Medidas desesperadas

La semana pasó rápido entre clases y los ensayos ahora más seguidos. Jean era rápido y no tardó demasiado en aprender lo que llevaban avanzado de la coreografía. Aun cometía errores, pero eran mínimos, sin embargo lograban sacar a Mikasa de sus casillas por momentos. Claro que estaba obligada a controlarse… Ahora Jean era su novio, no podía gritarle a los cuatro vientos si erraba un movimiento u olvidaba algo. Sin embargo, si él hacía lo correcto, si no cometía un traspiés, era… perfecto.

Mikasa debía reconocer que le gustaba sentir pasarle las manos por la espalda, o cuando la tomaba firme por la cintura. Eren simplemente la tomaba, Jean la poseía. Sus manos eran fuertes y su agarre firme, pero sabía ser sutil al guiarla. Sí, Mikasa dejaba que la guiara…

-Buen trabajo, muchachos -palmoteó Zacharias dando por finalizada la práctica -Nos vemos el martes. Misma hora, mismo lugar -los chicos comenzaron a recoger sus cosas -Kirstein, ¿puedes venir un momento?

Jean se alejó de Connie, con quien charlaba algo sin mayor relevancia y fue al encuentro de Zacharias, quien puso una mano en su hombro. Mikasa los miraba desde la distancia.

-¿Y bien? -preguntó Sasha sacando a Mikasa de su concentración -¿Nos vemos más tarde?

Mikasa sacaba la vista desde un sorprendido Jean, quien seguía hablando con el maestro. ¿De qué hablarían?

-Sí, claro. ¿A las once? -preguntó Mikasa recogiendo su bolso de los casilleros dispuesta a retirarse a los camerinos.

-Llega cuando quieras. Será algo relajado.

Mikasa asintió y volvió a poner su mirada en Jean y Zacharias, ahora el maestro escuchaba algo que respondía el muchacho con suma atención y cruzado de brazos. Se descubrió a sí misma esperando a la distancia, aun cuando sus compañeros comenzaban a abandonar el salón de ensayos. Zacharias palmoteó la espalda de Jean y éste se dirigió hasta ella.

-¿Pasó algo? -preguntó Mikasa al ver a Jean tomar su bolso.

-Nada -respondió restándole importancia -¿Me estabas esperando? -bromeó -Muy considerada, mi amor.

-Al menos ya no es princesa, es menos cursi -respondió de buen humor -Anda, ya vamos. Odio que se me enfríe el sudor.

-Resfrío fijo -aseguró Jean -Vamos. ¿Quieres que te pase a dejar a casa?

Mikasa negó.

-No quiero retrasarte. Seguro tienes pocos minutos para alcanzar el bus -Jean la miró con curiosidad -Para Trost… Dijiste que irías a ver a tu madre.

-Pero qué considerada, muñeca -exclamó conmovido -No viajaré si esa es tu pregunta. Mamá está de aniversario… -ahora Mikasa lo miraba curiosa -Con su novio, Roger. No iba a ir a arruinarles su fiestecita -agregó con una muesca de asco.

Mikasa se rio y asintió.

-Entonces vas donde Connie -asumió Mikasa saliendo junto a Jean de la sala.

-Era mi plan. Me pasaré luego del turno -respondió deteniéndose frente a los vestidores de varones -A no ser que me prohíbas terminantemente aparecerme por ahí.

-¿Por qué haría eso? -preguntó con sarcasmo.

-Creo que ese era el acuerdo que tenías con Sasha. Irías a su casa siempre y cuando yo no estuviera -Mikasa se hizo la desentendida -Pero piensa en lo bonito que será pasar tiempo con nuestros mejores amigos -suspiró siguiéndole la jugarreta -Tú, yo, nuestros amigos… Será perfecto.

Mikasa frunció el ceño.

-Y lo vas a disfrutar, ¿no? -masculló ella.

-Piénsalo, muñeca -le guiñó un ojo -Todos verán cuánto nos amamos -se llevó una mano al corazón -Me enternece de solo pensarlo. Imagínanos, amor, tomados de la mano, bromeando con ellos, demostrando todo nuestro afecto públicamente.

-Creía que no te gustaban las muestras públicas de afecto…

-Pero a ti te gustan y yo haría todo por hacerte feliz, princesa.

Mikasa gruñó vuelta un manojo de ira. No solo tenía que compartir sus momentos de la universidad, en el grupo de baile, sino que se extendía a sus amigos.

-¿Por qué pones esa cara agria, bebé? -la mosqueó -Ve a cambiarte la ropa o pescarás un resfrío. No quiero verte enfermita… aunque cuidaría de ti con todo mi amor.

-Ya déjalo -finalizó caminando hasta el vestidor de las chicas. Ingresó dando un portazo.

Jean se sonrió pícaro.

