Pov Bill

Apenas la ilusión de mis copias fue suficiente para distraer a Zen, no fue alarde de su parte decir que estuvo practicando, juro casi que se volvió más rápido en estos últimos años. Este dato me hace dar una sonrisa maliciosa.

Que divertido.

—Tenías razón has mejorado — expresó mientras voy bajando al suelo de esa isla, estado frente a Zen, con mis manos atrás de mí — ¡Me pregunto qué tanto! — con lo último dicho estiro mi puño derecho para golpearlo, pero él rápidamente se incorpora y lo esquiva saltando a este.

—¡Mucho diría yo! — al decirlo rápidamente corre sobre mi aun estirado para llegar a mí con la intención de golpearme, a lo que reaccionó para usar mi otro brazo.

Eso hubiera sido una buena idea de no haber sido que vi esa chispa en su ojo, a lo que no pude reaccionar a su movimiento en el cual como en un movimiento de limbo esquiva mi golpe para después apoyarse con su mano derecha en mi brazo y darme una patada en la cara con su pie izquierdo.

Aquello me tomó desprevenido, por lo que al instante salí disparado a una gran roca, eso sí que no me lo esperaba.

—¡Bill detén esta locura esto no llegara a ninguna parte! — me grita el bastardo, me incorporo para estar de nuevo de pie.

—Enserio crees que me voy a detener, ante todo lo que ya he hecho y logrado hasta ahora ¡Zenón! —al decir su nombre completo el pareció tener un momento de flaqueza que hasta dio un paso para atrás — ja, parece que aún no superas esa época — digo con burla.

—¡Cállate Bill, eso no tiene que ver con aquello! — dice furioso, al punto en que unas llamaradas empiezan a salir de sus puños.

—En serio pues no parece — lo sigo provocando, aprovechando que aún no termina de superar su tragedia.

—Te dije que te ¡callaras! — con eso último sus llamas envolvieron sus brazos, para que luego una gran llamarada fuera lanzada.

Yo para bloquearla usé un contrafuego creando un muro de fuego azul, al momento en que vi que disminuyó menos sus flamas, uso mi fuego para dividirlas, sin esperar más agrando mi tamaño para casi cuadruplicar mi estatura.

—¿Quieres pelear en serio? — le digo mientras inicio a encender mis manos en fuego azul — ¡Pues así será! — con eso lanzo mi ataque a él siendo una gran llamarada.

La mantuve un buen rato, y al ver como esta poco a poco se iba extinguiendo me doy cuenta de que calciné más de la mitad de la isla flotante, dejando un manto de humo que la rodeaba, estaba por encogerme, cuando una bola de fuego rozó mi cara y ahí lo pude ver, entre el humo que poco a poco se está esparciendo una clase de aura oscura cubría a Zen quien de igual modo tenía sus brazos rodeados por sus mismas llamas al igual que la base de sus pies.

Ja, sí que es alguien difícil de eliminar. Pero antes de que volviera a atacar él se me adelanta lanzándome una bola de fuego, que ocasiona que retroceda un par de pasos, eso me hizo enojar, por lo que en el momento en que vi que haría su siguiente ataque yo rápidamente reaccione.

Por lo que en el momento en que hago mi ataque él lo hace al mismo tiempo y se ve un gran golpe de llamaradas tanto rojas como azules tratando de tomar el control del terreno cada uno se encontraba en lados opuestos de la isla, que se nota a cómo van las cosas ya no se encontraría aquí en muy poco tiempo.

De un modo yo tenía la ventaja, pues al haber agrandado mi tamaño tengo yo mayor alcance, pero aquella revelación de poder de hace rato no me tiene tranquilo del todo, ya que era consciente del aumento de energía que le otorgaba a Zen, pero aun así no voy a flaquear.

—Me sorprende, hace tiempo que no llegas a esto — inició a hablar para ver si encuentro otra vez otra brecha de debilidad en él.

Pero no recibo respuesta alguna de él, aunque creo que debí esperarme esto esa vez tampoco podía hablar mucho, si lo pienso, qué será lo que tiene en la cabeza al liberar esta parte de él en estos instantes.

