Eran las vísperas de año nuevo y la nieve caía con fuerza en la Parisina ciudad mientras dos jovenes chicos miraban aterrados como el auto en el que estaban dejaba de moverse.

Siendo sus últimos momentos del año, después de convencer a sus familias de pasar el año nuevo juntos y tras recibir como regalo de navidad un auto, Adrien decidió salir junto con Marinette al patio de su nada pequeña casa después de haber terminado la cena a practicar como conducir en medio de una tormenta de nieve.

Cuando se dieron cuenta, las ventanas estaban blancas y el auto comenzaba a apagarse.

-ADRIEN ¡LA NIEVE NO DEJA ABRIR LA PUERTA!

Gritó Marinette aterrada a lo que Adrien miraba como el auto se apagaba completamente.

-¡Agh! Este auto es más inservible que mi aguinaldo.

Gritó el rubio con enojo mientras golpeaba el claxon con impotencia.

Marinette forcejeó por minutos enteros hasta que con una exhalacion de cansancio se dió por vencida.

-Parece que solo queda... esperar.

Habló mientras jadeaba con frustracion  mirando a su asustada pareja intentar por unos minutos más el abrir su puerta.

Tikki por último recurso transpasó la puerta y negó.

-Es una capa gruesa de nieve, ni lo intenten. No se cansen en vano.

Habló preocupada mientras comenzaba a sentir un poco de frio, entrando rápidamente en el abrigo de Marinette.

-Al menos estamos en tu patio.

Dijo Marinette con una sonrisa ladeada mientras tomaba la mano del rubio y la entrelazaba con la de el.

El rubio rió mientras quitaba su guante y lo metía dentro del de Marinette.

-Apenas estoy aprendiendo a conducir, además, apenas tengo 16, ese tipo de regalos se dan cuando se es mayor de edad.

Dijo mientras Plagg salía a gosar del clima fresco, el cual le agradaba... con moderacion.

-Esto me recuerda a la edad del hielo.

Habló mientras se recostaba sobre el volante del auto mirando la nieve del parabrisas pensativo.

-Jamás voy a olvidar a los mamuts y su sabo... quiero decir, su color.

Tikki simplemente negó recordando lo mucho que Plagg contribuyó a su extinción.

Marinette y Adrien simplemente intentaron dejar pasar que tenían al responsable de miles de catastrofes mundiales frente a ellos, solo para buscar sus telefonos entre sus abrigos.

-Será mejor que les llamemos a nuestros padres.

Dijo Adrien con el celular en mano pulsando el contacto de Nathalie con nerviosismo.

La llamada fué contestada y los nervios hablaron por el.

-Adivina que es blanco y nos tiene atrapados en el auto.

Marinette se dió un facepalm y Nathalie al otro lado de la linea lo pensó.

-No preguntes como, pero se que un akuma no es, así que recordando que advertí que no salieran por la tormenta de nieve, supongo que es la nieve.

-Supones bien.

Marinette simplemente le quitó el celular a Adrien.

-Nathalie, ¿Pueden ayudarnos?

Habló con una sonrisa nerviosa y Nathalie guardó silencio.
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-¡No puedo creerlo! Casi es año nuevo y nuestro castigo por salir en medio de la tormenta es quedarnos atrapados hasta que el hielo se derrita. Eso es.... ¡Increible!

Grito con una mezcla de emociones mientras Adrien asentía contento.

-¡Si! Podremos pasar el año nuevo solos tu y yo.

Habló por lo bajo mientras se acercaba peligrosamente a su rostro tomandola de la cintura con complicidad.

-Y yo.

Habló Plagg desde la cima de la cabeza de Adrien.

-Y tu...

Dijo desanimada Marinette al haber sido arruinado su momento por el kwami que tiene doctorado en destruirlo todo.

Los asientos fueron reclinados hasta parecer una gran cama, y dos animados jovenes en compañía de sus kwamis escuchaban música recostados, habiendo puesto como mantitas sus grandes abrigos.

