0.44

[Cap. 44]
🍃Cerrar ciclos.

El tiempo parecía ir demasiado apresurado, pero no por eso significaba que las cosas se superaran igual de rápido.

Me gustaría describir la etapa en la que estaba como en la que TODO me recordaba a Hoseok, ¿Ves esa tienda? Oh si, ahí comía con Hoseok, ¿Ves ese atrapasueños? Es el que me regaló Hoseok, ¿Ves a mi mejor amiga? Es la hermana de Hoseok. Sí, absolutamente todo. Incluso me había deshecho de la ropa que él tenía en mi departamento. Bueno, en realidad le había pedido a Jiwoo que se la entregara, pero secretamente me quedé con una camisa, ¡Ni yo sabía por qué!

Por otra parte, había intentado mantenerme ocupada para no pensar en él, algo que era realmente difícil ahora que habían acabado mis exámenes. Aumenté mis clases con Sunny, leía más libros, hasta había comenzado a hacer rutinas de ejercicio en mi habitación. Podía ser agotador, pero servía.

Ah, sí. Y también había comenzado a pasar demasiado tiempo con mi hermano.

—No es que no te quiera aquí, pero ¿no tienes algo mejor que hacer? —pregunto Jae y negué mientras sorbía mi bebida. —¿Estudiar? ¿Amigos? ¿Una cita? ¿Algo?

—Nada de nada —respondí encogiéndome de hombros. —La soltería es aburrida.

—Depende de donde lo mires, llevo años soltero ¡y mírame!

—Sí, totalmente aburrida —dije para molestarlo.

—¡Oye! —gritó molesto, pero sonreí enseñándole mis dientes. —¿Por qué no te instalas una app para citas o algo así? o podrías salir con alguien, como ese chico del otro día.

—¿Woon? —pregunté y asintió. Hace unos días me había acompañado hasta la cafetería para dejarle unas cosas que Jae me había pedido, y era el único chico, ignorando a Hoseok, al que había conocido. —Es mi amigo, ¡y estoy soltera solo hace una semana!

—Un clavo saca a otro clavo.

—Uhm, se nota que estás soltero hace años.

—Vamos, tampoco te casaste con él —dijo y lo quedé mirando completamente seria.

Hoseok me había gustado más que cualquier otro hombre en la vida, incluso más que Hyeok a pesar de los años de diferencia. No era algo fácil de superar, y en el fondo tampoco quería hacerlo.

—Aunque si te vas conmigo a Japón...

—¿Quieres que me case con un japonés? —pregunté confusa.

—¡No! pero quizás te sirve para relajarte un poco. Sé que estabas enamorada, estás enamorada —se corrigió e hice una mueca. — pero tampoco es bueno que te quedes sentada en la tienda de tu hermano, tomándote todo el café que tenemos para al menos mil clientes.

—Te lo pagaré cuando sea una reconocida profesora.

—Espero que eso sea de aquí a fin de mes, o quedaré en banca rota.

Como si el destino quisiera burlarse de mí, mi teléfono sonó con una nueva notificación de mensaje. Jae y yo nos quedamos mirando por unos segundos antes de que él se apegara a mí para ver de quien se trataba, y efectivamente, era Woon.

Woon:
¿Estás ocupada?
O mejor dicho
¿Lo estarás más tarde?

—¡Dile que no! —susurró mi hermano.

—¿Y por qué susurras? —pregunté de la misma forma. —Estoy contigo ahora, por supuesto que estoy ocupada.

—En unos minutos te iba a echar de aquí.

—Gracias, hermanito —mascullé y él rio.

En realidad no sabía qué responderle a Woon. No tenía demasiado ánimo para ir, pero tampoco quería quedarme en la casa sin hacer nada un sábado por la noche y pensar en ya sabemos quién.

Haru:

No tengo nada que hacer.
Le hablaré a Jiwoo para
que hagamos algo.

Woon:
En realidad pensaba en que
podríamos ir solo nosotros dos...

—¡Es una cita! —gritó Jae a mi lado observando el chat. —¿Debería llevarte a la peluquería y comprar ropa?

—¿Por qué harías eso? Y no, no es una cita.

—Porque quiero —respondió encogiéndose de hombros. — Y a parte, dicen que un cambio de look te ayuda después de una ruptura, y creo que tú necesitas ayuda.

