Capítulo 16: El frasco
Pov Bill
Al momento en que note que ya abrían la puerta me ponía dispuesto a entrar, pero en el instante que vi los ojos algo rojos de mi Pino al igual que los de las guardianas, me alarme rápidamente.
—¡¿Qué fue lo que pasó?! — pregunté rápidamente mientras tomaba los hombros de Pino al momento de entrar.
—Nada malo en realidad Bill, solo liberamos emociones — responde Adriana mientras frotaba uno de sus ojos, a lo cual las demás asienten con la cabeza.
De algún modo el panorama se me hacía extraño, ya que estas chicas eran muy fuertes a pesar de las tragedias que les habían pasado, bueno puede que estas sean las que en parte formaron su carácter.
En eso algo dio click en mi mente. Aquellas palabras de aquel chico, de cómo no conozco a Victoria lo suficiente o a las demás chicas, lo que me pone en duda si en realidad conozco lo suficiente de los que están a mi alrededor.
—No te preocupes, pasará rápido — prosiguió a hablar Mina — y ¿qué haces aquí Bill? — preguntó curiosa. Lo que me desconecto de aquellos pensamientos, y me recordar el por qué estoy aquí.
—A es cierto, Pino, Victoria los necesito en la sala superior, ya está por venir Cronos y los necesitamos presentes — dije de forma rápida y concisa, pero al verlos — pero si lo dese...
—Está bien Bill no te preocupes — interrumpió rápido Dipper, para después mostrarme una sonrisa sincera sin aparente falsedad.
—¿Seguros?
—Si Bill esto no es nada — me respondió Victoria con una mirada más tranquila.
—Ok, ya hay que ir, ya casi es hora — dije sin más para salir de la habitación acompañado de mi Pino y mi prima.
Pov Normal
El andar de los tres era de forma lenta y por el momento el único ruido que se escuchaba era el de sus pisadas, se mostraban tranquilos y relajados a pesar que dos de ellos habían llorado algo por lo que escucharon y recordar aquellos momentos de dolor que los atormentaban en su memoria.
Solo dieron un par de pasos más para visualizar una gran puerta de madera negra con decorados de acero que se encontraba cerrada, en la que se encontraba Ara retrancada en esta de brazos cruzados, que justamente al sentir la presencia de los tres alzó su mirada para dedicarles una sonrisa amistosa.
—Al fin llegaron — dice la albina para dar un paso al frente, para que después la gran puerta se empezase a abrir a su espalda — y justo a tiempo.
—¿Estás listo Pino? — pregunto el rubio antes de entrar en aquella habitación.
—Si no lo estuviera ¿qué haría aquí? — respondió de forma rápida y segura el castaño.
—Bueno andando — con aquellas palabras dichas por el demonio se adentraron en aquella sala.
Esta se veía como el resto del castillo de piedra pulida siendo llenado con algunas antorchas colocadas en cada una de las vigas de las paredes, algunos tapices que contenían momentos importantes a través de la historia y gran candelabro de hierro en la parte superior, una gran mesa redonda de madera de caoba negra con pequeños relieves en los bordes y en alrededor de esta se encontraban seis sillas del mismo material junto con los mismos adornos que las hacía parecer como pequeños tronos.
En cada una de las sillas se podía ver que ya se encontraban sentados al fondo Muerte y Cronos, por lo que los cuatro presentes que se encontraban en la entrada decidieron tomar asiento, Victoria al lado de Muerte, Ara al lado de Cronos dejando a Bill y Dipper juntos siendo el castaño que se encontraba al lado de la albina mientras que el rubio al lado de la pelirroja.
—Como ya nos encontramos todos presentes, podemos empezar con el asunto por el que nos encontramos aquí — empezó hablar Muerte — sobre la inmortalidad para el humano Dipper Pines.
Aquella última palabra dicha por el huesudo, dieron un pequeño click en la mente del chico, donde pequeños destellos de memoria recorrían su mente, pero no les dio la suficiente importancia por el lugar en el que se encontraban más que Bill lo tomó de la mano como una forma de cierre inmediato de aquellos recuerdos.
—Te puedes levantar por favor chico — pidió de forma amable el hombre que aparentaba más edad de los presentes.
—Si señor Cronos — contesto Dipper de forma inmediata mientras se incorporaba de la silla en la que se encontraba sentado.
—Valla aun eres muy joven chico, ¿cuántos años tienes? — inquirió el anciano.
—19 años, muy pronto cumpliré los 20 — respondió el humano — ¿Por qué la pregunta?
—Veras Dipper — inició hablar Ara para responder la pregunta del humano — es probable que el señor Cronos lo necesite saber para ver si tu desarrollo está completo, la inmortalidad no es nada fácil en sí, hay criaturas o seres que para ellos la inmortalidad no es tanto ya que pueden aparentar una edad en la que se sientan cómodos o igual ir creciendo hasta que ellos deseen o se les permita, otra cosa es cuando obtienes la inmortalidad ya que al ser recibida se quedaran con aquella edad en la que se les fue otorgada.
