0.24
Sé que ahí debería ir un gif, pero esta foto es superior a todos los gifs del mundo.
[Cap.24]
🍃El regalo de Jiwoo.
El tiempo pasaba demasiado rápido, lo cual tenía sus ventajas y desventajas. Si lo veía desde el punto positivo, el triste ambiente por la pérdida de Joon Ho, parecía estar desapareciendo poco a poco, esto no quería decir que lo hayan superado, pero creo que todos ya lo estaban comenzando a aceptar. Por otra parte, y tomando el lado negativo, había pasado casi un mes por desde aquel triste hecho, lo que quería decir dos cosas; uno, el cumpleaños de Hoseok era en un día, y dos, yo estaba a punto de irme de la casa.
Así como Namjoon había prometido, convenció a su amigo para que me reservaran una habitación del edificio e incluso habían llegado a un acuerdo para bajarme la renta de los cinco primeros meses. Estaba contenta de volver a tener mi propio lugar, y tenía planeado mudarme en un par de días. Hasta el momento sólo Nam y Jiwoo sabían esto, y bueno, Woon de quien me había hecho muy amiga este último tiempo.
— ¿De verdad? ¡Felicidades, Haru! Ya quisiera yo mudarme de la casa de mis padres — se quejó Woon.
— Vamos, no debe ser tan malo vivir con ellos.
— Mmh, no del todo, pero necesito mi espacio e incluso a veces pienso que solo soy una molestia para ellos . No sé si me entiendes. — dijo y por supuesto que lo entendía, me había sentido así durante todo el tiempo que viví con mis padres, y el resto que había estado en la casa de los Jung. — De todas formas, debemos festejar eso.
— ¿Festejar? ¿Hoy?— pregunté confundida y Woon detuvo todo lo que estaba haciendo para mirarme.
— Exacto, es viernes ¿Tienes algo que hacer hoy en la noche? — preguntó y negué. Había mantenido mi cabeza tan ocupada con el cumpleaños de Hoseok que ni tiempo me tomé para pensar que estábamos a viernes. — Tengo el dato de una muy buena fiesta, ¿Qué te parece?
— ¡Genial! Le diré a Jiwoo y te enviaré un mensaje.
— Pensé que no aceptarías — confesó.
— Creo que necesito un poco de actividad en mi vida. — Y era completamente la verdad. Durante el último mes no había salido más que para ver a Namjoon en ciertas ocasiones o conducir con Hoseok.
Y era con este último que estaba teniendo algunos problemas. Si bien teníamos nuestro espacio a solas durante las lecciones de guitarra o de conducción, me sentía cada vez más lejos de él. Los coqueteos y besos seguían, pero si no era por las prácticas, estaba casi segura de que no lo vería. De vez en cuando salía tarde y lo sentía llegar a altas horas de la noche, pero no me escribía ni para que me asomara por la puerta.
Quizás eran solo ideas mías, y ahora que había aceptado mi flechazo por él, lo que sentía era un poco más intenso, pero de todas formas y cabeza no para de pensar en que él se había aburrido de mí.
— Entonces te enviaré la dirección y nos vemos allá, ¿Está bien? — preguntó Woon sacándome de mis pensamientos.
— Sí, nos vemos allá — respondí sonriendo. Woon tomó todos sus artículos de jardinería y se fue de ahí, justo en el momento en el que Hoseok venía hacia a mí.
Joder, ¿por qué no podía verse como un hombre normal al caminar? Sus pasos, sus tatuajes en el brazo e incluso su cabello, todo parecía haber salido de una pasarela de Calvin Klein. Su apariencia desinteresada junto a la sonrisa juguetona en sus labios le daba el toque característico de un actor de telenovelas. Sí, definitivamente Hoseok no era de este mundo o alguien se había encargado de otorgarle todas las virtudes que un hombre podía tener.
— ¿Cómo estás? — preguntó sosteniéndome por la cintura para apegarme a la pared. Dios, por favor, ten piedad de mí. Tan como una idiota, asentí lentamente, como si fuera un robot en reparación. — Supongo que eso es un bien. — Añadió con una ceja alzada ante mi patético acto.
