7| La Gala
| Capítulo 7: La Gala |
Helena
Había ciertas cosas que tenían que saber de mi, comencemos con cinco:
1. No me molestaba la idea de usar tacones por un corto tiempo, pero usarlos por más de tres horas me asustaba.
2. Amo los vestidos, al menos lo que son más tipo verano... Sin embargo, los de gala no son mis favoritos.
3. Me asustaba la idea no encajar en el grupo de modelos. Aunque tampoco me importaba mucho.
4. Amaba comer... ¿Me vería muy muerta de hambre que apenas entre y decida probar algo?
5. Odiaba las galas.
- ¡Este se te vera bien! - exclama con emoción la mamá de Alex, mujer que se gano su lugar trabajando duro y después de unos años, logro que su compañía de modelos sea conocida al rededor del mundo.
- Tamara... Sabes que amo tus consejos de moda. Pero eso nunca va a entrar en esto - digo y apuntó el vestido para luego apuntarme a mi misma.
¡Ese vestido era muy pequeño! Y no es que tenga un cuerpo grande, de hecho es casi todo lo contrario, pero les juro que ese vestido parece estar hecho para una niña.
- No exageres, Lena. Te quedara estupendo, anda al probador, te quiero afuera en cinco minutos - me dice y me da el vestido. Gruño interiormente e ingreso al probador, como puedo y con mucho esfuerzo, logro que el vestido entre en mi.
- Parece que alguien no respira - me dice Alex entrando a mi probador. Luce un vestido dorado que le queda genial, pero tal vez un poco grande para su cuerpo.
Muy por lo contrario a mi.
- No te rías. Tu mamá aseguro que esto me iba a quedar genial... En fin, hasta que no me vea morir de asfixia no me dejara ponerme otro vestido - le digo y salgo del probador. Tamara viene en mi dirección con cuatro vestidos más y al verme, hace una mueca.
- Creo que una talla menos estaría bien... - dice pensativa. Abro los ojos alarmada y ella se ríe -. Estoy bromeando, te buscare una talla más y por mientras, pruebate esto - me pasa las prendas y se va nuevamente.
Este sera un día largo.
(...)
Sin mentirles, estuve cerca de cinco horas en el centro comercial y durante esas horas, no me detuve un segundo a comer. Ya que según Tamara, eso me haría que mi abdomen se hinche y no me entrarían los vestidos. Por lo que después de conseguir un vestido que iba acorde al tema de la gala, por fin, pudimos ir a por comida.
- Codos abajo y procuren comer delicadamente - nos dice Tamara. Suspiro y hago caso, tampoco quería quedar mal frente a los demas.
- En fin, mañana yo me iré antes... Así podre supervisar bien las cosas, una limusina pasara por ambas a las nueve y las quiero listas. Al rededor de las once planeo decir el tan esperado anuncio - nos dice y puedo ver que madre e hija se dan una mirada cómplice.
- No te preocupes, mamá. Haré que Helena este lista e impecable - le dice y yo me río.
- ¿Que tu haras qué? - me río.
- Callate, ambas sabemos que la princesa de la moda soy yo - sonríe y hago una mueca confundía. ¿Era una broma? Porque hasta donde tenia entendido Alex era todo lo apuesto.
- Confío en ti, Alessandra. Por cierto... ¿Ya tienes más ideas para vestidos? Tus diseños les encanto a las chicas, creo que con una buena campaña, tu ropa se vendera como pan caliente - dice con emoción. Abro la boca en busca de una explicación, pero Alex no me mira y se mantiene mirando su comida.
- Eso es increíble, Alex - le digo con una sonrisa. Estaba orgullosa de ella, pero me molestaba que no me lo haya dicho, se supone que somos amigas... ¿Es que no confiaba en mi?
- Debo irme, había quedado con mi mamá... Las veo mañana, gracias por el vestido Tamara - agradezco y me levanto de la mesa. Alex pone su mirada rápidamente en mi y se que quiere decir algo, pero o no se anima o no sabe que decir.
- Claro, mandale saludos a tu mamá. Tal vez y un día podamos juntarnos a cenar - asiento a su idea y agarro mi bolso, sonrio por ultima vez y me voy.
Tenia suficiente dinero para pagar un taxi... Así que detuve al primero que vi, mire por ultima vez atras y aunque por un momento pense que Alex vendría corriendo a explicarme todo, eso no paso.
(...)
Al otro día, me encontraba agotada... Creo que ver películas hasta tarde no le venia nada bien a mi cuerpo. Pero aún así, como pude y con mucha fuerza de voluntad, salí a correr al parque que estaba cerca de mi casa.
Después de correr una hora, volví a casa y sonríe al ver que mi mamá había preparado el desayuno.
- Supuse que estarías corriendo... Anda ven, come una fruta y cambiate esa ropa.
Asiento y agarro una manzana, rápidamente voy a mi habitación y me quito la ropa sudada, me coloco un vestido amarillo suelto y vuelvo al comedor.
- ¿Tienes planeado hacer algo hoy? - me pregunta. Luce cansada, sus ojeras están visibles y su cabello esta hecho un desastre, como si no hubiera podido dormir bien... Me pregunto si le pasara algo.
- Tengo la gala... Es a las nueve, pero supongo que a las siete tengo que estar ahí. Ya sabes como es la mamá de Alex, quiere que todo salga bien - comentó -. Pero luego de eso nada, ¿Y tu, tienes algo planeado?