—Por lo que algunos se han llegado a frustrar por no haber llegado a la edad de la madurez adecuada — continua Victoria — terminando convirtiéndose en niños con mentalidades adultas, o sufriendo la adolescencia y la pubertad de forma eterna, algunos se llegan a acostumbrar y sobrellevarlo, pero otros llegan a la locura. Pero aquellos que se vuelven inmortales en su etapa adulta la toman de forma más tranquila y sin frustraciones.
—Exacto señoritas — dijo Crono s— por lo que ¿estás seguro de que quieres volverte inmortal justo ahora o esperar un poco más?
Aquella pregunta resonó en toda la cabeza de Dipper, él en ningún momento le cruzó por la cabeza aquello de la edad podría ser crucial, pero rápidamente como el problema se presentó le encontró una solución, si esperaría un poco más.
—Esperare un poco más, al menos hasta mis 22 años — respondió de forma rápida el chico.
—Eso fue una decisión sensata joven, creo que ahora entiendo un poco más porque Cipher te tiene a su lado — habló Cronos.
—Pero como ya hemos hecho el viaje, no creo que este bien desistir en este momento ¿hay alguna forma en la que sin importar el lugar o el momento pueda tomar aquella decisión? — pregunto el castaño.
Cronos se lo pensó un momento para después muestra una pequeña sonrisa al ya tener la idea — si lo hay, pero necesito la ayuda de muerte y de Ara.
—Por eso estoy aquí Cronos — respondió Muerte.
—Será un placer ayudar — dijo Ara.
—Bueno denme un poco de espacio — al decir aquello Cronos se levantó de su asiento para dar un par de pasos atrás, en eso saca su báculo del tiempo para después mostrar una energía naranja que causaba una gran ventisca que se fue convirtiendo en un reloj con números romanos — Muerte coloca tu Oz en el centro del reloj por favor — al momento el que muerte colocó su Oz aquella energía está desprende un gran brillo que al momento de desaparecer se pudo ver como otra energía de color negra pero con pequeños brillos se iba combinando con la energía naranja — Ara ahora centra un poco de tu energía sanadora — sin decir nada Ara dirigió su magia sanadora al punto donde estaba el reloj mostrando su luz blanca de esta.
Las tres energías se iniciaron a fundir de forma en la que cada una estaba tomando un lugar en aquel reloj, siendo los números de la energía negra, el marco de la naranja ya siendo la energía blanca la que la empezaba rodear aquel reloj con tres anillos que se movían de forma independiente cada uno teniendo una velocidad diferente. Con aquello ese reloj de energía se empezó a elevar de a poco separándose de los tres que la iniciaron a formar. Al llegar a cierta altura se inició a iluminar más pero como se iba reduciendo aquel destello al igual que su tamaño, para empezar a bajar de forma lenta y terminar en las manos de Cronos.
—Salió perfecto, gracias a los dos — dijo el mayor al ver el objeto en sus manos — en esta pequeña botella está un elixir que te dará inmortalidad, bebe de él cuándo te creas listo — dice al momento de entregársela al chico.
—Gracias.
Aquel pequeño frasco era de cristal de apenas unos dos centímetros de alto y un centímetro de diámetro, decorado en la punta y la parte superior con adornos de cobre a unas pequeñas piedras azules, más una cadenita del mismo material lo sostenía. Dentro del envase se podía ver cómo una clase de líquido que tenía los tres colores que se mostraron al hacerlo se encontraban adentro dando vueltas en este.
Con aquello Victoria y Ara se llevan a Dipper, no sin antes despedirse de forma cortés, con un apretón de manos. Una vez que los tres cruzaron la puerta, el mayor se aseguró de que ya no se encontraran tan cerca y hablar.
—Es un buen chico, que lastima que no recuerde su verdadera historia Cipher.
—Es mejor así — respondió el rubio de forma seca.
—Para ti o para él Cipher — le replicó el mayor.
—Para todos, el ya no sufre por sus recuerdos y se mantiene a mi lado.
—Nada es eterno, recuérdalo, en algún momento él chico se dará cuenta de la mentira en la que se encuentra y aquella ilusión en que lo mantienen se desvanecerá, siendo al final su decisión si se quedara con los nuevos recuerdos que le diste manteniéndose a tú lado o se quedará con los que le quitaste alejándose de ti.
—Y te diré que eso nunca pasara, la mentira se mantendrá.
—Ya sabrás tú, el tiempo es imprescindible de muchas formas y las verdades salen a flote tarde o temprano, cuídate Cipher, yo seguiré con mis labore — con eso ultimo dicho por partes de Cronos una corriente de energía naranja lo rodea para desaparecerá.
—Ya lo veremos Cronos, Pino seguirá dentro de esta fantasía por mucho tiempo.
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Hi perdonen por la espera, no sabía cómo redactar este capítulo, más que la temporada de exámenes finales si me tenía centrada ahí, un montón de proyectos etc. etc. lo de siempre para un estudiante, pero aquí me encuentro con un nuevo capítulo ¿Qué opinan les gusto? ¿Qué pasará con el frasco? ¿Cuándo Dipper verá la verdad?
Aqui otra imagen bonus.
Pues gracias por leer, Con esto me despido.
Adiós XD
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