— S-sí — respondí. Ah, genial, Haru. Estaba siendo una completa idiota, pero eso no parecía importarle a Hoseok, porque de todas formas, me besó. — Nos pueden ver — susurré separándome de él.
— ¿Y qué? — ¿En serio acababa de preguntar eso? Me quedé mirándolo y él apretó sus labios, sip, había captado. — Okey, ¿lista para nuestra clase de hoy? —preguntó y mentalmente me golpeé. Lo había olvidado.
— Hoy no podré, Hoseok.
— ¿No?
— No, tengo... cosas que hacer, de verdad lo siento.
— Tranquila, no tienes por qué disculparte — dijo y acomodó un mechón de mi cabello detrás de mi oreja. — Aunque...
— ¿Por qué no me sorprende? — pregunté y él solo rio.
— Podrías compensarme más tarde.
— Uhm, ¿De qué forma, señor Jung?
— ¡Ah, Haru! No me digas así que se me ocurren un sinfín de ideas y todas tienen que ver contigo en mi cama.
— ¿Y por qué me lo dices? — chillé avergonzada. Cubrí mi cara, la cual estaba segura de que debía estar rojísima, pero Hoseok quitó mis manos de mi rostro y besó la punta de mi nariz.
— Eres linda.
— ¡Hoseok!
— Te quejas porque te digo cosas sucias, pero también porque te digo cosas lindas, ¿Qué quieres, Haru? — bromeó girando los ojos, pero luego de esto se acercó a mi oreja y susurró: — Aunque debo confesar que me gustaría hacerte cosas sucias mientras te digo cosas lindas.
Okey, estaba muerta. Mi cuerpo no parecía querer reaccionar ante las señales que enviaba mi cerebro para alejarme lo más lejos de Hoseok antes de que éste me pudiera causar una arritmia. Tenía a Hoseok a escasos centímetros de mí, con una sonrisa burlona en su rostro porque el muy idiota sabía lo que causaba en mí, y quizás en cuantas chicas más, pero a él parecía divertirle demasiado aquella forma de inmovilizar a su presa.
— T-tengo que irme. — Fue lo único que se me ocurrió decir. Hoseok asintió, pero no se movió de ahí. — H-Hoseok...
— Haru.
— ¿Uh?
— No lo sé, pensé que estábamos jugando a decir los nombres del otro mientras nos exponemos a que alguien nos vea en esta comprometedora posición.
— Es porque tú no me dejas irme.
— ¿Segura, Haru? Porque tus manos no parecen decir lo mismo — susurró muy cerca de mis labios, y efectivamente, mis manos estaban sobre su pecho agarrando su camiseta. Casi de inmediato lo solté y lo empujé para hacerlo a un lado.
Me alejé lo que más podía de él y cuando ya me sentí segura, tomé una gran bocanada de aire para calmarme. Maldito Jung, ¿por qué me hacía esto?
Ya calmada y bastante menos roja, subí a la habitación de Jiwoo, quien se encontraba en su escritorio haciendo diversos bocetos de prendas de vestir. Ella tenía un don para el dibujo, y me fascinaba ver como con un par de líneas podía crear algo tan genial. Tenía un motón de bocetos esparcidos por su habitación, pegados en las paredes e incluso en la ventana, y todos los días había algo distinto para ver.
— ¿Este o este? — preguntó enseñándome dos dibujos. Uno consistía en un vestido de gala, estilo sirena y el otro era algo casual pero con estilo.
— Me gustan los dos — respondí ya que no podía escoger solo uno.
— Pero si tuvieras que ponerte uno hoy, ¿Cuál sería?
— Depende la ocasión. Como por ejemplo, si fuera a una fiesta hoy, a las diez, a la que Woon nos haya invitado, escogería el segundo.
— ¡No puedo creerlo! Woon por fin se atrevió a invitarte a salir.
— No me invitó a salir, Jiwoo.
— Te invitó a una fiesta, creo que eso si se considera salir.
