0.19
[Cap. 19]
🍃Un novato.
Las palabras de Yoongi seguían merodeando en mi cabeza aun cuando entramos y Hoseok se acercó a nosotros con una enorme sonrisa en el rostro.
— ¿Dónde estabas? — preguntó Hoseok.
— Salí a tomar aire con Yoongi — respondí tratando de dejar a un lado mis inseguridades.
— Gracias por preocuparte por mí también — añadió Yoongi con desdén y Kyo dio pequeños golpes en su espalda para apoyarlo.
— Aquí está mi indemnización — dijo Hoseok tendiéndole una parte de lo que parecía ser el dinero que había ganado en la batalla de baile. — Y ahora, tú ven conmigo — dijo tomando mi mano para llevarme junto con él a la pista de baile.
Hoseok hizo todo por mí, llevó mis manos mis brazos hasta sus hombros y me apegó a él para movernos al ritmo de la música. La sonrisa aún no se despegaba de su rostro, llegando hasta contagiármela.
— ¿Por qué estás tan feliz? — le pregunté.
— Hoy gané, así que tus besos funcionan.
— Hubieras ganado con o sin un beso .
— Eso nunca lo sabremos — dijo y dejó un rápido beso en mis labios. — ¿Sabes a qué hora llegará Jiwoo hoy?
— No creo que llegue hoy — respondí rogando para que no me preguntara más.
— ¿Por qué? — preguntó y traté de hacer como si no lo hubiera escuchado. — Está con Jimin, ¿Verdad?
— No sé por qué lo odias tanto, no es un mal chico.
— Lo conozco desde antes que Jiwoo, es el primo de Yoongi así que sabía de su existencia.
— Aun no es una excusa para que lo odies.
— No tenía muy buena reputación con las chicas, jugaba con ellas y luego fingía como si nada hubiera pasado.
— ¿Estamos hablando de Park Jimin? — pregunté sorprendida y Hoseok asintió.
No podía imaginar a Jimin de tal manera, él siempre era muy cariñoso e incluso parecía demasiado tímido como para entablar una conversación con una chica desconocida, pero recordé lo que Hoseok me había dicho, no todas las personas son como piensas.
— Jiwoo lo sabe, se lo dije pero ella intentó convencerme de que Park había cambiado — añadió y me sentí más tranquila. Jiwoo no era tonta y solía ser muy cuidadosa con entregar más de lo que debía a la persona incorrecta.
— Las personas pueden cambiar, Hoseok.
— Por el bien de su vida espero que sea así, porque juro que lo mataré si le hace algo a mi hermana — dijo bastante serio.
— ¿Por qué querías saber a la hora que llega Jiwoo? — pregunté intentando desviar el tema, y supe que lo había logrado cuando una sonrisa lasciva se formó en su rostro.
— ¿Y si nos vamos? — preguntó mordiendo su labio, y juro que con ese gesto yo decía sí a todo, pero tenía que mantener mi cabeza fría antes de hacer cualquier estupidez de la cual me arrepintiera después.
— ¿Y si vamos con los chicos? — dije mirando hacia donde Yoongi y Kyo estaban.
— ¿Quieres que estemos los cuatro en la casa? — preguntó como si se me hubiese ocurrido la idea más extraña del mundo, pero luego se encogió de hombros. — Si es lo que quieres, les preguntaré.
Ambos fuimos de vuelta a donde estaban los chicos, quienes parecían estar disfrutando la compañía del otro y reían a carcajadas. Al vernos Yoongi me guiñó un ojo y yo le sonreí antes de entregarle de vuelta su chaqueta. El ambiente dentro era caluroso, así que no la necesitaba más.
— ¿Quieren ir a mi casa? — preguntó Hoseok y tanto Kyo como Yoongi se lo quedaron mirando raro.
— Algo me dice que la idea fue de Haru — susurró este último lo bastante alto como para que todos lo escucháramos.
— Es solo si quieren, nadie los está obligando — dijo Hoseok cruzándose de brazos.
— Está bien por mí, no me gustan los lugares con tanta gente — dijo Kyo y Yoongi estuvo de acuerdo con él.
— Acabo de recordar que andamos en la motocicleta — dijo Hoseok lamentándose, pero todos sabíamos que en realidad no lo hacía. — Será para otro día, chicos.
— No hay problema, traje el auto — dijo Kyo sacando unas llaves del bolsillo de su pantalón y casi escuché un quejido por parte de Hoseok.