—No la necesito, gracias.

—Vaaaaamos, prometo pagar todo lo que quieras.

—¿Todo? —pregunté con una sonrisa siniestra, pero en realidad no me interesaba nada. Lo que menos me gustaba era que una persona gastara dinero en mí.

—Es mi compensación por los años perdidos.

—Era broma, Jae.

—Para mí no, así que vamos.

Literalmente mi hermano me arrastró por toda la tienda hasta su auto, incluso me obligó a dejar mi café a medio beber porque no quería que ensuciara al "amor de su vida". Luego de un par de minutos, llegamos al centro comercial, donde Jaesung les preguntó a varias chicas al azar cual era el mejor salón de belleza, e hizo que deseara tener su personalidad porque yo jamás me hubiera atrevido a hacer algo como eso.

Siete de diez, ese fue el resultado final para el salón al que me llevaría. No había pensado en lo que quería hacerme y tampoco me imaginaba con un nuevo estilo, pero Jae insistía tanto, que acepté.

—¿Ya sabes lo que quieres? —me preguntó el estilista, pero yo negué. —Uhm... dicen que cortarte el pelo sirve para cerrar ciclos.

—Uf, ella necesita más que cerrar un ciclo —dijo Jae y lo quedé mirando mal.— Lo siento, pero un corte por sobre los hombros se te vería muy lindo.

—Tu hermano tiene razón, haría resaltar las facciones de tu rostro.

—¿Tan... corto? —pregunté yo tragando duro.

Llevaba años sin cortarme algo más que las puntas de mi cabello y me asustaba. A estas alturas, ya me llevaba a la cintura, y cortarlo abruptamente hacía que mi estómago me doliera. Pero quizás podría funcionar eso de "cerrar ciclos" y donarlo también era una buena opción, así que después de unos decisivos minutos, acepté.

Mantuve mis ojos cerrados y arrepintiéndome en silencio. Simplemente no podía imaginarme con el cabello corto, y solo podía pensar en personajes como Edna Moda o Willy Wonka, lo que no me servía para nada con mis nervios.

—Puedes abrir los ojos, Haruka —me dijo Jae.

Abrí los ojos lo más lento que pude, y creí que seguramente me iba a arrepentir de esto durante los siguientes años hasta que mi cabello creciera, pero en realidad no fue así. No estaba mal... no estaba para nada mal.

—Creo que es completamente tu estilo —dijo el estilista feliz de su hazaña.

Mi cabello llegaba a la altura de mi cuello, y no sabía si era por las ligeras ondas que tenía pero se veía muy lindo. Aquel nerviosismo había cambiado por felicidad, ¡Y de verdad sentía como si hubiera cerrado un ciclo!

El mismo personal del salón nos comentó que tenían convenio con una fundación para donar todo el cabello que había cortado y solo debí firmar unos papeles para irme de ahí.

Jae no había parado de elogiar mi nuevo look, lo que hacía que me sintiera mucho mejor conmigo misma. No acepté que me comprara ropa, pero si el almuerzo, así que terminamos en un restaurante antes de que me llevara hasta mi departamento.

—De verdad te ves muy bien —dijo por milésima vez.

—Solo estás haciendo que me avergüence —dije escondiendo mi rostro entre mis manos.

—¿Quieres que te lleve a tu cita con Woon? Así podría hablar con él de hombre a hombre.

—¿En serio? Creo que llegaste un par de años tarde a eso —solté sarcásticamente. —Y no es necesario, le dije que lo vería allá.

—Está bien, pórtate bien y no hagas nada que yo no haría.

—¿Y qué no harías tú?

—Mmm... no lo sé, solo lo dije porque lo he escuchado en algunas películas —respondió encogiéndose de hombros. —Te quiero.

—También yo —dije antes de salir del auto.

A penas entré a mi departamento, llamé a Jiwoo para contarle acerca de mi salida con Woon y qué ropa debería ponerme, pero todo lo que escuché fue un enorme grito de su parte.

—¿Cuándo te hiciste eso? —preguntó en un chillido.

—Hoy, ¿Por qué? ¿Se ve mal?

—¡Se te ve precioso! —exclamó y me sentí más tranquila. — Ese si es un gran cambio.