— Nos invitó — corregí y Jiwoo negó.
— ¿Dijo mi nombre? — preguntó y yo me quedé pensando, no recordaba que haya dicho el nombre de ella, pero de seguro era una invitación para las dos. — ¿Ves?
— P-pero, eso no tiene nada que ver. Vamos, será divertido.
— Por supuesto que lo será, debes contarme todo lo que pase entre Woon y tú.
— ¿Qué acaso no piensas ir?
— Créeme que me encantaría, pero le prometí a Jimin a que hoy...
— ¿Qué hoy qué? No me mientras, Jung Jiwoo.
— No te estoy mintiendo, de verdad le dije que hoy iría a su departamento, ya sabes, no hemos tenido la oportunidad para...
— ¡No quiero saber más! — la detuve. — Llamaré a Woon y le diré que no podremos ir — dije tomando mi teléfono dispuesta a llamarlo, pero Jiwoo se adelantó y me lo quitó de las manos.
— Ni se te ocurra, ¡Tienes que ir!
— ¿Qué sentido tiene ir sin ti?
— Mucho sentido, probablemente me lo agradecerás cuando estés besándote con él en alguna esquina oscura de a donde sea que vayan.
— Dios, sí que pensaste en todo.
— Sólo déjame escoger tu atuendo, por favooor — rogó juntando sus manos y poniendo esa cara de perro mojado que te convence de todo.
— Está bien, pero no te excedas por favor.
— ¡Maravilloso! — dijo arrastrándome con ella hasta mi habitación.
En el camino vi a Hoseok, quien iba saliendo de su habitación y parecía no entender el porqué de la euforia de su hermana, solo hizo un gesto para que viera mi teléfono y asentí antes de que Jiwoo cerrara la puerta.
El buen sentido de la moda era parte de la vida de Jiwoo, así que realmente confiaba en su gusto. Había escogido un lindo conjunto para mí, y mientras esperaba que encontrara zapatos para combinarlos, me puse a revisar mis mensajes. Woon me había enviado la dirección del lugar diciendo que me esperaría ahí, mientras que Hoseok... bueno, él solo era él, literalmente.
Él:
¿Por qué estás tan buena?
Okey, eso no era lo que te
quería decir.
¿Por qué mi hermana estaba
como loca?
Obviamente no le iba a responder que era debido a que iría con un chico a una fiesta y ella estaba emocionada por eso. Así que solo le dije que era porque la dejé escoger mi outfit, cosa que era cierta pero sin darle el resto de los detalles.
El resto de la tarde se nos pasó volando. Jiwoo me había estado contando todas las locas ideas que había imaginado entre Woon y yo, incluso me ofreció un par de condones "por si acaso". Sí, estaba loca pero la adoraba aun así. Dijo que como su madre estaba donde su abuela estos últimos días, ella aprovecharía para quedarse con Jimin y volvería a primera hora mañana para el cumpleaños de Hoseok.
Se ofreció para ir a dejarme al lugar antes de ir al departamento de Park, y acepté. Ella dijo que tendría toda la noche su teléfono encendido y que la llamara en cualquier caso. Incluso se encargó de catalogar cada uno. El caso azul, sería si es que Woon había resultado un idiota y quería irme de ahí. El caso verde sería si es que no quería que me molestara porque estaría "ocupada" con él, y el caso rojo era solo de ultra mega emergencia y ella no tardaría más de cinco minutos en ir a buscarme.
— De verdad espero que solo tengas que ocupar la verde.
— No voy a acostarme con Woon.
— ¿Segura? — dijo tendiéndome aquel par de condones que me había ofrecido en mi habitación.
— Segura — confirmé devolviéndoselos.
— Entonces ve ahí y disfruta la fiesta — dijo levantando sus pulgares.
Me bajé del auto y le escribí a Woon diciéndole que ya estaba ahí. La noche caía sobre mí, y el clima estaba un poco frío, pero estaba segura de que adentro estaría muy caluroso. Casi de inmediato recibí una respuesta por parte de Woon diciendo que saldría a buscarme, y simultáneamente, recibí uno de Jiwoo diciendo que me había dejado un regalo en mi bolso, y creo que ya se imaginarán de qué se trataba, sí, condones.
