| Capítulo 18: Confirmado |

Helena

- ¿Donde esta Jayden, Diego? - le pregunto mientras apretó el celular. Me detengo para parar un taxi y para suerte mía, no tardo mucho en conseguir uno y montarme dentro.

- Esta en el aeropuerto - suelta con pesadez. En ese momento sentí pánico y miedo, ¿Que hacia Jayden en el aeropuerto?

- Al aeropuerto, por favor - le pido al chofer y este solo conduce -. Diego... ¿A donde va? No puede irse, mierda - maldigo y me muerdo las pocas uñas que me quedan.

- Hasta donde se sale del país... No me dijo nada, yo solo lo descubrí, estaba en su casa y entro una llamada al teléfono. Era su padre y este le decía que tenia todo listo para su viaje, el cual es hoy y te llame, se que el es importante para ti - dice y puedo escuchar que le da indicaciones a alguien.

- ¿A que hora sale su vuelo? - pregunto después de unos segundos. Estaba a nada de vomitar, moría de los nervios y estar en estas condiciones no era bueno para nadie.

- En dos horas... Puede que no lo veamos, Lena.

- Ten fe... Estoy llegando. ¿Te veo ahí? - ante su respuesta afirmativa corto la llamada.

Sentía que no podía respirar, estaba hecha un desastre... Tenia miedo de no volver a verlo y aún más sabiendo como habían terminado las cosas.

Jayden, no te vas hasta escuchar mis palabras... No lo harás.

(...)

- ¡Corre, corre, corre! - me grita Diego y yo lo miro mal. Sus gritos me ponían aún más nerviosa... Hace minutos habíamos llegado y no veíamos rastro de Jayden por alguna parte. Decidimos ir al segundo piso y para mi alivio, ahí estaba él... Apuntó de pasar la barrera, sabia que si cruzaba no lo vería más. Así que corrí y grite con fuerza su nombre, pude ver como su cuerpo se tensaba y miraba para todos lados buscandome, hasta que lo logró.

- Lena... ¿Que haces aquí? No, mejor dicho: ¿Como sabes que yo iba a estar aquí? - me pregunta una vez que me acerco. Miro atrás mío y no hay rastro de Diego, ¿A donde había ido?

- Eso no importa. ¿A donde te ibas sin despedirte? - le pregunto sin ocultar mi enojo.

- México.

- ¿Y no pensabas decirme nada? - me dolió cuando vi que no lo negaba. Obviamente el no quería que yo estuviera ahí, pero no comprendía porqué.

- ¿Y Dante...? - pregunta y yo hago una cara de confusión obvia.

- ¿Por que preguntas eso? No lo sé, no lo veo desde esa vez que lo llamaste. Pero es lo de menos, ¡Jayden te ibas a ir! - le reclamo pegándole en el pecho. Mi parte agresiva había salido a la luz y no me molestaba, necesitaba desahogarme con algo y lo tenia a él -. Mierda, estuve angustiada y con un miedo terrible pensando que no llegaría a verte... ¿Y solo me preguntas por Dante? - las lagrimas se acumulaban en mis ojos, pero no sabría decir si eran de tristeza o enojo, tal vez ambos.

- No quería que estés aquí - dice serio. Me muerdo el labio para no soltar una maldición, en estos momentos quería matarlo.

- De eso me estoy dando cuenta... Eres un idiota, no, de hecho lo soy yo - suspiro y le miro de frente -. Porque aunque me trates así de mal... No puedo convencerme de que no eres lo correcto. Mierda, Jayden estuve pensando mucho lo que diría en este momento y... Solo llegue a la conclusión de que soy lo bastante estúpida para amar a alguien que obviamente no me ama. ¿No me querías aquí? Pues bien, no te molestare más, me largo - doy media vuelta y me voy a paso decidido.

¿Por que todo tenia que ser tan difícil con Jayden?

- No... No vine aquí para irme sin nada - me digo y me vuelvo a voltear. Jayden sigue ahí con la mirada baja y eso me da cierta fuerza para caminar otra vez en su dirección.