Un par de minutos más tarde, los cuatro estábamos saliendo del lugar. Kyo y Yoongi se fueron hacia el auto, en cambio yo me fui con Hoseok, quien no se veía demasiado entusiasmado con la idea de los chicos, pero solo eso me aseguraba que no cometiera alguna tontería estando a solas con Hoseok, así que era mi única y mejor opción en estos momentos.
Hoseok cogió uno de los cascos y acomodó mi cabello hacia atrás para que esté no quedara sobre mi cara, provocando que su roce me causara cosquillas y diera un pequeño salto en mi lugar.
— ¿Te pasa algo? — preguntó preocupado.
— No es nada — respondí y aproveché el momento para pasar mis brazos por sus hombros.
Hoseok era muy alto, pero la diferencia de estaturas entre nosotros no era incómoda. No tenía que ponerme de puntas para alcanzarlo, pero él si debía inclinarse un poco.
— Quería estar solo contigo — confesó.
— Será entretenido, estoy segura.
— ¿Sabes que hubiera sido más entretenido? Tú y yo solos en la casa.
— No voy a acostarme contigo — dije y escuché la risa de Hoseok.
Los chicos llegaron un par de minutos más tarde a la casa, trayendo con ellos dos cajas de pizza, y a pesar de que yo ya había comido con Jiwoo en la mañana, no me molestaba la idea de volver a comer.
— Se me había olvidado de que la casa de Hoseok era tan grande — dijo Yoongi mirando para todos lados.
— ¿Vamos afuera? — preguntó Hoseok y todos asentimos.
Las luces en la piscina le daban un toque al lugar. Hoseok puso música y trajo algunas cervezas, creando el ambiente perfecto. Mientras tanto, Kyo abrió una de las cajas de pizza y se me hizo agua la boca.
— Tiene carne y extra-queso. Espero que te guste, Haru.
— Soy vegana — dije para bromear, pero tres pares de ojos sorprendidos se posaron en mí. — Es broma.
— Ya estaba viendo arruinado mi plan de invitarte a una parrillada — dijo Yoongi haciéndome reír.
La presencia de los chicos de verdad se sentía bien. Los dos molestaban mucho a Hoseok y a pesar de que éste quería lucir molesto, se le escapaban sonrisas. Había tenido un par de amigos cuando vivía en Seúl, pero debido a las practicas con mis padres no los podía ver tan seguido y nuestra amistad se terminaba disolviendo, así que me sentía feliz se estar dentro de un grupo ahora.
— Conocí a Hoseok cuando aún era más bajo que yo, y ahora que lo veo tan grande me siento como un padre orgulloso — dijo Yoongi secándose lagrimas falsas.
— ¿Eres mayor que Hoseok? — pregunté y Yoongi asintió.
— Por dos años.
— En un mes será solo uno — añadió Hoseok y recordé lo que Jiwoo me había dicho hace tres meses. El próximo mes él cumpliría veintitrés.
— ¿Cómo se conocieron? — les pregunté bastante entusiasmada.
— Conocí primero a Kyo — respondió Hoseok. — Él me ayudó en mi primera pelea. Luego competí en rap contra Yoongi.
— ¿También competías? — le pregunté a Yoongi.
— Sí, pero ya me retiré. Estaba a un nivel muy alto para competir con cualquier novato — dijo y todos comenzaron a reír inmediatamente, pero yo no entendía.
— Eso fue lo que me dijo Yoongi cuando perdí contra él — dijo Hoseok cuando notó que estaba perdida. — Luego intentó golpearme.
— Fue épico ese día — añadió Yoongi. — No sé cómo, pero de un segundo a otro estaba en el piso.
— Hoseok sabía defensa personal, no fue difícil para él levantar un par de kilos— dijo Kyo y Yoongi le enseñó su dedo de en medio.
La noche estaba pasando demasiado rápido para mi gusto, y sin darnos cuenta la hora marcaba las cinco de la mañana. Hoseok se negó rotundamente a que Yoongi y Kyo se fueran después de haber bebido, así que les dijo que podían dormir en su habitación y que él dormiría en el salón de juegos. Ninguno de los dos pudo convencerlo de lo contrario, así que no les quedó más opción que hacer lo que Hoseok les había ducho.
Todos nos despedimos y cada quien fue a su habitación. Mientras me podía mi pijama pensé en Hoseok. Si bien el lugar en donde estaba no era para nada incómodo, si era distinto a dormir en una cama, e ignorando a mi conciencia, fui hacia donde él estaba. Ni siquiera me sorprendí cuando lo vi recostado en el sofá rojo viendo videos en su teléfono.