— Hey, hola — me saludó Woon.
— Hola.
— Te ves, wow.
— Gracias — respondí un poco avergonzada.
— ¿Y Jiwoo? — preguntó confundido. Claro, se me había olvidado aquel insignificante detalle.
— No podrá venir, tiene cosas que hacer.
— Oh, es una lástima. Pero aún somos dos, así que ¿entramos?
Me dirigí hacia adentro junto a Woon, y de un momento a otro sentí que volví en el tiempo, ¿por qué el lugar se me hacía tan familiar? ¡Sí! Aquel lugar fue el mismo en el que Yoosung hizo su fiesta al término de las clases, o sea, donde vi a Hoseok por primera vez.
Esta vez parecía no conocer a nadie más que a Woon, aunque él había saludado a una que otra persona ahí dentro.
— ¿Quieres algo de beber? — preguntó y asentí, no me haría mal algo de alcohol en el cuerpo. Woon pidió un par de cervezas al barman y en unos segundos teníamos nuestros vasos. — Sé que últimamente hemos hablado seguido, pero en realidad no sé mucho de ti.
— Bueno, ¿Qué quieres saber?
— No lo sé, debería haber creado una lista — bromeó y ambos reímos. — ¿Estudias?
— Sip, música.
— ¿De verdad? — preguntó casi escupiendo su cerveza.
— ¿Por qué te sorprendes?
— Es solo que das un aura como de algo más... uhm...
— Creo que entiendo, tranquilo ¿Y tú?
— Biología marina, este es mi último año.
— ¡No pensé que fueras mayor que yo! — exclamé asombrada ya que incluso llegué a pensar que Woon podría ser menor que yo.
— Sólo tengo veinticinco, no es tanto tampoco.
— Entonces creo que es algo relacionado con la edad, ya que Jiwoo también tiene veinticinco y no los representa.
— ¿Estás diciendo que soy poco maduro para mi edad?
— ¡Nunca dije eso! Sólo me pensaba que eras menor que yo o algo así.
Las conversaciones con Woon se desenvolvían fácilmente, y era algo de lo que me había dado cuenta ya desde hace un tiempo. Él iba dos veces por semana a la casa de los Jung para arreglar el jardín, y era en estas instancias en las que podíamos hablar durante todo el tiempo que él estuviera ahí, salvo casos excepcionales como cuando estaba algo ocupada con Hoseok.
Un par de cervezas más tarde, ambos estábamos en la pista de baile. Debían ser casi las once de la noche y el lugar estaba repleto, pero aún con la pista llena, no era impedimento para gozar de unas buenas canciones. Todo se estaba desarrollando muy bien, hasta la que música pasó a segundo plano y se escuchó la voz del DJ.
— Recuerden que en un par de minutos tendremos una competencia de baile, y sí señoritas, J-hope estará para ustedes.
Sentí todo detenerse a mi alrededor, ¿Acaso Hoseok estaba aquí en este momento? Mi primera reacción fue mirar hacia todos lados para encontrarlo en alguna parte, pero nada. Ni siquiera veía a Kyo o a Yoongi con quien era seguro que estaría, a menos que...
— ¿Todo está bien? — preguntó Woon y yo asentí intentando concentrarme en él. — ¿Sabías que Hoseok vendría?
— La verdad es que no — respondí más para mí que para él.
Salí de la pista con Woon detrás de mí y me senté en los taburetes. Woon se sentó frente a mí, pero mientras me hablaba alguien se llevó toda mi atención. Sí, era Jung Hoseok. No se veía muy distinto a como lo había visto hace un par de horas antes, solo que esta vez traía una chaqueta que ¡Dios! a nadie se le podía ver mejor. Junto a él venían Kyo, Yoongi y... No, por favor no.
Esa chica... ¿Era Soo?
〰️
No les miento cuando les digo
que el capítulo estaba ENORME
Así que esperen hasta mañana
para ver la otra parte uwu
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