! —el agua estaba muy alborotada, mientras más cerca estaban de tierra firme peor se ponía la cosa, lluvia intensa comenzó a caer empapándolos por completo.
Bakugō estaba dispuesto a hacer una explosión gigante para disipar las pesadas nubes negras, pero Todoroki al ver que el bote se iba a volcar sostiene muy fuerte a Katsuki del brazo y ambos caen al agua.
—¡Bakugō no te vayas a soltar!
—¡Toma mi maldita mano idiota! —grita buscando de forma rápida la mano del bicolor para luego sujetarla con fuerza.
Las olas los revolcaron varias veces pero ellos no se soltaban, no fue hasta que la lancha regresa a ellos y golpea a Todoroki dejándolo inconsciente.
—¡¿Todoroki?! —no hay respuesta— ¡Bastardo no te duermas ahora! ¡Despierta! —una ola los vuelve a revolcar— ¡¡Mierda!!
—Mm...
Lo despertaron los rayos del sol que caían en su rostro por las pequeñas grietas de las hojas del árbol, miró a su alrededor ¿Cuánto tiempo había estado dormido?
Lo último que recuerda era escuchar el grito del rubio que lo estaba llamando... parpadea un par de veces hasta finalmente darse cuenta.
—¿¡Bakugō!? —llama desesperado sentándose de golpe, el rubio cenizo no estaba en ningún lado, ¿Se lo llevó la corriente? ¿Estará por otro lado de aquella isla?— ¡¡Bakugō!! —empezó a llamarlo mientras caminaba por las orilla.
—¡Por aquí bastardo! —escuchó entre los árboles y voltea a ver— Si que eres ruidoso —en las manos del oji rubí habían variedad de frutas, parece que estuvo recolectando bastante.
—Lo siento, pensé que te había pasado algo malo...
—¿A mí? ¡Pero si tú eres el que casi muere! Deberías estar agradecido, salvé tu miserable vida, ahora estamos a mano —suspira cruzando los brazos y observando al bicolor con los ojos entrecerrados.
—Ah, sí, gracias —responde bajando la mirada, se acerca unos cuantos pasos hasta el de mirada carmesí y apega su cabeza en el hombro del ajeno.
—Hey... ¿Qué haces?... —cuestiona cambiando su mirada a una confundida, eso le pareció demasiado repentino.
—Nada... es que estaba preocupado... — dice casi susurrando.
El sonido de la naturaleza y el vaivén de las olas hacían que el ambiente se vuelva relajante y armonioso, aunque algo incómodo para el rubio cenizo.
—Bastardo... ¿Cuánto tiempo piensas quedarte así? No tenemos todo el tiempo del mundo, ten come algo, seguro que te ayuda a reaccionar —dice separándose del medio albino para luego entregarle un coco.
—Ah, gracias —menciona observando la fruta.
¿Qué deberían hacer ahora? No tenían ningún tipo de transporte o la forma de pedir ayuda... si colocaban alguna señal de ayuda seguro que los primeros en encontrarlos serían su padre y la doctora Ryuki.
—Oye... ¿Cómo es que tenías ese grabador con la voz de la zorra? —pregunta curioso, no se lo había esperado, fue bastante astuto.
—Bueno... lo grabé en el momento que te visité y ella te liberó de su kousei, estaba esperando que lo dijera para poder grabarlo.
—Fue bastante bueno.
—Gracias, es muy agradable viniendo de ti.
—Tch, como sea, espero que tengas energía, tenemos que hacer algo para salir de este lugar, ya vi en la lancha, no hay nada que se haya salvado, ni siquiera la radio funciona, solo nos queda tener una señal lista para cuando aparezca algún barco.
—Mm... sí.
Apenas se pusieron manos a la obra Todoroki sintió un aroma sumamente delicioso, era como algo dulce ¿De dónde provenía?
— ¿Hueles eso? —pregunta para verificar si el contrario también lo percibía.
—¿Qué cosa?
—El aroma dulce.
—Mm... Yo no percibo nada... ¿Acaso tienes hambre? ahí hay varias frutas por si quieres — responde sin darle importancia, le parecía raro que el contrario le mencionara algo tan fuera de lo común ¿Qué es lo que estaba olfateando?
Al momento que el oji rubí le negó sentir aquel aroma el medio albino se dio cuenta que el aroma dulce salía de su compañero, cada vez que él se acercaba o alejaba el olor se intensificaba o minimizaba, olía tan bien que no podía evitar querer tenerlo más cerca, al punto de abrazarlo por la espalda.
—¿Y ahora qué? —suspiró cansado.
El abrazo no lo sorprendió mucho lo que sí lo hizo saltar fue sentir la boca del ajeno rozar con su cuello, por alguna razón estaba muy sensible, apenas sintió al contrario besar su piel este se aleja zafándose de sus brazos con bastante agresividad.
—¿¡Qué demonios estás haciendo maldito bastardo!?
—Ah, yo... pues...
Estaba a punto de disculparse pero el aroma se hizo aún más intenso, el de mirada carmesí estaba sonrojado, notoriamente avergonzado.
—Hueles muy bien —menciona intentando controlarse — Bakugō... yo... me tengo que ir, regresaré en unas horas, lo siento —y sin dejar que el rubio hablara se aleja de forma rápida.
—¿Cómo va? —preguntó Endeavor con algo de impaciencia.
—Parece que el joven Shōto percibió algo en Bakugō san, en estos momentos gracias a la falta de unos cuántos complementos del proyecto, Bakugō san está sufriendo "complicaciones"... sus sentidos se volverán agudos y probablemente tendrá algún sentimiento de maternidad en un aproximado de 3 o 4 horas, como no se ha realizado la estabilización de los químicos podría ser grave en unos días, para ese entonces probablemente ambos deseen regresar para que se concluya el proyecto.
—Ya veo... ¿Cuánto tiempo se quedarán en esa isla? ¿Hay algún peligro?
—Mm... por esa zona no pasan muchos barcos de carga, tal vez uno cada tres días y sobre los peligros... hay una pequeña aldea al noroeste, no será peligrosa si no se muestran como una amenaza...
—Bien, sigan con la observación.
—Entendido.
Continuará...
NarikoHN
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