Espera puede que...

¡Rayos!, al ver como su llama se va desviando muevo la mía a su dirección para evitar recibir el daño que creo que planea hacerme, pero no parece suficiente ya que sigue desviando poco a poco su ataque e incluso lo inicia a elevar de a poco. Demonios, ¿Qué planeas al hacer esto?

Con esta interrogante no me estoy dando cuenta de lo que está sucediendo por las otras islas, hasta que veo como su ataque empieza a retroceder, lo que no me parecía para nada lógico, ya que él no era alguien ilógico o impulsivo, siempre hace las cosas con un propósito.

Un propósito.

Un propósito.

Un propósito.

¡Eso es! él ya estaba viendo venir esto, significa que todo esto era una distracción, lo que significa que...

Al girar mi vista a la isla en donde se encontraban el resto de los rebeldes, ni las guardianas, ni mis subordinados, ni siquiera los miembros del escuadrón sombra, por lo que estaba en duda de sus acciones. Pero esa pequeña distracción fue suficiente para él, ya que desvió mi ataque lo que me desequilibro.

Al recuperar mi compostura todo se volvió claro cuando lo veo entrar a su nave, que tenía el compartimento de carga abierto donde él se adentró, antes de lanzarme una llamarada al rostro que por la impresión no puedo esquivar, dejándome sigo por unos instantes. Justo cuando me recupero y regreso mi mirada furtiva al último lugar donde lo vi ya no había nada.

De nuevo.

¡De nuevo se escaparon los malditos!

Estaba a punto de ir tras ellos, pero el grito de alguien llama mi atención.

—¡Bill! — al escuchar mi nombre hecho un último vistazo por donde se fueron los rebeldes, para volver a mi tamaño "original" e ir a donde me llamaron.

—¿Qué pasa Ara por qué me detienes? — la cuestión al llegar donde se encontraba ella tratando a uno de los demonios.

—No era el momento Bill, algo no estaba bien, si los seguías algo malo iba ocurrir — me responde al momento en que termina de sanar al demonio y se incorpora para enfrentarme.

—Solo en esta ocasión te hare casi, ya que casi siempre tienes razón — le respondo de malas.

—Enserio Bill casi siempre, tu bien conoces de mis habilidades, y que tengo una buena intuición y si digo que algo no estaba bien es porque no estaba bien, por lo que no me subestimes — me dice algo molesta.

—Está bien, está bien, perdón si te ofendí, solo que estoy frustrado por lo que acaba de suceder— con eso dicho dirijo mi mirada al resto — pero necesito que me digan lo que paso, pues no creo que se les hayan escapado ese puñado de rebeldes así no más, díganme ¿Qué pasó?

Veo un silencio que se sumerge entre todos, para que inicien a mirarse entre sí buscando alguna clase de respuesta, pero no parece que alguien vaya a hablar, siendo bien raro, pero mientras más largos se hacían los segundos de silencio, esto me inicia a desesperar.

—Entonces ¿alguien? — vuelvo a cuestionar para cruzar mis brazos.

—Perdónanos Bill, pero no sabemos con exactitud lo que pasó — dice Adriana de una vez.

—¿Como que no sabe exactamente lo que pasó? — preguntó incrédulo de su respuesta.

—Ella no miente primo, no estamos seguros, pero algo pasó, es extraño en sí, pero podemos contarte lo que sabemos que sucedió hasta ahora — me responde Victoria.

Ante su respuesta, y ver que el resto no intenta contradecirla o algo parecido, no puedo mantener la intriga a escuchar, por lo que doy un asentimiento de cabeza para que inicie a contar

—Verás lo que pasó después de separarnos fue...

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Hi, pues como ven sigo viva XD, perdonadme el retraso, pero con todo lo que sucedió bueno igual de que me encontraba en mi último año de preparatoria por lo que estaba en exámenes finales, también los de admisión de la Universidad etc. por lo que no hubo tiempo suficiente para escribir, pero no pienso abandonar la historia, por lo que traigo un nuevo Capítulo.

Además, se acercan cosas interesantes, y algo especial se avecina.

Pues gracias por leer, Con esto me despido.

Adiós XD