Pov. Dipper

Me encontraba recostado en la "hierba fresca" debajo de la sombra de un "árbol" esperando a la llegada de Bill, pues era lo único que podría hacer aquí en estos momentos y aunque de un modo se podría decir que estaba atrapado, no se siente igual que las otras veces que era prisionero.

Incluso inicie a esperar su regreso.

Aunque en este caso no paso, pues una clase de "terremoto " lo cual no era normal para nada en este lugar, por lo que me levanto de donde estaba y ver como todo poco a poco deja de tener forma, lo cual en un inicio me espanto, pero de forma rápida mi miedo se fue cuando entendí que estaba despertando, no como lo hice las primeras veces, eso era obvio, pero de alguna forma le vi el sentido ya que antes no estaba en un como inducido.

Así que solo espere a que mi conciencia volviera mientras veía como este lugar poco a poco desaparecía y aun así era consiente que no lo haría por completo.

Al momento en que tomo conciencia de razón de mi entorno, siento los fuertes brazos de mi hermana, tal y como dijo Bill la razón de mi despertar seria la liberación de los del zodiaco.

Al verla supe de inmediato lo que tenía que hacer, lentamente moví mi brazo que apenas sentía, y lo envolví suavemente sobre ella, lo cual la hizo reaccionar y voltear a verme, por lo que yo sonrió.

—Hola Mabel.

—¡DIPPER! — grita de la emoción, ante lo cual me abraza más fuerte casi sacándome el aire.

—Ma-Mabel no res-piro.

—Oh, lo siento Dipper, pero estoy tan feliz de volver a estar contigo sin limitante alguno — expresa feliz mientras me da otro abrazo menos fuerte.

—Entiendo Mabel, paso mucho tiempo.

—Tres años muchacho.

—¡TÍO STAN!

—Hola sobrino.

Y con eso una serie de saludos y abrazos de todos mis conocidos empezaron de inmediato, estuvimos así por un buen rato, pero era obvio que el buen ambiente no duraría mucho, las preguntas iniciaron de un momento a otro, y aunque en su mayoría las respondí de la forma más honesta que podía algunas las desvié lo mejor que pudo para no intentar responderlas, es obvio que algunos lo notaron, pero para mi agradecimiento no insistieron en lo mismo.

Ya con la mayoría de las dudas resueltas de misma amigos y familiares, uno a uno se fue retirando de la habitación a consejo del Tío Ford para que me dejaran recuperarme de forma más tranquila del coma. Aunque tenía la sospecha de que también lo hizo para que pudiera poner mis pensamientos en orden aquellas ideas que no pude comentar.

Con el sonido de la puerta cerrándose solo pude atinar a dejar salir un suspiro largo y cansado, no diría que fue un día largo, pero con tantos estímulos al solo despertar, de una forma si me canso.

¡Peor aún! no les dije mi plan. Eso no es bueno de ninguna forma, porque mientras no diga nada ellos pueden armar planes que vayan en contra de los míos y termine complicando las cosas de una forma que todo no terminaría siendo válido.

Ahg, porque todo tiene que complicarse a solo despertar de mi coma, pero no tengo tiempo de pensar ahora en eso, tengo que aprovechar para planear mi discurso, incluso puedo ver en estos momentos que cosas podría decir y cuales sería mejor omitir de momento.

Eso hare...

Pov Mabel

Una vez que salí de la "habitación" de Dipper, Candy y Grenda me dieron un recorrido por la nave, pero, aunque era fascinante, no dejaba de pensar y observar cuanto habían cambiado en estos tres años que fui una lámpara, pero no solo ellas, sino que mi gemelo igual cambio mucho, no solo físicamente, sino que había algo más que me decía que él ya no era el Dipper que conocía.

Por un momento hice una pausa a mitad del pasillo, y observé mis manos, era yo otra vez, ya no era una figura de porcelana que serbia de decoración en una oficina de aquel demonio.

—¿Mabel te encuentras bien? — me cuestiona Candy al ver como ya no las seguía.

—Enserio chica, si sientes que es mucho, podemos parar aquí — ahora era Grenda quien hablaba mientras se acercaba.

—Estoy bien chicas — les respondo mientras les doy una sonrisa brillante, mientras libro mi mente de ese tiempo que estuve convertida.

—No te fuerces Mabel, el cambiar de forma y de ese modo ha de ser agotador, o bueno eso han contado algunos otros rebeldes que tienen esa habilidad o han sufrido algo parecido — Responde Candy mientras hacia un gesto pensante con su mano mecánica.

—Estoy bien, que tal si me cuentan de los demás rebeldes, ¿de casualidad hay chicos lindos que no vi más allá de los que habitan la nave? — les hago la insinuación para desviar un poco el tema y entretener mi mente en otra cosa.

—No tienes idea Mabel — responde Candy.

Y con eso la plática toma otro rumbo, hasta que terminamos en la que era su habitación en la nave, a su vez que me invitaban a quedarme con ellas, como en las pijamadas que teníamos antes de todo esto, obviamente acepté, tener estos momentos de "normalidad" era algo que agradecí mucho y más después de ya no ser un objeto.

Cuando llego la "noche" solo pude pensar que el día de mañana sería más largo y extenuante si lo que me contaron mis amigas me daba una idea de lo que se podía avecinar. Aun así, un solo pensamiento inundo mi cabeza y es que tenía que hablar con Dipper a solas, tenía esta sensación de que sería importante que lo hicieran.