—Pero no es a lo que venía... Woon me dijo que lo acompañara a una fiesta, ¿Qué debería ponerme?

—Wow, no llevas ni un mes soltera y aprovechó.

—Somos amigos, Jiwoo —dijo evitando la parte en la que él me había dicho que prefería que fuéramos solo nosotros dos. —¿Me ayudarás?

—Por supuesto, pero dime la intención con la que vas.

—¿Intención? —pregunté y la vi asentir a través de la video llamada.

—Despecho amoroso, salida de amigos, sexo desenfrenado. No soy adivina, Haru.

—Amigos, solo eso.

—Entonces sé el outfit perfecto, ¡Y se verá aún mejor con tu cabello!

Un par de horas después estaba lista y completamente arreglada. A pesar de que Jiwoo había dicho que tenía el outfit perfecto, me había hecho cambiarme al menos cinco veces por diversos motivos, pero por fin se había decidido por uno que coincidió con mis gustos.

Tomé un taxi y le di la dirección que Woon me había enviado, pero cuando llegué allá, él no estaba por ningún lado. Le envié un mensaje y me respondió que se le había hecho tarde y en unos minutos estaría ahí. Aún era temprano, y esperar un poco no me molestaba, pero el destino definitivamente no estaba de mi lado.

Mientras esperaba junto a la entrada del antro, un grupo se me hizo familiar. Tres chicos caminando hacia donde estaba yo, y uno de ellos era mi ex. Hicimos contacto visual y de inmediato miré para otro lado.

¿Qué debería hacer? ¿Me habrá reconocido como para correr y esconderme? ¿Cómo hacía que la tierra me tragara?

—¡Haru! —exclamó Yoongi al verme.

—Hey —dije yo, intentando ignorar el aura incómoda entre Hoseok y yo.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Kyo.

—Vine con un amigo —respondí, y de soslayo pude ver a Hoseok rodar los ojos. —¿Y ustedes?

—J-hope se presenta en la pista.

—¿Dejaste las carreras? —pregunté sin gracia.

—Uhm... deberíamos entrar —le dijo Kyo a Yoongi y éste asintió. —Nos vemos adentro —añadió golpeando la espalda de Hoseok.

Por unos segundo, el silencio reinó entre nosotros dos. No sabía qué hacer, ni que decir, y en mi interior rogaba para que Woon apareciera rápido.

—¿Viniste con Woon? —habló Hoseok y asentí sin mirarlo. —¿Y te está haciendo esperar?

—Tuvo unos inconvenientes.

—Já —soltó sarcásticamente. —Si no es capaz de ponerte como su prioridad, no es lo suficientemente bueno para ti.

—Es mejor poner tu propia vida como prioridad, pero no todos entienden eso —dije atreviéndome a mirarlo. Estuvimos mirándonos por un tiempo, sin decir nada, y era increíble como mi corazón se volvía loco con solo tenerlo cerca.

—Te ves linda con tu nuevo corte.

¡Oh, genial! lo que me faltaba. Había cerrado un ciclo al cortarme el cabello, y el ciclo me acababa de decir que me había linda.

Para mi suerte, Woon llegó y no tuve que responderle a Hoseok, ni siquiera me despedí de él y fui hasta a donde estaba mi amigo.

—Hey, te cortaste el cabello.

—Si, ¿Qué tal se ve?

—Se ve bien —respondió con una sonrisa. —¿Ese de ahí era Hoseok?

—Mmm, sí.

—¿Quieres que nos vayamos?

—Tranquilo, no hay por qué escapar —respondí, pero esperaba que Woon insistiera para que nos fuéramos, cosa que no hizo.

En el lugar había mucha gente, y sentí como si no hubiera ido a una fiesta en siglos. Baile y un poco de alcohol era lo que necesitaba esta noche, pero definitivamente no para emborracharme, menos con Hoseok ahí, ya que no sabía de lo que podía ser capaz de cabeza de ebria.

De verdad me gustaba pasar tiempo con Woon, era entretenido y los temas de conversación iban y venían. Me había costado hacer que me acompañara hasta la pista, pero lo hizo aunque se detuvo un par de canciones después.

—De verdad no soy bueno en esto.

—Mentira, vamos Woon —dije haciendo un puchero, pero su vista fue hacia detrás de mí.