- Creo que no, me quedare en casa y veré alguna película.
- Mamá, se que algo te preocupa... Toda tu cara lo grita, ¿Todo bien en el trabajo? - pregunto.
- Me despidieron - suelta. Puedo ver que no le agrada decirlo en voz alta.
- ¿Por qué?
- Fue una pelea tonta... Con un cliente, me acuso de estar coqueteando con su marido y sabes que no soy callada, por lo que puede que le haya dicho unas cuantas cosas a esa señora. Obviamente no se lo tomo muy bien y hizo todo un alboroto, incluso llego la Policía ya que me acuso de haberla golpeado... Y digamos que Ethan no me apoyo, decidió creer en la estúpida esa y eso me molesto tanto que solo renuncie... No he vuelto a ir - me aclara. Abro la boca impresionada, era difícil enojar a mamá, pero cuando se enojaba... Que Thor te ayude.
- ¿Y eso cuando fue?
- Ayer.
- Ahora entiendo el porque estas aquí y no en el trabajo. Descuida, mamá... Se que vendrá algo mejor - le digo y siendo sincera, le tenía fe, ella merecía más que un simple puesto de camarera.
- Gracias, pense que te enojarias. Fui un poco impulsiva.
- Por algo eres mi mamá. Pero no estoy enojada... Yo tengo algo de dinero ahorrado, usaremos eso hasta que consigas un empleo digno. De hecho... Estaba pensando en buscar uno yo también.
- Ni loca, debes concentrate en la Universidad. Dejame el trabajo a mi, Lena - me dice segura.
- Bien... Pero si necesitas ayuda con lo económico, recuerda que estoy acá. Somos un equipo, mamá - le recuerdo y ella sonríe tomando mi mano.
- Lo sé.
(...)
El vestido que había elegido la mamá de Alex, era lindo... Pero como era de esperarse, respirar se me estaba haciendo difícil.
- ¿Cuanto falta para llegar? - me pregunto al que maneja la limusina. El hombre solo me miro por el retrovisor y levanto tres dedos... ¿Tres minutos, horas? Porque nadie era claro aquí.
- Gracias, me sirvió mucho - le digo sarcástica y vuelvo a mi lugar. Las vistas a la ciudad era hermosa, pero sinceramente, cuando llegue a la gala... Me dejó sin palabras. El sitio estaba decorado con luces, había una gran alfombra morada en la entrada y dos guardias que supervisaban el lugar, ¿Y como olvidar la prensa? Estaba pegada al suelo como chicle.
- Ay dios... ¿Es muy tarde para correr? - digo en voz alta. Los nervios me estaban comenzando a invadir, yo sabía que no pertenecía a esta clase, yo era de la media... Pero el mundo de Alex era todo esto, puro glamour, joyas y en resumen, lujo.
- No tengas miedo, solo tomaran algunas fotos y ya - me anima Alex. Aún no había vuelto a tocar el tema de ayer, no lo vi necesario, al menos no por ahora.
- Es lo que me asusta... Salgo terrible en las fotos, Alex - admito.
- Debes estar bromeando... Siempre sales genial - me dice con una sonrisa. Pongo cara de poker y sin más vueltas, salgo del auto.
Los flashes no tardan en dejarme ciega y como puedo, sonrió y camino lentamente pero con elegancia hacia la entrada.
No hagas que me caiga, Odín.
- Nunca me habían tomado tantas fotos en cuestión de segundos - comento. Al entrar, nos recibe una gran multitud, todos lucen vestidos impecables y de alta costura, creo que sino fuera que Tamara me compro el vestido, yo estaría ya muy lejos de aquí.
- Es un evento importante - Alex me resta importancia al asunto. Mis ojos brillan al ver los postres, pero nadie se detiene en ella y solo se sientan en sus respectivas mesas.
- ¿Que pasa ahora? - le pregunto y me agarro el estómago, creo que voy a morir de hambre.
- Mamá le dará la bienvenida a los invitados, les dirá que coman y que luego... No lo sé, no me quiso decir mucho más - dice cortando de la nada.
- Esta bien, no me importaría comer... Estoy que muero de hambre - le digo y puedo ver como una chica rubia se ríe mirando en mi dirección.
- Ignorala... Se cree mucho porque es algo así como la más conocida. Entre las modelos ella siempre destaca, hasta ahora espero - dice y la observo confundida.
- ¿Hasta ahora?
- Mamá estaba hablando de su gran sorpresa con un socio de ella... ¿Y que crees que era? - niego en respuesta -. Pues que parece que alguien de aquí es del interés de mi mamá, creo que me dara una beca entera y muchas cosas más que cualquier chica estaría feliz - me dice en voz baja.
- Vaya... Esto será más interesante de lo que pense - digo sincera.
- Claro que sí. Y la noche apenas empieza, Lena - me mira con una sonrisa de lado. Tengo la impresión de que oculta algo... Pero no se muy bien si sera algo bueno o malo. Con Alex todo es un misterio.
₩₩₩₩₩₩
· Nota de Autora: Amores, les traigo el capítulo después de seis días. No me odien, no me llegaba la inspiración y bueno... No pude escribir algo que me llegara a convencer hasta ahora.
Los amo.
Besos y abrazos.
- RadianteUnicornio.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top