Un escalofrio de Marinette hizo a Adrien preocupar al tenerla tan cerca de el.

-¿Tienes frio?

Preguntó a lo que ella asintió.

-Un poco, pero estoy bien.

Adrien se quedó intranquilo hasta que una idea loca pero que podía funcionar le llegó a la mente.

-¿Y si te hago sonrojar? Cuando te sonrojas entras en calor ¿No?

Preguntó sonriente a lo que ella rió.

-Dudo que lo logres. Ya no es tan sencillo como antes.

Adrien aceptó el reto, y tomando su rostro, le plantó un largo beso que incluso hizo hacer a Marinette hacia atras.

-Eres la chica de mi vida.

Le dijo mirandola a los ojos fijamente, besandola de golpe una vez más, recostandose sobre los asientos del auto.

-Eres la persona que no solo hizo que mi año fuera feliz, si no toda mi vida en si. La persona que me hizo sonreir, sonrojar, soñar, sentir y amar.

Y le dió un último beso profundo tomando sus mejillas con delicadeza.

-Te amo.

Los azules ojos de Marinette se abrieron como platos mirando fijamente los de Adrien con una expresión indescriptible, mientras el aún acariciaba su mejilla y sus labios.

-Lo lograste.

Dijo antes de que el sonrojo la invadiera de golpe mientras Adrien que yacía sobre ella, la abrazaba y juntaba sus mejillas también coloradas junto con las de ella con una sonrisa victoriosa.

Marinette tomó su rostro y acarició su nariz con suavidad.

-Tu eres la persona que amo y amaré por el resto de mi vida.

Le dijo con una sonrisa soñadora mientras juntaba su frente con la de él, no teniendo ya ni un poco de frio.

La sorpresa se instaló en su rostro al revisar en su celular como faltaban pocos minutos para el año nuevo.

Tikki y Plagg transpasaron la pared del auto denuevo, esa ocasión sin afán de interrumpir y sonrieron, totalmente repletos de nieve.

Una sonrisa invadió al par al ver una pequeña ventana en la parte superior del parabrisas que sus kwamis con antelación y cariño habían hecho, solo para que ellos pudieran ver los fuegos artificiales.

Los chicos abrieron sus brazos y ellos flotaron con rapidez directo a sus pechos, abrazandolos felices.

Miraron el reloj y tan solo faltaban 15 segundos para finalizar aquel buen año, por lo que juntos abrazados, decidieron hacer la famosa cuenta regresiva.

-10

9

8

7

6

5

4

3

2

1

FELIZ AÑO NUEVO.

Contaron y gritaron al unísono microsegundos antes de darse pequeños besos en las mejillas, según la tradición francesa y un gran abrazo con euforia.

Plagg no pudo evitar sonreir feliz por el ambiente animado que sus portadores tenían, aunque no pudo dejar pasar que simplemente los humanos celebraban con mucha emocion como la tierra acababa de terminar de dar una vuelta completa al sol.

En fin, viva la fiesta.

Tikki simplemente flotaba animada de ver todo el ambiente que sus queridos portadores tenían, uniendose a mirar junto con ellos, el espectatulo de juegos pirotecnicos que la ciudad siempre brindaba, por el pequeño agujero que tardaron horas en hacer.

Y así señoras y señores, doy por terminada esta historia express.

FELIZ AÑO NUEVO.

Espero que les haya gustado y se que los tiempos en que debí subir esta historia debieron ser otros (Ya es dos de enero :0) pero pues... el tiempo escasea en este tipo de fechas.

Simplemente les quería desear un bonito año nuevo lleno de felicidad y abundancia en todos los aspectos que ustedes quieran.

Con esto arrancamos otro año que ojalá espero este lleno de historias divertidas y romanticas, tal y como me gustan a mi.

Esta historia la dedico por un año nuevo donde sean más risas y cariño que amargura y tristeza para todos ustedes.

Feliz año 2021.
En fin, disfruten.