—¿Puedo... —escuché y me volteé para ver a Yoongi ahí.

—Estaré por ahí mientras —dijo Woon saliendo de la pista.

—¿Hoseok te mandó?

—¿Cuándo le he hecho caso a Hoseok? —preguntó de vuelta. —Solo quería hablar contigo.

—Entonces es mejor que salgamos de aquí.

—¿Y tu ligue?

—No es mi ligue, y creo que ya encontró compañía —añadí viéndolo conversar con una chica.

Yoongi me guio hasta la puerta y salimos de ahí. Habían un par de personas más afuere, pero nada como para sentirse incómodos. Noté como él sacaba una cajetilla de cigarrillos de su bolsillo, pero al verme la volvió a guardar.

—Lo siento —se disculpó.

—Tranquilo —respondí sin alarmar. —Entonces... ¿Cómo es que dieron hasta aquí?

—Hoseok no te espía o algo así, por si es lo que crees. Kyo lo llamó porque hoy había una competencia de baile.

—Pensé que aún estabas molesto con él.

—Un poco, pero los amigos están en las buenas... y en las malas —dijo haciendo que yo soltara un gran suspiro. —El día en el que terminaron, fue hasta mi habitación y me contó todo a pesar de que lo eché mil veces.

—Entonces ya sabes lo que pasó —murmuré y él asintió.

—Y estoy de tu lado. Hoseok es un idiota, pero te quiere.

—No harás que vuelva con él, Yoongi.

—Es tu decisión, no tengo porqué meterme en eso, pero...

—Ahí viene el pero —dije de la misma forma en la que él lo había hecho hace un tiempo atrás.

—Hoseok ha estado actuando un poco extraño últimamente, y no es por lo de la ruptura. No creo que te haya mentido así como así.

—Le di una oportunidad y él me hizo una promesa que no cumplió, así que no hay muchas excusas para eso.

—Tienes razón —respondió haciendo una mueca.

No había pensado en lo que Yoongi decía hasta ahora. El comportamiento de Hoseok un par de días antes de que termináramos sí había sido un tanto extraño, y yo lo había pasado por alto pero seguramente era porque me había estado mintiendo.

—Por cierto, lindo corte. Hoseok no ha parado de decirlo y tiene razón.

—¿Podemos no hablar de él, por favor?

—Lo siento, no estoy acostumbrado a ustedes separados.

—Ni que lo digas.

—Pero aun somos amigos, ¿verdad?

—Por supuesto que sí.

—Genial, porque no quería perder a la única amiga que he hecho.

Seguí hablando con Yoongi durante un rato más, hasta que Woon salió a buscarnos. Los presenté y los tres charlamos hasta que comenzó a llover, y nos vimos obligados a entrar.

El resto de la noche disfruté junto a Woon ignorando que Hoseok estaba en el mismo lugar que yo, ya que era mejor hacer como si no existiera a estar preocupada prestándole la atención que él quería.

—¿Y esa chica te dio su número? —le pregunté a Woon mientras esperábamos un taxi.

—Sip, pero lo olvidé.

—Lástima, ahí se ha ido tu única pretendiente —bromeé.

—Hay alguien más importante para mí —respondió encogiéndose de hombros.

—¿Quién? —pregunté atenta a su respuesta.

—Eres todo un caso, Haruka.

—Ugh, ¿Tú también me dirás así?

—¿No te gusta? —preguntó, y solo pude imaginar a Hoseok llamándome así.

—No del todo —respondí. —¿No crees que el taxi se ha tardado demasiado? —pregunté para cambiar de tema.

—Quizás se nos hizo un poco tarde —respondió. Llevábamos casi treinta minutos, y no había pasado ni siquiera uno.

Enumeré todas las "coincidencias" que había tenido solo en un día. Una podía ser casualidad, dos lo mismo, ¿pero tres? Esa era la prueba efectiva de que alguien allá arriba me odiaba y no quería que tuviera una vida pacífica y feliz.

La bocina de un auto sonó llamando nuestra atención, y no tuve que esperar a que bajaran las ventanas para saber de quien se trataba.

—¿Los llevo? —preguntó Hoseok, y Woon me quedó mirando.

—Tú decides —le susurré, pero nuevamente Woon no supo leer entre mis palabras y asintió, caminando hasta el auto de Hoseok.

