0.09

[Cap. 09]
🍃 No seas victima del TMI.

Había ordenado todas mis pertenencias y las había puesto de vuelta en las maletas, y me entretuve tocando la guitarra mientras esperaba a que Jiwoo llegara de clases.

Había visto a Hoseok salir de la casa muy temprano, y todavía no volvía. Me pregunté si habrá significado algo para él lo que pasó anoche. Luego de haber ido hasta su habitación para besarlo me refugie en la seguridad de mi habitación (mas bien en la habitación de invitados) y Hoseok no llamó de vuelta. 

Era increíble que el mes haya pasado tan rápido, poniendo parte de mi mundo patas arriba. Quien diría que me arriesgaría a tener problemas con la ley solo por pasar tiempo con un chico que, para mayor conflicto, era el hermano de mi mejor amiga.

Gracias al cielo, Jiwoo había llegado para sacarme de mi mente y lograr que mi corazón se calmara después de recordar lo de esa noche. Subimos todo al auto y nos dirigimos de vuelta a mi departamento.

— Tengo una duda — dije intentando que mi curiosidad no fuera tan evidente. — Hoseok... ¿Es un buen alumno?

— ¿Buen? Eso se queda corto, el idiota está entre los primeros puestos en la universidad. El se llevó la inteligencia de toda la dinastía Jung. — Entonces él no me había mentido, por fin me había dicho la verdad sobre algo.

— También eres bastante inteligente, Jiwoo.

— Tan inteligente que tengo que ir a clases de verano — habló haciendo una mueca de asco.

— Uhm... Recordemos que fue porque te saltabas las clases para ir con Jimin.

— El sexo lo vale — soltó. Jiwoo no tenía ningún filtro, y menos conmigo, así que estaba acostumbrada a sus muy poco sutiles golpes de sinceridad.

— Dios, Jiwoo, eso es TMI.

El viaje siguió con nosotras hablando de temas al azar, que si había tomado desayuno o si ella se había dormido en alguna parte de la clases, despues de todo, Jiwoo odiaba esa clase y no me sorprendería que fuera solo por no sumar un año extra en la universidad.

Al llegar, ambas bajamos las cosas y con cierto desánimo volví a las cuatro paredes de mi edificio. No me sorprendió ver qué el ascensor seguía descompuesto, así que fui de vuelta a las escaleras. Llegué a la puerta y saqué las llaves, pero me llevé una gran sorpresa al ver que estas ni siquiera encajaban con la aparentemente nueva cerradura.

Jiwoo y yo nos miramos confundidas al mismo tiempo, y un par de minutos después estábamos esperando en recepción esperando a que Yura apareciera por algún lado. 

— ¡Haruka, por fin te encuentro! — dijo apareciendo justo por detrás de nosotras. — No sabes la cantidad de veces que te he llamado, ¿Por que no contestas tu teléfono?

— No he tenido ninguna llamada de ti durante todo el mes, Yura — respondí confundida revisando mi celular solo para cerciorarme.

— Es el que termina en cero nueve tres, ¿verdad?

— Es cero nueve seis.

— Entonces debí haber escuchado mal. — La sonrisa que mantenía en su rostro no me daba buena espina, Yura podía ser muy tierna, pero rara vez la veías con sonreír. — Hay un problema con tu departamento...

— ¿Cambiaron la cerradura y por error no me dieron la llave?

— ¡No! bueno... si, pero no fue un error. Como dejaste el departamento por tanto tiempo, pensé que quizás no volverías, entonces...

— ¿Entonces que? — preguntó Jiwoo esta vez.

— Lo renté, y como no respondías tuvimos que cambiar la cerradura para que el nuevo residente pudiera entrar.

— ¡¿QUE?! Pero... 

— Necesitaba el dinero, e incluso ella me paga casi el doble de lo que te cobraba.

— Entonces puede ir a una mejor hostal, ¡Esta se esta cayendo a pedazos! — exclamó Jiwoo.

— ¿Qué pasó con el resto mis cosas? — pregunté descolocada.