— Hola — lo saludé sentándome junto a él.
— Pensé que estarías durmiendo.
— Si bueno... ¿Quieres ir a mi habitación? — pregunté y Hoseok alzó una de sus cejas.
— Pensé que habías dicho que no te acostarías conmigo.
— Sabes a lo que me refiero, Hoseok.
— ¿Pero estás segura de que... — no terminó de hablar porque yo lo quedé mirando con cara de pocos amigos. — Solo bromeaba, Haru — dijo pasando su brazo por mis hombros. — Pero tengo una pregunta, ¿por qué no estabas cuando estaba compitiendo?
— Me sentí mareada así que salí a tomar aire y Yoongi vino conmigo — dije y Hoseok asintió no muy convencido.
— No estoy jugando contigo si es lo que crees, Haru — susurró Hoseok y me volteé para verlo a los ojos. — Todo lo que te dije el otro día es verdad, me atraes de una manera distinta que cualquier otra chica, y no lo digo solo porque estés mil veces más buena que el resto.
— Hoseok — dije sintiendo como mis mejillas se calentaban y él solo rio despacio.
— Solo te digo la verdad — dijo entre risas.
Hoseok dejó un pequeño beso en mis labios, pero no le permití alejarse por más de un segundo, porque yo volví a unir nuestros labios, tornando el beso más intenso. Él me sostuvo por la cintura y de un momento a otro yo me encontraba sentada a horcajas en su regazo. Hoseok se lanzó hacia atrás, provocando que quedara casi completamente sobre él, pero eso me importaba en lo más mínimo.
Un par de suspiros se escapaban de mi boca, parecía que la respiración no existía en estos momentos y solo me importaba la sensación de los labios de Hoseok sobre los míos. El ambiente se fue tornando más y más caliente, y no sé en qué momento mis manos fueron al dobladillo de la camiseta de Hoseok, pero él lo comprendió y la sacó de una vez.
Me tomé mi tiempo para observarlo. Sus labios estaban húmedos e hinchados, su cabello desordenado y su cuerpo trabajado hacía que me volviera loca. Nuevamente se acerqué a él, poniendo mis manos en su pecho y la sentí, la cicatriz que estaba bajo la letra M.
Las preguntas no tardaron en regresar, sacándome de la nube de deseo que se había formado entre nosotros dos. ¿Qué tan importante había sido Miyeon para que Hoseok se tatuara su inicial?
Él pareció comprender que algo andaba mal, porque se detuvo y se sentó conmigo aún sobre su regazo. Puso su mano sobre mi mejilla y me hizo mirarlo.
— ¿Está todo bien? — preguntó y asentí fingiendo una sonrisa. — ¿Segura?
— Sí — respondí intentado sonar lo más convincente posible. — ¿Tus tatuajes tienen algún significado o solo te los hiciste porque te gustaron?
— Depende cual.
— Este por ejemplo — dije apuntando a una serie de números que estaban cerca de sus costillas. — Espera... esos números.
— Ni se te ocurra decirle — me advirtió de inmediato un poco avergonzando. Los números eran la fecha de nacimiento de Jiwoo.
— Okey, siguiente — dije esta vez apuntando a una mano que soltaba un micrófono.
— Estaba ebrio y me lo hice con Yoongi, ni idea de por qué — habló entre risas.
— ¿Y este? — pregunté llegando a la triqueta. La sonrisa de Hoseok se borró cuando pregunté, e incluso noté que estaba apretando sus dientes.
— No es importante — respondió seco. Intenté pasar mi mano por la zona, pero él me detuvo, pude ver como sus ojos se veían suplicantes así que me detuve.
Si Miyeon había sido una parte importante de su vida, esta no parecía ser la mejor, y eso solo causaba que el misterio acerca de ella y Hoseok se hiciera más intrigante para mí, y quizás no estaba preparada para saber la verdad.
〰️
Todos cuando Haru dijo que era vegana:
El tatuaje que Hoseok tiene con Yoongi es el que se hizo Aoki con Desiigner por Mic drop, está chido.
La última canción de esta maratón es: Perfect de One Direction, esa canción fue mi inspiración para crear la historia unu
De verdad espero poder hacer otro maratón igual más adelante, fue muy entretenido para mí y espero que para ustedes iguak uwu
¡Muchas gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top