—Puedes sentarte adelante, Haru —me dijo y resoplé.

—Voy con Woon —respondí entrando a la parte de atrás del auto.

—¿Cuál es tu dirección? —le preguntó Hoseok a Woon, y éste se la dio.

—Pero podemos ir a dejar a Haru primero.

—Uhm, no lo creo. Tu casa queda más cerca.

—Qué pena —murmuré sarcásticamente esperando que nadie me escuchara.

—Es un lindo auto.

—Sí, tengo un par de buenos recuerdos aquí —respondió Hoseok mirándome a través del espejo retrovisor.

Mis mejillas se encendieron de inmediato, y traté de mirar hacia a otro lado para que Woon no me viera. Odié a la Haru de aquel momento que no se había puesto a pensar en las consecuencias de hacerlo en un auto, y ahora solo quería tirarme por la ventana.

—¿Gasta mucha gasolina?

—No mucha, pero tranquilo, ayudo al medio ambiente de otra forma.

—Ayudabas —corregí sin darme cuenta de mi error. Hoseok soltó una carcajada y Woon me quedó mirando un poco confundido. —No es nada importante.

—¿Cómo qué no? Las sequías son muy importantes, Haruka.

—Oh dios, ¿por qué no te callas? —dije intentando mantener la calma.

—¿De qué hablan?

—No le prestes atención —respondí. No creía que fuera muy lindo explicarle a lo que Hoseok se refería, así que simplemente me quedé en silencio.

Cuando Hoseok llegó a la casa de Woon, me bajé junto con él para despedirme. Woon no se tardó en disculparse y decir que siempre nuestras salidas parecían terminar mal, pero de verdad yo estaba agradecida. Había disfrutado la noche y me había salvado de un aburrido sábado.

La bocina del auto nos interrumpió, y Hoseok se disculpó diciendo que había sido por "error", así que le deseé buenas noches a Woon y volví al auto. Quería volver a la parte de atrás, pero Hoseok no abrió el seguro así que me vi obligada a sentarme en el asiento del copiloto.

—¿A dónde te llevo?

—A mi casa.

—¿A la tuya o a la mía? —preguntó nuevamente con una sonrisa.

—A mi casa —repetí haciendo énfasis en el mi.

De verdad intenté ignorar a Hoseok durante todo el viaje, pero era casi imposible porque nunca se callaba. Estaba tan pendiente de ignorarlo, que no era capaz ni de escuchar acerca de lo que hablaba, ni de dónde estábamos.

—Haruka.

—Deja de llamarme así.

—¿Ahora te molesta?

—Siempre me ha molestado, así que cierra la boca.

—Solo quería decirte que ya llegamos —dijo haciendo que me diera cuenta de que estábamos fuera del edificio.

—Bien, muchas gracias por traerme —dijo apresurándome por salir del auto, pero su mano me detuvo. —¿Qué sucede?

—Tú... ¿Estás saliendo con él?

—¿Te importa?

—Por supuesto que me importa —respondió. Había hecho una mala pregunta. —Sé que no debería meterme, pero...

—También puedes salir con quien quieras, Jung.

—¿Ah sí? ¿Y con quién?

—Pues con... con...

—Sólo me gustas tú.

—¡Taeri! —exclamé ignorando lo anterior, a pesar de que mi estómago se contrajo por aquello. Rebusqué en mi billetera y encontré la tarjeta que me había pasado la chica. —Ten —dije entregándosela.

Salí del auto y llegué hasta la puerta del edificio, pero no entré. Sabía que no tenía que hacerlo, pero de todas formas lo hice y me di media vuelta para caminar hacia el auto. Abrí la puerta y Hoseok me miró confundido, pero no dije nada y le quité la tarjeta de las manos, porque no iba a dejarle las cosas tan fáciles.

—Y no estoy saliendo con Woon —dije antes de irme otra vez, y esta vez, no miré hacia atrás.


〰️

Oh, me quedó un poco más largo este capítulo jeeje

Si Haru no supera a Hoseok, ¿Cómo lo voy a hacer yo?

No sé ustedes, pero a la imagen mental que tengo de Haruka se le ve tan lindo el pelo corto.

¡Nos vemos el próximo domingo!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top