— Las tengo yo, esperaba dártelas cuando volvieras. 

¿Acababa de quedarme sin hogar? Dios, no podía más. No era el mejor lugar, pero si era el único donde la renta era alcanzable para mí, y ahora ¿Qué iban a decir mis padres? No podía ser, de seguro si los llamaba iban a pedirme que me volviera a Seúl o se jactarían de que necesitaba su ayuda como siempre. 

Yura me entregó mis cosas, ni siquiera quise confirmar que estuviera todo allí adentro y salí del lugar junto con Jiwoo, quien iba intentando de tranquilizarme.

— Sé que te gusta ser independiente, pero no hay ningún problema en que te quedes en mi casa.

— De verdad no quiero ser una carga para ti, Jiwoo.

— ¿Una carga? Es una casa enorme con solo dos personas, y creo que te has dado cuenta de que Hoseok casi nunca está, así que ¿De que estas hablando?

— Prometo que será hasta que encuentre algo.

— No te preocupes, eres mi mejor amiga Haru. 

El tierno momento creado se desvaneció cuando mi celular comenzó a sonar y el nombre "Hoseok" apareció en la pantalla. Pensé seriamente en que Dios me odiaba, pero no iba a afrontar ese problema así que colgué. Lo que no imaginé es que Hoseok volviera a llamar al segundo después, quizás era algo importante, así que tragué duro y contesté.

— ¿Estás con Jiwoo? — preguntó de inmediato.

— Eh... si.

— ¿Y por qué mierda no responde su teléfono? La he estado llamando mil veces y no contesta ni una puta vez.

— Hoseok — dije intentando tranquilizarlo y la desconcertada mirada de Jiwoo rápidamente cayó en mí. — Pondré el teléfono en altavoz.

— ¿Por que tienes el numero de Hoseok? — preguntó pero me vi interrumpida por Hoseok.

— Juro que voy a romper tu celular en mil pedazos, Jung Jiwoo. 

— Hey, ¿Con quien crees que estás hablando imbécil?

— No estoy para escuchar tus estupideces, nuestros padres llegaron.

— ¿QUE? — gritó Jiwoo deteniendo el auto a mitad de la calle? — No tenían que llegar hasta en un mes más.

— Así que apúrate porque están esperando a su preciosa hijita... y quieren conocer a tu novio.

— ¿LES HABLASTE DE JIMIN?

— Por supuesto que no, como si me importara, pero él apareció aquí y bueno... ya sabes como terminó el resto. Apúrate, papá ya está preguntando por su princesita — dijo con voz aguda.

— Já, yo no soy la que compite en... — y Hoseok colgó dejando a Jiwoo con las palabras en su boca — carreras. Ugh, como lo odio.

Gracias al cielo Jiwoo no volvió a preguntar acerca de tener a Hoseok entre mis contactos, pero el miedo seguía ahí, así que mi cabeza estuvo durante todo lo que quedaba de viaje pensando excusas en caso de que me volviera a preguntar. 

Fue mientras esperábamos a que el portón se abriera que recién empecé a pensar acerca de la situación. Conocería a los padres de Jiwoo. No sabía nada acerca de ellos, ni siquiera sus nombres, y nunca tuve interés sobre ellos para preguntarle a Jiwoo, y ella tampoco los mencionaba demasiado.

— Tus padres...— comencé a decir, quizás tenía suerte y Jiwoo se daba cuenta de a qué me refería.

— Tienen una empresa de electrodomésticos, y últimamente han estado invirtiendo en Japón así que por eso no habían estado durante este mes.

— Wow, solo espero que no sean como los padres malvados de la televisión — dije riendo, pero la cara de Jiwoo me hizo detener de inmediato. Dios, la había jodido.

— Hubieras visto tu cara — dijo Jiwoo entre carcajadas. — No hay nada mal con ellos, y créeme que tienen más espíritu de juventud que tú, Hoseok y yo juntos.

— Casi me matas del susto, Jiwoo. 

— Valió la pena.