-Es una fiera -bromeó Zacharias saliendo de la sala de ensayos. Jean lo miró con sorpresa -Mikasa.

-Soy un excelente domador de bestias -bromeó -Nos vemos el martes, profe.

Hizo una seña e ingresó a los vestidores.

.

.

La reunión donde Sasha y Connie estaba siendo lo que siempre. Alcohol, música fuerte, chachareo y hierba.

-¿Y Jean? -preguntó Hitch sentándose junto a Sasha y Mikasa con una lata de cerveza en la mano, que apoyó en su rodilla.

-Tenía turno en la cafetería -respondió Mikasa chequeando por enésima vez su móvil por la hora -Ya debe estar por salir.

Hitch dejó su lata sobre la mesita de centro y sacó un paquete de cigarrillos de su chaqueta. Tomó uno y lo dejó entre sus labios para encenderlo. Una columna de humo salió de su boca. Volvió a tomar la lata y bebió de ella.

-Quién imaginaría que después de ese arranque de libertad de la semana pasada saldrías con un novio -exclamó la rubia mirando a Mikasa -Salud por ti -alzó la lata frente a la muchacha -Lo remeaste. Ya había un par de chicas que lo estaba chequeando.

-¿Quiénes? -preguntaron Mikasa y Sasha al unísono.

-Sandra, Melanie y creo que Francis -comentó como si nada -Algo hablaban en el ensayo del miércoles. Y te odian -agregó risueña -Dijeron: "Primero se acaparaba a Eren y ahora al nuevo". O algo así.

Sasha quien estaba entre ellas la miró con curiosidad.

-Eres la reina de las habladurías -dijo tomando de su vaso -¿Qué más dijeron?

-Pues nada -dio una fumada a su cigarrillo -Les aclaréque Mika nunca tuvo algo que ver con Eren y que solo eran amigos y que si Eren nunca les dio bola fue porque tenía una novia bien guapa. Omití el pequeño gran detalle de su nariz -bromeó -Y luego les informéque Jean y Mikasa eran compañeros de clase y amigos hace un buen tiempo. Así que acá nadie acaparó a nadie. Y fin del asunto.

Hitch bebió de su lata y ambas chicas la miraron asombradas. Sencillamente era mejor tenerla de amiga que de enemiga. Su poder verbal era impresionante.

-No pensaba que hablaban esas cosas de mí -murmuró Mikasa bajando la vista a su vaso entre las manos -Nunca le he dado pie a nadie para pensar esas cosas de mí. Que acaparo a la gente… a los hombres.

Hitch caviló y volvió a fumar, Sasha miraba a la rubia con atención.

-Verás, Mika -retomó Hitch -Tu relación con Eren es algo… intensa. Al menos de tu parte. Siempre estabas sobre él, como una sombra o una presencia inamovible -explicó con voz suave e intentando ser amable -El que te vieran luego junto a Jean… Pues… Las hizo pensar que estabas repitiendo lo mismo. Pero voy a decir que con él no eres tan hostigosa. De hecho, a veces creo que… no, nada. Para el rol que cumple el chico está bien -agregó despreocupada.

Mikasa frunció el ceño y Sasha soltó un suspiro bebiendo de su vaso hasta los hielos.

-¿Crees qué…? -insistió Mikasa.

Hitch fumó.

-A veces creo que ni siquiera te gusta. Solo lo haces para sacarte a Eren de la cabeza. ¡No digo que esté mal! Muchas lo hacen, buscarse un chico para olvidar a otro. Un clavo saca a otro clavo -canturreó -Solo no lo arruines hasta la competencia. Si perdemos a Kirstein a estas alturas será difícil ya conseguir a alguien más. Su aparición ya fue casi un milagro.

Sasha carraspeó y puso cara de suficiencia. Mal que mal había sido su milagro. Mikasa soltó una espiración pesada y volvió a beber, dejó el vaso sin contenido salvo un par de hielos derretidos, sobre la mesa.

-¿Qué? -preguntó Hitch -Solo te digo lo que pienso. Disculpa si te molesta, pero a veces creo que solo quieres deshacerte de él. Como si te asqueara.

Mikasa abrió los ojos muy grande.

-¡Pero qué dices, Hitch! -exclamó Sasha tomando su vaso y el de Mikasa. Se puso de pie -Si Mikasa está con Jean es porque le gusta, ¿verdad, Mika? Ella nunca fingiría algo así… -le dio una sola mirada a su amiga y se retiró para traer otros tragos.

Mikasa la siguió con la mirada y luego la desvió a Hitch, quien volvía a darle una calada a su cigarrillo.

-Las otras chicas… -dijo con voz titubeante -¿Piensan lo mismo?

Hitch asintió y soltó argollas de humo.

-Sí -respondió con seguridad -Creen que estás con él porque Eren nunca te dio bola.

Mierda.