Podría decir que es instinto de hermana.

Sí, instinto de hermana...

Al despertar mi energía había vuelto a mí de inmediato y aunque de una forma sentí que era extraño me desperté antes que mis amigas, pero podría ser la emoción que tengo por ver lo más pronto posible a Dipper.

Sin despertarlas, pues de un modo sentía que aún era temprano a pesar de que no vi la "hora" en el reloj, me levante y me aliste de forma rápida para ir con mi hermano, mientras antes llegue con él mejor.

De un modo, aunque no entendía la dinámica de aquí dentro, podría decir que se sentía raro que el ambiente fuera tan tranquilo si lo comparo con el día anterior que era todo un alboroto.

Me tarde más de lo que me hubiera gustado llegar al lugar donde se encontraba mí hermano, pero si tomo en cuenta que apenas conozco el lugar, que tuve un recorrido rápido el cual no preste mucha atención y que di unos cinco giros equivocados, creo que me fue bien. Así que me digno a abrir la puerta para llevarme la agradable sorpresa de que Dipper ya estaba despierto.

Que lastima quería despertarlo.

—¡Dipper!

—¡Mabel! — dice mi nombre al darse cuenta de mi presencia, por lo que uso eso como afirmación de entrar al cuarto y cierro la puerta.

—Esa soy yo, ¿Cómo dormiste? — pero al hacer la pregunta, recuerdo lo que significaba el dormir, y rápidamente mi expresión feliz cambia — ¿Soñaste con él?

—Sí, no puedo ocultártelo, es obvio que se los contaron cuando los liberaron para explicarles la razón de porque me pusieron en coma, y más con las preguntas que me hicieron ayer, se notaba su preocupación — con ese comentario da una risa seca que mostraba de un modo una clase de cansancio que no sabría describir.

—¿Te hizo algo? — necesitaba saber si él estaba bien, que lo dudo la verdad, ese demonio hizo muchas cosas y peor aún si ere en uno de sus dominios.

—No Mabel — eso me sorprendió, por lo que rápido tomo asiento en su cama a su lado, mientras él nota mi incredulidad — la verdad necesitaba contarle esto a alguien, y aunque si en un inicio planee decirlo a todos en su momento mientras más lo pensaba sabía que no sería algo fácil de contar, pero tal vez si se lo digo a alguien sea más fácil decirle al resto que yo...

—¿Qué tú?..

—Hice un acuerdo con Bill.

—¡¿UN QUÉ! — expreso exaltada sin darle tiempo de hablar — ¡Enserio Dipper hiciste un trato con BILL!

—¡No Mabel no fue lo que dije!..

—¡Acabas de decirme que hiciste! ¡UN TRATO CON BILL!

—¡YO NO DIJE UN TRATO!

—¿Espera no hay trato? — me detengo al momento en que me doy cuenta de de sus palabras.

—No Mabel, no hay ningún trato — dice mientras vira los ojos en son de fastidio — es un acuerdo, no estreche la mano con él en ningún momento por lo que no estoy sujeto a ningún tipo de contrato.

—Oh ¿Y en que consiste ese acuerdo?

Cuando hago la pregunta veo como Dipper duda un momento en decirme en qué consiste, e incluso veo una clase de rubor en su rostro que, aunque era leve lo note, y aunque podría haberme dado una ida de su razón por el mismo, en este caso lo dejaría pasar por ahora, así que espere su respuesta. Se tardó en dármela, pero lo hizo después de soltar un largo suspiro.

—Bill quitaría las ataduras que me vinculan a él o al menos de las que tiene más control como fue el tatuaje y el collar — esto lo dice mientras me muestra su brazo sin la marca, al igual de que hace un gesto en su cuello para que vea como se desabrocha el collar, más no se lo quita, lo que se me hace raro si ya es libre de eso y continua — mientras que yo deba convencer a los demás de que vallamos a la Tierra donde haremos un intercambio de "rehenes" ahí mismo, donde él le devuelve a su líder a los rebeldes y yo regreso con él — ese último comentario hizo que resoplara para interrumpirlo pero no me dejo — pero eso no es todo, él libera la dimensión y se va a otra con todo su sequito, y antes de que digas que no es justo que me vaya con él, está el aspecto de que me dejara verlos sin restricción alguna.

—Pero Dipper ¿Por qué aceptaste ese acuerdo? — pero él no responde y desvía la mirada, en eso caigo en cuenta que no fue un acuerdo hecho por Bill son de él — espera Dipper, no me digas que tú lo hiciste ¿Por qué? ¿Por qué lo hiciste?

No hay respuesta de nuevo, eso me frustra en más de una madera, ya no lo entiendo, aunque antes no lo entendía del todo podría comprenderlo de una forma, en este momento no lo hago. Pero después de unos segundos recuerdo su sonrojo, la forma de su silencio, como no se quitó el collar, y caigo en la cuenta...

—Te enamoraste.

—Sí Mabel, al final lo hice...

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Hi, Mabel sabe, Mabel sabe, ¿Qué opinan? ¿Les gusto? ¿Mabel mantendrá el secreto o se lo dirá a todos? ¿Cómo lo tomará el resto el Plan de Dipper? y ¿Qué creen que ocurrirá después?

Pues gracias por leer, Con esto me despido.

Adiós XD