- ¿Que...? - antes de que el miedo me invada, lo agarro del cuello y lo atraigo a mis labios. Ambos nos dejamos llevar, siento alivio cuando veo que Jayden corresponde el beso con energia.

Sus manos van a mi cintura y las mías a ambos lados de su rostro. Creo que este beso resumía todo lo que yo sentía por él... Todas aquellas palabras que planeaba decirle se esfumaron de mi mente.

- Jurame que me olvidaste y yo me iré - le pido al momento de separarme. Sus ojos brillaban y eso me dio cierta esperanza...

- ¿Recuerdas la carta? - me pregunta y yo hago memoria. Claro que me acordaba... Nadie nunca me había escrito algo así de lindo y que haya venido de Jayden lo hizo aún mejor. Asiento ante su pregunta y me derrito cuando el acaricia mi rostro con una ternura que me deja muda -. Nada ha cambiado, princesa. Y no lo hará nunca, no te he olvidado - confiesa con toda sinceridad.

- ¿Lo dices enserio?

- Nunca dije algo tan enserio en mi vida.

- ¿Y porque te ibas? - pregunto aun a la defensiva.

- Tengo trabajo... Mi padre me consiguió un papel importante en una novela - explica y me sonríe -. No soy bueno en las despedidas y menos cuando se trata de ti, también me dije que era lo mejor después de ver que habías elegido a Dante.

- Yo no hice eso... Quedamos como amigos - le digo y el asiente.

- Me di cuenta de eso con el beso. Pero pensar que lo habías elegido a el esto se me hacía más fácil... No doleria tanto.

- ¿Entonces que pasará...?

- Tomare ese vuelo e iré a México. Mi padre ya hablo con la Universidad y arreglo todo, solo será por un mes... Voy a grabar mis escenas y luego volveré.

- Bien... Nos vemos en un mes - digo con dificultad. No quería que se vaya, pero era su trabajo y no podía hacer nada contra eso.

- Te amo, princesa. Espera por mi - me da un beso corto y luego entra rápido.

¿Acaso el dijo qué...?

- Dejeme pasar... Es algo urgente - le digo al de seguridad.

- Pasaje en mano - pide con voz autoritaria.

- Gracias por nada - gruño y me alejo de ahí. Odiaba a Jayden por haberme dejado así... ¡El me había dicho que me amaba!

- Esa sonrisa significa que las cosas salieron bien - la voz de Diego me hace volver a la tonta realidad.

- Gracias, sin ti no... Habría sabido nada de esto.

- De nada, sabía que ambos lo necesitaban.

Sonrió y lo abrazo. Estaba tan feliz... Pero ahora tenia la duda de que pasaría con nosotros después de aquellas palabras.

En ese momento me llega un mensaje y sonrió cuando se trata de Jayden.

Idiota J: Se que te estas matando con saber lo que pasara... Como sino te conociera. Así que te lo confirmo, princesa... Somos algo especial.

Lena: ¿Algo como qué?

Idiota J: Pues los chicos de ahora le dicen estar de novios. No lo sé.

Lena: ¿Que te hace pensar que quiero ser tu novia?

- Te mueres por eso - me dice Diego al oído. Le miro mal y tapo mis mensajes.

- El no lo tiene que saber... - sonrió y continuó escribiendo.

Idiota J: ¿En serio tengo que enumerar cada cosa que has hecho...? Recién paso unos minutos de aquel beso.

Lena: Bien... Si no hay de otra.

Idiota J: ¿Eso es un sí?

Lena: Eso dije.

Idiota J: Bien... Entonces lo somos.

Lena: ¿Que somos?

Idiota J: ¿No pararas hasta lo que lo diga, no?

Lena: ☺☺

Me río cuando manda un audio.

- Te lo confirmo, princesa. Somos novios... - me muerdo el labio para no sonreir aún más.

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· Nota de Autora: Amores este es el final del segundo libro.

El tercer libro esta publicado, pero por ahora solo tendrá un capítulo y seguira así hasta que tenga algo adelantado. Así que vayan a leer el primer capítulo, el libro lo puedes en mi perfil con el nombre de: "Perfecto Amor" ❤

Los amo y espero que les haya gustado.

Besos y abrazos.
- RadianteUnicornio.