Y definitivamente eran como Jiwoo los había descrito. A penas entramos, los padres de Jiwoo nos asustaron saliendo por detrás de los arbustos de la entrada, Jiwoo soltó un "mierda" y eso solo hizo que sus padres incrementaran aún más sus carcajadas. Dios, ni los conocía y ya los amaba. Ambos se presentaron como Joon Ho y Eun.

— ¡Debí suponer que eras Haru! Hoseok nos contó acerca de la chica que ha estado ayudando a Jiwoo con su asignatura reprobada...

— ¡Te dije que no le dijeras! — le gritó Jiwoo a Hoseok, quien se encontraba de brazos cruzados mirándonos.

— Corrección, me dijiste que no les contara acerca de Jimin, pero él ya está aquí, así que no hay nada que esconder.

— Y eso es de lo otro que tenemos que hablar, señorita — dijo su padre.

— Papá, él es Jimin ;Jimin, él es mi papá.

— Ya nos conocimos — dijo Jimin un poco avergonzado, así que supuse que su presentación no fue tan buena como la mía.

— De todos modos, ¿Qué regalo nos trajeron?

— ¿Puedes creer que le trajeron algo a Charly y no a nosotros? — dijo apuntando al perro, quien se veía bastante feliz con la compañía de los adultos ahí.

— Sabía que nos cambiarían en algún momento.

— Tu padre aprendió a hacer un platillo japonés de-li-cio-so, así que mientras tanto, ustedes dos— apuntó a Jiwoo y Jimin— tendremos una conversación.

— Tengo que ayudar a Haru a dejar las cosas en la habitación de huéspedes.

— Hoseok lo hará. Vengan conmigo.

La cara de Jiwoo gritaba terror por todas partes, y Jimin no se quedaba atrás. Sus mejillas estaban rojas y miraba solo al piso. Aún así, mientras ellos subían, su madre nos guiñó un ojo a Hoseok y a mí, solo los estaba molestando, y tuve que aguantar la risa.

No me di cuenta en qué momento Hoseok se fue al auto de Jiwoo, pero cuando voltee, él ya estaba ahí sacando mi maleta. Seguí a Hoseok de vuelta a la que era mi habitación (y lo seguiría siendo por quien sabe cuanto tiempo más), todo en completo silencio, hasta que él se lanzó de vuelta a la cama y habló.

— Así... te quedarás por mas tiempo.

— ¿Cómo lo supiste? — pregunté algo aturdida, no era normal tener a un Hoseok en tu cama.

— Traje de vuelta tu maleta, y pesa mucho, así que o llevas un cadaver ahí dentro, o es toda tu ropa.

— Tienes razón, yo solo... no sabía donde meter el cadaver.

— Conozco un buen lugar para meterlo... digo, el cadaver. —  Solo me limité a girar los ojos y Hoseok se levantó para caminar hasta donde yo estaba. Instintivamente comencé a retroceder, lo que pareció divertir a Hoseok y sus ojos brillaron.

Supe que estaba perdida cuando mi espalda chocó con la puerta, provocando que esta se cerrara, aún así Hoseok no se detuvo hasta que parecía que no caía ni una partícula de aire entre nuestros cuerpos. 

— Estoy feliz de que no te hayas ido.

— ¿Por qué? — pregunté rogando para no sonrojarme ante Hoseok.

— No lo sé, me parecía interesante tenerte aquí.

— ¿Por qué tienes a alguien a quien molestar?

— O alguien a quien besar — dijo antes de atrapar mis labios entre los suyos.

Y otra vez, estaba besando a Hoseok, sabiendo que toda su familia estaba detrás de esa puerta, pero nada me importó en ese momento mas que sus labios sobre los míos.

〰️

Me entretengo caleta
escribiendo Perfectly imperfect
HDKSNSMSNZMK

El capítulo es corto, pero empecé al tiro a escribir el otro, espero
no tardarme tanto y aprovechar
esta cuarentena infinita.

Cuídense y quédense en sus casas ❤️❤️❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top