-¡Eso no es verdad! Lo mío con Jean no tiene nada que ver con Eren.

-Solo te transmito la información que me ha llegado, cariño -dijo con calma -A mí, si te gusta o lo usas, me da igual. Lo que realmente me importa es que te saques a Eren de la cabeza. Ya te lo dije antes, Jean me parece un buen reemplazo.

Reemplazo. La misma palabra que utilizaba su madre para referirse a Jean. Que no era más que un medio para olvidar a Eren u obtener lo que siempre quiso de él y nunca pudo. Y no era así… no de esa manera.

-Solo… trata de ser más receptiva y no poner cara de asco cada vez que se te acerca. ¿Vale? Mira que por cada cara de asco, hay otras que lo miran con ganas -aleccionó Hitch -No querrás que alguna te lo levante… como lo hizo Annie con Eren.

Veneno. Ahí hubo veneno y lo detectó. Suspiró pesado, pero fue sacada de su momento de mínima furia por Sasha y sus nuevos tragos. Tomó el propio en una mano y con la otra tocó la pantalla de su móvil. 00.23 hrs.

Sonó el timbre y Sasha se puso de pie para abrir la puerta. Mikasa miró y vio ingresar a Jean, quien saludaba a Sasha con un abrazo. Hitch le dirigió una mirada fugaz a Mikasa.

El muchacho pasó a la sala saludando a los presentes. Era la primera vez que el grupo los veía llegar por separado, a Mikasa y a Jean. Si todos creían que ella sentía asco sin duda tenía que demostrar lo contrario. Por lo mismo, cuando llegó hasta donde estaban ellas, fue más rápida y le estampó un corto y torpe beso en los labios.

-¿Mi princesa preciosa me extrañaba? -bromeó y Mikasa frunció el ceño -Yo también te extrañaba.

Aprovechándose de la situación volvió a besarla, pero sin la torpeza de Mikasa. En un par de segundos le comió la boca dejándola sin aliento y, de paso, sin réplica.

-Ey, vayan al cuarto -bromeó Connie cuando Jean se alejaba de Mikasa -Cuánta intensidad. Si quieren un momento a solas, podemos irnos a otro lado -agregó risueño.

Mikasa volvió a sentarse, Jean le respondió algo a Connie, que Mikasa no escuchó realmente. Lo vio unirse a los chicos a un lado donde estaban fumando hierba de la pipa.

-A eso le llamo pasión -bromeó Hitch encendiendo otro cigarrillo -Retiro lo dicho, lo tuyo no es asco, es calentura encubierta -se largó a reír -Aprovecha, luego se les pasa. La dan a una por sentada -suspiró -Súbete la falda, suéltate el pelo y dale alegría a tu cuerpo… y de comer a tu chorofa -estalló en risas.

Mikasa se volvió roja y por reflejo apretó las piernas. Bajó la vista y acomodó su amplia falda bajándola un poco. Era una prenda muy bonita, pero no era algo que provocara, claramente.

Por reflejo Mikasa miró a Jean de soslayo.

-¿Quieres otro trago? -ofreció Sasha.

Mikasa tomó el vaso y lo meneó un poco. Quizás… No, no podía caer en las insinuaciones de Hitch. Lo de ella y Jean era un acuerdo. Podía llegar a admitir con el dolor de su alma y sintiendo que traicionaba su eterno enamoramiento con Eren, que eventualmente sentía cierta atracción por Jean. Volvió a mirarlo. ¡Eaks! Negó suavemente.

Reconocía que estaba bien y que tenían química. Que estuviera ebria no significaba que no recordara, pero era más fácil decir si no me acuerdo, no pasó. Pero Jean era tan diferente a Eren… y aunque quería superarlo le era difícil no querer conseguir algo similar. Después de todo, eso era lo que merecía. ¿Verdad?

Sasha iba a tomar su vaso vacío, pero Mikasa se puso de pie.

-Lo haré yo misma, descuida.

Fue hasta la cocina americana y tomó un par de hielos de la hielera. Luego una de las botellas y volvió a ver a Jean. Quizás Hitch tenía razón en algo, debía buscar otro clavo que le sacara a Eren del corazón. No estaba pensando en enamorarse Jean, en lo absoluto. Pero mientras esperaba algo mejor, podía… divertirse.

Vertió licor, más del recomendado y ariscando la nariz se lo bebió de una sola vez. Volvió a servir más.

Después de todo, merecía divertirse, ¿verdad?

Notó que Jean la miraba, Mikasa alzó su copa y le guiñó un ojo. Jean la imitó con una sonrisa maliciosa. Al menos él entraría gustoso en el juego.

Campaña "Liberarse de Eren Jaeger" segunda parte: sexo casual… pero si Jean era su novio no era tan casual, ¿verdad? Quizás no era tan mala idea después de todo.

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